VARIOS

(Por favor ver AVISO IMPORTANTE en la INTRODUCCIÓN)

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"Si vos lo ignoráis, yo os lo informo. Las cárceles están llenas de prisioneros políticos que son torturados a diario. El pueblo dominicano padece de hambre. Numerosas familias carecen de alojamiento y viven en la miseria. Si mis palabras deben causar víctimas, estoy listo para ser la primera". 
 
Monseñor Panal en su homilía durante un Tedeum en la catedral de La Vega, en la presencia de Trujillo, misa que fue transmitida por la radio y que causó gran revuelo en el país por la osadía del obispo. 
 
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Fachada de prosperidad oculta atroz miseria en Sto. Domingo

El Tiempo (Colombia)

11 de junio, 1961 – Pág. 10

Extractos del artículo:

La República Dominicana tiene riquezas que exhibir con orgullo al turista extranjero que desconoce el país. Para las masas nacionales tiene la miseria, los barrios en ruina, las pocilgas donde transcurre la vida de la gran mayoría de la población. Es un país donde, bajo el régimen del Generalísimo, los extremos no se tocan nunca.”

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Por cada hombre acaudalado hay un centenar de personas viviendo de la beneficiencia pública. Para éstas, la equivalencia de un dólar semanal proporciona los elementos esenciales para la precaria subsistencia.”







 
 
Las dos fotos anteriores y las siguientes 24 fotos son los tipos de foto que no permitían publicar ni sacar del país durante el régimen trujillista. 

En su edición No. 36 de la primera quincena de julio, 1963, la revista ¡Ahora! publicó un artículo titulado “Hambre y miseria: Dos herencias de la tiranía” y en la edición No. 38 de la primera quincena de agosto, dicha revista publicó otro artículo titulado “La vivienda”. A continuación compartimos con los lectores algunas de las fotos de estos dos artículos. No olvidemos que la dictadura trujillista terminó con la caída de Balaguer del poder en enero de 1962, es decir que las condiciones de vida de estas barriadas fueron un legado de la larga dictadura que acababa de caer. Los interesados en leer los dos artículos pueden ir a estos links: 

Ciudad Trujillo, con sus 450,000 habitantes, estaba constituida mayoritariamente por barrios populares y arrabales, tales como Villa Francisca, Villa Consuelo, Capotillo, Guachupita, Gualey, Borojol, Los Guandules, Villa Duarte, Los Mina, Los Mameyes, La Katanga, entre otros. La parte atractiva de la ciudad se limitaba a Gazcue, la zona colonial, el malecón, La Feria y partes de Ciudad Nueva. Para 1960, también empezaba a surgir el elegante barrio de Arroyo Hondo. A finales de la Era, se habían creado algunos ensanches de casitas, todos para la clase trabajadora, especialmente para familias de militares, como el Ensache Ozama, Ensanche La Fe, Mejoramiento Social, etc.













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El periodista del Jornal do Brasil, Newton Carlos, se hizo pasar por empresario de ropas para poder entrar a RD y observar por dentro la vida bajo el régimen de Trujillo. Permaneció en RD 15 días.

JORNAL DO BRASIL - SERIE ESPECIAL: Año 31 de la Era de Trujillo - Parte III

(Publicado: 25 de agosto, 1960, págs. 4 y 10)

(Extracto traducido del portugués al español)

UN PUEBLO TRISTE Y POBRE QUE SOLO CONOCE EL MUNDO DE OPULENCIA DE LOS TRUJILLOS

Bajo la opulencia de un solo hombre, quien siempre benefició primero a sus propios familiares y luego a la camarilla que lo rodea, encontramos un pueblo triste y pobre.

Ciudad Trujillo tiene cerca de 300,000 habitantes. El número de prostituta se calcula en 30,000, lo que nos da una y media prostituta de cada 3 mujeres* en edad de ejercer la profesión. Aquí está sintetizada toda la pobreza de un pueblo sometido desde hace 30 años a una tiranía personal.

Tommy Castillo, a pesar de ser policía, encargado de vigilarnos, sufre las mismas amarguras del pueblo. No resiste la curiosidad:

“¿Cuánto le costó este zapato?”, preguntó señalando el zapato deportivo tipo globetrotter que calzábamos.

“Cerca de tres dólares”, respondimos.

“Aquí cuesta quince”, como mínimo, contestó desalentado.

“Este será su regalo de parte de un brasileño”, le ofrecimos.

“De regalo no. Le doy tres dólares por él y todavía salgo ganando mucho dinero”.

***

Es en la parte alta de Ciudad Trujillo que la miseria del pueblo dominicano y el paternalismo demagógico del Benefactor se empiezan a mostrar. En un mercado al aire libre, en un campo sin ninguna construcción, un hormiguero de gente casi desnuda circula entre cestos y estantes improvisados, moviendo un comercio de magros centavos.

Llegamos a la carretera, rumbo al interior. A medida que el carro penetra en el país, aumenta la miseria. A la margen de la carretera, niños casi desnudos, hombres abatidos. Hasta las niñas de más de 10 años se ven casi siempre desnudas. Muchas de ellas se entregan a los hombres antes de los 15 años.

Esta es la gran miseria del pueblo dominicano. Viviendo miserablemente, confinado a un país cercado por agua y policías por todos lados, recibe como dádiva divina cualquier acto demagógico del dictador. Una casa lo más tosca posible, por ejemplo, por tres mil dólares. Es en la gente miserable, el sector mayoritario de la Era de Trujillo, que la dictadura dominicana ha tenido su mayor apoyo popular. El grupo de exiliados que desembarcó en el país el 15 de junio del año pasado fue desmantelado, en parte, por campesinos armados de machetes y garrotes(?).

Comprimida entre el poder corrupto, dictatorial y la miseria, encontramos una reducida clase media. A esa clase media la dictadura le negó todos los medios de desarrollo intelectual. En las visitas que hicimos a las dos principales librerías, no encontramos un solo libro de carácter social.

La entrada de películas y revistas es cuidadosamente controlada. Predominan entre las revistas extranjeras, las españolas, que vienen ya censuradas por Franco, amigo estimado de Trujillo. Teatro no existe, a no ser espectáculos de merengue.

¿Y qué piensa el pueblo dominicano con respecto al resto del mundo? En realidad muy pocos dominicanos saben lo que pasa en el resto del mundo. Es dificilísimo conseguir un permiso de salida. Nadie tiene pasaporte. Los pocos emitidos por el gobierno, en general a los paniaguados del régimen, quedan en la custodia de la policía después de ser utilizados.

Los beneficiarios del régimen no se contentan con dejar al dictador en el plano de los simples mortales, donde están los demócratas, Dice uno de ellos, Juan Tomás Castillo:

“El Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, Benefactor y Padre de la Patria Nueva, no cobra remuneración del Estado por sus valiosos e insustituibles servicios. Tal es su amor por la Patria. Desprendimiento que lo hace ser el segundo hombre en la historia del mundo que lo da todo a cambio de nada en aras de la felicidad de su pueblo. El primero fue Cristo, en beneficio de la humanidad.”

***
Durante los días en que estuvimos en Ciudad Trujillo el Congreso aprobó la construcción de cuatro bustos del dictador en el edificio de la Dirección de Estadísticas, en el vestíbulo del nuevo Palacio del Correo, en la Dirección General de Rentas Internas y en la población de Yaguate. Al mismo tiempo continuaba la campaña para la construcción de un Arco de Triunfo en homenaje al Benefactor. En la localidad de Dajabón se terminaban los trabajos para un monumento conmemorando la “célebre frase del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina”: “Mis mejores amigos son los hombres que trabajan.”

(Fin de los extractos traducidos al español)

* Los 300,000 habitantes de Ciudad Trujillo incluyen naturalmente hombres, ancianos y niños, además de las mujeres. Por eso dice "de cada 3 mujeres".

Nota 1: Esta serie en cuatro partes fue publicada por el Jornal do Brasil los días 23, 24, 25, 26 de agosto, 1960. También fue publicada en otros importantes periódicos de Argentina, Chile y Miami.

Nota 2: El periodista del Jornal do Brasil, Newton Carlos, se hizo pasar por empresario de ropas para poder entrar a RD y observar por dentro la vida bajo el régimen de Trujillo. Permaneció en RD 15 días.

Nota 3: Cuando el periodista dice que no hay "teatro" no quiere decir que no existen salas de cine. Usa la palabra en el sentido genérico del teatro dramático. Lo que estaba diciendo es que el teatro como arte popular no existia en RD, algo que era común en los países suramericanos. Si bien en RD teníamos los salones de teatro del Palacio de Bellas Artes para la élite del régimen, no había en RD salones urbanos donde se presentaran obras teatrales populares, comedias, etc., entretenimiento bastante popular en las capitales suramericanas y europeas, señal de desarrollo cultural en esas décadas.

Nota 4: Entre las fotos que acompañaban a los cuatro artículos, no aparece ninguna foto de los barrios pobres. El periodista siempre estuvo acompañado por un calié y si se hubiera puesto a fotografiar las escenas de miseria que vio por doquier, hubiera tenido serios problemas y sin duda lo hubieran deportado tal como ocurrió con otros. Si hubiera sobornado al calié para que lo dejara tomar las fotos, cuando se publicaran las fotos de la miseria en el Jornal do Brasil, a ese calié lo hubieran desaparecido después de una golpiza, tal como les ocurrió a los hermanos Fuentes Berg.


Pueden acceder directamente a cada una de las 4 partes en los siguientes links:

Partes 1, 2 y 3:

http://news.google.com/newspapers?nid=0qX8s2k1IRwC&dat=19600823&printsec=frontpage&hl=en

(Las tres ediciones del 23, 24 y 25 de agosto, 1960 del Jornal do Brasil están montadas en el mismo link anterior)
 

Parte I: Págs. electrónicas 4 y 10

Parte II: Págs. electrónicoas 36 y 42

Parte III: Págs. electrónicas 69 y 75



La edicion del 26 de agosto (Parte IV), está montada en el siguiente link:

https://news.google.com/newspapers?nid=0qX8s2k1IRwC&dat=19600826&printsec=frontpage&hl=en

  Parte IV: Págs. electrónicas 4 y 10


 
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LA CARA OCULTA DE LA "ERA GLORIOSA"

ESTAS SON ALGUNAS DE LAS FOTOS DE LA "ERA GLORIOSA"
QUE NO SE PODIAN PUBLICAR NI ENVIAR AL EXTERIOR


SEIS FOTOS DE CIUDAD TRUJILLO

AÑO 1959

 
 


 
 

 







Ciudad Trujillo - Año: 1959 - Parte alta de la ciudad





Niños desnudos jugando en una cuneta de Ciudad Trujillo, 1959
 
 

 
 
Las seis fotos anteriores son de Ciudad Trujillo, RD tomadas entre junio y diciembre de 1959 por el fotógrafo profesional Hank Walker de Life (fallecido en 1996). No se permite el uso comercial de las seis fotos anteriores. El señor Walker tomó muchas más fotos de escenas de pobreza, de la clase media y alta, de funcionarios del gobierno trujillista y de los turistas, lo que probablemente le permitió filtrar estas fotos al exterior. Como esta página está agotada y ya no acepta más texto ni imágenes, solo incluimos estas seis fotos de esa colección sobre la pobreza en RD al final de la Era de Trujillo. Nuestro profundo agradecimiento al Sr. Hank Walker por habernos legado este testimonio visual de lo que fue la realidad de la Era Gloriosa para la mayoría de los dominicanos. Ver portal Imagenes de nuestra historia.









 












 Vivienda de sector marginado (El poder del Jefe)
Era de Trujillo

   

 

La parte I del documental La herencia del tirano, de donde obtuvimos lass siguientes dos fotos, se refiere a los primeros años después de la caída de la dictadura, es decir a principios de la década de 1960, antes de la revolución de abril. 
 
 

 
 










Observen el niño desnudo. No era nada raro ver niños completamente desnudos hasta más o menos la edad de 10-11 años andando en las calles de los barrios pobres, los pueblos y en los campos.







 
 


 

No olviden los lectores que en 1961 casi el 70% de los dominicanos vivía en las zonas rurales y que de la población urbana y semi-urbana, la gran mayoría pertenecía a la pequeña burguesía o a la clase pobre. La clase media dominicana tuvo su mayor despunte en la historia en las décadas entre 1970-2000.
















También pueden leer el artículo Poverty-stricken people worship the 'Benefactor' en el St. Petersburg Times (16 de septiempre, 1960, pag. 7A) que describe la pobreza, las villas miseria, la ignorancia y el tirano como ídolo religioso. Debido a que es un largo artículo de cuatro columnas no lo podemos reproducir en su totalidad, pero compartimos un recorte parcial.

Este es el link del artículo completo:
https://news.google.com/newspapers?nid=888&dat=19600916&id=rD5SAAAAIBAJ&sjid=DHkDAAAAIBAJ&pg=7438,2677368&hl=en


Debemos señalar que estas condiciones no se debían a las sanciones aprobadas unanimemente por los cancilleres reunidos en Costa Rica (atentado a Betancourt), aprobadas apenas tres semanas antes de este articulo, el 23 de agosto, 1960. Además, las sanciones eran obligatorias e inmediatas exclusivamente en relacion a la venta de armamentos y pertrechos militares a RD y el rompimiento de relaciones diplomáticas. En cuanto a las relaciones comerciales, la resolución final apenas decía:


 


Como pueden ver, las sanciones económicas/comerciales se implementarían más adelante y no eran obligatorias (sujetas a la voluntad y el ordenamiento jurídico de cada país). 

En realidad, las miserables condiciones de vida de los dominicanos siempre estuvieron presentes antes y especialmente durante los 31 años debido a la economía ultra oligárquica de una sola familia y sus allegados. Estas condiciones se acrecentaron aproximadamente a partir de 1955 por los efectos del oneroso costo de la Feria de la Paz (US$30-35 millones, un tercio del presupuesto nacional), el constante aumento del presupuesto militar, el cual en 1959-1960 llegó a más del 50% del presupuesto nacional (ver informe de la CIA en Nuevas Entradas), las crecientes apropiaciones de tierras por la familia Trujillo (intensificadas a finales de los 40s y en los 50s), especialmente para sus numerosos ingenios de azúcar (esto desplazó a grandes cantidades de campesinos hacia la ciudad, creando cordones miseria), los salarios congelados de la clase trabajadora y los asalariados y el pánico financiero creado por la expedición de 1959 (fuga de capitales, desinterés de inversionistas, etc.). A todo lo anterior también debemos agregar la política trujillista desde el principio de promover el crecimiento demográfico, pero con una economía incapaz de absorber la nueva mano de obra. Posteriormente, este aumento de la pobreza se intensifica debido a las sanciones de la OEA en agosto de 1960 que conducen a EUA, nuestro principal mercado, a aplicar finalmente las sanciones a las cuotas de azúcar y otras importaciones desde RD. Los efectos de esas sanciones se sentirian ya entrado el año 1961. 
 
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1962 – “A pocos pasos de los tres grandes hoteles de la orgullosa capital —La Paz, el Embajador y el Jaragua—, míseras chozas de adobe, madera y hojalata exhibían una humanidad de mujeres acabadas, hombres analfabetos y niños hambrientos. En las vías laterales de El Conde —la calle Florida dominicana— sicarios en mangas de camisa enarbolaban sus negras ametralladoras de cuarenta balas por ráfaga, terciada al hombro la cartuchera con sus seis tiradores completos. El canto de la medalla [¿metralla?] daba escalofríos, y el pueblo mestizo dominicano, encorvado secularmente por la fatalidad, prefería el mentiroso espectáculo de la faz risueña… Pero un régimen de treinta años no puede desaparecer súbitamente sin producir perturbaciones. Por eso, la herida trujillista sigue aún abierta en el castigado cuerpo de Santo Domingo.” – Santo Domingo, incógnita del Caribe – Revista Lea y Vea, octubre, 1962 – Argentina.

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Traducción del extracto:

3. El último régimen dictatorial -los 30 años de Trujillo que terminaron con el asesinato en 1961– dejó una huella muy profunda. El dominio de Trujillo no sólo impidió el desarrollo de líderes polticos y una vida política normal; engendró nuevos odios e impidió el progreso en casi todos los ámbitos, excepto en la económica donde hubo un modesto crecimiento. Sin embargo, gran parte del progreso económico estuvo diseñado para impresionar o para el beneficio de la familia Trujillo o sus socios cercanos e hizo muy poco para mejorar el bienestar del dominicano promedio. En parte como resultado de la Era de Trujillo, el tejido político está permeado por la desconfianza mutua, y hay un gran abismo entre la pequeña minoría de la clase alta y la gran masa de la población, la cual es ignorante y está sumida en la pobreza. El descontento ha aumentado y los campesinos y trabajadores dominicanos ahora están más conscientes de su penuria social.

4. Aproximadamente dos terceras partes de la población vive en el campo, a duras penas sobreviviendo en pequeñas parcelas de tierra. Menos de la mitad de los dominicanos están alfabetizados, sólo el 10% ha logrado completar la escuela primaria, pocos han adquirido algún tipo de entrenamiento técnico y hay una marcada escasez de trabajadores capacitados. Hay, además, una aguda carencia de personas con capacidad administrativa y ejecutiva y generalmente carecen de la capacidad para concentrarse en las tareas en forma enérgica y persistente, especialmente en las tareas que son rutinarias y poco coloridas.”

National Intelligence Estimate (NIE 86.2-66)
U.S. Department of State ARCHIVE
28 de abril, 1966
Washington DC, United States of America

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Todavía al final de la dictadura (1961), el 65-70% de la población consistía de campesinos pobres (ver Moya Pons) que vivían en bohíos o en casuchas de madera. Otro sector consistía de familias semi-urbanas sumidas en la pobreza. La clase media era muy reducida y consistía principalmente de las familias de militares, funcionarios del gobierno, de los servicios de represión e inteligencia, empresarios allegados al régimen trujillista, testaferros y un número limitado de profesionales, finqueros y empresarios independientes, etc. La pequeña burguesía tenía un nivel muy precario y vivía en barrios tales como Villa Francisca, San Juan Bosco, Cristo Rey, San Carlos, San Miguel, Villa Consuelo, Villa Francisca, etc., los cuales, como dijimos, eran los barrios más grandes y numerosos de la ciudad ya que la burguesía vivía practicamente en solo tres barrios: Ciudad Nueva, Gazcue y la zona colonial. Al final de la dictadura, el barrio Naco apenas empezaba a nacer, fruto exclusivo de la iniciativa privada de un grupo de socios al margen de los Trujillos.

Este tipo de foto nunca aparecía porque era imposible publicarlas en la prensa o sacarlas del país (ver el caso de Clauco Duquela y Augusto Sanchez Sanlley en BREVES, sección CRIMENES III) al igual que fotos de las victímas (ver el caso de los hermanos Fuentes Berg en CRIMENES II). Las que sí se podían publicar eran las de Gazcue, Ciudad Nueva, la zona colonial, el malecón y las partes más desarrolladas de las ciudades, pero no fotos de Guachupita, Borojol, Villa Duarte, Gualey, Los Mina, etc. Además, en esa época las personas que tenían cámara eran los de la clase media y no se dedicaban a gastar el rollo de película, caro de comprar y caro de revelar, sacando fotos de los arrabales. Pero, además, porque hacerlo era arriesgarse a levantar las sospechas de los que estaban observando y especialmente porque los rollos de película había que mandarlos a revelar y ahí se daban cuenta de lo que uno estaba fotografiando.

Por todo lo anterior, hoy son escasas las fotos de los numerosos poblados y barrios pobres que había durante la Era Gloriosa del Generalísimo Trujillo donde vivía, precisamente, la mayoría de los dominicanos.

Conste que esos dos barrios residenciales, Gazcue y Ciudad Nueva, ya existian mucho antes (finales del siglo XIX y primera década del siglo XX) de la Era de Trujillo y que los únicos dos suburbios que medio apenas estaban empezando al final de la Era con unas cuantas residencias burguesas (casi todas de los Trujillos o sus allegados) eran Naco y Arroyo Hondo. En pocas palabras, la parte atractiva de Ciudad Trujillo, una ciudad de unos 300 mil habitantes en 1960, se limitaba a la zona colonial, Ciudad Nueva, Gazcue, el malecón, la Feria y algunas contadas residencias de clase media alta esparcidas en las afueras. 

El propio Ensache Ozama para la clase media baja, desarrollado en 1957, fue fruto de la iniciativa y decidido esfuerzo del incansable munícipe Juan Barón Fajardo quien había tenido roces con Trujillo porque éste le quitó una valiosa propiedad. Pero, como en todo, el régimen trujillista se apropió con alarde del mérito de haber beneficiado a la clase media baja con este desarrollo. Igualmente, fue gracias a la iniciativa e incansable esfuerzo de Juan Barón que se construyó el Parque Enriquillo, el Centro Obrero, el cementerio de la Máximo Gómez, las urbanizaciones de Villa Francisca y Mendoza, entre otros proyectos. Nos recuerda Noticias SIN que Juan Barón "fue un rico que se hizo pobre porque todo lo que tenia lo dio para el desarrollo de la zona norte de la ciudad capital". Pero nada de esto se le reconoció durante el régimen a este dinámico munícipe que tanto se preocupó por beneficiar los barrios populares, sin cuyo esfuerzo y compromiso no se hubieran realizado estos proyectos puesto que no figuraban en los planes del gobierno. Todo lo contrario, todos esos méritos le fueron dispensados por la apabullante maquinaria propagandística exclusivamente a la "grandeza" del Benefactor.

Pero en los hechos, el Ensanche Ozama terminó en manos de familias de militares, según varios artículos, al igual que el Ensache Julia Molina (renombrado después de la dictadura como Ensanche Luperón). Esto lo resume Hugo Calderón, antiguo habitante del barrio: "El Ensanche Luperón lo hizo Trujillo para los tenientes, de los tenientes pa´rriba, y allá en el Ensanche Ozama eso era de los capitanes pa´rriba, primero terminaron el Ensanche Ozama y luego hicieron este". El barrio María Auxiliadora también fue construido por la dictadura para militares de rango medio y sus subalternos (ver, entre otros, Rincón del Vago). 

El Ensanche Espaillat fue más diversificado: Al principio lo desarrollaron para militares de rango medio, pero más adelante también fue para los calieses y chivatos del SIM y para empleados de la familia Trujillo. A su vez, el Barrio Mejoramiento Social (BAMESO) fue construido para militares y también para funcionarios del gobierno (Ver BAMESO en portal Periodismo Dominicano).
Se trata de un mecanismo más mediante el cual Trujillo mantenía la lealtad de los militares creando una casta militar privilegiada que vivía aparte y por encima del resto de la población. ¿Y el creciente número de los miserables que no tenían vivienda, que vivían en las villas miseria?

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INDICADORES SOCIO-ECONÓMICOS

AL FINAL DE LA “ERA DE TRUJILLO”

 

- El 70% de la población eran campesinos a nivel de subsistencia

- El 15-20% eran pequeña burguesía viviendo en austeridad

- Había un déficit habitacional de un 30% de la población

- Había un desempleo del 35% en la fuerza laboral y otro alto

  porcentaje de sub-empleados

- Analfabetismo: 43%

- Un porcentaje mucho más alto eran los analfabetos funcionales

- Sólo el 10% de la poblanoación completaba la primaria

- La dieta carecía de proteínas, calcio y vitaminas

Fuentes:

Agency for International Development - Informe del 12 de julio, 1962 - Páts. 3 y 4

Barrios in Arms: Revolution in Santo Domingo - José A. Moreno - Pág. 9

National Intelligence Estimates - 21 de mayo, 1964 - US  Dept. of State Archive

National Intelillence Estimates - 28 de abril, 1966 - US Dept. of State Archive

Director René Fortunato - El poder del Jefe; Balaguer, la herencia del Tirano (Min.11:52)

 

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LA DIETA DE LOS POBRES EN CIUDAD TRUJILLO

Extracto:

Otra de las cosas que recuerdo es que cuando uno pasaba alrededor del mediodía por un lugar de construcción, o donde hubiera peones trabajando, o por donde uno podía ver a personas humildes almorzando, lo que yo no dejaba de ver en las manos de los peones o en las familias pobres era un gran plato de arroz blanco coronado con unos seis o siete granos de habichuela encima. El propósito de los granos de habichuela era más que nada de adorno, es decir, crear una fantasía visual para que el plato de arroz blanco fuera menos deprimente. Debajo de las contadas habichuelas había una "salsa" aguada, transparente, apenas de unas dos pulgadas de diámetro, también para adornar. Al lado del arroz iba un guineo pelao, nada más. Recuerdo que mezclaban el guineo con el arroz. Ese era el almuerzo diario de la clase trabajadora o del pobre en la capital, donde yo vivía. Jamás vi yo carne en esos platos, ni tomate, ni verduras, sólo arroz blanco, un guineo y unos seis granos de habichuela. No exagero. Yo sé que los que vivieron en la capital durante la Era saben de lo que estoy hablando. No puedo hablar de cómo era el almuerzo en las demás ciudades o en los pueblos pequeños. 

Ojalá otros que vivieron en la Era describan también lo que ellos conocen sobre la dieta típica de los pobres quienes, como dije, eran la mayoría de los dominicanos. Yo no sé lo que comían en los campos, tal vez tenían más variedad, sólo puedo hablar de los pobres de la capital, donde yo vivía.

Actualmente, puedo decir que las veces que he visto videos en YouTube de los mercados populares de comestibles en R. Dominicana y veo a las madres humildes dominicanas llenando sus canastas de verduras, frutas y una gran variedad de comestibles, me ha impresionado la enorme diferencia con la dieta de los pobres durante mi infancia, la cual, como dije, se limitaba practicamente al arroz blanco y a los guineos... si bien los hijos salían a marotear frutas en los alrededores de la entonces Ciudad Trujillo.

Recuerdos de mi infancia durante la dictadura
undiadejulio.blogspot.com
Eva Josefa Abreu

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TESTIMONIOS DE EMIGRANTES CANARIOS QUE LLEGARON AL PAÍS EN EL “BARCO ESPAÑA”  

La increíble historia de 300 canarios en la República Dominicana del dictador Trujillo quienes llegaron a RD a mediados de la década de 1950.

