domingo, 1 de febrero de 2015

Asesinados por decir una "imprudencia"

ASESINADOS POR DECIR UNA “IMPRUDENCIA”

A continuación recopilamos una lista de personas que fueron asesinadas por haber dicho una o dos frases que el régimen consideraba una ofensa al dictador, a su familia o al gobierno, lo que automáticamente era suficiente motivo para eliminar a la persona. Varias de estas personas fueron torturadas antes de ser eliminadas. En muchos casos también mataron a personas que los acompañaban o a familiares.

Estos casos no son originales, ya han sido discutidos en las cuatro secciones sobre CRIMENES.

Esta lista no empieza a agotar, en absoluto, los casos de las personas que fueron asesinadas o desaparecidas por decir una imprudencia durante los 31 años. Precisamente debido a que este motivo era tan superfluo, muchas de las víctimas que osaron decir algo impertinente eran personas sencillas, pobres, sin apellido que fueron despachadas sin pena ni gloria, casos nunca conocidos más allá de la familia y vecinos.

En las diferentes secciones de este portal, también encontrarán personas asesinadas por otras razones caprichosas (por ser pariente de una víctima, por ser empleado de algún antitrujillista, por no querer vender su tierra, para no tener que pagarle el sueldo, etc.). Sin embargo, aquí nos limitamos a los que mataron exclusivamente por decir una "imprudencia".

Esta lista consiste de casos ya descritos en este mismo portal por lo que nos limitamos a mencionar su nombre y la frase condenatoria. Si tienen interés en conocer los detalles de estos asesinatos, pueden encontrar dichos casos en las cuatro secciones sobre CRIMENES y también investigarlos en la red.

Jorge Alejandro Nin y su chofer – Este joven abogado dijo en una fiesta que Trujillo le había robado la fábrica de sal a su papá (hecho verídico). Ver CRÍMENES II (Los convenientes accidentes)

Alferez Jesús María Boñuela – Por haber exclamado “Qué barbaridad” al presenciar la forma brutal en que mataron al sargento José Mesón. Ver CRÍMENES II (Los convenientes accidentes)

Eduardo Colón Piris – Joven puertorriqueño, fue detenido cuando dijo que el desfile que todos esperaban en el malecón seguro estaba atrasado porque Trujillo venía montado en una mula. (Ver CRÍMENES IIICasos Breves)

Dr. Enrique W. Lithgow-Ceara – Por haber hecho un comentario burlón sobre la salud del Jefe. Ver CRÍMENES II (Los convenientes accidentes)

Rafael Yepez – Maestro que comentó en la clase que no sólo María Martínez merecía elogios en el día de la madre sino también muchas buenas madres dominicanas. (Ver CRÍMENES IIICasos Breves)

Antonio Rúa – Por haberse quejado en voz alta frente a otros por el asesinato de su yerno, Tavito de la Maza, diciendo que fue una injusticia. Ver CRÍMENES III (Los convenientes accidentes)

Juan Antonio Moreno Martínez –Adolescente que contestó a la invitación de hacer un discurso laudatorio a Trujillo durante su visita, diciendo que él no tenía interés en hacer ese discurso. (Ver CRÍMENES IIICasos Breves)

Ramón Marrero Aristy y su chofer –Por haberle dicho en Nueva York a un periodista que en el gobierno de Trujillo había corrupción. Ver CRÍMENES II (Los convenientes accidentes)

Rev. Charles Raymond Barnes –Por haberles escrito una carta a sus parientes en EUA comentándoles la masacre de los haitianos. (Ver CRÍMENES IIICasos Breves)

Jose Paredes – Alancista que primero apoyó el golpe de 1930, fue asesinado en un parque en 1932 por haber expresado su oposición al giro que habia tomado el proyecto del nuevo gobierno y a la dictadura en gestación. (Ver CRÍMENES IIICasos Breves)

Rodolfo Peña – Por haber expresado que ojalá cayera la dictadura, fue enviado a la cárcel de Nigua donde quedó sometido a torturas, desnutrición y enfermadades. Murió joven a raiz de la condición fisica en que quedó su cuerpo. Este caso lo menciona José Almoina en su libro Una satrapia en el Caribe, pag. 114. (Ver CRÍMENES III - Catorce casos más)

Ramón Silverio Sandoval - Empleado del First National City Bank de Santiago, en 1931, cuando dijo: “qué buen blando” al ver a Trujillo bailar en el Centro de Recreo (ver CRIMENES IV).