Estos son algunos de los testimonios recogidos en este portal sobre asuntos del pueblo canario: https://manuelmoramorales.com/2012/11/24/quinta-parte-la-increible-historia-de-300-canarios-en-la-republica-dominicana-del-dictador-trujillo/

Recuerdo que en la época de Trujillo se vivía lleno de temor. Yo recuerdo que cuando decían ahí viene la policía todos nos metíamos debajo de las camas, hasta los niños. Nos íbamos a los rincones de las casa y nos metíamos debajo de las camas. Inclusive mi papá, todo el mundo y mi abuelo y todo el mundo.

Nos escondíamos cuando oíamos "Ahí viene un policía". Y uno iba a esconderse con un temor tremendo todo el mundo. Vivía uno lleno de temor y como él dijera. Obligatoriamente.
Yo misma llegué a marchar en el sol y había que decir «Que viva Trujillo el Benefactor de la Patria» porque si uno no lo decía… Ya usted sabe, uno tenía problemas”.
(Doña Altagracia, descendiente de emigrantes, Rep. Dominicana, 2003)
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Un informe de la Secretaría General del Ministerio de Información y Turismo de España, realizado en 1956, aporta datos escalofriantes sobre la población gobernada por quien Francisco Franco había definido como “el gran amigo de las hispanidad”:
“[Hay] niñas de doce y catorce años en estado, niños que abusan del ron, padres y hermanos que viven juntos en la misma habitación, niñas y jóvenes fumando a todas horas; se desconocen el plato y la cuchara, hasta el extremo que el arroz, el plátano y la yuca, base de la alimentación de la gente del campo, son servidos en hojas, y se toman aquel cereal con los dedos. Las viviendas no reúnen las condiciones precisas para que pueda vivir el español. Por la noche se nota mucho frío en ellas, y por el día un gran calor. Les dan tan sólo 60 centavos por persona (25 pesetas) y con eso tienen que comer y vivir. La vida está cara, lo único barato es el café, el ron y el tabaco”.
Ministerio de Información y Turismo de España
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"Pues nos chismearon como comunistas y se nos fue complicando la vida. Nos fueron acechando y nos iban agarrando de noche. Ya nos tenían señalados.
De repente llegaba un camión que se llamaba catarey, un camión que cargaba la caña. Llegaba la policía y donde estaban señaladas, casa por casa, iban cogiendo y montando en el camión. Cuando recogían se iban, pero ya quedaban otros fichados y hay personas… una desgracia".
(Don Aureo Francisco, emigrante, Rep. Dominicana, 2003)
Iban dos camiones de catarey de esos para recoger caña, iban por la colonia recogiendo comunistas. Comunistas éramos aquellos que no nos dejábamos hacer lo que ellos querían”.

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 Elisa Moreno, valenciana que emigró a RD durante la “Era”:
Íbamos a la escuela pública de los dominicanos. Lo único que aprendí fue el nombre de Trujillo: “El generalísimo don Rafael Leónidas.... y después de Dios, Trujillo”. Y cantábamos un himno “Quisqueyanos valientes... nuestro invicto y glorioso pendón...” y lo cantábamos firmes, saludando con la mano extendida a la altura del pecho.

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Francisco Marí, colono español:

Todos los españoles protestaron porque no había nada. A alguno lo llevaban (detenido) de noche. Venían los cepillos (coches de la policía política trujillista) y se los llevaban con los pies colgando. Y luego los mandaban para España. De madrugada venían a por él y la mujer se quedaba llorando. Había un XX español que era uno de los chivatos. Mi papá le dijo un día: “Tu eres el chivato: y por tu culpa se llevaron a tal y tal”. Ese oía todas las conversaciones de los españoles... si, se llevaron a dos o tres. También había un colono que era chivato.

Nos dieron unas casas, escampadas, que parecían cuarteles. Dentro hacía un calor que parecía una panadería. Se comentaba que Trujillo no mandó hacer las casas así y que mató al que las hizo. 

Más adelante agrega:

Para darnos las tierras sacaron a los que había aquí. Algunos se fueron huyendo, porque si no, los ahorcaban. La mayoría se fueron huyendo.

Noten, lectores, que el inmigrante español dice que los campesinos "se fueron huyendo", lo que significa que esos campesinos no fueron invitados a irse sino que fueron sacados con prepotencia y amenazas, y las probabilidades de que les hubieran pagado algo por esas tierras son casi nulas. Por su parte, la odisea de los españoles apenas empezaba.

Dominicana: La tierra prometida
http://df-documentales.blogspot.com

Pueden leer una parte de estos testimonios en el portal
http://manuelmoramorales.com/canarios-en-america/canarios-en-republica-dominicana-quinta-parte/

Además, pueden ver parte de estos testimonios en Youtube:
MANUEL MORA MORALES: CANARIAS EMIGRACIÓN: canarios en Santo Domingo. 
https://www.youtube.com/watch?v=pTR_g-CbrZE

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LA EXPERIENCIA DE LOS VALENCIANOS

Una suerte practicamente idéntica a la de los colonos canarios sufrieron los inmigrantes valencianos que fueron contratados por el régimen de Trujillo para “protagonizar un programa de repoblación y desarrollo rural del país, y reducir, de esta forma, el impacto de la entrada de haitianos en la isla. Trujillo prometió a cambio casa, tierras, animales, semillas, dinero hasta la primera cosecha y, lo más importante, viaje de vuelta pagado a quien no se adaptara.”

Omitimos varios párrafos de poco interés y continuamos la cita del artículo:

Pero al llegar a la isla caribeña descubrieron que nada era como habían imaginado. "Cada colono vivió su propia experiencia: años entre selva y cenagales sin nada que hacer, casas compartidas e inhabitables, paludismo, protestas masivas y revueltas, cárcel, deportación, expropiaciones, intentos de huida del país, confinamiento en las colonias, denuncias por espionaje. Y todo coexistiendo con la vida tranquila de otros colonos, los menos, que aceptaron las nuevas reglas o que tuvieron suerte", explica el autor del documental…”

Los 5.000 labradores de Albufera que sirvieron a Trujillo
Levante-emv.com
http://www.levante-emv.com/sociedad/2009/01/15/5000-labradores-albufera-sirvieron-trujillo/542916.html

Documental: Dominicana, terra promesa
RTVV y el Instituto Valenciano de Cinematografia 
www.tvvi.es (documental de 50 minutos)


Los lectores también deben leer el informe de la embajada española en Ciudad Trujillo contenidas en otro informe confidencial enviado a la cancillería española en Madrid en relación a la masacre de 19 campesinos. Ver sección CRIMENES II.

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De las memorias del camarógrafo de Trujillo


(El autor, Vinicio Hernández, fue camarógrafo exclusivo de Trujillo durante 6 años.)

(En un evento, un grupo de atractivas adolescentes le entrega al Jefe ramos de flores lo que, según algunos investigadores, era también una forma disimulada de ofrecerle las muchachas al Jefe para que escogiera.)

Nos cuenta Vinicio Hernández en su libro:

«Cuando la última de la fila, tal vez la más bonita de todas, llegó a su presencia, él le preguntó:

- ¿De dónde eres?

- Soy de San Cristóbal -contestó ella.

- ¿San Cristóbal? ¿Cómo te llamas?

-Josefina

 
-¿Josefina qué? -le preguntó el Jefe.
 
- Maldonado-Nova -dijo ella quedamente.

El Jefe, con el rostro de contraído, dijo en voz alta:

- ¿Y todavía queda algún Maldonado-Nova vivo?

No sé si la muchacha captaría las implicaciones que la pregunta podía tener en el contexto de la República Dominicana de entonces, pero la realidad era que los miembros de esa familia, los Maldonado-Nova, aparecieron todos muertos, debido a que unas tierras que poseían habían despertado el interés de Trujillo. Pero parece que amigos lograron salvar algunos niños

[Fin del extracto]

El camarógrafo de Trujillo
Vinicio Hernández
(2018)

Nota: Este es un valioso libro que cuenta por primera vez numerosos detalles cotidianos y revelaciones sobre Trujillo nunca antes conocidos. 

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TESTIMONIO DE DESPOJOS DE TIERRAS

Decidimos publicar este comentario de un lector porque es un testimonio personal de los despojos de las tierras de campesinos que ejercieron los Trujillos durante los 31 años de la dictadura para su propio enriquecimiento. Lo que nos convence de que éste es un testimonio auténtico son los últimos tres párrafos que demuestran que esta persona, Enrique Marti, no es un anti-trujillista ideológico o militante, es decir, ni comprometido ni dedicado a oponerse al neo-trujillismo, sino que aprovechó la oportunidad para describir y criticar específicamente los hechos violentos con que Trujillo se apropió de las tierras de su familia (padres, tíos, primos, etc.), matando a muchos de ellos para que no hablaran y colgándolos de árboles al lado del camino para escarmentar a los demás. De hecho, Enrique Martí, hasta parece aprobar de la dictadura en algunos aspectos (educación) y, aparentemente, tampoco le guarda rencor a la familia Trujillo. 

Para facilitar la lectura, le corregimos la ausencia de acentos donde pudimos (Blogger no siempre acepta los acentos) y algunos errores de puntuación. Los subrayados son nuestros.

Nota: También puede ver la última parte del siguiente video en YouTube con entrevistas de ancianos a quienes les quitaron tierras (les recomendamos ver todo el video si pueden): Víctimas de la Era de Trujillo: Archivo General de la Nación, https://www.youtube.com/watch?v=Igmrn0sThec

A continuación, el comentario bajo el artículo A la sombra de mi abuelo (libro de Aida Trujillo), artículo escrito por Lara Valerio, el 19 de julio, 2008 en el portal Bono Cimarron.
http://bonoc.wordpress.com/2008/07/19/a-la-sombra-de-mi-abuelo/

Comentario de Enrique Martí:

“Amigos, quiero contarles una historia. Sin preámbulo esta inicia así: En un pueblo pequeño del entonces Distrito Nacional de los años 1955, 1956, vivía un grupos de campesinos agrupados por familias que tenían allí ya mas de 5 generaciones, en forma muy tranquila, olvidados de los problemas foráneos, políticos religiosos o de cualquier índole que escapara al ámbito familiar. Estos grupos de familias eran en cierta forma prósperos, pues tenían negocios y comercios de bienes del campo que trasladaban a la capital entre los que se encontraba un queso de fabricación casera muy famoso en la capital de aquella época. El lugar era a la sazón un lugar paradisiaco y fértil, una hermosura de las que solo Dios sabe hacer. En un lugar tan feliz solo podía vivir gente feliz. No quiero hacerles la historia muy larga y voy a resumir que un día lo que pudo haber sido su bendición no fue más que su maldición, pues un día paso Trujillo por ese paraíso y sin reparar en las personas que allí vivían se le antojo que eso él lo quería y que ahí iba a criar sus mejores vacas y con la leche de estas se haría el mejor queso. Mi padre en esa época contaba con unos 12 años y aunque había acompañado a su padre en algunos viajes a la capital navegando en canoa por el rio Ozama, que era la forma mas usual de llevar las mercancías hasta allí, nunca en su vida había visto una “gró” como se le llamaba el tractor por esos lares, mas aun jamás pensó que uno de esos aparatos le desbarataría su casa, que sus primos con los que jugaba tendrían que irse, ya sea a Gonzalo, Villa Mella, Sabana, Yamasa, La Bomba, o cualquier lugar donde no los mataran porque todas sus tierras pasarían a ser parte de la “finca” y que algunos de sus tios desaparecieran, que otros aparecieran ahorcados en cualquier mata de china a la orilla de camino donde se vea para que los demás escarmienten y no hablaran cosas que no se podían hablar. En fin esta es otra historia más de las que nos cuentan las atrocidades que se cometen en un régimen donde lo que impera no es precisamente el estado de derecho. Ya a mi edad de adolescente me enteré que mi padre nunca quiso salir de las cercanías de “la finca” y que a esa edad dejó que su familia se vaya sin él, supuestamente por una cría de cerdos y gallinas que tenia ( yo personalmente creo que el tenia unas razones mas profundas que esas para quedarse a riesgo de que un día los guardias del jefe lo encontraran y el fuera otro que amaneciera colgado de una mata de china), ya en mi juventud empecé a entender porque mi padre siempre me llevaba, desde que tengo uso de razón, a los montes y me decía este árbol de mango esta aquí desde los tiempos de tus abuelos, eran cientos pero este se salvo, o aquí donde ves estos pastos había un cacaotal, o la familia que vivía aquí donde tu vez este claro era de esta o de aquella forma etc. Empecé a entender porque cuando había algún convite con algunos de sus compadres y todos hablaban de las bondades y maldades de Trujillo el nunca daba su opinión. Siempre me llevaba donde unas señoras mayores y ahí hablaban de sus añoranzas, de las muchachas (refiriéndose a su madre y sus tías que eran famosas bailarinas de esos lugares) esas señoras aprovechaban que mi padre me dejara a solas con ellas para hablarme entre otras cosas de la seriedad de mi padre, de la bondad de mi padre, de que ellas son sus madres desde que su familia se fuera, de que en su vida entera solo se había emborrachado 2 veces una fue cuando se entero de que mataron a Trujillo y la otra fue cuando yo nací, que él siempre las ayudabas. Empecé a entender su apego y amor a la tierra. Empecé a entender porque el siempre estaba feliz, en mi presencia.

"Yo heredé de mi padre, valores, ética de trabajo, pobreza y una historia tronchada por una persona que se antojó de unas tierras que jamás volvió visitar, un antojo que dividió familias, cambió la vida de la generación de mi padre, sus hermanos, sus primos y sus vecinos, cambio la vida mía, la de mis hermanos y mis primos, cambio la vida de mis hijos, los hijos de mis hermanos y los hijos de mis primos y quien sabe cuántas vidas mas y…Sabe qué?… esa persona jamás volvió a ver esas tierras ni le importó, nunca supo la cantidad de gente que se secó colgada en una “mata de china” ni la que desapareció.

"Señora Aida Trujillo la felicito por el premio que se ganó, usted escribió su libro concursó y ganó. Creo que es verdad lo que usted dice de lo tarde que vino a enterarse de los aspectos feos de sus familiares, porque en épocas anteriores el hermetismo estaba arraigado mucho más en las familias y en la sociedad que al día de hoy, además eso mismo me pasó con la historia de mi familia. Esa historia usted no la sabía pero ya la sabe y créame cuando le digo que hay muchas que aun no se han contado. No haga como hizo Trujillo con mis antepasados que por un antojo los masacró.

"Señora Aida Trujillo en unos de esos convites de los compadres de mi padre mientras recogíamos mazorca de maíz un señor que defendía a su abuelo como un hombre bueno decía que Trujillo no podía ser malo porque él lo vio cuando era pequeño en los inicios de sus primeros gobiernos, se presento, de sorpresa, en la escuelita donde él y sus compañeros estaban y los saludos a uno por uno y les decía que aprendan mucho y que sean serios por que su país los necesitaba y que a él lo miro a los ojos y el supo que Trujillo no era un hombre malo.

"Señora Aida Trujillo esta historia es mía y es personal, tiene que ver con mis ascendiente y tiene que ver con mi generación, le debo respeto a mis antepasados igual que usted le debe a los suyos, yo no soy más dominicano que usted. Usted no tiene la más minina culpa de lo que haya hecho su padre ni mucho menos su abuelo. Así como yo heredé de mi padre valores, ética de trabajo y pobreza, las cuales acepto todas: las malas y las buenas. Acepte usted las que heredó, que son riquezas, la mirada buena de su abuelo y un pueblo herido que jamás olvidará lo que fue la era de Trujillo, porque eso sería una afrenta a nuestros antepasados y nuestra generación."

PUBLICADO POR ENRIQUE MARTI | 24/06/2009, 7:50 PM

http://bonoc.wordpress.com/2008/07/19/a-la-sombra-de-mi-abuelo/

Nota: También ver otros ejemplos de despojos violentos: la familia del Castillo (BREVES), la familia de Juancito Rodríguez (BREVES y ATROPELLOS), los Perozo (CRIMENES I), y otros casos en BREVES.


Como hemos dicho en otras secciones, nunca sabremos del alcance de los asesinatos y masacres en las zonas rurales, donde vivia el 70% de la población, casi siempre para quitarles la tierra o el ganado o sencillamente para sembrar el terror. Por el aislamiento y por la naturaleza cohibida y sumisa de los campesinos de la época, quienes sencillamente soportaban resignadamente los abusos y sólo trataban de sobrevivir diariamente, hoy son contados los testimonios y éstos en su mayoria son narrados por testigos foráneos que por casualidad presenciaron el hecho, tal como el siguiente ejemplo:

Entrenó un brioso corcel y pocos días más tarde salió con su tío de paseo al conuco. Dicho episodio lo narra de la siguiente manera: “Salimos temprano en la mañana a recorrer los tres kilómetros de distancia a que se encontraban. Al pasar por dentro del cañaveral, siendo época de zafra, había parcelas de caña cortadas y otras por cortar, de repente, salió un hombre corriendo tratando de alcanzar una zona con las cañas paradas. Detrás venían unos guardias con fusiles, tirándole tiros. Casi llegando al cañaveral lo alcanzaron las balas y cayó herido de muerte… Al otro día un sargento y dos rasos de a caballo, pasaron por la casa a saludar. Al irse, mi tío me advirtió que no podía contarle a nadie lo visto por nosotros. Aquella imagen del hombre corriendo y los disparos me siguen acompañando aún”.

Extracto del libro 
La aventura de vivir
Dr. Eliseo Rondón Sanchez
SD, Amigos del Hogar, 2004


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(Cuando se disparan los precios del azúcar en el mercado internacional debido a la Segunda Guerra Mundial, Trujillo se interesa en el negocio del azúcar y se convierte en el más grande dueño de ingenios de RD y del mundo.)

Testimonios: Victimas de la Era de Trujillo - Parte 2

Archivo General de la Nación (AGN), República Dominicana
https://www.youtube.com/watch?v=XX92_l9dq2w

Apropiaciones de tierras

Campesinos rinden testimonios: Esta transcripción ha corregido los errores gramaticales y de pronunciación que cometen los campesinos de la región al hablar para que los lectores puedan entender facilmente.

4:48 Cita Ramírez:

Por ahí por La Bomba, por ahí llegaba él por ahí llegaba por una cosa que le dicen Mata Redonda, camino a La Victoria, que toda esa tierra del país, La Bomba, todas esas tierras era de nosotras, y don Trujillo las cogió para sembrar caña.”

5:06 José Gonzáles Bueno:

Eran de los adoloridos de la tierra, les quitaron una parte antes de trujillo morir. Una parte, la mayoría [de los desposeídos] están vivos ahí en el Mamey, en el Mamey de Villa Mella, que se llama Marrita, hay una parte de ellos que eran herederos o sea eran los dueños, pero los Trujillos con el poder, fueron desalojandos les quitaron una parte del terreno. Bueno, [Trujillo] las tenía de fincas de ganadería, de caballería, de caballos, había dos escuadrones de caballos, tres, de los “vecha” para cría, que yo llegué a atender esos escuadrones, pero después de que mataron a Trujillo. “

5:52 - Víctor J. Sánchez Piñeiro:

Con eso del 41 [año 1941] en adelante Trujillo ocupó casi todas las tierras de la zona alrededor del distrito. Usted iba a Guerra, Trujillo tenía tierras, usted iba a Los Llanos, Trujillo tenía tierras -casas y amantes- iba para Villa Mella, tenía Radhamés [Trujillo], tenía Negro [Trujillo], tenía Larguito, que era un general de los más crueles que tenía Trujillo. Trujillo, él mismo [en su nombre] no tenía, pero la finca que era de Marino Cáceres que hoy se llama Haras Nacional fue Haras Radhamés.”

6:32 - Francisco G. González:

Don Juancito Rodríguez era un hombre muy acaudalado, tenía grandes propiedades, grandes fincas y cuando Trujillo decide sacarlo del país, o no sé si fue iniciativa de él, Trujillo creo que fue que decidió sacarlo del país, pues entonces le confiscaron todas los animales, las vacas, las propiedades, una confiscación masiva de las propiedades.”

6:56 - Berto Morel Figueroa:

Mi nombre es Berto Morel Figueroa. Yo soy nieto de la propietaria Juana Sinforosa Figueroa quienes en el gobierno de Trujillo le solicitaron para que les vendiera la propiedad. Ella no quería venderla porque no tenían pa donde irse.

Pero, a través del tiempo, la vieja mía se me murió y yo como niño y los otros hermanos míos no éramos inteligentes, cogimos, nos tuvimos que salir de la propiedad, Trujillo lo cogió eso ahí seguido desde que la mamá, la abuela de nosotros se nos murió y nosotros nos fuimos.

Ya que nosotros fuimos creciendo, comenzamos ahi reclamando al paso, no nos lo cedieron nunca, no lo pudimos lograr. Pero en ese tiempo yo fui empleado de Trujillo, yo trabajé por lo menos con la edad desde que yo tenia 9 años fui cobrando, de 9 años fui cobrando 25 centavos, echando días en las fincas de Trujillo.

La abuela mía tenía como unas 163 tarea de tierra en ese entonces. Eso era parte de mi abuelo varón que eso lo adquirió él por un trabajo que le hizo a un agrimensor en ese mismo gobierno de Trujillo y le dio unas 16 ó 18 tareas de tierra a mi papá y también se perdieron, a donde está la propia Fortaleza por ahí.”
 
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UNA COLABORACION BIEN REMUNERADA





Según los cuadros de ingresos de Estados Unidos, un senador del Congreso americano devengaba en 1955 un salario de US$22,000 anualmente. Es decir, mensualmente devengaba unos US$1,800 al mes, mucho menos de lo que ganaba un miembro del gabinete de un país pobre y pequeño como el nuestro. 

 
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TRUJILLO, EL BISEXUALISMO, LAS ORGIAS, Y SU CONDUCTA AMBIVALENTE  
(La Otra Fiesta del Chivo)


Por: Francisco Berroa Ubiera, historiador y abogado
Miembro de la Academia Dominicana de la Historia