García, pintor - Por dibujar en el suelo un letrero que decía: “Trujillo ayúdame”, pues el SIM consideró que el nombre del dictador no podía escribirse en el piso. Probablemente lo hizo cuando Trujillo iba pasando para llamar la atención del Jefe a su situación. (Ver  Breves en CRIMENES III) 

Lic. Balcacer- Porque habiendo tomado ron el día entero por ser día de fiesta (precisamente, dia del natalicio del Jefe), cuando esa noche le tocó dar un discurso en loor a Trujillo en el Partido Dominicano del pueblo de Banico donde acababa de llegar desde Moca, en su estado de embriaguez insultó a Trujillo. Pocos dias después llegó al pueblo una misión militar a buscarlo, se lo llevó preso y más nunca se supo de este mocano. (ver BREVES, sección CRÍMENES III)

También podríamos hacer una lista de aquellos que fueron eliminados por no decir nada, pues como dijo don Moisés Franco y Franco, en dicho régimen “no había libertad ni siquiera para el silencio”. Por ejemplo, tenemos el caso del Dr. Manuel Tejada Florentino quien fue detenido como sospechoso por nunca mencionar a Trujillo cuando le tocaba dar un discurso en la Logia Masónica de Santiago. Murió en la silla eléctrica de La 40 (ver BREVES, sección CRÍMENES III).

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La explotación sexual de las adolescentes: Petán en Bonao

LOS TRUJILLOS Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LAS ADOLESCENTES

PETAN EN BONAO

Y todas las muchachas que le gustaban, cuando él [Petán] pasaba, empezaban a esconderse, porque si le gustaba, se la llevaba y nadie lo podía meter preso”. Sra. Cita Ramírez, anciana de Bonao (M:20 S:02)    

Como todos los que han estudiado la dictadura lo saben, Bonao era el feudo privado de Petán, hermano de Trujillo, donde este ladrón y asesino desde la adolescencia tragicamente era ley, batuta y constitución. Se dice atinadamente que la población de Bonao vivió bajo una doble dictadura: La de Petán y encima la de Trujillo. No podían salir productos de Bonao a ser vendidos en el resto del país o en el exterior sin pagarle un tributo a los cobradores de Petán. Al igual que su hermano, Petán quitaba tierras bajo amenaza, tenía su propia cárcel en Bonao donde iban a parar las víctimas de sus caprichos y trataba a todos en forma prepotente y humillante. Probablemente el peor daño  que le infligió Petán al sufrido pueblo de Bonao fue la explotación sexual de las muchachas de esa región. A continuación transcribimos el testimonio de la profesora Mercedes Fernández de Bonao, hoy una dinámica anciana con una memoria prodigiosa. Animamos a los lectores a ver el video del AGN completo ya que también contiene testimonios de muchos otros atropellos (torturas, apropiaciones de tierras, etc.). El testimonio de la profesora Fernández se inicia en el minuto 15, segundo 12 (15:12) del video.

Testimonio de la Profesora Mercedes Fernández de Bonao, RD:

Esa joven hablándole de que su papá la había vendido a Petán. Y esa joven sufrió muchísimo, muchísimo, contándole a mi prima. Porque entonces él la trajo aquí a la capital engañada, diciéndole que la llevaba a una visita y la llevó a una casa y ahí le dijo “Espérame que yo vengo ahora, yo vengo ahora” y cuando quedó sola, quien salió fue Petán. Cuando ella lo vio dice que se quiso morir, que se quiso estrellar por la ventana porque estaba trancada [la puerta]. Y era una joven preciosa, pero ese papá parece que era algún servil, aunque era de los principales de allá también.

Yo recuerdo que estaba en la escuela y cuando Petán llegaba a la escuela a visitarla. Se sabía seguido porque le daban un toque a la campana y [a Petán] le gustaba ir a la hora del recreo porque, como estuvieramos, teníamos que quedarnos: si estábamos tirando la pelota ahí se quedaba uno, y si la iba a correr, ahí estaba. En ese momento se hacía un silencio único y una paralización en ese recreo que hasta nos gustaba ver como… nomás nos mirábamos viendo como uno quedó con un pie caminando, el otro que quedó arrodillado, otro que cogiendo la pelota y así sucesivamente. Hasta que volviera a sonar la campana, entonces volvíamos a movilizarnos. Porque era una dictadura por dondequiera que esa gente iba. Se oía cuando él entraba a la dirección con su bota: Pran!, pran!, pran! pran! y todo en silencio.