http://notihistoriadominicana.blogspot.com
La historiografía tradicional dominicana ha elevado a Trujillo sobre el cielo. El dictador ha sido más que endiosado, sin embargo, aquellos aspectos que lo dibujan tal cual fue han sido ocultados. Por ejemplo el bisexualismo.
Con este trabajo pretendemos iniciar la total demitificación del otrora dictador dominicano. Algunos para justificarse argumentaran que esa era su vida privada, pero a este caso no puede aplicársele la máxima latina que reza: “Vicios privados, beneficios públicos”, sino que debe decirse “Vicios públicos, perjuicios colectivos”.
Los centros para orgías
El mundialmente famoso dictador dominicano poseía la fama de ser un súper macho, por ello se creyó durante mucho tiempo que la amplia red de centros de orgías a su disposición en todo el territorio nacional eran usados para despojar de su virginidad a bellezas núbiles.
Entre estos centros se pueden citar los siguientes:
- la denominada Casa de Caoba o Las Caobas de San Cristóbal;
- la Casa Blanca de la Hacienda María;
- el Castillo del Cerro de San Cristóbal;
- la Casa de playa de Najayo;
- la Mansión de Barahona;
- la Suiza de Constanza;
- la Mansión de San José de Las Matas;
- la Casa de Santiago;
- las Habitaciones habilitadas para uso privado del tirano en todos los locales del Partido Dominicano en el país;
- las residencias urbanas y campestres de algunos de sus conmilitones y funcionarios en toda la nación;
- las suites presidenciales de los hoteles Jaragua, Hispaniola, Embajador (en Santo Domingo), Maguana de San Juan, Montemar de Puerto Plata, Cayacoa en Higüey, Hamaca de Boca Chica, Matum en Santiago, Montaña en Jarabacoa, etc…
- las casas de todos los gobernadores/as provinciales;
Es el propio Joaquín Balaguer quien pone de relieve las escapadas de Trujillo a sus centros de orgías. Explica el estadista fallecido:
"Las noches pasadas en la mansión de "Las Caobas", construida con maderas de la mejor clase en una colina situada en medio de un valle primoroso, solía dedicarlas a expansiones íntimas con personas de su mayor confianza. Amigos obsequiosos cuya ocupación principal consistía en coleccionar mujeres para el harén del César, llevaban con frecuencia a esas veladas a aquellas que habían sido escogidas por él, entre las muchas que aspiraban a su protección o que acercarse al personaje todopoderoso en busca de algún favor para sí o para alguno de sus familiares. El día antes de su partida para Fundación, solían desfilar por el Despacho de Trujillo una gran cantidad de aspirantes, por lo general bellezas núbiles destinadas a alegrar la senectud melancólica de éste don Juan marchito. Las candidatas eran traídas desde diversos lugares de la República y pertenecían a todas las categorías sociales. Estas escenas, presenciadas desde lejos por la empleomanía de Palacio, constituían uno de los signos más desalentadores de la descomposición moral que en los últimos tiempos de la tiranía empezaba a minar la sociedad dominicana" (Balaguer, La palabra encadenada, 1993, PP. 276-277).
Para Balaguer, "Trujillo fue esclavo de sus pasiones. (...) Muchos de los actos de Trujillo pueden interpretarse como manifestaciones de insensatez o como brotes de locura".(Ibidem, P. 299).
Según el mismo colaborador del tirano, el hermano del dictador, Amable Romeo Trujillo Molina (a) Pipí, decía que "el jefe es como los gallos de calidad: cuando no tiene a quien picar, se pica a sí mismo".
Aunque provoque asombro, esta expresión es en cierta medida inexacta, porque el gallo Trujillo no tenía normas para picar, ni calidad en la picada, y en lo sexual, se subía sobre las gallinas y las picaba, pero picaba otros gallos, y no sabemos si también se dejaba picar.
Refiriéndose a las orgías de Trujillo en la llamada Casa de Caoba de la hacienda Fundación de San Cristóbal, Almoina afirma: "Estas orgías son las que pueden llamarse normales. Más hay otras de tipo viteliano, para satisfacer los impulsos ambisexuales de Trujillo"(Almoina, 1999, P. 34).
Sobre esta conducta desviada del dictador, Almoina aclara que:
"Para lo ambisexual, el hombre de confianza de Trujillo es Manuel de Moya, que se desnuda ante su jefe y juntos realizan las más indescriptibles combinaciones. Otro tipo igual, pero más degenerado, es Vega Batlle, complaciente camarada del tirano, y... Rector de la Universidad. Hay épocas en que el déspota se rodea de secretarios maricones. Es cuando le domina la libido anormal".(Almoina, 1999, P.35).
Como se puede notar, Almoina considera a Trujillo un bisexual, pero consideró que sus perversiones eran completamente anormales, afirmando que en lo sexual Trujillo "no tolera resistencias ni oposiciones. A una muchachita honesta que rechazó sus pretensiones, la prendieron y se la llevaron, e hizo que todo el destacamento de Fundación la poseyera [sexualmente] y así destrozada moral y materialmente, la mandó a su casa" (Almoina, 1999, P. 34).
El narcisismo homosexual de Trujillo
Sobre el supuesto machismo de Trujillo, considerado como el ejemplo superior de virilidad y de masculinidad nacional, casi nadie se imagina que el tirano, incluso, se exhibía desnudo ante sus aduladores en una expresión de narcisismo homosexual.
Sobre este tipo de conducta el que mejor ilustra las desviaciones de Trujillo es Almoina, quien lo conoció tanto que fue durante 11 años su secretario privado, afirmando que:
"En una ocasión fueron a decirle a Trujillo que Telésforo Calderón -La Calderona- y Vega Batlle -La Julia- habían sido sorprendidos en una habitación del hotel Presidente, desnudos y acariciándose. Un hombre decente o un macho como el dictador pretende ser, les hubiera mandado a la fortaleza. Él reaccionó en ambisexual y premió el escándalo -por todo ciudad Trujillo corrió la especie- haciéndolo a uno Secretario de Estado de la Presidencia y al otro Rector de la Universidad".
"Esta Julia Vega, que como Moya cede también su casa al Sátrapa, para que en ella se vea con mujeres o muchachitos, es también reputadísimo alcahuete. Sin embargo, su esfera de acción es muy diferente a la de la Mayer, a la que ya hemos aludido, y de la de Moya. Moya actúa en el interior del país en los campos de La Vega, entre guajiritos y niñas de la clase media; La Julia desarrolla sus actividades en los medios burocráticos, entre mecanógrafas, oficinistas y estudiantes"(Almoina, 1999, P. 35).
En otro contexto de su obra Almoina amplía sobre la relación Trujillo-Moya Alonzo. Moya Alonzo era:
"Antiguo maniquí de anuncios en Estados Unidos (aún pueden verse en distintas ciudades del continente infinidad de fotografías que le presentan en ropas menores anunciando camisetas y calzoncillos o vestido de smoking con gesto amoroso, al lado de una rubia anunciando la brillantina Glostora) que a más de servir a Trujillo como "mignon", le proporciona (fiel a la práctica del ambisexualismo) doncellitas que arranca a los padres, ya en el campo, ya en la ciudad, para llevárselas a Fundación o aún a la misma casa de Moya en donde el dictador las estupra. Por estas prácticas llegó a elevarse a la categoría oficial de Ministro de Obras Públicas" (Almoina, 1999, P. 199).
Balaguer define a Moya Alonzo como un "playboy", y afirma que él era "una especie de Adonis que supo conquistar el corazón de Trujillo con su belleza varonil y con su limpia sonrisa. Cualquier quebranto de Moya Alonzo, por ligera que fuera, perturbaba a Trujillo"(Balaguer, 1990, P. 213), relatando que en una ocasión don Emilio García Godoy le encontró "enternernecido hasta las lagrimas" cuando uno de sus médicos le ofrecía información sobre un quebranto de Moya Alonzo. 
Explica Balaguer que:
"La circunstancia que aproximó a Moya Alonzo y a Trujillo no deja de ser curiosa. Trujillo había visto durante un viaje a los Estados Unidos, papeles y afiches en que Moya Alonzo aparecía anunciando la pasta de dientes Colgate, y le llamó la atención la elegancia y la apostura del sujeto. Cuando se le informó que era dominicano y que pertenecía a una de las familias más distinguidas de del país, le hizo traer a su presencia y de ese encuentro nació la simpatía que los unió durante el resto de sus días. Moya Alonzo fue como una flor exquisita nacida al borde de un lodazal"(Balaguer, 1990, P. 213).
A Moya Alonzo los médicos le diagnosticaron un tumor debajo de la lengua; Trujillo lo envió a Estados Unidos y se sabe que:
"…durante varios días vivió (Trujillo) pendiente del teléfono en espera del resultado de las pruebas correspondientes. Trujillo murió sin conocer la verdad. La tragedia del 30 de mayo le ahorró el dolor de ver con sus propios ojos, los estragos hechos por la cirugía en el cuello y en parte del rostro del único tal vez de sus colaboradores a quien quiso con afecto entrañable"(Balaguer, 1990, PP. 214-215).
Personalmente pongo en duda que exista una persona que haya conocido a Trujillo mejor que Joaquín Balaguer. En su obra La palabra encadenada, el Doctor explica que Trujillo:
"A las doce en punto subía al comedor del Palacio con algunos de sus allegados. Aprovechaba estas comidas, para cambiar impresiones con sus íntimos. Oía a muchos de ellos, en tales ocasiones, relatar episodios históricos o pequeños chismes de familia. Era (Trujillo) extraordinariamente afecto a las intrigas de salón y a los enredos sociales. Le encantaba (a Trujillo) oír de labios de sus contertulios habituales, la relación de una infidelidad conyugal o de algún descalabro sufrido en su honor o en su hacienda por algunas de las principales familias dominicanas. En estas particularidades se revelaban el matiz femenino que había en la complejidad de su carácter y el resentimiento social que albergó siempre en su pecho" (Balaguer, 1993, PP. 271-272).
Trujillo adúltero
Pero las inconductas del dictador no se quedaban en el contexto antes dicho; Trujillo también se satisfacía poseyendo sexualmente las esposas de sus mejores amigos y colaboradores, tales los casos indicados por Almoina -los de Frank Parra y Paíno Pichardo, entre muchos otros-.
La megalomanía de Trujillo
Trujillo mezcló el culto a su personalidad con sus delirios de grandeza (Megalomanía), creyéndose superior a Napoleón, a César, Hitler, Bolívar, y otros grandes hombres de la historia universal.
Tenía que oir y sentir constantemente el halago de las lenguas melifluas de sus cortesanos.
Frases tales como "Dios Y Trujillo" acuñada por Mozo Peynado; "Trujillo y Dios" de Logroño; o el contenido de Merengues típicos como el titulado "Trujillo Molina, hombre sin igual", cuyas letras se difundían por toda la nación: "Trujillo en la tierra / en el cielo Dios", son un claro indicio de que el dictador era un paciente psiquiátrico en potencia, atribuida esta conducta anormal a sus taras sifilíticas y a una esquizofrenia progresiva.
A Trujillo, "Lo poseyó sin duda una megalomanía casi patológica, pero la utilizó malignamente para rebajar a todos sus compatriotas hasta un nivel en que a nadie le fuera posible competir con él en ninguna actividad humana".(Balaguer, 1993, P. 284). La envidia hacía los demás corría pareja con su profundo resentimiento social.
El dictador vivió a partir de 1937 cuando realiza la matanza de haitianos de una crisis sicopática a otra, hiperbolizando su megalomanía.
Con sus hermosos y vistosos uniformes soportaba sobre su pecho el peso de varias libras de medallas; ora con el bicornio o el tricornio, ora con el traje de Generalísimo achamarrado, el dictador se paseaba entre sus acólitos, hombres-mujeres, marcando el paso de la vida nacional.
Realmente Trujillo quiso parecerse al CESAR romano, considerado en su tiempo como la mujer de todos los hombres, y el hombre de todas las mujeres.
Los amigos del Dictador y la homosexualidad
Sobre quienes le rodeaban relata Almoina que:
"Las gentes que le rodean (cretinos, homosexuales, analfabetos, negociantes sin escrúpulos, etc.) no son capaces de contradecirle sino que sustentan el fuego de sus arrebatos y delirios de grandeza. Para ellos la isla entera es pequeña y pobre, espelunca, ante la grandeza y majestad de su genio, sin par en la historia del mundo."(Almoina, 1999, P. 208).
Y esos mediocres y cretinos, homosexuales y analfabetos son los mismos que le repetían constantemente que a Trujillo nadie lo superaba en todo el cosmos.
Se sabe que en 1949, Trujillo vivía:
"Un momento peligrosísimo, para él y para cuantos le rodean. Sexualmente -explica Almoina, quizá movido por los celos- ha dado en degeneraciones sodomíticas. De momento está en turno la Julia Vega, que además le proporciona efebos (jóvenes machos) universitarios. Lo mismo sucede con Moya, a quien la esposa del tirano prohíbe la entrada en Estancia Ranfis".
"Este fondo morboso del dictador, larvado de criminalidad, le lleva ordenar asesinatos por los motivos más fútiles" (Almoina, 1999, P. 104).
Asimismo se conoce muy bien que el dictador "se enamoraba" con facilidad de ciertos oficiales jóvenes a quienes les daba ascensos graciosos o los premiaba con importantes puestos en la administración pública.
Otras veces se "encariñaba" tanto con sus empleados y con los administradores de sus propiedades a quienes premiaba con dinero, autos y viviendas, y estos eran casi siempre hombres muy jóvenes.
Según Almoina:
"A veces se dan casos de ascensos fulminantes, meteóricos, como el del homosexual (Julio) Vega Batlle, que dedicado a funciones de archivero en la Secretaría de la Presidencia, de pronto asciende a Secretario del Departamento y después a Embajador, y después a Coronel, y después a Rector de la Universidad, en poco más de dos años" (Almoina, 1999, P. 151).
A otros de sus favoritos los promueve a importantes puestos de la administración pública, e incluso les da participación en sus empresas y negocios. Por eso casi todos los asociados en negocios con Trujillo lo visitaban con cierta frecuencia en sus centros de orgías.
Pero los favorecidos por el Dictador debían también resistir su egolatría, sus maltratos, sus humillaciones, sus burlas, sus escupitajos, sus devaneos de grandeza, llegando a creerse superior a los Padres la Patria. Trujillo fue un misogínico en potencia.
Trujillo y la cultura
La conducta criminal, vinculada a la actitud del tirano frente a la cultura y la ilustración, explican que:
"Para el tirano la ilustración y la cultura son estorbos y aunque hace lo posible por aparentar que las protege, la realidad es bien distinta: al frente de la Universidad coloca a un coronel (a Julio Vega Batlle) que además todo el mundo sabe que es homosexual y uno de los más abyectos alcahuetes suyos" (Almoina, 1999, P. 96).
El presentimiento de Trujillo sobre su conducta sexual
En enero de 1960 el dictador tenía la expectación de que aspectos íntimos de su vida sexual saldrían en público fuera del país.
Cuenta Balaguer que Candido Torres, el agente del S.I.M., se acercó a Trujillo en la avenida George Washington y le mostró un artículo de Tad Szulc publicado en el periódico norteamericano The New York Times, que contenía fuertes críticas al régimen.
Según Balaguer, en un primer momento Trujillo recriminó la actitud del agente, y luego, media hora después,
"Antes de retirarse para abordar su automóvil y recogerse en Estancia Radhamés, Trujillo llamó en voz alta al mayor Cándido Torres. "Repítame -le ordenó- lo que dice el artículo del "New York Times". "Nuevas calumnias contra el régimen, señor", se limitó a responder el mayor Torres. "Pues bien, agregó entonces con acento áspero Trujillo, acuda a mí cuando usted encuentre en la prensa de los Estados Unidos un artículo en que se diga que Rafael Leónidas Trujillo es maricón" (Balaguer, 1990, PP. 366-367).
Y como Trujillo estaba tan seguro que lo iban a decir, todo parece indicar que él lo era.
La delicadeza del adolescente Trujillo
De acuerdo con Bernard Diederich:
“Trujillo no había sido un adolescente típico. No como el turbulento Juan Tomás (Díaz). Gastaba más dinero, según se decía, en perfumes y en el cuido de su apariencia que en licores. Muchos creían (en San Cristóbal) que era homosexual.”(2000).
Trujillo visto por Bosch
Trujillo fue un resentido social que desde niño parece que recibió el desprecio de los de “Primera”, y desde que tuvo oportunidad aspiró a integrarse a los clubes y a las actividades de la gente de primera. Él debió emplearse a los 16 años como empleado de una oficina de correos y como resalta Bosch era tan ambicioso que a su primera hija le puso Flor de Oro y a su primera yegua, un regalo recibido a los 14 años, la nombró Papeleta que era en nombre que se le daba a los billetes de los Bancos.
Trujillo se creía de primera y siempre fue muy ambicioso, pero en su infancia y en su juventud debió confrontar serias limitaciones y sabe solo Dios cuantas frustraciones le afectaron.
Esos fueron los motivos por los cuales siempre exhibió un comportamiento agresivo.
Bosch relata que a su padre, don José Bosch, una vez Trujillo lo acusó de tener una casa de prostitución para justificar su apresamiento en respuesta a un artículo de Bosch contra Trujillo publicado en el exterior.
Por ello, sostiene Bosch en su obra “Poker de Espanto en el Caribe” que
“Ahora bien, Trujillo tardó años en destacarse. Desempeñó trabajos más o menos humildes, él tenía conciencia de que era capaz y constante. Esto unido a lo ya descrito, y a su ambición de dinero sin que viera como había de cumplirla, creo en el un complejo de inferioridad de tal profundidad que de el solo podía salir denigrando a los otros, afirmándose a si mismo que eran indignos, o ladrones o viles. Desde luego ahí entraba en juego la vulgaridad de su alma, tan notable desde sus primeros años que sus amigos de entonces recuerda todavía la facilidad con que insultaba, como un jayán, a damas y ancianos, cuando creía que obstaculizaban alguno de sus propósitos. Esa vulgaridad la trajo él a la vida pero sin duda hubiera podido ser enmendada en un ambiente que no le hubiera ofendido en su dignidad humana. Para su mal y el de su país, sus jefes norteamericanos en la fuerza constabularia no le enseñaron a respetar la virtud sino que fueron para él maestros en el desprecio a los dominicanos”(Bosch, 1990, PP. 43-44).
Destaca Bosch sobre Trujillo que:
“En realidad hay que rendir homenaje a sus excepcionales dotes de intrigante y a su enorme capacidad para la simulación (...) Era de orgullo satánico y parecía humilde, al extremo que no alarmó a nadie con publicidad inoportuna; se enriquecía dentro del ámbito de sus funciones cobrando sueldos de soldados inexistentes, pero no daba que decir porque no hacía negocios fuera de los cuarteles. Su naturaleza íntima seguía siendo la del joven que escandalizó y humilló a las señoras del Baní mostrándose desnudo, pero nadie podía imaginarse, diez o doce años después de ese incidente juvenil, que bajo su uniforme militar escondía aquella agresividad de sus años mozos. Su sentido de la autoridad era tal, que los contados amigos con los cuales celebraba bebentinas tenían que tratarlo con todo respeto y a distancia al día siguiente de una fiesta de hombres solos”(Bosch, 2002, PP. 133-134).
Trujillo fue visto femenino por un Calié
Por su parte, un famoso agente del SIM, Víctor Alicinio Peña Rivera dice sobre Trujillo:
“Era un hombre fabuloso para sus conciudadanos, que escuchaban narrar en secreto sus proezas sexuales. A Trujillo le atribuían muchos excesos sexuales, que en verdad no podía tener. Su capacidad sexual era indiscutible, pero su gran capacidad para todo cuanto se le atribuía podía tener un signo de interrogación. Pero también puede ser aceptado como un hecho indiscutible que en la era moderna ningún otro hombre destruyo la virginidad de la mujer con mayor frecuencia.”
“Trujillo era un hombre en todos sentidos, pero como era un hombre de grandes contrasentidos, en su manera de ser se asomaban tendencias muy femeninas.”
“Tenia un apego femenino por las cremas, afeites y perfumes. Y su apego a la feminidad se evidenciaba en su entusiasmo por “el chisme” (Peña R., 1977, PP. 41-42).
Hoy se conoce que Johnny Abbes García se inicia en la vida pública como deportista, incluso fue cierto tiempo un buen masajista de atletas. El sicario usado por Trujillo para eliminar a las hermanas Mirabal, es decir, Víctor A. Peña Rivera, informa lo siguiente sobre Johnny Abbes García:
“Su reputación no era buena. Se le conectaba al homosexualismo –a Abbes- y se hablaba de que Nieves Luisa, hermana de Trujillo, ordenó darle una golpiza por su insistencia en mantener compañía con uno de sus hijos, no obstante haber sido advertido de que no lo hiciera.”
“Johnny Abbes García había excitado la imaginación del generalísimo.”(Peña, 1977, P. 116).
Cómo lo había excitado…?
Se sabe muy bien que cuando Trujillo se acerca a Abbes García ya estaba confrontando problemas de próstata, y padecía de incontinencia urinaria, de tal forma que debía cambiar el pantalón varias veces al día, y la única persona que colaboraba con él en estos íntimos menesteres era Johnny Abbes, joven y con unas condiciones para el crimen y el ambisexualismo similares a la de Trujillo.
Quedaba demostrado que “las aves con las plumas del mismo color vuelan juntas”.
Según Víctor Alicinio Peña Rivera, refiriéndose a Trujillo:
“Cuando le acompañé a la población de Cotui, y al prolongarse los actos con que se le rendía homenaje, muchas personas pudieron percibir la fea mancha que se había formado en su usualmente impecable atuendo.”
“Esa era la condición física y emocional del Jefe cuando escogió a Johnny Abbes García como su eminencia gris” (Peña, 1977, PP. 117.118).
Era Trujillo el gran macho o el gran bisexual ?. Juzgue Usted.
Fuentes y bibliografía citadas:
Almoina, José: Una satrapía en el Caribe, Santo Domingo, Editora Colé, 1999.
Balaguer, Joaquín: La palabra encadenada, Santo Domingo, editora Corripio, 1993, 2a. Ed.
Balaguer, Joaquín: Memorias de un cortesano de la Era de Trujillo, Santo Domingo, 1990.
Bosch, Juan. Poker de Espanto en el Caribe, Editora Alfa & Omega, Santo Domingo, 1990, 3ª. Ed. Bosch, Bosch, Juan. Trujillo, causas de una tiranía sin ejemplo, Alfa & Omega, Santo Domingo, 2002, 9ª. Ed.
Diederich, Bernard, Trujillo, La Muerte de un Dictador, Fundación Cultural Dominicana, Santo Domingo, 2000. 5ª. Ed.
Peña Rivera, Víctor Alicinio. Trujillo, Historia Oculta de un Dictador, Plus Ultra Educational Publishers, Inc., Madrid, 1977.

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Además, invitamos a los lectores a descargar gratis en pdf la edición completa de la obra de José Almoina Una Satrapía en el Caribe por cortesía del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (INABIMA, Ministerio de Educación) en: inabima.gob.do/.../Autores%20Dominicanos/.../Almoina. 
 



 
 

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TAMBIÉN PUEDEN LEER MÁS ABAJO:

- EXTRACTO: Trujillo y sus mujeres 
- Testimonio de un guardia personal del Jefe
- Dos casos más sobre los servicios de celestinaje 
- Al paso del Benefactor
- La discreción lo salvó
- Cita frustrada del Jefe 

- Ramfis Trujillo, el heredero al trono 
- Ramfis, su harén y sus alcahuetes 
- Los Trujillos y la explotación sexual de las adolescentes: Petán en Bonao 
- Petán: Pervertidor sexual
 
- El embajador Farland sobre Radhamés Trujillo
- EXTRACTO: La mujer y el espectáculo en la Era de Trujillo 
- Miembros del primer gabinete de Trujillo
- Un pintoresco personaje llamado Petán Trujillo 

- Más sobre Petán Trujillo 
- Trujillo habría ordenado a matar a su esposa 
- La gesta que anunció el principio del fin - Junio, 1959
- Expedición de Luperón: La revancha del cayo

- La ofensiva final de Trujillo contra Desiderio Arias
- Beautiful Murder
- Obras y logros del gobierno de Horacio Vásquez

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EXTRACTO

Trujillo y sus mujeres

Ramón Alberto Ferreras
Editorial del Nordeste, 1991 (sexta edición)
Págs. 141-143

“Sólo en sus últimos años Trujillo se decantó decididamente por las mujeres muy jóvenes.  Era tan generoso con el dinero, en lo tocante a mujeres, como lo era con la galantería, la diplomacia y la frase ingeniosa. No patrocinaba ni a prostitutas ni a semiprofesionales.  Aquellas a quienes seleccionaba procedían a veces de un nivel social relativamente alto y a veces de posición modesta.  Casi siempre eran vírgenes.

“Al comienzo de su régimen fue inaugurado un sistema de lo más extraordinario con el fin de proveer adecuadamente esta fuerte necesidad física.  Sus amigos y todos cuantos buscaban medrar en su favor por este medio, proponían mujeres para sus muchos lechos y algunas de estas personas miembros del gobierno o de su círculo no oficial llegaron a identificarse con este servicio.  No fue hasta mucho después que esta misión quedó institucionalizada en la persona de un funcionario del personal del palacio. Pero lo cierto es que entre las mujeres que realmente no tenían ningún inconveniente en servir a tal propósito y las que eran presionadas o inducidas a prestarse a ese fin por afanosos colaboradores, existía una constante corriente de suministro.

“El método de selección utilizado casi siempre desde el principio  constituye el aspecto más sobresaliente de todo el proceso. Unas dos veces por semana reunía en su despacho del palacio a un grupo de féminas, talvez treinta en cada ocasión. De ellas Trujillo indicaba la o las que prefería para la semana. A las que habían sido elegidas se les instruía apropiadamente en cuanto a la hora y el lugar. Trujillo, generalmente, se acostaba con cada mujer una vez o dos.  Pocas fueron las favoritas conservadas sobre una base consecuente. Aquellas que sólo eran de interés pasajero quedaban libres de seguir sus propias vidas una vez Trujillo había dejado de interesarse en ellas. Las favoritas no gozaban de tal libertad, y no tenían derecho a otra vida social distinta durante el período de favor. Aún cuando hubieran tratado de ampliar su vida de relación, ningún hombre en sus cabales habría osado mostrarse en público hablando con alguna de ellas. Cuando las favoritas habían cumplido su misión, Trujillo solía concertar o alentar un matrimonio para ellas. Proveía al sostenimiento de los hijos que procreaba, pero con excepción de los relativamente pocos que legitimó mediante el reconocimiento de su paternidad, aquello era toda la extensión de su agradecimiento y afecto.

“Extraordinaria como era toda esta actividad sexual tenía en sí una esencia viril. Pero había otro lado y este, si bien no puede, ciertamente, imputarse  como norma general al sexo femenino, suele darse con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres. Se trata de la utilización del sexo para propósitos distintos del sexo mismo, de su utilización como “palanca”. En el caso de Trujillo, el sexo fue empleado a veces como instrumento de poder.

”No le gustaba que ninguna de las mujeres que él elegía se le negase. Aquellas que estaban allí espontáneamente, por algún deseo o necesidad personal, no se resistían. Pero otras se hallaban allí por razones que apenas empezaban a comprender, en una disposición que no era ciertamente de aquiescencia. Tal actitud era probable que acarrease consecuencias. Si bien no las forzaba físicamente Trujillo no vacilaba en obligarlas mediante presiones igualmente difíciles de resistir.

“Así, una de estas féminas resistentes se exponía a leer al poco tiempo en el Foro Público una carta escrita por Trujillo y firmada por un seudónimo en la que su honor y su reputación eran puestos en entredicho. O talvez descubriese que había perdido su empleo; o que la ocupación de alguien en su familia, su padre quizá, o su hermano, se tornaba inequívocamente peligrosa. En casos extremos, podía sobrevenirle daño al hombre vinculado con la obstinada mujer. 

“Bajo tales amenazas eran muy pocas las titubeantes hembras que se mantenían en su negativa por mucho tiempo. Casos hubo, en manera alguna desconocidos, en que la resistencia política o social de un hombre o de una familia vino a ser atacada por medio de la agresión contra una joven que había tenido la desgracia de haber caído bajo la mirada de algún rufián de palacio.” 

(Hasta aquí la cita de Ferreras)

Además de este suministro permanente de muchachas desde el palacio, era ampliamente consabido que Trujillo también obtenía los servicios sexuales de jovencitas (preferiblemente vírgenes puesto que no le gustaba usar prostitutas) y mujeres casadas cada vez que viajaba a otra ciudad o a algún pueblo. En efecto, la población estaba mucho más informada de los incontables casos fuera de palacio que de los servicios obtenidos por el sistema de celestinaje del palacio. En relación a esos reclutamientos en otras ciudades y pueblos, por ser repentinos, sin ningún protocolo, se trataba a menudo de situaciones tristes y dramáticas para la joven y su familia puesto que rehusarse a prestarle tal servicio conllevaba la amenaza de perder el trabajo, la propiedad o la vida misma, tal como lo señala varias veces Ferreras en su libro.

Los políticos y militares locales, tales como la gobernadora Isabel Mayer, se encargaban de identificar de antemano a las jóvenes atractivas que le prestarían sus servicios sexuales en la zona para cuando Trujillo llegara. También era muy común que en alguna fiesta o evento Trujillo por casualidad se fijara en una joven o en la atractiva mujer de algún desdichado marido y mandaba a sus subalternos a que se la buscaran para esa noche.

Para que los lectores tengan una idea palpable de este nutrido suministro que también ocurría fuera del palacio, les presentamos una lista de las mujeres (la gran mayoría, jóvenes vírgenes) que menciona Ferreras en su libro. Algunas no pasaron de ser objeto de placer de una o dos noches, pero otras pasaron a ser amantes por algunos meses o años, es decir, hasta que Trujillo perdía interés. También incluimos a aquellas jóvenes que fueron presionadas por el propio Trujillo o sus celestinos pero que no se convirtieron en sus amantes porque valientemente ellas le rogaron o se rehusaron o sus familias se lo impidieron arriesgando sufrir nefastas consecuencias.

Decidimos incluir esta lista, incluyendo el número de la página, sin ningún fin morboso ni sensacionalista sino para eliminar toda duda y que no piensen que estamos exagerando, conclusión natural debido a la explotacion sexual extremamente exagerada que estamos describiendo y, ademas, porque cuando no incluimos información concreta, entonces los adictos al tirano lanzan la acusación de que no presentamos pruebas porque son simples especulaciones o inventos. Sin embargo, decidimos no escribir los apellidos completos de las mujeres para no afectar a los descendientes de estas víctimas sexuales. Si los lectores tienen interés en identificar a algunas, puede referirse al libro de Ferreras (Trujillo y sus mujeres). Sólo revelamos el nombre completo de aquellas amantes permanentes que eran conocidas por todos y que son mencionadas a menudo en publicaciones como las principales amantes de Trujillo. 

1- Bienvenida M.  (Santa Cruz del Seibo), pág. 51

2- Josefina L. –, pág. 44-45, amante (hermana mayor de Aminta L.)

3- Fufa S. -San Cristobal, pág. 46

4- Elida R. –San Juan de la Maguana, pág. 61

5- Elsa B.  - Santiago, pág. 62

6- Emilia D. C. – Sabana Iglesia, pág. 62

7- Altagracia (Tatica) V. – Santiago, pág. 62

8- Lina Lovatón Pittaluga – Ciudad Trujillo, pág. 83

9- P. Rojas de E. – Moca, pág. 90 (En esta omitimos el nombre de pila por ser único lo que permitiría identificar a esta amante casada y sólo incluimos su apellido por ser un nombre común.

10- Olga Rojas – Moca, pág. 90

11- Rosa Elba C. F. – San Francisco de Macorís, pág. 90-91. Trujillo la mandó a buscar para que pasara la noche con él, pero la madre se opuso y alegó que Elba esta muy enferma con fiebre, arriesgando las repercuciones.

12- Una hija del señor M. G. –Villa Ysabel, pág. 91-92. prefirió envenenarse antes que entregarse a Trujillo. Poco después de su muerte su padre se fue al exilio.

13- Josefina J. y su hermana –San Cristóbal, pág. 93. Trujillo quería instalarlas como amantes suyas, pero su padre se opuso por lo que cayó en desgracia.

14- La hija de una figura política de Montecristi, pág. 94 (no mencionaremos el nombre de este personaje porque era muy conocido y así protegeremos a la hija),

15- Niela P. –Santiago, pág. 105

16- Chuvita P. –San Cristobal, pág. 109

17- Viola S. –San Cristobal, pág. 109

18- Iliana S.  (hermanita de Viola) –San Cristobal, pág. 109

19- Ramonita C. – San Cristobal, pág. 110

20- Diana P.- Amante regular –San Cristobal, pág. 110-111

21- Miriam J. –Santiago, pág. 113 (su hermano se suicidó al enterarse del concubinato de su hermana con Trujillo)

22- La esposa de un alto funcionario en la capital, de nombre conocido pero que el autor no menciona, era amante de Trujillo en su mismo lecho matrimonial cada vez que Trujillo iba a visitar esa casa, pág. 115.

23- También fue su amante la esposa de un ingeniero que llegó a ser síndico de la capital, de familia de renombre, pero cuyo nombre el autor omite, pág. 114.

24 y 25- Págs 118-121, Relata la historia de dos jovencitas  que fueron amantes de Trujillo, pero no menciona sus nombres

26- Ismaela E. – Arroyo Blanco (Santiago Rodriguez), pág. 120-121.

27- Juana C. de Y. –Salcedo, pág. 121-122, mujer casada con un empresario árabe que “dormía” con Trujillo en su propio lecho hogareño cuando éste visitaba Salcedo. Después, cuando Trujillo se cansó de ella, pasó a visitarla por las noches su hermano mayor, Virgilio Trujillo Molina.

28- Pág. 123-124 – Jovencita que, durante una fiesta en la Casa Caoba, Trujillo llevó a su alcoba para acostarse con ella. Después de que Trujillo se había desnudado, al darse cuenta la jovencita de las intenciones, ella le rogó que no la desflorara porque estaba por casarse con su novio. Trujillo se vistió de nuevo y la condujo de nuevo a la fiesta. El autor no revela su nombre.

29- Pág. 124-127, Montecristi. Sin revelar el nombre, el autor relata el caso de una joven que, estando en una fiesta de Isabel Mayer con su novio, rehusó la invitación del mensajero de Trujillo a que fuera a sentarse en su mesa. Se llevaron preso al novio y ella fue obligada a ir a la alcoba de Trujillo pero no hubo relación sexual porque ella se rehusó o le rogó y aparentemente Trujillo no la obligó. Ella por fin pudo casarse con su novio de apellido Muñiz, pero el matrimonio fracasó porque nunca se consumó puesto que el novio estaba convencido de que Trujillo la había desflorado.

30- Mony Sanchez – San Cristobal, pág. 131, una de las más conocidas amantes de Trujillo.

Les recordamos a los lectores que la lista anterior consiste unicamente de sólo una parte de las amantes conseguidas fuera del robusto servicio de celestinaje del palacio. Como los investigadores de la dictadura saben bien (con nombres y apellidos), esa lista sustraída de este libro no agota en absoluto todas las "conquistas" sexuales de Trujillo en los pueblos y demás ciudades. Se manejan muchos otros nombres que por alguna razón el autor no incluyó en este libro y que normalmente no son discutidos abiertamente en eventos públicos o en artículos por tratarse de un tema delicado, lo que crea la falsa impresión entre el público de que la explotación sexual no fue tan exorbitante durante los 31 años de la dictadura y antes.

Por su parte, los hijos y los hermanos de Trujillo (especialmente Petán, Virgilio, Pipí y Héctor, este último tenía predilección por las mujeres ajenas) también estaban todos dotados del mismo insaciable apetito sexual sin conciencia moral ni la menor preocupación por el daño ocasionado a las jóvenes vírgenes, las esposas y sus familias. Los lectores podrán leer más abajo algunos artículos más sobre el largo y bochornoso historial sexual de esta familia. 

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Trujillo se jactaba de que fácilmente podía envilecer y apoderarse a su antojo de lo más sagrado y lo más íntimo en el seno de una familia:



No olvidemos que uno de sus titulos era Salvador de la Dignidad Nacional.



 

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Al hacer un recuento de la gran cantidad de personas que trabajaban en la enorme Hacienda Fundación, el autor sancristobalense Guaroa Ubiñas en su libro La Hacienda Fundación menciona a ordeñadores, mayordomos, listeros, veterinarios, acotejadores, almacenadores, herradores, domadores, sembradores, mecánicos, guardias, amas de llave y muchos otros como las personas que cotidianamente laboraban en la enorme Hacienda Fundación.

En medio de la Hacienda Fundación, Trujillo había construido la Casa Caoba, su casa favorita, donde se realizaban fiestas privadas en que, según José Almoina y otros relatores, Trujillo daba rienda suelta a sus impulsos libidinales con las muchachas que sus alcahuetes le habían seleccionado de antemano para enviárselas a la Casa Caoba, la que el pueblo llamaba “el burdel de Trujillo”.

A este suministro de féminas alude el escritor Guaroa Ubiñas en su libro La Hacienda Fundación:

Señoritas invitadas y transitorias que eran mujeres a las cuales no se les molestaba y, al igual que las amas de llave, tenían que gozar de un respeto a distancia de la peonada. Ellas se relacionaban directamente con el Jefe.” – Pág. 54

La Hacienda Fundación - Guaroa Ubiñas Renville – AGN – 2013

 


 

 
 
 
 
 
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TESTIMONIO EN VIDEO DE UN GUARDIA PERSONAL DE "EL JEFE"

Juan Rafael Cruz Jimenez
Militar miembro de la guardia personal de Trujillo
Santo Domingo, 2007

Pueden ver este testimonio y otros en:

Vejaciones y Asesinatos Dictadura de Trujillo

“Yo era de las personas que acompañaba a mi mamá cuando Trujillo iba a esa sección, a Piloto, a donde un alcalde que le decían, Maximito Peña, porque mi mamá era la que le hacía los sancochos de los chivos y la cosa.

La señora que era la mano derecha del Jefe se llamaba Isabel Mayer de Montecristi. Esa era la señora que le buscaba las muchachas lindas al Jefe.
En ese tiempo, yo ya tenía unos pocos añitos que podía con una mecedora [cargarlas], una para la muchacha del Jefe, una para Isabel Mayer y la última para Trujillo.
Tocó la casualidad que cuando yo estuve en la escuela pequeñito, había una muchacha que se llamaba Minolia P------- y esa fue una de las muchachas que a mí me tocó llevarle las mecedora.
Y cuando yo fui y le llevé la mecedora a Minolia, yo le dije: “Minolia, ¿y qué tu haces aquí?” y me contesta “Adio, ...el Jefe”.
Más adelante, Juan Rafael Cruz Jimenez, relata que en otra ocasion, ya adulto:

Como a las 9 de la mañana me mandaba a buscar Virgilito Trujillo a su despacho.
Estando yo ahí en el Macabo (??) de  Higuey (?), estando de servicio un día, ese cuartel estaba lleno de guardias, estaba la costa llena de guardias.
Se apareció Virgilito Trujillo en su Mercedes Benz con una muchacha, pero una muchacha linda del Seibo. Cuando yo llegué allá a la playa rodeada, de Trujillo, había una casita allá  del Jefe …del puesto le tenían esa casita preparada, con una muchacha, ¿usted oye? Ya estaba en traje de baño con ella.
……Tucito? se fue. Me entregó una ametralladorita de esas cortas, Uzzi, y [El Jefe] me dijo “Mira Jimenez, en tus manos está mi vida, voy para la playa, tú ves allí, allí yo voy con la muchacha.” 
Yo nada más alcanzaba a ver las dos cabecitas.
Cuando vino de allá para acá, la muchacha se puso la mano ahí [cubriéndose los ojos], y [El Jefe] le dijo: “¡Quítate la mano de ahí, que Jimenez es de los pollos del Jefe!”. 

Pueden ver este testimonio y otros en:
Vejaciones y Asesinatos Dictadura de Trujillo
Archivo General de la República
 
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En una entrevista que le hicieron en 2009, uno de los sobrinos del Jefe, Virgilito Trujillo (hoy un octagenario), dijo ufano que “Es incalculable el número de mujeres estuvo mi tío” por lo que dice que fue más playboy que Porfirio Ruborosa. Trujillo fue Trujillo y Porfirio Ruborosa nunca estuvo más mujeres que él”, dijo Virgilito.

Para más detalles, pueden leer el artículo: Afirma que Trujillo convivió con más mujeres que Porfirio Rubirosa

Por Carlos Corporán                        
7 de mayo de 2009
Elnuevodiario.com.do

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Dos casos más sobre los servicios de celestinaje en Monte Cristi

Extracto de la conversación en el año 2011 entre Eva Abreu Piña y su tía política, Ligia García, una anciana oriunda de Monte Cristi: 
 
Como yo había leído que Isabel Mayer era de Monte Cristi, le pregunté qué sabía sobre esta señora y me dijo con su acento tan gracioso: “Oh, oh, pero Isabel Mayer era la maipiola de Trujillo allá en Monte Cristi! Ella era la que le buscaba las muchachas a Trujillo cuando él iba allá. Cada vez que ella sabía que Trujillo iba pa Monte Cristi, ella empezaba a buscarle muchachitas bonitas y jóvenes para que él pasara la noche con ellas. Por eso todo el mundo allá en Monte Cristi la odiaba a esa señora, Jesú!"

Le pregunté si sabía de algún caso en concreto de alguna muchacha y me dijo que sí, que ella conocía a una muchacha humilde que se llamaba Flor Bautista. En una ocasión que Trujillo iba para Monte Cristi, Isabel Mayer le estaba preparando un banquete y a Flor Bautista (mi tía calculó que Flor tendría unos 16 años) le tocó ir a trabajar en el banquete como camarera o algo parecido. Dice que Isabel Mayer se fijó en ella, que era bien parecida como le gustaban a Trujillo, y que, en las palabras de mi tía, “se la guardó” al jefe.

Me contó que Flor estuvo con Trujillo varias noches, él se la llevó para la capital donde ella quedó embarazada. La obligaron a tener un aborto y después le dieron un dinero o una pensión y la mandaron de nuevo a Monte Cristi. Dice mi tía que el tío de Flor andaba en Monte Cristi muy orgulloso de que su sobrina fuera amante de Trujillo.


Le pregunté si se acordaba de alguna otra. Me contó de otro caso, de una muchacha que estuvo en la escuela con ella que se llamaba Hilda o Irma Grullón. Como siempre he tenido problemas para recordar nombres, yo no recuerdo bien si el nombre de la muchacha era Hilda o Irma porque cuando hablé con mi tía esa vez yo estaba sentada en un parque y no tenía donde escribir, después escribí el nombre en una computadora que se me dañó. Me contó que esa muchacha había ido a la escuela con ella, que su tía la estaba criando y que vivía en frente o casi en frente de la casa de Isabel Mayer. Dijo que la tía, doña Teófila, tenía una especie de restaurante o algo parecido y que esa familia tenía un parentesco con Isabel Mayer. En otra ocasión en que Trujillo iba para Monte Cristi, la Mayer mandó a unos muchachos a preguntar por Hilda o Irma, la tía, que se figuró la intención, les dijo que en esos momentos la muchacha no estaba y ellos le dijeron que después iban a regresar. El día antes de que a Trujillo le tocaba llegar al pueblo (o temprano el mismo día, no recuerdo) la tía y un primo sacaron a Hilda/Irma de Monte Cristi muy de madrugada, la sacaron por los montes hasta la carretera a Santiago. Ahí el primo siguió con ella hasta la casa de unos parientes. De esta forma la tía logró salvar a Hilda de las garras del tirano. Mi tía me contó que años después Hilda/Irma se casó con un doctor que tenía un apellido extranjero, como alemán.

 
Ver sección Mis Familiares abajo en:

http://undiadejulio.blogspot.com/p/blog-page.html

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AL PASO DEL BENEFACTOR

Juan Peña, campesino de origen humilde, nació el 25 de mayo de 1927. Fueron sus padres Juan María de León y Jacinta Peña Álvarez. Juan Peña vivió toda su vida en Ojo de Agua y en la escuela conoció a Minerva Mirabal a quien recuerda como una niña muy inquieta. A pesar de ser campesino, el terror del régimen se hizo sentir en los remotos campos en que se crió. Juan Peña recuerda: “Era una zozobra cómo Trujillo gobernaba este país, aquí nadie se sentía seguro, aquí los hombres serios fuimos humillados, las mujeres de nuestros campos las usaban como simples objetos y luego las ultrajaban”.
Dice que recuerda un caso muy especial concerniente a los abusos que se cometían con las mujeres y “fue el hecho de que en la comunidad rural El Placer, del municipio de Tenares, había un señor que se llamaba Jorge y tenía su esposa. En una visita de Trujillo a esta comunidad, él la vio y la mandó a buscar, óyete, la usó y después con el peor descaro del mundo, se la mandó a su marido, cuando la trajeron junto a él, lo que hicieron los dos fue echarse a llorar de impotencia”, argumentó. Fue este tipo de evidencia que llevó al humilde campesino Juan Peña a unirse a la resistencia antitrujillista.

Incluimos este sencillo ejemplo porque son raros los testimonios de campesinos que podemos encontrar en el Internet. Este caso demuestra algo muy común en la Era: Que la explotación sexual de los Trujillos alcanzaba también a las mujeres más humildes en los parajes más remotos, por dondequiera que pasara el Benefactor. 

Movimiento 1J4 se nutrió de campesinos y surge por el deseo de liberarse de Trujillo

14 de junio, 2010
www.elobservador.com 

Nota: En estos casos de ultraje sexual, a los vecinos, familiares o amigos no les gusta identificar a la victima con nombre y apellidos.
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La discreción lo salvó

Los dominicanos sabían que los que se rehusaban a entregarle una hija al Jefe, a Petán o a Ramfis o a cualquiera de los Trujillos corrían el riesgo de ser eliminado. Por eso, cuando los padres se atrevían a no ceder, hacían verdaderos malabarismos para evitar que su hija cayera en manos de dichos depredadores, tales como mandar a la hija a vivir a otro pueblo. Por otro lado, los dominicanos también sabían que mostrar un leve interés en una muchacha que ya era amante del Jefe, de su hermano o su hijo también era prácticamente una condena de muerte. Para los que no quieran creerlo, reproducimos parte del artículo titulado “Una historia de la Feria de la Paz” escrito por el violinista clásico Jacinto Gimbernard Pellerano. En este extracto vemos como el propio Secretario de Estado del régimen en 1955, Jaime Guerrero Ávila, nos revela lo que todos sabían: Que un pequeño gesto de interés en una amante del Jefe (aunque el joven inocentemente no supiera que la muchacha le pertenecía al Jefe), significaba la muerte. Citamos al conocido músico Gimbernard:

"Yo era el Primer Violín o Concertino de la orquesta acompañante de los espectáculos de opereta y zarzuela. Mientras se cambiaba raudamente la decoración o tenía lugar un intermedio, no había tiempo para abandonar el puesto y una hermosa joven trigueña, que siempre se sentaba en primera fila, permanecía, a su vez, en su asiento, muy cercano al mío. Yo la miraba discretamente cuando podía, pero ella, con esa filosa percepción femenina, me puso conversación, y se hizo notario un diálogo interesado y cálido.

Fue entonces que me pidió que le regalara una foto para guardar un recuerdo de aquellas noches encantadoras. No sé cuál Santo me protegió, pero le dije que no tenía fotos mías, lo cual no era verdad.

Entonces, al fin de una función de “La Viuda Alegre” de Franz Lehar, se me aproximó un alto funcionario del gobierno, el Secretario de Estado Jaime Guerrero Ávila y me preguntó: 

¿Tú sabes quién es esa mujer?      – No,  repuse extrañado del tono misterioso.

Es la querida preferida del Jefe – susurró levemente.

¿Y de qué es que ustedes hablan tanto en los intermedios?

De la obra ¿de qué otra cosa?

¿Ves ese hombre con sombrero que no se despega ni un momento de su lugar de observación? Es su padre. Está para vigilarla…ella es muy romántica, ¿Y qué te estaba pidiendo?

Una foto mía, de recuerdo.

Si se la das, desapareces…tal vez no, por tu padre… pero lo ibas a pasar muy mal.

Muchos años después, al encontrarme con Guerrero Ávila y su sonrisa suave, que ya se ha llevado a otros planos, pienso que posiblemente le debo la vida."

(Fin de la cita)

Nota: El padre de don Jacinto fue Bienvenido Gimbernard, escritor del Palacio de Bellas Artes durante la Era y fundador y editor de la revista Cosmopolita.
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Cita frustrada del Jefe

Lo ajusticieron cuando iba a reunirse con una hermosa mujer de Mao que luego dijo que en realidad Rafael Leonidas Trujillo sufría impotencia
Escrito por: Ángela Peña
Hoy.com.do

La amante que esperaba a Trujillo la noche que lo ajusticiaron era una dama de Mao que a los pocos días del tiranicidio confesó sus intimidades al hermano del dictador, Héctor Bienvenido. Le dijo que desde hacía meses, “El Jefe” estaba sexualmente impotente.
Generoso Gómez estuvo presente cuando la entonces joven, que aún vive, fue al despacho acompañada de su padre a hacer la revelación. El dato estremeció sobremanera al ex Presidente títere que permaneció minutos cabizbajo.
 “Era muy buena moza y todavía conserva esos rasgos. Agradeció que él la recibiera y le manifestó: ‘Yo era quien tenía la cita con él en la Casa de Caoba, pero habíamos estado meses antes en la alcoba y no pudo hacer nada. Estaba desesperado. Eso nada más lo sabe usted, su ayudante y mi padre. Conocí muy bien a El Jefe, ya no podía tener contacto sexual”, afirmó. Con el tiempo, Generoso coincidió con la señora y su esposo en una fiesta y ella hizo un aparte para comentarle: “Usted es portador del secreto más grande que yo tengo”.  Piensa que esa situación llevó “al Jefe a buscar su muerte, al igual que Lilís”.
Generoso Gómez era la confianza del hermano del Generalísimo apodado “Negro” desde que éste era primer teniente, en 1930. Lo llevó a trabajar a la Fabrica Dominicana de Zapatos y cuando cumplió 17 años lo enganchó al Ejército. A partir de 1938 fue ordenanza y cabo en la Jefatura; sargento al servicio de Héctor; segundo teniente en la frontera, específicamente en Banano, Pedernales, a la orden de Danilo Trujillo. Cuando el “Ilustre Jefe” puso a su hermano en el poder, Generoso pasó a ser su ayudante personal, hasta 1961.
Se bañaban desnudos en el río Haina, cuenta, conocía sus intimidades amorosas, manejaba su dinero. El “Presidente” se hacía análisis de laboratorio con el doctor García, en el ensanche Lugo, a nombre de Generoso Gómez. que usaba los perfumes y hasta los calzoncillos de seda del influyente Trujillo al que aún llama respetuosamente General, Presidente, y del que habla con afecto. Conoció los hijos que tuvo, ninguno de matrimonio, le cambiaba cheques por cuantiosas sumas que los funcionarios hacían a su nombre.
Fue quien contó la fortuna que el hijo de “Mamá Julia” debió depositar en el Banco de Reservas y el que procuró el millón de dólares en efectivo que sacó de la República. Anduvo por todas sus  propiedades. Mantuvo relación con Héctor hasta el momento en que éste murió, el 19 de octubre de 2002. Se encargó del novenario, la misa y de redactar y distribuir invitaciones y recordatorios agradeciendo “a todos los que fueron sus amigos y familiares elevar una plegaria al Todopoderoso por el eterno descanso de su alma”.
“¡Traidores! ¡Traidores!”. Nacido en Bonao el 1 de marzo de 1919, hijo de Javier Nin y Ubaldina Gómez, Generoso vivió prácticamente todas las interioridades del régimen. Escuchando sus relatos lúcidos, desapasionados, muchos héroes, mártires, víctimas, descienden a categorías vergonzosas. Entre los ajusticiadores más sonados a uno lo colocó el general Trujillo en un cargo “para que se ayudara” y, en compensación, llevó al hermano del “Perínclito” 90 mil pesos en una funda, que éste rechazó. Otro apareció meses después del tiranicidio en una de las mansiones de “Negro”, alegando que no tenía dónde vivir.
A un general trujillista, estrecho colaborador del sátrapa que terminó como mártir, Trujillo Molina lo “anegrió” sacándolo a empujones de la residencia de la “Excelsa Matrona” a la que acudió para referirle una supuesta confidencia que no podía contarle en Palacio. Pasado el trujillato, este militar jubilado encarecía compungido a Generoso que le dijera a Negro que él no traicionó a los Trujillo.
Generoso hizo junto a su patrón un histórico recorrido la noche del 30 de mayo, buscando al “Insigne” del que se enteraron por Zacarías de la Cruz, herido en el “Marión”, que sufrió un atentado. En el trayecto hacía San Cristóbal encontraron al general Pupo Román, en el cruce de Haina, también tras la pista del “Benemérito”. Más tarde vio a doña Marina junto a su hijo Álvaro, en la casa de la madre del ajusticiado donde María Martínez, Primera Dama, le advertía: “Mire, comandante, tenga cuidado con los compadres, usted es responsable de la vida del Presidente”. Así seguían llamando a Héctor, aclara, aunque el gobernante era Balaguer.
“¡Traidores, traidores, tantos favores que les hizo y mira lo que han hecho!”, cuenta que exclamaba dolida la consorte del “roble derribado”.
Generoso escribe con caligrafía envidiable y habla con dicción perfecta aunque sólo llegó al “primer práctico de aquellos tiempos”. Se debe a que lo empleó un artista alemán que pintaba mujeres desnudas en la calle María de Toledo, para que le leyera los clásicos mientras él plasmaba sus modelos. Tiene publicado un libro sobre Trujillo, y asegura: “Nunca fui trujillista, yo era leal al Jefe”.
Vive junto a su esposa Ernestina Lizandro, madre de su único hijo Roberto. Le acompañan fotos, cartas, tarjetas de Héctor Trujillo, papeletas de “La Era” y casi todos los libros publicados post trujillato. Todos los Trujillo, funcionarios elevados, oficiales, chóferes, guardaespaldas, telefonistas, llegan a su memoria hasta por los apodos.
Narra que su superior gustaba de las mujeres ajenas, que casó viejo por su dedicación a “Mamá Julia” y descubre actuaciones estremecedoras de hombres y mujeres de ese tiempo, como si quisiera descargar de su memoria un pesado fardo de vivencias viles. “Esto no lo sabe nadie, escríbalo que yo estoy vivo”, reitera en casi una mañana de grabación.  Ese archivo del trujillato describe a su patrón  como “muy gente, muy sencillo, pero duro para dar” y es enfático al condenar traiciones.  Evoca una reunión entre Ramfis y Johnny Abbes, que concluyó con la gratitud del hijo mayor del tirano cuando Johnny Abbes le replicó: “Mire, general, usted en su vida va a encontrar muchos bandidos, perdónelos a todos, pero jamás perdone a un traidor”.
En síntesis
El lado oculto de “Negro”
Generoso Gómez, entrañable y cercano al hermano de Trujillo que ocupó formalmente la Presidencia de la República durante la satrapía, afirma que  “Negro”, que era el apodo de Héctor Trujillo, gustaba mucho de las “mujeres ajenas”. Casó viejo para no desatender a su madre Julia.

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La familia García Bideau formaba parte de la sociedad y eran invitados a los grandes acontecimientos:

“Siempre nos invitaron: que si el Corso Florido de Angelita –unas carrozas inmensas que se hacían en honor a la hija de Trujillo, durante el Carnaval–, que si el cumpleaños de Radamés o el cumpleaños de Ramfis... Mi mamá nos ponía un ajo debajo del brazo para que nos subiera la fiebre. Nos daba hasta purgantes para que nos diera diarrea. "Mis niñas están enfermas”. 

¿No fuiste a ninguna de esas fiestas? –le pregunto. “A ninguna, nunca. Recuerdo que a mí me tocó un baile de Reyes en Azua, el Generalísimo estaba en esa fiesta. Me llenaron la cara hasta de puntos rojos como si tuviera sarampión, a riesgo que supiera que podía ser mentira. Mi papá decía que lo último que le faltaba en su vida era que Trujillo o un hijo de Trujillo se antojara de su hija. Siempre hubo un pretexto para que yo, que era la mayor, no fuera a ninguna parte”. 