En esa misma acera, la [calle] Luperón, no sólo tenía a Gloria Nuñez, más para alante tenía una llamada Dislenia, después más para alante en la misma acera trajo otra de un campo por allá una familia, su mamá con las hijas y una de ellas, llamada Chachita, era de él. Y así, pero al cruzar la Padre Billini, en la misma acera, tenía otra, ahí mismito todas cerca. Y en la misma acera, esa se llamaba Negra, no sé si era Negra Jiménez, era de las familias mas importantes de Bonao, Negra. Y en casa de Negra tenía otra muchacha que busco el nombre y no recuerdo. Esa era hermosa, familia de los Paulino y Jiménez y esa se envenenó, una muchacha preciosa, yo recuerdo que siempre nos cuentan que esa…yo la conoci, esa se envenenó, no sé por qué, sería porque la tenía en casa de otra mujer de él.

Porque al lado de la señora, vivía el síndico, David Vargas, al lado de él vivía el síndico quien tuvo que envenenarse, por yo no sé, le fueron y le contaron una cosa a Petán y Petán le llamó la atención y él se envenenó, se murió. 

Tengan en mente que esta señora se está refiriendo a las jóvenes queridas que Petán tenía sólo en ese barrio que ella conocía. Cuántas amantes más habría en los demás barrios y zonas? 

Más adelante, en el min. 20 seg. 17 del video cuenta:

Un batón ballet, tenía que ser nada más de niñas, de muchachas. Y él [Petán] a veces asistía y cuando las personas veían que él miraba a una muchacha, ya le decían al papá, “Huye con ella porque te la van a quitar”. A él le llamaban el Guaraguao”.

Ver testimonio en: Victimas de la era de Trujillo: Archivo General de la Nación
 https://www.youtube.com/watch?v=Igmrn0sThec


También pueden leer el artículo titulado Petán, pervertidor sexual en la revista ¡Ahora! , No. 23, del 15 de diciembre, 1962, pág. 8. 


Un ejemplo del abuso sexual por los militares trujillistas

EXTRACTO DEL LIBRO

El Sisal, esclavitud y muerte en la Era de Trujillo 
Por Rafael Cuello
Susaeta Ediciones Dominicanas, C x A, R.D., 1997; págs. 98-100

UN EJEMPLO DEL ABUSO SEXUAL POR LOS MILITARES TRUJILLISTAS


Es que para yo poder exitarme tengo que ver sangre, especialmente en una joven tan bella como tú…”

Protagonista: El coronel José María Alcántara 

Reproducción textual del libro:

Fue sorprendente para todos los azuanos y los primeros presos del sisal ver llegar a una jovencita en uno de los camiones. Un guardia que había tenido autorización de velar por la joven durante el trayecto le preguntó su nombre. La jovencita que apenas tenía 15 años entre sollozos le dio el nombre de Cristina Mena. El guardia la tomó por el hombro izquierdo y se la llevó al capitán [Cpt. Edigen Nin, “El Veneno”], éste estaba dándole golpes con un cinturón a un preso porque se rebeló contra un guardia a quien intentó quitarle el fusil, el guardia le dio con la culata del arma, luego vino el capitán y empezó a golpearle delante de los presos; el hombre, aparte de quedar golpeado en la mandíbula, cabeza y hombro, también recibió golpes en toda la cintura y en las piernas. Cuando el guardia llegó con la jovencita frente al capitán, éste dejó de golpear al preso pero ya el infeliz había perdido el conocimiento, y aún así continuaba golpeándolo. Soltó el cinturón y luego agarró a la muchacha por el hombro, ésta temblaba tanto que apenas podía mantenerse en pie y se asustó aún más cuando el capitán le voceó al coronel: “¡Mire mi capitán el regalito que le traigo, es virgen y todo!” El coronel le voceó: “Déjemela en mi oficina para ver si la disfruto”.


Dice el señor Manuel Torres, encargado de limpiar las oficinas del capitán, del coronel y del capataz principal, que cuando limpiaba la oficina éste entró con la jovencita, ordenándole salir. Salió y al cerrarse la puerta se quedó detrás (eso hacen los jóvenes sólo por curiosidad). El coronel abrazó a la joven y luego la fue desnudando poco a poco; cuando le quitó toda la ropa le dio tal bofetada que la joven empezó a sangrar profusamente por la boca. Éste le dijo: “Es que para yo poder exitarme tengo que ver sangre, especialmente en una joven tan bella como tú…”.