 

Literatura del exilio - Santo Domingo
Julia Guillamon
(Exiliada española en RD, Cuba y NY)
Pág. 30



HUBO MUCHAS URANIA CABRAL EN LA VIDA DE TRUJILLO

Mira, Urania, por ejemplo, es un personaje inventado, pero hubo muchas Uranias en la historia de Trujillo. Incluso a mí me impresionó muchísimo. Tú sabes, cuando se publicó La fiesta del chivo yo fui a la República Dominicana a presentar la novela, y a los dos o tres días de estar allí de pronto leí en los periódicos, creo que en el Listín Diario de Santo Domingo, una carta que me impresionó muchísimo, de un señor mayor que había sido militar, que decía: 'Yo me he impresionado mucho al leer este libro, porque la historia de Urania es la historia de mi hermana.

El autor no podía saberlo, eso nunca. Pero a mi hermana le pasó eso. Nosotros éramos una familia trujillista, y para desgracia nuestra un día Trujillo conoció a mi hermana. Fue la tragedia de nuestra vida, porque mis padres, éramos grandes trujillistas, y de pronto nos encontramos con que mi hermana había sido maltratada de una manera monstruosa por él y no podíamos abrir la boca”. Bueno, y contó que para la hermana también había sido una tragedia terrible esta historia. Se habían ido a los Estados Unidos y habían vivido en el extranjero, muertos de la vergüenza con lo ocurrido. Y él decía algo muy interesante: «Al leer la novela de pronto me he encontrado con una tragedia que realmente nosotros vivimos en casa. Fue la tragedia de la familia'."

Entonces, para inspirarte en Urania ¿escuchaste alguna versión similar    o parecida?

Muchas versiones, escuché muchas versiones de muchachas. Era algo que ocurría allí, prácticamente, con frecuencia, por desgracia,y no solamente por culpa de Trujillo, sino de los hijos también.

Mario Vargas Llosa
Extracto de entrevista en ABC (España)
Publicada en RD por el Listín Diario
4 de abril, 2021

Nota: Ver mucho más sobre la explotación sexual de los Trujillos en la sección  VARIOS de este portal (en el medio de esa larga página)

 
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En su libro La aventura de vivir, el respetado Dr. Eliseo Rondón Sánchez, jefe de servicios ortopédicos de la Base de San Isidro en los últimos años de la Era, también comenta sobre la desesperada adicción a las drogas de Ramfis Trujillo y su esposa. 

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Tú sabes que todas las mujeres buenas de Santo Domingo algo tuvieron que ver conmigo y ahí yo traía cartas de todas ellas. - Ramfis Trujillo Martínez

(Revelaciones a Sánchez Cabral de César Saillant Valverde, secretario de Ramfis) 

Nota: "Mujeres buenas" en la jerga dominicana significa "mujeres atractivas".

EXTRACTO

RAMFIS, SU HARÉN Y SUS ALCAHUETES

La colegiala del Sagrado Corazón de Santiago de los Caballeros

Ramfis sigue la escuela de los suyos si es que no los supera. Nos referimos a las mujeres. 

Él nació ya millonario y no le fue preciso robar ni bestias, ni chapitas. Mas rodeado de la más servil adulación, acostumbrado  a ordenar y a ser obedecido, ¿qué podía sujetarlo a la hora del escándalo y del desenfreno? A los 15 años tenía su camarilla que le buscaba chiquitas. El Doctor Robiou,' su tío, —¡valiente sinvergüenza!— le había separado en el hospital Marión, donde era Director, una habitación para que allí Ramfis pudiera recibirlas y después de reconocidas, deshonrarlas.

Todas las muchachas más distinguidas de la Era de Trujillo han pasado por Ramfis.* Lo mismo Lelé Mieses, que el Moya, son los proveedores del amito, del mimado del Jefe. Se las traen de todos los rincones del país para ser sacrificadas a la ya peligrosa sexualidad del vástago del tirano o que por tal pasa.

Lo más terrible es que para satisfacer a la bestia, los Trujillo no se detienen ante ningún obstáculo. Si se les antoja una mujer, o cede ésta o sitian por hambre a la familia. Padres, hermanos, cuñados, quedan automáticamente sin empleo. Eso cuando no pasa la cosa a mayores.

Como a Ramfis se le antojara una hermosa muchacha, interna del Colegio del Sagrado Corazón de Santiago de los Caballeros, regido por Mercedarias españolas, se ordenó que fueran a buscarla. Las monjas, al fin extranjeras, se negaron a acatar semejante arbitraria orden. Pero Ramfis quería poseer a la bella joven e insistió. Nuevamente las monjas exigieron, para entregar a la educanda, el permiso de su padre. Entonces se buscó a éste y como no quisiera ceder, se le encarceló, apaleó espantablemente, se le arruinó, y... finalmente la muchacha fue arrancada del colegio y entregada al hijo... del Sátrapa.

¿Cómo pueden suceder esas cosas en la libre América? Pues suceden y en Santo Domingo con mucha frecuencia. La dictadura trujillana no admite límites, ni consiente reducciones. Es total, absoluta, caprichosa, feroz, grosera, sucia. Cuanto rodea a Trujillo —aparte lo grotesco y zarzuelero— está cargado de tintes sombríos, trágicos, tragedia que lleva ya veinte años de sangre, miseria, abyección y lacras inenarrables. Chapita, el raterillo Chapita, ha conseguido que la vida moral de la República se convierta en una sentina de abyecciones.

Todo está allí relajado, prostituído, desquiciado. Por dondequiera el tirano fomenta los vicios, ejercita las corrupciones, en el intento de convertir a su país en una sentina. La corrupción del régimen trujillero ejerce sobre la vida dominicana su acción destructora y puede decirse que ha infectado ya todos sus tejidos.

Aventura de la «americana» del hotel Jaragua y otros casos gravísimos

Esto de las mujeres de Ramfis es algo trágico y complicado. Su afán de lujuria no reconoce límites. Los amigos que le rodean y que viven a su cuesta son los más activos alcahuetes. Uno de estos amigotes, sobrino de don Cucho" —cucho en español antiguo significa estiércol— que anda de espía por cl hotel Jaragua se fijó en una linda periodista norteamericana, que había ido a Ciudad Trujillo en plan de descanso. Invitada, por este canallita, a dar un paseo en auto, al tiempo de regresar al hotel quiso llevarla donde Ramfis la esperaba. La joven se negó terminantemente a ello y para salvarse de no ir, se arrojó del automóvil, produciéndose al caer al suelo algunas heridas.

Ya en el hotel comunicó a la Embajada de su país lo sucedido. Se produjo el escándalo consiguiente. Al otro día el frustráneo y miserable raptor, penetró en el cuarto de la joven, buscando un arreglo que satisficiese los deseos del amito. De nuevo la norteamericana pidió auxilio y la propia Embajadora fue a buscarla, quedando de huésped en la Embajada hasta que curó de las heridas y pudo salir del terrible Santo Domingo.

Uno de los crímenes más abominables realizados por Trujillo, para satisfacer caprichos de Ramfis, fue el del asesinato del oficial de la Policía Nacional, Mayor Arredondo. Tenía éste una hija lindísima, como de 15 años. Un día se le antojó al hijo del Sátrapa. Comprendió el Mayor lo peligroso de aquel deseo y se mantuvo reservado ante las proposiciones que se le hacían. Mas, obligado a una decisión, rechazó en forma violenta semejante infamia. A las 24 horas aparecía muerto.

En otro momento, tuvo Ramfis el capricho de poseer a una de las tres hermanas Ferrúa, de nombre Dinorah, hija de un italiano. Que la poseyó no puede caber duda. El padre avergonzado la mandó a un colegio norteamericano. No era la única que seguía ese camino y ni aún en Norteamérica quedaban libres de persecuciones.

A las que Ramfis empreña, las casa con «dignos» oficiales del Ejército. Ya se dice que Ramfis está rodeado de camarillas. Una de las tales es de oficiales del Ejército dominicano, a quienes protégé con exceso. Tan pronto licencia Ramfis alguna desdichada de su harén, sobretodo por preñez, pasa a ser esposa legítima de los propios militarzuelos que se las proporcionan. Digno castigo a su abyecta y sumisa alcahuetería. Los caprichos del niño no sólo perturban la vida de las familias, sino que llenan de cieno las de sus compañeros de parranda. 

Tiene el Ramfrs, desde la edad de 17 años, amantes que sostiene en casas bien amuebladas, lo que se dice en Santo Domingo mudadas.Una de esas mudadas, es la hija de un caballero de apellido Pichardo, a quien Ramfis cercaba. Murió de asco el señor Pichardo y la Pichardita, que en el interín se había casado, hubo de divorciarse para satisfacer los anhelos del hijo de... la María Martínez. Este le puso una gran residencia a su disposición, en Gazcue, el barrio residencial más distinguido de Ciudad Trujillo.

José Almoina – Una satrapía en el Caribe - 1950 - Págs. 29-32

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LOS TRUJILLOS Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LAS ADOLESCENTES

PETAN EN BONAO

Y todas las muchachas que le gustaban, cuando él [Petán] pasaba, empezaban a esconderse, porque si le gustaba, se la llevaba y nadie lo podía meter preso”. Sra. Cita Ramírez, anciana de Bonao (M:20 S:02)    

Como todos los que han estudiado la dictadura saben, Bonao era el feudo privado de Petán, hermano de Trujillo, donde este ladrón y asesino desde la adolescencia tragicamente era ley, batuta y constitución. Se dice atinadamente que la población de Bonao vivió bajo una doble dictadura: La de Petán y encima la de Trujillo. No podían salir productos de Bonao a ser vendidos en el resto del país o en el exterior sin pagarle un tributo a los cobradores de Petán. Al igual que su hermano, Petán quitaba tierras bajo amenaza, tenía su propia cárcel en Bonao donde iban a parar las víctimas de sus caprichos y trataba a todos en forma prepotente y humillante. Probablemente el peor daño  que le infligió Petán al sufrido pueblo de Bonao fue la explotación sexual de las muchachas de esa región. A continuación transcribimos el testimonio de la profesora Mercedes Fernández de Bonao, hoy una dinámica anciana con una memoria prodigiosa. Animamos a los lectores a ver el video del AGN completo ya que también contiene testimonios de muchos otros atropellos (torturas, apropiaciones de tierras, etc.). El testimonio de la profesora Fernández se inicia en el minuto 15, segundo 12 (15:12) del video.

Testimonio de la Profesora Mercedes Fernández de Bonao, RD:

Esa joven hablándole de que su papá la había vendido a Petán. Y esa joven sufrió muchísimo, muchísimo, contándole a mi prima. Porque entonces él la trajo aquí a la capital engañada, diciéndole que la llevaba a una visita y la llevó a una casa y ahí le dijo “Espérame que yo vengo ahora, yo vengo ahora” y cuando quedó sola, quien salió fue Petán. Cuando ella lo vio dice que se quiso morir, que se quiso estrellar por la ventana porque estaba trancada [la puerta]. Y era una joven preciosa, pero ese papá parece que era algún servil, aunque era de los principales de allá también.

Yo recuerdo que estaba en la escuela y cuando Petán llegaba a la escuela a visitarla. Se sabía seguido porque le daban un toque a la campana y [a Petán] le gustaba ir a la hora del recreo porque, como estuvieramos, teníamos que quedarnos: si estábamos tirando la pelota ahí se quedaba uno, y si la iba a correr, ahí estaba. En ese momento se hacía un silencio único y una paralización en ese recreo que hasta nos gustaba ver como… nomás nos mirábamos viendo como uno quedó con un pie caminando, el otro que quedó arrodillado, otro que cogiendo la pelota y así sucesivamente. Hasta que volviera a sonar la campana, entonces volvíamos a movilizarnos. Porque era una dictadura por dondequiera que esa gente iba. Se oía cuando él entraba a la dirección con su bota: Pran!, pran!, pran! pran! y todo en silencio.

En esa misma acera, la [calle] Luperón, no sólo tenía a Gloria Nuñez, más para alante tenía una llamada Dislenia, después más para alante en la misma acera trajo otra de un campo por allá una familia, su mamá con las hijas y una de ellas, llamada Chachita, era de él. Y así, pero al cruzar la Padre Billini, en la misma acera, tenía otra, ahí mismito todas cerca. Y en la misma acera, esa se llamaba Negra, no sé si era Negra Jiménez, era de las familias mas importantes de Bonao, Negra. Y en casa de Negra tenía otra muchacha que busco el nombre y no recuerdo. Esa era hermosa, familia de los Paulino y Jiménez y esa se envenenó, una muchacha preciosa, yo recuerdo que siempre nos cuentan que esa…yo la conoci, esa se envenenó, no sé por qué, sería porque la tenía en casa de otra mujer de él.

Porque al lado de la señora, vivía el síndico, David Vargas, al lado de él vivía el síndico quien tuvo que envenenarse, por yo no sé, le fueron y le contaron una cosa a Petán y Petán le llamó la atención y él se envenenó, se murió. 

(fin de la cita)

Tengan en mente que esta señora se está refiriendo a las jóvenes queridas que Petán tenía sólo en ese barrio que ella conocía. Cuántas amantes más habría en los demás barrios y zonas? 

Más adelante, en el min. 20 seg. 17 del video cuenta:

Un batón ballet, tenía que ser nada más de niñas, de muchachas. Y él [Petán] a veces asistía y cuando las personas veían que él miraba a una muchacha, ya le decían al papá, “Huye con ella porque te la van a quitar”. A él le llamaban el 'Guaraguao'.

Ver testimonio en: Victimas de la era de Trujillo: Archivo General de la Nación
 https://www.youtube.com/watch?v=Igmrn0sThec

También pueden leer el artículo titulado Petán, pervertidor sexual en la revista ¡Ahora! , No. 23, del 15 de diciembre, 1962, págs. 6, 7 y 8.

http://biblioteca.funglode.net.do/rahorafb/HTML/No.0023/index.html

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En un artículo sobre Petán Trujillo, el historiador José Novas nos recuerda:

Hay decenas de historias sobre las tensiones que vivían artistas, locutores y empleados de emisora de radio y televisión La Voz Dominicana a causa de los abusos y amenazas de su propietario, el general Petán. Por cualquier falta o error imponía multas, cancelaba y ordenaba castigos como si la empresa fuera una corte judicial.

Es también de dominio público que Petán ordenó construir un anexo al lado de la estación La Voz Dominicana para albergar decenas de jovencitas, algunas menores de edad, que aspiraban convertirse en artistas, y que eran reclutadas por “agentes” en los distintos pueblos. La realidad era que las jóvenes terminaban como instrumentos sexuales de Petán, que después abusarlas, para deshacerse de ellas les buscaba maridos y todo quedaba arreglado.

La dignidad de la mujer jamás se respetó durante el régimen de Trujillo. El Jefe tuvo públicamente innumerables amantes, y su hermano era un campeón del abuso sexual, a pesar que han querido exponerlo sólo como precursor de la radio y la televisión en la República Dominicana.”

Petán Trujillo y sus excesos
José C. Novas (historiador)
Almomento.net
6 de noviembre, 2017

https://almomento.net/opinion-inventario-moral-2-petan-trujillo-y-sus-excesos/?fbclid=IwAR0obIm5SSHLUhSkbTend_c30_yn2La-BPgIo0keev6xtyaQ99x7WhzbFes
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El embajador Farland sobre Radhamés Trujillo:

Una de las tres principales funciones de las embajadas es la labor de espionaje e inteligencia. Estableciendo lazos con funcionarios, familias prominentes, hombres de negocios y hasta con empleados comunes, los altos funcionarios de las embajadas llegan a conocer de la vida privada, vicios, debilidades, transacciones, cuentas bancarias, etc. de los políticos y otras personas prominentes de una sociedad. He aquí lo que el embajador Farland reveló de Radhamés Trujillo: 


 


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El periodista Fausto Durán comparte sus recuerdos:

En un campo de Jarabacoa entre Paso Bajito y La Pita, Pichito Espino, el padre de un seminarista compañero mío de estudios, tenía una hija muy bella cuyo nombre no recuerdo. Ella tenía unos 17 años porque sé que le llevaba un año a mi amigo, su hermano. Fue entre 1954 y 1956. Trujillo vio a esa dama y le dijo a uno de sus esbirros que la quería para él. Al ver el peligro que corría su hija, le hizo una casita cerca del río Jimenoa donde nadie sabía su ubicación. Freddy Espino, su hermano, me contó todo, me dijo donde se encontraba su hermana. Luego de la salida de los Trujillo, la joven regresó a su casa. Pero las torturas que sufrió Pichito por negarse a decir dónde estaba su hija fueron indecibles. Mi hermana Julia Mireya fue invitada a una fiesta en Jarabacoa y el General J. Arismendy Trujillo (Petán) se enamoró de ella. Al negarse a sus requerimientos, le enviaron a mi padre un cheque por $750 que era una fortuna. Mi padre se lo devolvió y se ensañaron contra mi familia. Los Trujillo todo lo querían para ellos.

Fausto Durán
Periodista
21 de diciembre, 2021

 


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EXTRACTO

La mujer y el espectáculo en la Era de Trujillo


Arizmendi Vásquez

(Originalmente publicado en el Listín Diario el 26 de noviembre, 2000)

Hay quienes proclaman que Petán fue un protector y propulsor del artista dominicano, por cuanto en su radiotelevisora (única en el país en ese entonces) se fundaron sendas escuelas de canto, de baile y de arte dramático y se formaron varias orquestas (la San José, la Angelita, entre otras), así como se crearon programas radiales y televisivos donde se le daba participación al artista dominicano. Pero quienes así se expresan obvian la otra cara de la moneda. Parecen ignorar los vejámenes, humillaciones y explotación de que eran víctimas los artistas de la llamada “Época de oro”.

Pues bien, Petán Trujillo tenía un grupo de “escuchas” que se encargaban de reclutar hermosas adolescentes en los campos y provincias del país, con deseos de ser artistas y con aptitudes para el canto o el baile. Algunas de las que tenían la suerte de ser aceptadas por el “protector del artista dominicano”, eran invitadas por éste a pasar a su lujoso despacho, en la tercera planta del Palacio Radiotelevisor, donde les regalaba, para seducirlas, cajas de panties, brasieres y mediofondos (tenía un closet lleno de estas prendas femeninas). A algunas las seducía con palabras bonitas y luego las violaba.

En el patio de la Radiotelevisora, Petán hizo construir un bungalow (edificación que hoy es sede de Amucaba), donde residían sus bailarinas favoritas (unas treinta, con edades desde 12 hasta 20 años), quienes disfrutaban de todo confort, incluidos dormitorios, buena comida, televisión, cine, ropa y otros privilegios. Desde su lujosa residencia, contigua al bungalow, Petán chequeaba con unos binoculares los movimientos de su harén, cuyas integrantes servían para satisfacer, noche por noche, los caprichos sexuales del “protector del artista dominicano”.

Cada martes y cada viernes, a las 8:00 de la noche, “el general” se paraba, vestido con uniforme de gala y acompañado de varios de sus incondicionales, en la puerta de la Oficina de información (anexo que fue demolido hace años, para construir una antena gigante). Antes de iniciarse el show que cada mares y cada viernes era presentado en vivo en el anfiteatro al aire libre, desfilaban ante “el Protector”, organizadas en una larga hilera, la bailarinas, tanto las “internas” como las “externas” (estas últimas eran unas sesenta o más), quienes daban a Petán un beso en la mejilla y recibían de él una papeleta de a peso nuevecita, a la cual llamaban “el Pápiro”.

El empleado de La voz Dominicana que osara mira con ojos de interés o conversar siquiera con alguna de estas bailarinas, corría el riesgo de ser cancelado y hasta de ir a parar a la cárcel. Los “escuchas” se encargaban de vigilar los pasos de las mismas.

En lo que respecta a las cantantes de la “Época de oro”, su condición era distinta, aunque eran víctimas de las mismas humillaciones y explotación.  Algunas fueron casadas a la fuerza por Petán con el hombre elegido por él mismo, luego de haberlas disfrutado sexualmente. Muchas se dieron a respetar, en base a su calidad  artística, su seriedad profesional y su dignidad femenina, entre quienes destacan Elenita Santos, Fellita Puello Cerón, Lita Sánchez,  Violeta Stefan, Ángela Vásquez, así como las bailarinas Josefina Miniño y Nereyda Rodríguez, entre otras.


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Miembros del primer gabinete de Trujillo después de su “elección” en 1930

En marzo de 1930, la legación americana envía un Informe estrictamente confidencial al departamento de Estado en Washington describiendo las cualidades de los principales colaboradores del nuevo presidente e inmediato dictador, Rafael L. Trujillo:

Rafael Vidal Torres: Convicto de desfalco y asesinato, fue sentenciado a 14 años de prisión, pero fue liberado debido a la influencia de Trujillo. No tiene ninguna ascendencia ni ninguna habilidad.

Elias Brache: En la combinación de falta de principios, normas, y aquellas cualidades que hacen el carácter de un hombre, él parece predominar. Él ha hecho Intrigas con todo el mundo y los ha traicionado a todos.

Roberto Despradel: Es una hechura de Trujillo. No ha demostrado gran capacidad como economista y “aparenta” ser honesto.

Antonio Jorge: Es un sirio analfabeto cuyo único mérito es haber participado como general en el levantamiento de febrero [golpe de estado].

Jacinto Peynado: Es un abogado de prestigio, pero haragán y sin iniciativa.

José Manuel Jimenez: Renunció a los dos meses.

Teódulo Pina Chevalier: Su tío.

Trujillo: El poder del Jefe – Parte I 
René Fortunato: Director y Productor


Aparentemente, los años no mejoraron el nivel del gabinete. A juicio del embajador español en RD en 1957, todos los miembros de gabinete de Trujillo, excepto Balaguer, eran uno inservibles. Además, este diplomático en retiro le dijo al embajador de EUA que el único hombre que tenia el valor de defender su posición ante Trujillo era Arturo Despradel y que perdió su puesto precisamente por eso. (Foundations of Depotism, Richard Turits, pág. 247)
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"¿Qué le importa a usted carajo cómo estoy yo?, fresco, acaso somos iguales, sinvergüenza, siga su camino, usted no tiene que saludarme a mi, charlatán, ¡oh, oh, qué fresco!". Petán Trujillo contestando un saludo respetuoso que le hizo un músico de la Voz Dominicana. (Ver sección ATROPELLOS)