Terminando de violar a la joven la sacó de la oficina tan solo con los pantis y voceó:

“Capitán, me gustó mucho su regalo, espero que usted también la comparta conmigo”. El capitán le dijo que no la necesitaba que muchas gracias; luego se dio la vuelta sin darle importancia a la muchacha, que, aparte de quedar a la intemperie tan solo vestida con ropa interior, continuaba sangrando por boca y nariz. Un lugareño que vivía cerca de los barracones se apenó de la jovencita, y al retirarse el coronel y el capitán, la cubrió y la llevó a su casa. Allí, su esposa le dio comida, la vistió y le dio dinero para que regrese a su casa.

(Fin de la cita del libro)



NOTA: El coronel José María Alcántara fue un analfabeto violento que ascendió rápidamente en el escalafón de oficiales sin haber recibido entrenamiento militar gracias a su carácter violento, falta de escrúpulos y férrea lealtad a Trujillo. Por esas dotes tan valoradas por el régimen pudo haber continuado siendo general, pero debido a que en una ocasión dirigió su violencia no hacia la población civil sino en contra de un superior, un general de mayor rango, tratando de matarlo, quedó relegado a coronel a pesar de reunir las condiciones excepcionales necesarias para llegar a ser uno de los más poderosos mandamases del trujillato. El coronel Alcántara nunca fue detenido ni procesado por los centenares, si no miles de crímenes (masacres), torturas, abusos y violaciones sexuales que cometió al servicio del trujillato. Murió en su lecho de muerte natural.

Además, pueden leer los dos siguientes articulos sobre el coronel Alcántara (Pincelada de la Era de Trujillo y El Sisal de Azua: Campo de exterminio de antitrujillistas). También pueden leer sobre otros abusos sexuales durante el régimen en las secciones VARIOS y ANTECEDENTES.



Hoy sabemos de esta violación a esta adolescente de 15 años gracias a que un empleado de limpieza se encontraba en las inmediaciones, quien después de la caída del régimen tuvo el valor de contarlo con nombres y apellidos. Por la indiferencia, frialdad y forma casual en que el coronel Alcántara cometió este crímen sexual, facilitado con igual indiferencia y naturalidad por el capitán Edigen Nin, nos preguntamos a cuántas muchachas o mujeres habrían violado estos dos esbirros sin que nadie se atreviera jamás o viviera para denunciarlo.

Para que Cristina Mena, quinceañera víctima de ese salvajismo institucionalizado que fue el trujillato, golpeada y violada por este esbirro ultra trujillista (el coronel José María Alcántara), no quede relegada al olvido como su caso lo ha sido hasta ahora, le rendimos este tributo y a través de ella, a los cientos de otras jóvenes y mujeres que sufrieron violación, abuso físico, explotación y humillación en manos de Trujillo, sus hermanos, hijos y esbirros durante los 31 años de atropellos impunes y terrorismo de estado, así como a todas las mujeres víctimas del abuso fIsico y sexual en las últimas décadas.

¡NUNCA JAMAS!


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No sería una estatua cualquiera


NO SERÍA UNA ESTATUA CUALQUIERA


Para hacer esta estatua he tenido que sacrificar el jardín de mi estudio. Es un trabajo de unas dimensiones titánicas. Será la estatua ecuestre más grande del mundo.” 

Juan Cristóbal, escultor español



El tiempo - Bogotá, Colombia – 17 de enero, 1960, pág. 11


El costo de esta estatua en dólares actuales es de más de US$9 millones de dólares, estatua que venía desde España a acompañar a las 2,000 estatuas de Trujillo y su familia que se erguían en uno de los países más pobres del continente. Observen en el artículo que los cuantiosos fondos para pagar la estatua provenían del estado dominicano. 

Además observen que, con arrogante ironía, la estatua de US1 millón serviría para celebrar el endeudamiento del Estado dominicano por un monto de más de US$11 millones por medio de un préstamo concedido por el FMI para estabilizar la economía. La fecha escogida para dicha celebración fue, adecuadamente, el día del natalicio del Benefactor. Se tenía planeado erigir un monumento nacional sobre el cual se erguiría la ciclópea estatua ecuestre del Generalísimo. Este préstamo es discutido por varios historiadores y periodistas en sus trabajos, entre ellos Frank Moya Pons (ver Historia de la República Dominicana, Vol 2, pág. 341). Inclusive, por otro lado la deuda con los tenedores de bonos había aumentado antes del ajusticiamiento a US$20 millones, entre otras deudas adquiridas por el Estado en los últimos dos años antes del 30 de mayo. 