Un pintoresco personaje llamado Petán Trujillo
Por: José Tobías Beato - Ensayista
El Rumbo de Nueva York
Sin el poder y la personalidad que sin duda tenía Rafael Leónidas Trujillo, la mayoría de sus hermanos no hubieran pasado de simples fulleros, delincuentes de poca monta sin ninguna importancia social o histórica. Sólo uno de ellos logró trascendencia: José Arismendi Trujillo Molina, más conocido como Petán. Eso, a pesar de haber sido un palurdo con alma de tártaro.
Ciertamente, Petán era un rústico que miraba ceñudo a su interlocutor, que impartía órdenes breves y cortantes como si fuera el más grande general de la historia, individuo capaz de llegar a la violencia física por cualquier insignificancia. Son muchos los casos que pueden contarse, en los que Petán golpeó con su fusta habitual, la cara de un incauto chofer porque en la carretera no le abrió paso a su Cadillac negro o al Lincoln color vino con placa 428, pese a la atemorizante sirena que anunciaba su presencia; o que le dió bofetadas a un peón o a un guardia porque no entendió bien una orden.
Así, por ejemplo, en el Nacional del 3 de enero del año 2009 puede leerse la que fuera la última narración deportiva de Mario Alvarez Dugan, quien para el tiempo que sucedió el hecho era Director de Deportes del régimen trujillista: Petán en una ocasión en la que se enfrentaban los equipos del Licey y del Escogido, bajó del palco al terreno de juego no se sabe por qué exactas razones y, en un momento dado, le dió una bofetada (en dominicano, una "galleta"), a un pelotero del equipo "Escogido", un tal André Rogers, que no era dominicano precisamente, sino de Las Bahamas.
Poco faltó para que los demás jugadores extranjeros, en solidaridad con su golpeado compañero, se retiraran del país a causa de esta conducta impropia. Eso sí, al otro día Trujillo, que raramente presenciaba un partido de beisbol completo, se presentó en el estadio "a ver si era verdad que sus hermanos daban 'galletas' a los jugadores". Petán, mientras tanto, corrió lejos de la furia del "Jefe". 
Por situaciones como esas, la historia registrará la figura de José Arismendi, en tres situaciones estereotipo: con polainas relucientes, pistola al cinto y metralleta en mano que flameaba agresivo o en traje de verde olivo como general de kepis rameado y porte arrogante. La tercera es la del campechano que compartía con criolla picardía situaciones del diario vivir o en una fiesta en la que lucía sus habilidades de bailador experimentado.
Sin verdadero talento para el mando político, era ambicioso y estaba a la espera de cualquier acontecimiento que le permitiera el asalto al poder. Por eso su poderoso hermano le dejaba hacer con cierta cautela en su feudo de Bonao, pero vigilando sus pasos, pues estaba al tanto de sus secretos deseos. Durante mucho tiempo lo mantuvo como coronel; a mediados de los años cincuenta lo hizo teniente general, pero sin mando efectivo dentro de las Fuerzas Armadas. Incluso, en ocasiones Petán tuvo que refugiarse en las faldas de su anciana madre, para evitar la cólera de su hermano, cuando éste se enteraba de alguna de sus frecuentes bellaquerías: por ejemplo, cuando en una ocasión imprimió billetes falsos.
Más atrás, en 1935 había complotado, intentando conquistar a los militares que estaban en Bonao y localidades vecinas. Trujillo preparó entonces una Revista Cívica –una demostración militar de poder -  el 28 de junio de 1936 y personalmente afirmó que "hay una sola autoridad que encarna los ideales del pueblo.....la única a la que ellos deben subordinar todas las actividades políticas.....Recuerden los campesinos que me escuchan su sabio adagio que dice que 'no se debe dejar camino real por vereda'. Veredas son todos los que pretender disgregar y hacerse interesantes para que los sigan" (Trujillo, Un Estudio de su Dictadura, J. Gimbernard, pág. 115-116).  Los que escucharon esta advertencia estaban perfectamente claros que no eran palabras que se las llevaba el viento, sino que podían costar vidas, pues ya sabían que Trujillo era un hombre de mano pesada e implacable.
Salvo esos casos, Trujillo dejó que se hiciera jefe local en el pueblo de Bonao y sus alrededores. Allí Petán tenía una finca en la que era señor de horca y cuchillo. Se llamaba "El Caracol". Al final de la misma había una especie de subterráneo abovedado, con calabozos y lugares especiales de castigo donde 'disciplinaba' a peones, a cualquiera que no fuera de su agrado y a su guardia personal  llamada "Los cocuyos de la cordillera". En Bonao, específicamente en la denominada "Cumbre", un espacio de la carretera que comunicaba la Capital con el Cibao, había un peaje personal para todo vehículo que transitara por allí, y un impuesto particular para los plátanos.
Pero Petán ha pasado a la historia no por tales truculencias y hurtos de mafioso de poco vuelo, sino porque como empresario emprendedor, contando con el auxilio y prestigio de su todopoderoso hermano, se forjó un nicho que resultó un filón de oro: la radio y la televisión. De modo que este ser primitivo, pero que paradójicamente tenía sensibilidad para el arte, se convirtió en el mayor mecenas que haya tenido la República Dominicana en toda su historia.
Y claro, como ocurrió en los antiguos tiempos de Europa, guardando las naturales distancias, tal mecenazgo no era ni gratis, ni libre de humillaciones y dolores. Pero su labor resultó altamente creativa en una serie de renglones. De ahí lo que dijimos al principio: que aparte del "Jefe", y pese a todo, fue el único de los Trujillo que dejó algo positivo, de trascendencia para los dominicanos.
Efectivamente; en agosto de 1942 fundó en Bonao, la villa de las hortensias, una modesta emisora: "La Voz del Yuna", en honor del otrora caudoloso río que atraviesa la ciudad. Luego la trasladó a la Capital, que para entonces ya no se llamaba Santo Domingo, sino Ciudad Trujillo. Aquí recibió el nombre de La Voz Dominicana (LVD), que llegó a ser prontamente una, si no la más potente emisora del Caribe.
Petán era "propietario-fundador-administrador" según se leía en el membrete impreso de la emisora. Según informa el periodista y novelista ecuatoriano Gerardo Gallegos, admirador de Trujillo, que laboró en la emisora en tal tiempo, Petán descontaba el cinco por ciento a todo el personal bajo su mando, dizque para servicio médico y medicinas en caso de enfermedad. "Nunca supe de alguien que hubiese utilizado ese servicio" (G. Gallegos, Trujillo: cara y cruz de su dictadura, pág. 133). 
En una ocasión – una sola vez – y sin previo aviso, alega el mismo periodista, se les descontó a todos $3.00 peso-dólar, por un pequeño distintivo que los hombres debían colocar sobre la solapa y la mujeres en la blusa: se trataba del boceto de un micrófono en miniatura con las iniciales LVD. En la época era un día de salario y hasta más.
También era usual la práctica – no tan solamente de Petán, sino de buena parte de los empresarios de hoy en día, especialmente si son latinos – de conceder licencias sin sueldo, pero si alguien faltaba por enfermedad o cualquiera otra circunstancia, entonces se debía hacer el trabajo propio y el del compañero faltante, pero gratis, bajo el criterio de que se debe trabajar en todo y en todo tiempo, sin que eso implicara queja alguna por parte del empleado que recibía el premio del trabajo doble y paga de uno.  
El mismo Gallegos informa que en la época que laboró en La Voz Dominicana (LVD) como comentarista internacional especializado en la lucha contra el comunismo, Petán recibía por concepto de propaganda para el régimen, la suma de RD$ 25,000 mensuales, una suma astronómica [hoy, unos US$200,000 mensuales]. Pero además, LVD tenía cine con aire acondicionado, teatro al aire libre, un lujoso "Night-Club" donde se daban fiestas, recepciones, banquetes y en los fines de semana shows especiales con artistas nacionales y extranjeros. Era visitado por turistas y por la clase acomodada de la era.
Pero no fue solamente eso. Petán llevó la televisión a la República Dominicana. En América Latina, solamente Cuba, el ingenio azucarero del mundo, y México, potencia petrolera, tenían el invento genial en aquellas fechas. De modo que el país fue el tercero en tenerla. Eso ocurrió el primero de agosto de 1952. El generalísimo Trujillo en persona operó el conmutador del nuevo equipo con las palabras: "Me es profundamente grato inaugurar la televisión en República Dominicana" (Gimbernard, obra cit., pág. 115).
Eso ocurrió a las doce del mediodía. El primer programa presentado fue "Romance Campesino" con los inolvidables "Macario y Felipa", personajes de la célebre comedia de ambiente campesino. Fue como una alegre despedida del campo en la ciudad, pues los días de su predominio estaban contados. La televisión anunciaba precisamente un nuevo mundo nada romántico ni pastoril: el mundo de la congestionada y despersonalizada urbe.
El programa lo presentó – según reportaje de Diario Libre del primero de agosto de este 2009 – María Cristina Camilo, convirtiéndose así en la primera mujer en el papel de presentadora en el país. Los equipos eran marca RCA, y fueron instalados por el ing. J. K. Gram. El canal asignado, el cuatro. De este modo LVD se transformó en el Palacio de Radio Televisión Dominicana, RTVD. En él funcionaban una escuela de canto, de locución, de baile y orquestas con un nivel de excelencia a toda prueba, y que presentaremos sucintamente en otra ocasión.

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EXTRACTO

MÁS SOBRE PETÁN TRUJILLO

Los artistas y la peligrosa creatividad de Petán Trujillo (1-3)
José Tobías Beato – Ensayista
El Rumo de Nueva York (Rumbony.com)

Parte 2:

Ahora bien; no peque nadie de ingenuo, pensando que Petán pagaba a estos cantantes [artistas extranjeros famosos] con las ganancias producidas por las actividades de RTVD, acrecentadas por los cuantiosos recursos que la presencia de estos artistas le generaban. Ilusión: Petán usaba tretas gansteriles para cumplir con estos contratos, usualmente elevados para la época. Tan pronto los dueños o administradores de fábricas y comercios de importancia dominicanos o extranjeros, se enteraban de que determinado artista vendría a la "Semana Aniversario", generaban en el acto un cheque no menor de quinientos pesos-dólar, pues sabían que bien pronto pasaría un mensajero a recogerlo  a nombre del "General", al que no debían en modo alguno desagradar (G. Gallegos, Trujillo: Cara y Cruz de su Dictadura, pág. 135). Conste que no era el dólar ni los pesitos devaluados de hoy. 

Parte 3:

Eran tiempos difíciles, donde el público mismo no tenía conciencia de la importancia del artista como depositario de cultura; la mayoría de éstos compartía varios oficios para poder sobrevivir y entresacar momentos para realizar la vocación, ese llamado esencial a nuestro yo profundo al que nadie puede renunciar sin traicionarse a sí mismo. 

Claro, muchos de los que lograron descollar en aquel ambiente opresivo de la dictadura trujillista, en particular los que laboraron bajo Petán, se vieron obligados a tolerar numerosas afrentas a su dignidad, humillados por ese individuo que se creía por encima del resto de los mortales. Porque ciertamente, este hermano de Trujillo, por su comportamiento, era como una especie de junker prusiano, entroncado en el centro mismo del Caribe tropical, el sendero del sol, aunque él mismo era procedente del fondo oscuro de una caverna donde yacen los más siniestros deseos del alma humana.  

Por eso era usual ver a Petán, pistola al cinto y fusta en mano, como si viviese en una hacienda donde se domaran caballos salvajes; dando órdenes cortantes en su oficina o paseando junto al oficial del cuartel de la policía que protegía el edificio de su palacio radio-televisor, infundiendo en los transeúntes y vecinos un irreal respeto, almacenando en todos el deseo ferviente de que pronto terminase ese reinado del terror. Y claro, el sujeto en cuestión era tan impredecible, como contradictorio. A ratos podía ser simpático y magnánimo, generoso y compadecido, y en otros tan despiadado como arbitrario.

Al pobre ignorante le creció el ego hasta un extremo peligroso. De niño que hacía pequeñas diabluras, pronto pasó al papel de joven delincuente que robaba ganado. Pero, el ascenso meteórico de su hermano Rafael, al ganarse la confianza del presidente Horacio Vásquez, a quien simuló admirar y servir con la lealtad propia de un hijo, para luego traicionarlo y llegar al poder por uno de los movimimientos más astutos de la historia, le ganó a Petán su cuota de “prestigio” y poder  hasta por inercia. Que no había tal en él, sino por el contrario: poseía la idónea competencia del mañoso. 

Ahora bien; los que leyeron los dos artículos previos habrán observado que se repiten para cada artista dos palabras: "artista exclusivo". Bajo un contrato gansteril Petán ataba indefinidamente a su empresa lo mejor que había en aquellos momentos, sin posibilidad de tener luego la ayuda de ningún "Padrino" liberador. Tal cosa impedía la movilidad, especialmente internacional de los artistas y limitaba una amplia difusión mundial de la música elaborada en República Dominicana, salvo excepciones. La cosa comenzó a cambiar cuando a principios de 1959 un pequeño grupo de empresarios, productores y artistas cuajaron el sueño de abrir otra planta televisora, rival de la oficial Voz Dominicana: Rahintel, el canal 7, propiedad de Pedro Bonilla Portalatín, quien ya era dueño de Radio HIN. Es verdad que Bonilla Portalatín estaba asociado con Ramfis, el mimado hijo mayor del tirano, y dicen que hasta Radhamés, su hijo menor, tenía algunas acciones. Pero la cosa era un reto auténtico, pues la dictadura en esos terrenos tanto como en el político, hasta ese momento había sido monolítica. El músico y promotor del arte, Rafael Solano, tuvo la audacia de llamar para su programa del mediodía en el nuevo canal televiso "La Hora del Moro", a un conjunto de jóvenes valores, escasamente conocidos, pero con grandes deseos de hacer algo distinto y creativo. 

Es verdad que Petán, y el coro de adulones que le rodeaban, tuvieron muchas mujeres. Disfrutando del poder absoluto de su hermano, a muchas casó luego con obedientes subalternos. Por eso se habla del conocido merengue "El jarro pichao", lo que no quiere decir en modo alguno que todas las mujeres de Bonao y zonas aledañas fueron abusadas o que se dejaron abusar, aunque ciertamente muchos hubieran querido hacerlo, por ser las mujeres de allí de las más hermosas del país. El asunto es que, el General, con frecuencia, andaba con diferentes mujeres. Por eso cuentan que le ordenó a su chofer que una vez entrara él o su acompañante de turno a su vehículo de lujo, ni se le ocurriera mirar hacia atrás por el espejo

(Hasta aqui las citas textuales)

Para leer los tres artículos completos agrupados bajo el titulo Los artistas y la peligrosa creatividad de Petán Trujillo, pueden ir a (El rumbo de Nueva York) http://www.rumbony.com/article.cfm?id=3218.

Además, los lectores pueden leer sobre algunos de los mecanismos de abuso sexual en Bonao contados por una víctima sobre lo que le paso a los 13 años en la revista ¡Ahora! de la segunda quincena de diciembre, 1962, edición No. 23, pág. 6, Petán, pervertidor sexual (biblioteca FUNGLODE). 

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TRUJILLO HABRÍA ORDENADO A MATAR A SU ESPOSA

Por José Antonio Torres
Elnacional.com.do
18 de mayo, 2013

El dictador Rafael Leonidas Trujillo habría ordenado matar a su esposa María Martínez cuando esta lo persiguió hasta una casa veraniega que el “jefe” tenía en la autopista Duarte, próximo a la Cumbre.

Si ella intenta llegar a la casa ¡Mátela, coño! Habría ordenado Trujillo a un oficial en un puesto militar, tras ser enterado que su esposa lo perseguía en otro carro.

Excelencia, -dijo el oficial a María Martínez- si usted no se devuelve tengo órdenes de dispararle”.

La mujer ignoró el mensaje del oficial y ordenó al conductor continuar la marcha, pero éste replicó: “Es una orden superior a usted, la del Jefe, debemos volver”, al tiempo que giraba el vehículo de regreso a la capital.

Este hecho fue narrado por el periodista Manuel Nova, en su libro “Anselmo Paulino Alvarez, El ojo mágico de Trujillo, que será puesto en circulación en junio.

El libro se centra en la vida y trayectoria política del general  Paulino Álvarez, la figura de mayor confianza y poder al lado de Trujillo, durante la segunda mitad de su tiranía de 30 años.
La firme relación de Trujillo con la ex reina de belleza Lina Lovatón, una hermosa muchacha de la misma edad de su hija mayor, Flor de Oro Trujillo, había sido el trago que le amargo la vida para siempre a quien se creía madrona del pueblo dominicano.

El día de la persecución, que el autor no precisa fecha, doña María estaba segura que Trujillo tendría encuentro con una de sus amantes que lo esperaba en la casa de la Cumbre.
Después del incidente que provocó el encuentro de Trujillo con Lina, María Martínez había amenazado al Jefe con el divorcio e incluso,  a partir de ese momento, la pareja presidencial vivió en habitaciones separadas hasta el día del ajusticiamiento de Trujillo.

El tirano se había enamorada de tal manera de la ex reina de belleza, con la que tuvo dos hijos, y por lo  que hizo aprobar una ley para reconocerlos y darles los mismos derechos que a sus demás vastagos.

Lina había llegado a la vida de Trujillo a través de su hija Flor de Oro, pero las actitudes agresivas de María Martínez provocaron que el jefe prácticamente la exiliara en Miami adonde solía visitarla y pasar temporada con ella.

Previo a su matrimonio con Trujillo, María Martínez había pasado un largo período como amante del Jefe y de estrechez económica, pero a pesar de ello nunca escondió sus ambiciones desmedidas y arrogancia personal.

Su carácter distaba de la mansedumbre y el conformismo de las primeras dos esposas de Trujillo: Aminta Ledesma y Bienvenida Ricardo.

El libro

En esta obra, Nova describe la vida y trayectoria del más cercano colaborador del tirano Trujillo, quien con astucia y fino tacto político se impuso a los celos y el odio que despertaba en el estrecho círculo del Jefe.

Por órdenes de Trujillo, fue humillado y encarcelado, pero en una última jugada logró su libertad y la venia del tirano para autoexiliarse, partiendo hacia Europa, donde disfrutó de la gran fortuna que amasó en base a su astucia.

Nova publicó hace un año la biografía “Ramón Marrero Aristy: El negro más caro de Trujillo”, con gran aceptación del público y la crítica literaria.

(Fin del articulo) 

NOTA: Esta no fue la primera vez que una cónyuge de El Jefe corrió el riesgo de convertirse en una de sus miles de víctimas y, de paso, convertir a Trujillo prematuramente en viudo voluntario. En el libro Trujillo en la intimidad, escrito por la hija mayor de Trujillo, Flor de Oro Trujillo Ledesma (editado por Bernardo Vega), ésta relata lo que su madre le contó sobre cómo dos curas jesuitas y el general de confianza de Trujillo, Anselmo Paulino, a punta de pistola obligaron a su madre, Aminta Ledesma, a firmar los documentos de divorcio para que el Jefe pudiera casarse con su amante, María Martínez, dado que Aminta, en un intento de que firmara dias antes, se había quejado sobre las condiciones del divorcio estipuladas en el documento. Además, fue obligada a mentir sobre Trujillo para que el matrimonio quedara debidamente anulado por causa justa y así Trujillo pudiera casarse con María Martínez por la Iglesia, como buen cristiano. Bajo esas circunstancias, Aminta firmó y asi evitó terminar su existencia "accidentada" en algún barranco. 

Para Trujillo, los lazos sentimentales o sanguíneos no eran ningún tipo de impedimento para eliminar a un pariente cercano si éste se convertia en un obstáculo complicado. Se sabe que varias veces mandó a matar a su hermano Petán (en una, por sus planes de tomar el poder cuando Trujillo estaba gravemente enfermo y en otras ocasiones por robar fondos). Para salvar su vida, Petán se metia en la casa de su madre, Mamá Julia, quien lo protegía de la ira del tirano. En una ocasión, los oficiales a quienes Trujillo les dio la orden de que fueran a matar a Petán no la cumplieron sino que le aconsejaron a Petán que se escondiera por un tiempo. Los oficiales sabían que si ellos mataban a Petán, era practicamente un hecho que, a su vez, ellos serían ejecutados por atreverse a matar al hermano del Jefe. Era la manera en que Trujillo después se lavaba las manos. 

Para los que tengan dudas, extraemos estas citas del libro Junto a Trujillo, de Manuel de Jesus Javier García, periodista de uno de los periodicos del Jefe, asignado al Palacio Nacional por más de 20 años:



Más adelante, el veterano periodista menciona otro timo de Petán (millones) por el cual se refugio de nuevo en la casa de su madre:



En otra ocasión, por ejemplo, Petán le hizo un millonario desfalco al Estado dominicano durante un viaje que hijo al Canadá, enviado por su hermano El Jefe, para el pago de la emisión de millones de billetes dominicanos los cuales eran imprimidos en el Canadá. En esa ocasión hizo una treta y se embolsilló varios millones de dólares, con lo cual financió la creación de La Voz Dominicana. (Para leer sobre esta estafa, ver, entre otros, artículo del historiador José C. Novas: Petán Trujillo, personaje de película).

El libro antes mencionado, Junto a Trujillo, describe en la página 348 como otro hermano, Romeo Trujillo (Pipi), le estafó al dictador unos US$60,000... tradiciones de la familia real que nos gobernó por 31 años durante "La Era Gloriosa".  

Además, algunos investigadores consideran que el “suicidio” del otro hermano, Anibal, fue en realidad un asesinato ordenado por Trujillo, lo que no debe sorprender, puesto que se sabe que, por lo menos en una ocasión, Trujillo lo habia mandado a matar, pero Negro Trujillo lo protegió y lo sacó del país. Anibal vivió varios años exiliado en Puerto Rico hasta 1943. Aníbal, desquiciado, imponente e impredecible, ya le había dado algunos dolores de cabeza a Trujillo y era el único hermano al que Trujillo le tenía miedo.Sin embargo, como era enfermo mental, otros no descartan la versión oficial de que sencillamente se habia suicidado.

Ver articulo en El Nacional Trujillo ordenó al general Fausto Caamaño fusilar a su hermano Aníbal Julio. Este es el link: 


http://elnacional.com.do/trujillo-ordeno-al-general-fausto-caamano-fusilar-a-su-hermano-anibal-julio/
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REPORTAJE ESPECIAL

LA GESTA QUE ANUNCIÓ EL PRINCIPIO DEL FIN – Junio, 1959

Las causas del trágico desenlace de la gesta de junio, 1959 son varias, pero la principal fue el enfrentamiento radicalmente desigual entre 214 expedicionario y los ejércitos, la marina y la aviación de Trujillo.

Se sabía que después de las dos expediciones anteriores, Trujillo se había preparado militarmente, armándose hasta los dientes y modernizando el armamento así como las estrategias, tácticas y entrenamiento militar. La aviación dominicana se había convertido en la más poderosa del Caribe, incluyendo a países tales como Cuba, Venezuela y Colombia y hasta los países andinos como Bolivia, Perú y el Ecuador. Todas las condiciones les eran adversas a los rebeldes y sólo un milagro podría concederles la ventaja. Ese milagro no se hizo presente.

El historiador Francisco Berroa Ubiera nos relata:

“Contra los 53 combatientes de Constanza fueron usados 4,290 hombres y 142 aviones y helicópteros; fueron eliminados o capturados a los 17 días de iniciar su acción; sobrevivieron seis guerrilleros de un total de 53; en Maimón fueron eliminados 96 expedicionarios de 121; en Estero Hondo 48, y contra ellos se usaron 5,546 hombres, barcos, lanchas guardacostas, aviones, helicópteros, ametralladoras calibre 30 y 50, etc...; los que lograron sobrevivir fueron cruelmente torturados y ejecutados con sadismo…”

Otros elementos que complicaron la situación de los expedicionarios fue que algunos líderes importantes en el exilio y hasta altos funcionarios del gobierno de Cuba tenían serias reservas sobre la viabilidad de esta expedición guerrillera para tratar de derrocar la dictadura trujillista. Algunos dirigentes del exilio habían traicionado el proyecto y lo habían denunciado en Washington.

Por otro lado, el campesinado no le era radicalmente adverso a la dictadura. Con una combinación de una sistemática propaganda popular, barata, cierta reforma agraria, terror y amenazas, el campesinado no estaba en condiciones de brindarle apoyo popular a una guerrilla foquista. Conociendo las fatales consecuencias de cualquier sospecha de resistencia al régimen, los campesinos denunciaban la presencia de los guerrilleros para salvar su propio pellejo y la destrucción de sus viviendas y sus familias. Los pocos que ayudaron a la guerrilla fueron ejecutados por órdenes de los oficiales trujillistas.

Además, se sabe que el SIM había infiltrado a los grupos que se entrenaban en Cuba para la invasión de 1959 por lo que Trujillo ya estaba plenamente informado de la acción guerrillera que se avecinaba y esperaba a los expedicionarios con mucha anticipación.

A pesar de la poderosas circunstancias que los adversaban, los jóvenes expedicionarios se lanzaron a una empresa casi suicida, fruto de la desesperación después de casi 30 años de ver a un pueblo  completamente aterrorizado, explotado y oprimido por la dictadura más sanguinaria de las Américas. Aunque fue una gesta que respondió más a la necesidad que a la realidad, la sangre de más de 200 jóvenes que se sacrificaron abonó el suelo de donde surgiría el Movimiento 14 de Junio y otros grupos de resistencia interna. El exterminio de esa juventud y las salvajes torturas a que fueron sometidos los sobrevivientes indignó aún más al pueblo dominicano y a los pueblos y gobiernos del resto del continente. La dictadura quedó aún más aislada y enfrentada a un pueblo dispuesto a cualquier sacrificio para sacudirse el yugo de treinta años.

A estos 211 héroes dominicanos, se le sumaron 50 valientes latinoamericanos (de 7 países) solidarios con la causa liberadora del pueblo dominicano. No todos los integrantes de este ejército de liberación lograron participar en los combates.  

De un total de 214 expedicionarios, sólo sobrevivieron seis a los enfrentamientos militares, a las torturas en La 40 y en El 9 y a las ejecuciones en dichos centros de tortura así como en San Isidro. Los seis sobrevivientes fueron: Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas, Francisco Medardo Germán, Gustavo Almonte Pacheco y los cubanos Delio Gómez Ochoa y  Pablito Mirabal. Almonte Pacheco fue amnistiado por Trujillo a solicitud de su anciana madre, la cual fue fotografiada para la posteridad abrazando a Trujillo agradecida por su generosidad. Menos de dos semanas después, en una artimaña muy usada por la dictadura, el hijo liberado fue eliminado y desaparecido por esbirros de la dictadura. Hasta hoy no se saben donde están sus restos.

Para obtener detalles más concretos sobre esta gesta, hay muchos relatos y análisis en la red. También pueden leer el excelente artículo del historiador Francisco Berroa Ubiera:

NOTAS SOBRE LAS EXPEDICIONES CONTRA LA DICTADURA DE TRUJILLO DE CONSTANZA, MAIMON Y ESTERO HONDO DE 1959.

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Expedición de Luperón: la Revancha del Cayo

José del Castillo Pichardo
Historiador, sociólogo y escritor
Diariolibre.com.do

1947 fue un buen año para Trujillo. Clausurado el "interludio de tolerancia", removidos en junio los incómodos pro democracia Braden y Briggs del Departamento de Estado y abortada la invasión de Cayo Confites en septiembre, el reelecto presidente, ahora convertido en cruzado anticomunista, pudo respirar tranquilamente al amparo de la sombrilla de la Guerra Fría y las prioridades de la doctrina Truman de contención del comunismo. 

Aun así, en junio de 1949 debió sofocar sin mayores contratiempos una incursión armada de sus enemigos externos procedente de Guatemala, que contó con la complicidad de Costa Rica y Cuba, así como de facilidades de autoridades de México. Planificada con el apoyo de una contraparte local de los hombres del Frente Interno.

Esta vez, una pequeña fuerza multinacional de 12 hombres comandada por Horacio Julio Ornes, que partió del lago Izabal en Guatemala, logró alcanzar territorio dominicano acuatizando en la bahía de Luperón en un hidroavión Catalina. 

El principal contingente que venía en otros dos aviones quedó entrampado en el trayecto. Una nave -en la que viajaba el general Juancito Rodríguez y el Dr. Eufemio Fernández, jefe de la policía secreta de Cuba bajo la presidencia de Prío- debió aterrizar de emergencia en una playa de la península de Yucatán en medio de una tormenta. 

La otra fue apresada en el aeródromo de la isla mexicana de Cozumel, donde hizo escala para reabastecerse de combustible, siendo detenidos sus ocupantes, encabezados por el general Miguel Angel Ramírez Alcántara. Otros dos aviones rentados (uno mexicano y otro norteamericano) abandonaron la empresa en la víspera, desertando los pilotos con el dinero.
Como si esto fuera poco, la inteligencia del régimen infiltró el Frente Interno a través del ex capitán Antonio Jorge Estévez -quien al ganar la confianza de los líderes de Puerto Plata viajó como emisario a Puerto Rico y tuvo acceso a los planes expedicionarios-, permitiéndole a Trujillo desinformar a la organización y dislocar las ubicaciones de los grupos locales que debían servir de contraparte. 

En adición, según afirma Bernardo Vega en Global no.22, quince días antes del desembarco de Luperón un republicano español se apersonó ante el embajador dominicano en México, Dr. Joaquín Balaguer, para denunciar la invasión. Fue llevado el 16 de junio ante el Jefe por Anselmo Paulino con el propósito de armar un plan de contingencia, justo a tres días del desembarco de Luperón.

Juancito Rodríguez ataca de nuevo 

En esta oportunidad, Juancito Rodríguez se hizo asesorar por un grupo de republicanos veteranos de la Guerra Civil Española y de la resistencia francesa contra los nazis, entre los cuales estaba el teniente coronel Alberto Bayo, quien luego entrenaría a Fidel Castro y al Che Guevara en México para la expedición del Granma.