Por otro lado, apenas a 10 años de haber saldado la deuda externa (celebrado con un monumental alboroto propagandístico), de la forma más natural, en 1957 Trujillo solicitó al Import-Export Bank un préstamo por US$40 millones, más de cuatro veces el monto del saldo de la deuda externa (ver referencias en la sección Corrupción y Monopolio). Estamos investigando para ver si efectivamente le otorgaron dicho préstamo y, si así fue, en qué se gastó. 

Igualmente irónico es el hecho de que el régimen considerara motivo de un acto de celebración este endeudamiento del gobierno de más de 11 millones de dólares cuando su aparato propagandístico desde 1947 no dejaba de recordarle al pueblo dominicano la herculeana hazaña del Benefactor de haber pagado la deuda externa de algo más de $9 millones de dólares (en realidad, lo que hizo fue internalizar la deuda, ver sección CORRUPCION-MONOPOLIO). Dicho pago ha sido un lema recurrente del rosario trujillista hasta nuestros días a la hora de alabar al Jefe Supremo y parece, como vemos en esta noticia, que si el dictador optaba por endeudarnos, también había que celebrarlo como otra genial hazaña. Esas son las ridículas contradicciones del fanatismo trujillista y es que las burdas incoherencias como ésta no importan porque, después de todo, lo más importante es valerse de cualquier oportunidad para homenajear al Perínclito. 

Para los que no vivieron en la Era de Trujillo y no creen la relevancia propagandística que el régimen le otorgó al trillado “pago de la deuda externa”, les copiamos abajo la imagen de 1955 de una copia gigantesca del pago final de la deuda hecha en 1947 por US$9 millones para que los turistas y los nativos pudieran apreciar con sus propios ojos esta descomunal hazaña… descomunal según lo interpretaba la maquinaria propagandística del Trujillato.  


En el extenso artículo El escultor de Trujillo de cuatro largas columnas publicado en el periódico El Socialista (27 de julio, 1961, pág. 4)  del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) citan a Juan Cristóbal cuando declaraba en una entrevista hecha antes del ajusticiamiento que dicha estatua sería la estatua ecuestre más grande del mundo. Ni siquiera los grandes generales y estrategas de la historia universal (Carlomagno, Julio César, El Cid, Lee, Bolívar, San Martín, Montgomery, Eisenhower, Zhukov, Vo Nguyen Giap, etc.) han sido enaltecido con tan encumbrada efigie. 

Reflejando la triste fama internacional de patán vulgar y engreído que rodeaba al Perínclito en vida, entre otras cosas, el artículo dice en su tercera columna: 

“Desafiando a la posteridad, quiere perpetuar su nefanda memoria con algo soberbio y colosal. Este pigmeo antillano no tiene límites en sus desafueros. Quiere igualarse a los faraones y a los césares. Y en la época del automovilismo, de la supersónica, de la austronáutica escoge un pedestal y un caballo para encararse al mundo. El anacronismo no puede ser más flagrante. Pero no se detiene tan solo en esto. Ha pasado revista a las mejores estatuas ecuestres de que se tiene memoria. La de Marco Aurelio En Roma; la del “condottiero” Colleoni, en Venecia; la de Manuel Filiberto, en Turín, y la de Bolívar, en Maracaibo. Ninguna le satisface. Trujillo quiere otra cosa, algo más ciclópeo y grandioso. Algo que suba hasta las nubes y que signifique un reto a Júpiter Tonante.” 

Sin embargo, cuando en Ávila, España ya se estaba vaciando el bronce, el magno cuerpo que la descomunal escultura pretendia eternizar cayó abatido bajo una lluvia de plomo, que no de bronce, a pocos metros del turbulento Mar Caribe. A su vez, el destacado escultor murió en 1961, pocos meses después del ajusticiamiento, casi al estilo de los siervos de los faraones, pensarían algunos, quienes eran enterrados con sus amos para que siguieran sirviéndole en el más allá.

Después del repentino y poco elegante mutis del Perínclito, por su parte los dominicanos se quedaron sin la estatua (mejor dicho para entonces, sin el bronce), sin el dinero que se pagó y con la deuda del FMI. Pero esto último, la deuda, no impide que la recalcitrante propaganda trujillista  continúe enrostrándonos el machacado "pago de la deuda externa" hasta nuestros días.
   

Un sobredimensionado recordatorio del pago de la deuda externa, una presunta hazaña de Trujillo, pero no tan grande como la monumental estatua que iba a celebrar otra hazaña: La deuda adquirida con el FMI por US$11 millones a celebrarse el día de su natalicio.