Nueva vez, el general Rodríguez -con su dinero, liderazgo y tenacidad- figuraba como el jefe supremo de la revolución, secundado en el plano militar por Ramírez, Ornes y Fernández.
Por su ascendencia en la política de Centroamérica se granjeó el respaldo pleno del gobierno de Juan José Arévalo en Guatemala y el más discreto de José Figueres en Costa Rica. Completó su esquema designando como delegado en Cuba a Juan Bosch -influyente en el entorno del presidente Carlos Prío-, y lo propio en México al Dr. José Antonio Bonilla Atiles, quien diligenció la colaboración de estamentos del gobierno mexicano en algunos detalles operativos.

La conexión de esta empresa con Costa Rica tuvo su origen en la revolución producida en ese país en 1948, que llevó a Figueres al poder. La cual se benefició de las armas devueltas por el gobierno cubano a Juancito Rodríguez -quien tenía su base en Guatemala y había logrado el reintegro de parte del arsenal de Cayo Confites en su calidad de jefe y principal financista de esa expedición- y del aporte de veteranos del Cayo como Horacio Julio Ornes y Miguel A. Ramírez Alcántara, ambos considerados héroes del llamado Ejército de Liberación Nacional. Ornes comandó la Legión Caribe que tomó Puerto Limón y Ramírez Alcántara fue determinante en la batalla de San Isidro del General.

Durante 18 meses, Figueres encabezó la Junta Fundadora de la Segunda República que procedió, mediante decretos de ley, a establecer los derechos sociales, nacionalizar la banca, crear el Instituto Costarricense de Electricidad y la Oficina de Café, aboliendo finalmente el ejército, medidas consagradas en la Constitución de 1949. 

En su efímero tránsito como ministro de Relaciones Exteriores, entre abril y mayo de 1948, don Pepe Figueres rompió relaciones diplomáticas con el régimen de Trujillo en reciprocidad a la ayuda de los exiliados dominicanos en el triunfo de su Ejército de Liberación Nacional.
Hombres del Cayo 

Estos hombres dirigirían en junio de 1949, con el general Rodríguez a la cabeza, la nueva intentona para derrocar a Trujillo. Tanto Ramírez Alcántara, Ornes, y Eufemio Fernández, al igual que los expedicionarios de Luperón Tulio H. Arvelo, Miguel A. Feliú Arzeno, Federico "Gugú" Henríquez y José Rolando Martínez Bonilla, estuvieron previamente en el Cayo, siendo así esta empresa una continuidad reducida de la anterior. 

Sin los aprestos del proyecto de Confites, que fue concebido como una invasión masiva acompañada de bombardeo aéreo, desembarco marítimo de infantería y lanzamiento de paracaidistas, al estilo de la practicada por los aliados en Normandía, en esta ocasión el enfoque estratégico descansó en la movilización aerotransportada de una fuerza élite de veteranos, junto a una gran cantidad de armas que serían aprovechadas por hombres preseleccionados del denominado Frente Interno, a los cuales se les sumarían otros voluntarios.

Ornes Coiscou relata en su obra "Desembarco en Luperón" (prologada por Juan José Arévalo), que el plan era provocar un levantamiento interno armando a unos 1,200 insurgentes, número reducido a la tercera parte por razones de transporte. Como en otros planes de los exiliados, se asumía la premisa equivocada de un potencial estado insurreccional en el ánimo de la población.

Pero una vez más Trujillo se saldría con las suyas. El maleficio histórico que ha condenado a todas las expediciones dominicanas fraguadas desde el exterior para cambiar el orden de las cosas en Santo Domingo obraría a favor del dictador. No sólo la población negó apoyo al pequeño contingente que llegó a pisar suelo dominicano, sino que este grupo apenas representaba la sexta parte de la fuerza expedicionaria original que partió desde Guatemala.
En efecto, tres grupos debieron arribar a tres puntos diferentes de la geografía nacional. El mayor, de 37, comandado por Juancito Rodríguez, debía desembarcar en el Cibao, ya en Constanza o en otro punto de La Vega, base social del rico hacendado. 

El segundo, dirigido por Ramírez Alcántara, formado por 25 hombres, aterrizaría en San Juan de la Maguana, solar familiar del general. Mientras que el menor, de 12 combatientes, capitaneado por Ornes, lo haría por Luperón, Puerto Plata (provincia de donde era oriundo Ornes y desde cuya ciudad cabecera debía salir a su encuentro un grupo del Frente Interno), acuatizando el 19 de junio en un hidroavión Catalina. Ocho dominicanos, un costarricense y tres nicaragüenses. Y como era costumbre, una tripulación de piloto, copiloto e ingeniero de vuelo, formada por tres norteamericanos.

Carbonizados en el Catalina al explotar los tanques de combustible por ametrallamiento practicado por un guardacosta de la Marina de Guerra, quedaron Hugo Kundhart y el nicaragüense Alberto Ramírez, heridos entre sí en un confuso incidente, el costarricense Alfonso Leiton, herido por un soldado dominicano, y Salvador Reyes Valdez, quien fungía como paramédico. Los tres norteamericanos y el nicaragüense Alejandro Selva fueron los primeros en abandonar el hidroavión y separarse del grupo principal. Tres días después fueron capturados y fusilados en el acto.

A 52 horas después del desembarco, el 22 de junio, el grupo principal fue emboscado y apresado por guardias y campesinos, entregado a las autoridades encabezadas por el capitán Dominico Pérez y el gobernador de Puerto Plata, Antonio Imbert. Gugú Henríquez y Manuel Calderón lograron evadirse pero fueron capturados más tarde y fusilados por instrucciones de Trujillo. Ya el dictador tenía en sus manos al contingente indispensable para presentarlo ante la OEA como medio de prueba del intervencionismo de Cuba, Costa Rica y Guatemala en los asuntos dominicanos.

Sobrevivieron y fueron enjuiciados: Horacio Julio Ornes Coiscou, Tulio Hostilio Arvelo Delgado, José Rolando Martínez Bonilla, Miguelucho Feliú Arzeno, y el nicaragüense José Félix Córdova Boniche. Diez años después, Feliú Arzeno participaría en la expedición del 14 de junio de 1959, ofrendando su vida por la causa libertaria dominicana.

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https://news.google.com/newspapers?nid=1368&dat=19380730&id=0INSAAAAIBAJ&sjid=Pw0EAAAAIBAJ&pg=7337,4844880&hl=en

El link los lleva a la última página del artículo (pag. 15), deben retroceder hasta la pág. 10, donde empieza el extenso artículo.

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La ofensva final de Trujillo contra Desiderio Arias


Angel Berto Almonte

5 de abril, 2014

Elnacional.com.do

Parte 3

La publicación del manifiesto al país por parte de Arias profundizó el distanciamiento entre Trujillo y el caudillo liniero. El texto constituía una especie de autocrítica en la que se expresaba la negatividad de las «guerras civiles» y «los beneficios de la paz,» y se acentuaba la inutilidad de la acción del 23 de febrero. «Él (Trujillo) solo resucitó odios y pasiones, dando una oportunidad mayor que nunca al entronizamiento de la traición y al incremento del crimen, alentando los abusos de autoridad y los excesos del poder”.

El texto expresaba alarma por la marejada de crímenes que se estaban materializando en esos momentos y refería los nombres de las personas asesinadas en los inicios del régimen, tal como la del periodista y dirigente horacista Virgilio Martínez Reyna el primero de junio de 1930, quien había advertido a Vásquez sobre los aprestos conspirativos de Trujillo, y su esposa Altagracia Almánzar, que se encontraba en estado de gravidez. Este crimen horripilante se le imputó al sanguinario general José Estrella, quien al caer en desgracia con el régimen fue apresado y acusado de haber embarazado a tres hermanas.

En los días subsiguientes miembros del ejército asesinaron en el parque Colón de Santo Domingo al general Alberto Larancuent (27 de septiembre de 1930), compañero de lucha de Arias, y al también general Pulú Pelegrín en Puerto Plata así como a Manuel de Js. Gómez.

A todos estos crímenes se adicionan, de acuerdo con el manifiesto, 18 fusilamientos en san Francisco de Macorís, 116 en Puerto Plata y 100 en Moca bajo el pretexto de ser cómplices del general horacista Cipriano Bencosme. Arias denunció también que la noche del 16 de diciembre de 1930, en medio de la carretera Sánchez, y bajo amenazas de armas, se le quería imponer la renuncia de su cargo de senador por la provincia de Montecristi.

Idéntica coacción recibió uno de los diputados del Partido Liberal al día siguiente. Denunció igualmente que el jefe del ejército reemplazó todos los jueces de la corte y de los tribunales que consideraba desafectos.

La conciencia de Arias quedó fuertemente impactada con el asesinato en sabaneta de evangelista Peralta (Tío Sánchez), el primero de septiembre de 1930, el guerrillero que en la manigua «le llenaba todos los huecos de la más mínima imprevisión y le ponía a salvo de asaltos», según Rufino Martínez. Los rumores circulantes en la época ubicaban al general Arias y a Estrella Ureña como las próximas víctimas. Asimismo, en el manifiesto quedó plasmado el más severo auto reproche del general Arias:

“Por todas estas gravísimas cosas, yo me confieso culpable de esta situación, toda vez que irreflexivamente favorecí la candidatura del general Trujillo, mas yo deseo hacer constar que me engañé aquella vez por tener la creencia de que un hombre joven como él estaría enamorado de la gloria personal y del bien del pueblo y de la Patria y podía merecer todo por una obra de gobierno digna de la época y propicia del momento histórico que vivía la República; tuve fe, repito, en el orgullo que pone la juventud que no se ha corrompido y creí que el general Trujillo hubiera sido capaz de hacer del país una verdadera nación organizada en donde el derecho, la justicia, el amor, la cordialidad y el respeto a la vida y a la propiedad constituyeran el patrimonio de la sociedad y de la patria”.

A los pocos días de la publicación del manifiesto, específicamente el 13 de junio de 1931, y ante el aumento de las tensiones, un contingente de 132 personas, muchas de ellas soldados vestidos de civil y presos criminales, salió de la fortaleza San Luis de Santiago hacia Mao, pero al llegar en camiones al paso de Guayacanes confrontaron graves dificultades para vadear el río Yaque del Norte debido a desperfectos del motor de la barca utilizada para esos fines. Esto los obligó a cruzar impulsando la rústica embarcación con fuerza humana, y naturalmente, ese gran número de hombres en ese trajinar y luego movilizándose hacia la ciudad llamó la atención de los lugareños que de inmediato le avisaron al general Arias, quien ya estaba a la expectativa por la escalada represiva desatada.

Las tropas penetraron de forma súbita y violenta al pequeño poblado de Mao y en un primer enfrentamiento mataron a dos de los acompañantes del líder noroestano. Por lo imprevisto de la acción, solo un reducido grupo de personas pudo acompañar al debilitado y enfermo caudillo en su retirada hacia las lomas de Gurabo, lugar familiar para él, en un movimiento completamente defensivo para rearticular sus menguadas fuerzas.

Los ideólogos del régimen exitosamente divulgaron la especie de que Arias se había sublevado motu proprio, cuando en realidad se trató de un movimiento de supervivencia ante la inminencia de su muerte.

En esta repentina y confusa acción defensiva, y en el trayecto hacia las lomas de Zamba (Gurabo), algunos de los miembros de la retaguardia, en el lugar denominado Las Caobanitas, en la encrucijada de los caminos que conducen a Pueblo Nuevo y a Santiago Rodríguez, hicieron frente a las tropas oficiales para dar tiempo a que Arias llegara a su refugio.


Como se puede fácilmente colegir, no se trató de una actitud levantisca o guerrillera como se empeñó en divulgar la dictadura, y todavía consignan muchos textos, sino de una actitud defensiva destinada a preservar su vida.

De hecho, en Mao eran vox populi los achaques de salud del general Arias, lo cual le impedía incluso asistir a las sesiones del Congreso en Santiago desde el primero de mayo de 1931 y mucho menos enfrascarse en acciones guerrilleras que demandaban tanto un gran esfuerzo físico como la disponibilidad de ingentes recursos monetarios, al margen de que el escenario y los actores ya no eran los mismos.

Se ha estimado que Arias disponía de unos 100 hombres, de los cuales solo la mitad estaba dotada de armamentos. En cambio, las tropas oficiales se incrementaron en unos 450 miembros, que portaban modernos armamentos.

De acuerdo con informaciones de Thomas Watson, la acometida contra el bizarro caudillo se produjo tras la captura en Puerto Plata de un «agente reclutador de Arias». El 15 de junio Trujillo visitó a Mao para enterarse de los pormenores de la acción militar pero continuó hacia Montecristi, Dajabón, Guayubín y Sabaneta para solicitar a la población su colaboración en la captura de Arias.

Ante el desplazamiento defensivo de Arias hacia las colinas ubicadas en la parte central de la provincia Valverde, la burocracia local organizó varios actos en apoyo del régimen. En la tarde del 15 de junio se realizó un mitin de apoyo a Trujillo en el parque Amado Franco Bidó de Mao, en el que participaron, según la crónica del poeta Osvaldo Bazil, más de 500 personas. En el mismo fungió como orador principal Mario Fermín Cabral, quien afirmó que: “… el propósito del Gobierno es el de robustecer una vez más las garantías para todos los ciudadanos». Trujillo observó el acto desde la galería del club Quisqueya y posteriormente se reunió con los alcaldes pedáneos «para recomendarles que inspiren confianza a los campesinos y eviten que sean víctimas de los atropellos”.

Tres días antes del asesinato de Arias, el 17 de junio de 1931, el secretario de Estado de la Presidencia emitió una concisa nota en la cual consignaba oficialmente la persecución judicial de Desiderio Arias, Francisco Morillo y Victoriano Almánzar como autores materiales de la muerte del agricultor Vertilio Reyes, con lo que se pretendía legitimar cualquier acción violenta del ejército y se decretaba de esta manera la muerte del general Arias, quien llevaba todas las de perder debido a que carecía de armas para enfrentar al ya sólido ejército trujillista, temido por toda la población.

Esta «nueva fuerza de modernización» que era el ejército, con el monopolio absoluto de las armas, infundió el temor entre la población, además de que se politizó con gran celeridad. El fracaso del ejército en su función de preservar el orden y proceder apolíticamente fue reconocido por las propias autoridades norteamericanas radicadas en el país. “La población desarmada ya no podía luchar contra un ejército moderno, bien equipado, y bien entrenado. Tampoco podían hacerlo los viejos «generales», sin prestigio y con pocas armas como se evidenció en los casos de Pedro A. (Piro) Estrella (1930), Cipriano Bencosme (1930) y Desiderio Arias (1931)”.

El mismo día 17 de junio se celebró un baile en el club Quisqueya de Mao, dedicado a Trujillo. En nombre del jefe, ofreció las gracias el entonces gobernador de Santiago, Francisco Pereyra hijo, y de acuerdo con la nota de Osvaldo Bazil: “todo respira paz y deseos de sosiego, a pesar de que más de 30 generales están reunidos junto al Presidente, deseosos de cooperar a la extinción del incidente espantadizo que dio lugar a la creencia de que el orden público correría riesgo de ser alterado. La más dichosa paz brilla en Mao como una ofrenda a los hombres de trabajo que abundan en esta próspera región”.

Pocos días antes de la muerte de Arias, Trujillo había expresado, con mucha seguridad, en el comercio de don Emilio Reyes Aranda, ubicado en ese entonces en la calle Independencia, esquina 27 de Febrero, que el general Arias carecía de armas para tumbarlo. Esta versión coincide con la ofrecida por el coronel Cutts, quien seis semanas antes de la muerte de Arias, y en un reporte de inteligencia a Washington, informaba que «Trujillo prácticamente estaba apoyando financieramente a Arias y a sus seguidores y por eso no les temía y se refería a él como “ese pobre viejo” y lo trataba con cierta cordialidad». La incongruencia de estos asertos es notoria, pues si realmente no se le temía al caudillo no había necesidad de trasladar el gobierno a Santiago.

Sobre la defección de los correligionarios de Arias, antes de su muerte, se hizo eco también en la prensa nacional el diputado Virgilio Trujillo, hermano del tirano, quien declaró que: “…los hombres que en el pasado siguieron ciegamente al general Arias, le han dado el frente, porque esos mismos hombres, congregados al lado del general Trujillo, constituyen una vanguardia a la actitud asumida por el general Arias”.

El escenario para «el fin del caudillismo» estaba preparado, y, con la determinación de dirigir las maniobras encaminadas a liquidar el avezado caudillo, Trujillo prácticamente instauró su gobierno en Mao, respaldado por un fuerte contingente militar. El 20 de junio el dictador retornó a Santiago y ese mismo día se produjo la muerte de Arias. La versión oficial difundida sobre la muerte de Arias, a quien se atribuía la conducción del movimiento revolucionario, refiere que este pereció en la mañana del sábado 20 en los cerros de Gurabo (Mao) al ser sorprendido su campamento “por una patrulla del ejército nacional dirigida por Felipe Ciprián”.

De acuerdo con la crónica periodística, al momento de consumarse la acción Arias y sus hombres se hallaban alojados en un rancho en medio de un campo sembrado de maíz, en compañía de unos diez hombres y estaba “posicionado” en uno de los puntos más estratégicos de aquellas lomas, desde donde dominaba la entrada principal y todos los caminos vecinales.

El grupo se hallaba a la expectativa para repeler cualquier embiste, el cual esperaban por el camino, sin calcular que el asalto podía llegarles por otra parte, pues parecían estar seguros de lo inaccesible de aquel sitio por cualquier otra vía. La guerrilla del capitán Felipe Ciprián, secundada militarmente por el general José Estrella y por los tenientes del ejército, González, Mélido Marte y Ludovino Fernández, y apoyada por un conocedor de aquellos terrenos, realizó un rodeo del campamento revolucionario y cayó sorpresivamente sobre el general Arias y sus compañeros”.

Esta versión difundida por los diarios nacionales presenta similitudes con la que expone el aventurero William Burke en sus Memorias:

“Ciprián dejó a Fernández con veinticinco soldados vigilando un costado de la loma, mientras él, con cautela, daba la vuelta con el resto de su equipo para cortarle la retirada del otro lado. Los fugitivos fueron tomados por sorpresa y no tuvieron la oportunidad de hacer gran resistencia, especialmente contra soldados bien entrenados y apertrechados con armas superiores. Varios fueron muertos en sus esfuerzos por escapar, mientras buscaban refugio de árbol en árbol. El mismo Arias fue seriamente herido. Su amigo Salomón (sic) Abad, un rico comerciante sirio, trató de arrastrarlo hacia un lugar seguro. Abad fue también herido, pero salió corriendo y escapó”.

Los hechos, sin embargo, ocurrieron de otro modo, y de acuerdo con testigos de la época no concuerdan con las declaraciones oficiales. La versión más verosímil niega rotundamente la posibilidad de enfrentamiento militar entre las tropas oficiales y las del general Arias, quien, como ya se ha visto, contaba con pocas armas, y plantea que al momento de su muerte, Arias se hallaba acompañado de victoriano Almánzar y del general Francisco Morillo.

Almánzar, quien ya había pactado con Trujillo, hábilmente logró dispersar a varios de los seguidores del caudillo y fue la persona que lo asesinó al propinarle un balazo en la columna vertebral cuando simulaba ayudarlo a cruzar una alambrada. Luego de esto, Almánzar, que ya percibía un salario como miembro de la escolta de Arias, salió disparando tiros al aire y exclamando ¡viva el gobierno!, lo que al parecer formaba parte de los acuerdos con las tropas oficiales. Otra versión, mucho más próxima a la verdad que la del aventurero Burke, la ofrece la historiadora montecristeña Olga L. Gómez, quien, basándose en las memorias de su padre, miembro del séquito de Arias, expone que al avanzar por las lomas de Gurabo, Almánzar iba a la vanguardia y el coronel Bruno de la Cruz a la retaguardia y al realizar un doblez en el camino, el primero imprudentemente exclamó: ¡ahí viene la guardia!, que eran los términos claves de la delación, escapando Almánzar en dirección contraria, resultando completamente ileso mientras Arias caía víctima de una lluvia de proyectiles disparados por las tropas oficiales.

En la época en que ocurrió el acontecimiento se comentó insistentemente que Almánzar, que ya percibía el final de su líder, estaba en componenda con los colaboradores de la dictadura. Este sujeto, con el discurrir del tiempo, entró en contradicción con el dictador, quien le encargó su muerte a otro conocido matón de Mao. El crimen lo observó alguien que en esos momentos realizaba labores de topografía. Luego de la muerte de Arias, muchos de sus seguidores, principalmente los hermanos Torres y los Chacos debieron esconderse, ya que Almánzar los persiguió tenazmente con el objetivo de liquidarlos.

En la refriega contra Arias también cayó víctima de las balas un haitiano llamado Maken, que se encontraba recogiendo tabaco en el área. El aventurero Burke narra una versión carente de fundamento: “… cuando Fernández sacó la cabeza del macuto y la levantó el Presidente bramó de ira. Le ordenó a Fernández que regresara a buscar el cadáver para que se le diera un entierro decente. Ya estaba oscuro cuando regresaron al lugar del enfrentamiento y no pudieron encontrar el cadáver del general… Así que le cortaron la cabeza a otro fugitivo muerto y se llevaron el cadáver a Santiago. Allá, a la luz de las velas, le ajustaron la cabeza de Arias al tieso cadáver, le tiraron una sábana por arriba y se fueron. Desgraciadamente, Arias había sido un hombre de tipo muy negro y el cadáver que le habían pegado era de un amarillo fuerte.

El ingeniero Pedro Delgado Malagón refuta la descripción de Burke sobre el destino del cadáver de Arias, para lo cual se fundamenta en el testimonio de su abuelo, el médico militar Ángel Delgado Brea.

Relata que el doctor Delgado recibió instrucciones de «preparar instrumental y materiales sanitarios de emergencia», y luego se le invitó a ocupar el asiento de uno de los carros de la caravana encabezada por Trujillo. Al arribar a la barca utilizada en esa época para cruzar el río Yaque del Norte para llegar a Mao, el teniente Ludovino Fernández le informa a Trujillo: “General, allá le tengo la cabeza de Desiderio” y Trujillo, contrariado, le respondió: “muy mal hecho”.

Al llegar a la alcaldía comunal, a la sazón ubicada en la calle 27 de Febrero esquina Trinitaria, en donde actualmente están las oficinas de correos de Mao, Trujillo le indicó al doctor que la cabeza de Arias estaba en la gaveta de un escritorio y había órdenes de traer el resto del cuerpo, ordenándole su preparación, procurando “que no se advierta que la cabeza ha sido cercenada”. El cuerpo de Arias lo trasladaron a Santiago y luego a Montecristi donde finalmente lo sepultaron, a solicitud de su viuda, Pomona Navarro, a quien visitó Trujillo para ofrecerle sus condolencias.

El mismo día de la muerte de Arias, el tirano, con su peculiar capacidad para la simulación, aseveró públicamente que: «he sido el primero en lamentar la caída de quien fue mi aliado y mi amigo, de quien no tuvo del Gobierno y de mi propia persona, sino poderosos motivos de gratitud y a quien hasta no hace 48 horas intenté, con todo género de leales ofertas, sustraer a los designios que le reservaba la suerte de las armas”. Trujillo planificó muy cuidadosamente la muerte del general Arias debido a que éste ostentaba la condición de senador de la República por la provincia de Montecristi.

El primer paso consistió en eliminar a sus principales colaboradores; en segundo lugar, Trujillo doblegó al caudillo mediante una serie de humillaciones como la presión para que renunciara a la senaduría y su apresamiento por la banda de matones conocida como « la 42», que lo obligaron a subordinarse ante el incipiente poder despótico.

Cuando Arias se percató del carácter autocrático del régimen que él había contribuido a erigir ya carecía de posibilidades para enfrentarlo. Mientras todo esto ocurría, el poderoso aparato ideológico del régimen despótico se encargaba de divulgar la imagen de Arias como el prototipo del sujeto perturbador, enemigo de la paz y del progreso.

En la propia comunidad de Gurabo, Trujillo celebró la “fiesta de la paz” en la que reunió a un gran número de campesinos. A esta actividad asistieron muchos de los antiguos prosélitos del general Arias. En el acto, Trujillo aprovechó la oportunidad para contrarrestar la simpatía que todavía en esa comunidad se sentía por el ultimado general y expresó, en tono demagógico: “… en lugar del cabecilla que os reunía para repartiros armas prohibidas y concitaros a la revuelta, surge hoy el conductor de trabajadores que poniendo en vuestras manos modernos implementos de cultivo os enseña el camino de la felicidad”.

Un mes después de la muerte de Arias la dictadura hizo publicar una carta con los nombres de los más connotados ciudadanos de la todavía común de Mao y Esperanza así como de todas las secciones rurales de ambas, en las que supuestamente se adherían al partido que gestaba Trujillo.

Encabezando a los firmantes, por ejemplo, se encontraba paradójicamente el señor Francisco Leovilgildo Madera (Panchito), reconocido crítico de la dictadura y quien fuera asesinado por órdenes de Trujillo a mediados de 1950. Luego del nombre de Panchito aparecían otros miembros de la antitrujillista familia Madera como Rafael (Feso), Alberto, Francisco, Ismael, José Dolores y Ulpiano (Nanito). Posteriormente la familia Madera encabezaba la lista de los «amigos indiferentes» al régimen de Trujillo, junto a Dimas Rodríguez, Lilo Rodríguez y Dimas Rodríguez hijo.

Además se incluían los nombres de otros reconocidos desideristas como Abel Bonilla, Rafael Reyes Lozano, Gerardo Rodríguez, etc. En realidad, desde que se comenzó a gestar el Partido único trujillista, los ideólogos del régimen hacían publicar en los periódicos enormes listas de personas que supuestamente se adherían al mismo, pero luego muchos de los que aparecían firmando enviaban cartas desmintiendo la adhesión.

La muerte de Arias dejó huellas indelebles en la sociedad de Mao y durante largos años el ejército nacional no les dio cabida a los aspirantes a ser miembros de ese cuerpo nativos de aquí, lo que pone en evidencia la suspicacia que mantuvo el tirano hacia los habitantes de Mao. De la pequeña comarca de Gurabo, como ha observado Andrés L. Mateo, «partió un nuevo tipo de dominicanos, bautizados para “la paz” en ese hecho de sangre”. 
El material que aparece en este trabajo fue cedido a El Nacional por el historiador y catedrático Rafael Darío Herrera Rodríguez.
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INFORME ESPECIAL

OBRAS Y LOGROS DEL GOBIERNO DE HORACIO VASQUEZ (1924-1930)

Introducción

Horacio Vásquez tomó posesión el 24 de octubre de 1924 y fue depuesto por un golpe de Estado el 26 de febrero de 1930. Duró 5 años y 5 meses en el poder. Sin embargo, durante los tres últimos meses de su gestión Horacio Vásquez, con sus 70 años encima, cayó postrado en cama con serios problemas de salud y tuvo que ausentarse por más de dos meses para someterse a una seria operación en EUA en la que le extirparon un riñón, por lo que en realidad gobernó activa y efectivamente por 5 años y 2 meses.

Cuando se consideran los logros que el presidente Vásquez obtuvo en UNA SEXTA PARTE del tiempo que la dictadura trujillista duró en el poder (casi 32 años), nos damos cuenta de que si multiplicáramos dichas obras de Vásquez por seis (6 x 5.2 años de Vásquez = 31 años) los logros que Vásquez hubiera acumulado en 31 años casi le pisarían los talones a los pregonados logros de la dictadura trujillista de 31 años. 

De hecho, lo que sería una comparación más precisa es comparar el gobierno de Vásquez con algún período de 5 1/2 años de la dictadura puesto que comparar los 5 1/2 años de Vásquez con el cúmulo de las obras de Trujillo en 31 años, aún multiplicando las obras de Vásquez por 6, sigue siendo una comparación asimétrica dado que, con la acumulación de los muchos años al mando, Trujillo logró un poder absoluto con el que eliminó toda oposición o trabas a sus proyectos en las décadas posteriores, lo que le permitió una mayor capacidad ejecutoria con base en el terror, la amenaza y la superexplotación. Pero aún con esas ventajas del poder absoluto de la dictadura, veremos que Vásquez no se le queda muy atrás. Tampoco olvidemos que una gran parte de las numerosas y glorificadas "empresas de Trujillo" fueron producto de las iniciativas, esfuerzo y riesgos asumidos por otros empresarios pero que a través del chantaje y la coacción, Trujillo y sus familiares las adquirieron a precios irrisorios y otras ni las pagaron.

Además, a Trujillo le tocó gobernar durante las décadas de mayor industrialización, modernización y desarrollo en infraestructura en toda América Latina debido a la gran recesión que hubo en nuestras principales fuentes de importaciones (EUA y Europa) y a la Segunda Guerra Mundial (sustitución de importaciones y aumento de nuestras exportaciones en cantidad y en precios), así como los modelos proteccionistas y desarrollistas promovidos por varias iniciativas en la región desde 1930 hasta aproximadamente 1979. Por tanto, habría que investigar para determinar qué porcentaje de ese desarrollo nuestro de 1930-1961 se debió en realidad a las condiciones internacionales que impulsaron la industrialización/modernización y cuáles se debieron al pregonado "genio creador"  del Benefactor. Noten que estos otros importantes factores influyentes regionales e internacionales nunca los mencionan los propagandistas trujillistas.

(Ver más detalles de todo lo anterior en la sección CORRUPCION/MONOPOLIO.)

Durante la Era de Trujillo los intelectuales y la prensa totalmente controlada practicamente borraron de la historia los logros del último gobierno de Horacio Vásquez, limitándose a mencionar algunos eventos de tipo cultural o social, como si esas nimiedades fueran lo único remarcable de esa gestión de gobierno; eso sí, sin dejar de mencionar las debilidades y los fracasos políticos de dicho gobierno. 

Esa deformada versión de ese interregno entre la ocupación norteamericana y la larga dictadura fue la versión que se impuso con todo rigor durante los 31 años de la dictadura para satisfacer el insaciable ego narcisista de Trujillo, cuyo delirio de grandeza no soportaba la más mínima competencia a su esplendor como el gran constructor de la Patria. Tener el atrevimiento de escribir algo sobre los logros de Horacio Vásquez significaba caer en desgracia o sufrir peores consecuencias. Practicamente todo logro en el país anterior a la Era tuvo que ser suprimido o trivializado. 

Lamentablemente, esa apocada versión presentada por la legión de adulones trujillistas continuó hasta nuestros días debido  una serie de circunstancias abrumadoras. Durante los convulsos años de 1961-1968 y en las siguientes décadas, los historiadores se concentraron en la impostergable labor de analizar, asimilar y reinformar el dilatado régimen trujillista, el cual había monopolizado toda la información durante 31 años, con el fin de contrarrestar la versión fabulada de la Era de Trujillo con todas sus deformantes exageraciones. A esto se le suman las exigencias urgentes de los convulsos episodios en los años sesentas y la represora dictadura de Balaguer, la cual fomentaba olvidar el pasado, promovía una mediocre cultura consumista y conformista y el vivir sumido irreflexivamente el presente. Durante todas esas violentas décadas (el trujillato, los sesentas y el balaguerato), el gobierno de Horacio Vásquez quedó reducido a un descolorido y olvidable paréntesis entre la intervención norteamericana de 1916-1924 y la férrea dictadura trujillista. No hubo oportunidad ni voluntad de revisar a fondo la versión trujillista de ese periodo 1924-1930 y es esa versión apocada la que ha sobrevivido hasta nuestros días.

Lo siguiente nos debe llevar a la reflexión sobre la injusticia que se ha cometido durante más de 80 años al no rescatar ese breve período de desarrollo en democracia borrado intencionalmente por los intelectuales trujillistas (motivados tanto por el miedo como por la ambición), injusta omisión que por desinterés y descuido ha sido prolongada por los historiadores de las últimas cinco décadas. Lo siguiente es un esfuerzo por enmendar dicho abandono histórico. Estamos seguros de que han quedado excluidos otros logros debido a nuestra falta de acceso a la información o porque parte importante de la documentación quedó destruida para siempre por las dos dictaduras. 

A continuación hacemos un inventario de lo que hemos podido recopilar de las obras y los logros realizados en el gobierno de Horacio Vásquez de 5 años y 5 meses (1924-1930). Este es un inventario incompleto al cual le iremos añadiendo otras entradas que esperamos encontrar en el futuro.

OBRAS Y LOGROS DEL GOBIERNO DE HORACIO VASQUEZ (1924-1930)

Veamos los programas del gobierno de 5 años y 5 meses de Horacio Vásquez.
El gobierno de Horacio Vásquez  se concentró en la realización de obras públicas, fomento del desarrollo agrícola y de la educación y mejora de los servicios sanitarios.

En 1926, se construyó el acueducto de Santo Domingo con tecnología moderna y entró en operación el alcantarillado sanitario de la capital. La construcción de acueductos no se limitó a la capital durante la presidencia de Vásquez. Por ejemplo, en su libro biográfico (Pioneros: De agricultores a comerciantes), al hablar de los adelantos en la ciudad de Sánchez, William Galván menciona en la pág. 70 que a Sánchez también le habían construido un acueducto durante el gobierno de Vásquez. 

En 1925, se continua con el desarrollo del acueducto de Santiago que se habia iniciado en 1915. También se construyeron acueductos en otras ciudades tales como Sanchez, mientras que ya el de Puerto Plata existía desde el Siglo XIX por haber tenido ese puerto un gran desarrollo en dicho siglo. Además, en Santiago se establecen las primeras estaciones radiotelegraficas durante el gobierno de Horacio Vásquez.

Se realizó la mejora y dragado de los puertos de Santo Domingo, Puerto Plata y San Pedro de Macorís.

En 1927 se creó la Secretaría de Estado de la Presidencia y en 1929 la Secretaría de Estado de la Defensa Nacional y la Contraloría General de la República.

Gracias a la protección otorgada por una ley (Ley No. 190) que aumentó los impuestos al consumo de ciertos productos importados y funcionó como un arancel disfrazado para proteger las manufacturas locales, muchas empresas y comercios resurgieron entre 1924-1930

Para fomentar el desarrollo de la industria nacional, el gobierno dominicano promulgó la «Ley de Franquicias Industriales», pero no logró entrar completamente en vigencia pues tuvo que ser derogada pocos meses después debido, entre otras causas, a que contradecía la Convención Domínico-Americana de 1924 que establecía que el gobierno dominicano no podía alterar el arancel sin consentimiento expreso de los Estados Unidos.

En los años siguientes, el gobierno dominicano hizo uso generoso del nuevo Artículo 90 de esta Constitución y favoreció con contratos y concesiones fiscales a muchos empresarios dominicanos y extranjeros que establecieron industrias de sustitución de importaciones. 

Se construyó el hospital Padre Billini en 1925, se mejoró notablemente el Hospital Nacional, se construyó el Sanatorio de San José de las Matas (1927), el cual no se pudo dotar de camas, muebles y equipos por el repentino crash de 1929 que de inmediato se hizo sentir en la economía dominicana. En 1926 fue inaugurado el Hospital Regional San Vicente Paul en San Francisco de Macorís. Igualmente en Moca y en otras ciudades se construyeron hospitales pero no tenemos los nombres de los demás hospitales, en gran medida porque la educación en la Era de Trujillo borró de las páginas de historia toda obra construida antes de 1930,

Se emprendieron activas campañas sanitarias en varias comunas para extirpar el paludismo, la buba, la uncinariacis y otras enfermedades

Todos los programas iniciados por el gobierno de ocupación norteamericano se continuaron y se concluyeron (ver De Lilis a Trujillo, AGN).

Horacio Vásquez trató de construir un nuevo puerto en la capital; se consultó al gobierno francés, el cual realizó los estudios, pero éste concluyó que era imposible. El mandatario insistió y contrató una compañía americana para que arreglara el puerto existente. La supervisión y el estudio fueron confiados a la firma C. E. Young Co.  establecida en New York y adjudicados en subasta pública a los señores González y Ferrer. Debido a inconvenientes imprevistos como la muerte de Young y la falta de personal experto en RD, la firma no pudo levantar el proyecto. Este proyecto, iniciado con mucho interés por Vasquez, finalmente pudo materializarse a mediados de los años treintas gracias en gran parte al empeño del ingeniero puertorriqueño Felix Benitez Rexach, quien financió la obra de su bolsillo como préstamo al gobierno dominicano.

En 1925 se toman los primeros pasos para la creación de la Compañía de Generación y Distribución de Electricidad en la Zona de Santo Domingo, ejecutada por la compañía norteamericana Stone& Wenstern, iniciando su expansión e interconexión inmediatamente.
 
En 1928 se autorizó la creación de la Compañía Eléctrica de Santo Domingo, la cual quedó encargada de generar, construir, rehabilitar y extender las redes de transmisión y distribución de energía eléctrica del país, concesión de la cual era propietaria la Stone & Wenstern. Este acontecimiento marcó el inicio del Sistema Eléctrico Nacional. En este mismo año 1928, por medio del Decreto No.96, se crea una línea de transmisión entre Santo Domingo y San Pedro de Macorís, marcando los inicios fundamentales de lo que hoy conocemos como el Sistema EléctricoNacional Interconectado (SINI).

Entre 1921 y 1922 se establecen por primera vez plantas eléctricas en las ciudades de Salcedo, La Vega y San Juan de la Maguana a través de una empresa privada. Desde años atrás ya Puerto Plata tenia su propio sistema de luz eléctrica. 

El 17 de mayo de 1926, Horacio Vásquez ordenó que se ejecutara el contrato firmado en el año anterior entre el Gobierno Dominicano y la International Standard Electric Corporation para la instalación en la ciudad de Santo Domingo de un Sistema Automático de Teléfonos Urbanos. El Sistema Automático de la Ciudad de Santo Domingo se llevó a cabo el 30 de Noviembre de 1927 en la Dirección General de Correo y Telégrafo. Esto marcó el inicio de la Planta Externa Sub-terranea o Soterrada

Las concesiones para seguir la expansión del servicio telefónico continuaron en el año 1930. En este sentido, el presidente Horacio Vásquez, mediante Decreto 1248, del 30 de enero, concedió a la Compañía Eléctrica de Santo Domingo, C. por A., autorización para establecer en el territorio de la República el servicio telegráfico, telefónico y radiográfico, mientrás que con los decretos 1252 y 1253 del 14 de febrero, concedió iguales derechos al señor Tirso Colón Morales, ciudadano norteamericano y la Cuba Trasatlantic Radio Corporation. Estas fueron las bases concretas para la consolidación de CODETEL en noviembre, 1930. 

La primera estación oficial de radio del Estado dominicano, HIX, salió al aire el 8 de abril, 1928 con la asistencia del presidente Horacio Vásquez y su esposa Trina de Moya. Durante ese evento, se transmitió por vez primera en las ondas hertzianas el himno nacional del país. 

Cuando Horacio Vázquez tomó el poder, casi todas las escuelas estaban cerradas desde hacía dos años debido a la ausencia de recaudación del impuesto escolar sobre la propiedad durante la ocupación. Los Marines tambien cerraron la Universidad Central de Santiago. Horacio Vasquez reabrió las escuelas y construyó nuevos planteles escolares en La Vega, Monte Cristi, Puerto Plata, Santiago, Moca, Barahona, Seibo, Samaná, San Francisco, San Cristóbal. Se construyeron escuelas normales en San Francisco de Macorís, Moca, Monte Cristi y el Seibo.También se financiaron becas de estudios tanto en el extranjero como en el país.

El Gobierno de Horacio Vásquez dispuso de fondos para la reconstrucción de las edificaciones universitarias que se encontraban en mal estado. También estableció los concursos de oposición para la selección del personal docente de la Universidad y medidas de cambios en lo referente a la modificación del régimen de estudios libres, en lo tocante a los requisitos de estudios para obtener el título de Doctor en Derecho, prohibió por ley que se otorgaran permisos para el ejercicio profesional de parte de personas sin título.

En 1926 abrió sus puertas el Museo Nacional de Antropología y en 1928 el Presidente Horacio Vasquez promulgó la Ley 66 que crea los fondos para la construcción del Museo Nacional.
 
En  1927 se creó la Academia Dominicana de la Lengua que después sería renombrada durante la Era de Trujillo. En 1928, tuvo lugar la celebración oficial del Congreso Musical en Santo Domingo. Ese mismo año, se promulgó la ley que asignaba los fondos para la construcción de la Biblioteca Nacional pero ésta no se llego a construir. En 1926 se intentó la construcción del Teatro Nacional aunque esta obra no se pudo materializar hasta mucho después. Aunque estos dos proyectos y otros no se materializaron, es importante notar el compromiso que tenia el presidente Vasquez con el desarrollo cultural del pais. 

Si bien la fundación de la Cruz Roja Dominicana en 1927 fue una iniciativa privada, lo mencionamos aquí para corregir a algunos trujillistas que alegan que Trujillo fue el que facilitó la creación de la CRD al principio de su dictadura, lo que es falso. 

Se contrataron los servicios aéreos para el transporte del correo que salía al exterior, y fueron firmados contratos para la operación de líneas aéreas y el transporte de pasajeros en 1927. Ese año, inician oficialmente las operaciones de West Indian Aereal Express en nuestro país.

En 1928, a través de la Ley 904 promulgada por Horacio Vásquez se consignó la suma de 125 mil pesos para la compra de los terrenos para la primera escuela de aviacion y se constituyó el “Cuerpo de Aviación”, adscrito al Ejército Nacional. Este cuerpo estuvo compuesto inicialmente por pilotos dominicanos que habían recibido entrenamiento por los Marines norteamericanos. El primer aeropuerto en tierra del pais, el Aeródromo Lindbergh, fue puesto a funcionar en estos terrenos por Horacio Vasquez. Luego, en 1932 el gobierno de Trujillo le cambiaría el nombre a este cuerpo por “Armada de Aviación” y el aeródromo seria rebautizado con el nombre Aeropuerto Andrews.

Ordenó la construcción de los puentes sobre el río Yuna, Iguamo y Nizao. 

Todos los puentes de madera fueron sustituidos por obras de cemento armado. Los colgantes de acero fueron encargados y pagados en Estados Unidos, aunque debido al golpe de estado de Trujillo, el gobierno de Vasquez no logró completar esta obra. Trujillo la completó y nombró a uno de los puentes “Presidente Trujillo” y al otro “Ramfis”

También se iniciaron nuevos proyectos. Se ampliaron las tres carreteras principales del país. El gobierno mantuvo las carreteras existentes en perfecto estado las cuales facilitaron la salido de los productos y estimularon el comercio. 

Se continuó la construcción de carreteras cuyo impacto se hizo aun mayor al abrirse los tramos que unieron a San Pedro de Macoris con Higuey; a San Francisco de Macoris con Rincón y con Pimentel; a Santiago de los caballeros con Puerto Plata y con San Jose de Las Matas; a Moca con Salcedo y con Jamao; a Rincón con Cotui; a Jarabacoa con La Vega y a Hato Mayor con Sabana de La Mar. Se aclara que algunos de estos caminos fueron completados durante el gobierno de Vasquez pero otros fueron terminados años mas tarde cuando llegaron al pais y fueron instalados sus puentes de acero construidos en el extranjero por lo que la propaganda politica atribuyó la gloria de su construcción al gobierno que sustituyó a Vasquez [el de Trujillo]. Lo cierto es que todos fueron iniciados y avanzaron grandemente durante estos años y estaban casi terminados antes de 1930. De manera que el pais pudo contar a partir de entonces con una de las mas completas redes de carreteras existentes en todo el Caribe.

Nunca hasta entonces las comunicaciones habian sido tan provechosas lo que generó el gusto por los autos que desarrollaron los dominicanos de aquellos años. Para cuando Vasquez fue depuesto, ya habia tres estaciones de gasolina en la capital para surtir los autos privados. Según un calificado testigo de los cambios que ocurrían en el pais, el año 1927 marca la cúspide de la prosperidad nacional. Habia trabajo, dinero, abundancia, paz, bienestar y un aparente empeño general de superación. El comercio, la agricultura y las industrias se ensanchaban florecientes y emprendedoras.

La nueva Constitución promulgada por el gobierno de Horacio Vasquez declara abolida la pena de muerte e introduce el sufragio universal para los varones. En Estados Unidos se legalizó el derecho al voto de las mujeres en 1920 pero esos vientos del sufragio universal llegarían a América Latina mucho después.

La ley de paternidad Nº 1051 fue promulgada en noviembre de 1928 por Horacio Vásquez. Esta ley era una de las obligaciones más demandadas por los ciudadanos. Su finalidad era obligar a los padres al sustento de los hijos menores, fueran legítimos o naturales reconocidos, fue la ley que estableció por primera vez el sistema del Bien de Familia Inembargable entre otras.

Al incendiarse el Palacio de Justicia, el Presidente Horacio Vásquez retomó el proyecto de crear un cuerpo de bomberos en la capital, proyecto que había sido discutido dos años antes y postergado debido a la atención prioritaria y los recursos que requería la construcción del acueducto de SD. A instancias del presidente, se creó una comisión con el propósito de crear el cuerpo de bomberos y el 26 de octubre de 1927 se creó el primer Consejo Administrativo de dicha dependencia el cual recibió del gobierno la suma de US$25,000 con lo que fueron comprados 3 carros bomba American Lafrance, dos de ellos de bomba rotatorias de 500 galones y un carro Extintor con 2 extintores de 40 galones, y además equipo misceláneo. Luego, el 11 de marzo de 1928 quedó oficialmente instalado el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo el cual continúa hasta hoy día. Como nota al pie, durante toda la Era se decía a sotto voce que había sido Trujillo quien hizo que quemaran el Palacio de Justicia para destruir los expedientes criminales de su pasado delincuencial y los de sus hermanos. 

Sobre otras ciudades, los historiadores nos cuentan que en el año 1880, el General Gregorio Luperón, mediante decreto no.1851, ordenó la creación de Cuerpos de Bomberos en las principales ciudades del país: Santo Domingo, Santiago, La Vega, Puerto Plata, Montecristi, San Pedro de Macoris, Cotuí, Azua, El Seibo y Baní. Dicho decreto se convirtió en ley el 29 de Junio del 1912 cuando fue promulgada. En el caso de Santiago, ya para 1894 esta ciudad contaba con su cuerpo de bomberos plenamente constituido y equipado.
 
Vasquez constituyó como única fuerza publica: la Policía Nacional dominicana y luego la expandió

Se trajo al país la denominada “Comisión Dawes”, que, entre otras cosas, se encargó de establecer el primer sistema de contabilidad pública en el país. Para manejar el nuevo sistema se crearon la Oficina de Contabilidad General (Contraloría General de la República), la Tesorería Nacional y la Oficina Nacional de Presupuesto. La nueva ley dio origen a la institución que regularía la contabilidad como profesión la cual aún mantiene su vigencia e incidencia en el desarrollo de esta carrera, el Instituto de Contadores Públicos Autorizados de la República Dominicana.

El sistema presupuestario se estableció en el año 1929, a solicitud del Presidente de la Republica, mediante la Ley No. 1111 denominada “Ley de presupuesto”.
 
El 21 de enero de 1929, después de laboriosas negociaciones, se firmó el Tratado de Fronteras entre Horacio Vásquez y el presidente haitiano, doctor Louis Bornó. Algunos historiadores consideran este tratado como el instrumento jurídico internacional más importante para la República Dominicana en el Siglo XX. Este tratado puso fin a los diferendos fronterizos, demarcó los límites territoriales y fue este tratado el que rigió la división territorial de ambas repúblicas la mayor parte del siglo XX. El Artículo 5 de la actual Constitución dominicana establece que los límites fronterizos están fijados por ese tratado y su protocolo de revisión. Trujillo lo que hizo, al firmar un protocolo al mismo, fue entregar tierras a Haití que en el tratado firmado por Vásquez eran dominicanas, a cambio de un pacto político bajo el cual el gobierno haitiano se comprometió a no permitir la presencia de exilados antitrujillistas en su territorio. 

Podemos decir que la mayor preocupación que tenía Vasquez era el fomento y apoyo a la agricultura con el fin de que el pais lograra autosuficiencia en materia alimentaria.

Cuando Horacio Vasquez llegó a la presidencia, el país tenía que importar los alimentos básicos, tales como el arroz, maíz, frijoles, cebollas, ajo, papas, carnes. El presidente Vasquez se abocó a promover la sustitución de importaciones en el agro. Para aumentar la producción agrícola inició una gran ampliación de tierras inexploradas y con el fin de contener la expansión de los latifundios y la dominación del capital extranjero, se compraron tierras incultas, cuya enajenación estaba en negociaciones con compañías norteamericanas. Se emprendieron extensas obras de regadío en Monte Cristi, Santiago, Azua y Baní. Regiones enteras, antes áridas e incultas, empezaron a transformarse en arrozales, vegas de tabaco y labrantíos de frutas menores. En 1926 se inauguró el canal de irrigación del Yaque del Norte

Como parte de esta política de fomento al agro y para nacionalizar las regiones cerca de la frontera, se establecieron nuevas colonias agrícolas en la frontera y se mejoraron los caminos vecinales, se puso en ejecución el plan de canales de riego, la compra de terrenos para su adecuación, la cientificación de la agricultura. Además de las colonias fronterizas, creáronse otras en Guayubín, Jamao y Pedro García, con inmigrantes extranjeros, en su mayoría finlandeses.

Se crearon Campos de Demostración Agrícola en todas las provincias de la república a cargo de instructores de agricultura que enseñaban las mejores formas de cultivo, el uso de la tierra, el abono, el arado y la selección de la semilla. Además, regularmente les dictaban conferencias a los agricultores.  El gobierno de Vasquez promovió los cultivos de arroz, plátano, yuca, maíz, cacao, café, frutas y habichuelas.

Se fundaron estaciones de monta con sementales importados para ponerlos a disposición de criadores, redundando en un significativo mejoramiento del ganado. Se importaron nuevas maquinarias para fabricar azúcar. Creó un fondo inicial para la organización de un Banco Agrícola que también sería financiado con otros capitales (Trujillo no construyó ese banco sino hasta 1945, 16 años después). Se estableció en 1926 la Escuela de Agricultura y Estación Nacional Agrónoma de Moca, la cual fue suprimida definitivamente en 1934 por el régimen de Trujillo. 

En el año 1927, Horacio Vásquez, Presidente de la República, emitió el Decreto Núm. 786, de fecha 16 de noviembre, creando la Comisión Nacional del Azúcar, con la finalidad de sumarse a los esfuerzos que se estaban gestando a nivel mundial en pro de alcanzar la normalización del mercado azucarero, a fin de lograr la estabilidad, mediante el control de la producción de este producto. 

 
Se procedió a la repoblación de los bosques con maderas preciosas, tales como caoba, cedro, guayacán, etc. y a la conservación de las fuentes fluviales para lo cual fueron dictadas leyes especiales. 
 
Para 1927, la realización de obras públicas, en todo su apogeo, hacía circular dinero en abundancia. 

La Dirección General de Obras Públicas estaba a cargo de ingenieros americanos desde su creación en tiempos de Cáceres, a exigencias del Gobierno de EUA, cuyo director americano estaba acostumbrado a obrar con absoluta independencia del gobierno dominicano. El gobierno de Vasquez sustituyó a todos los empleados americanos de esa dirección por dominicanos bajo la dirección del Ing. Alfredo Ginebra. 

El progreso ecónomico y la abundancia monetaria permitieron que en 1928 se instalara el primer banco dominicano en la historia: la Compañía Bancaria Nacional (CBN) de capital netamente dominicano. Esta fue la primera entidad de capital nacional que recibió depósitos del publico e hizo operaciones crediticias. Anteriormente, eran tres bancos extranjeros los que realizaban las operaciones internacionales del país: Royal Bank of Canada, el National City Bank y el Bank of Nova Scotia. Sin embargo, este primer banco dominicano, el CBN, fue forzado a cerrar sus puertas en 1933 porque los dueños (José R. Cordero Infante, Rafael Espaillat, José D. Alfonseca y Andrés Pastoriza, entre otros) no eran “amigos” del General Trujillo, un patrón típico de la primera etapa del proceso de monopolización a costa de sus enemigos. 

En 1927, el presidente Vasquez ordenó la construcción en San José de las Matas del primer sanatorio del país para enfermos de tuberculosis, el cual constaba de 300 habitaciones. Ya en su etapa final, este centro no pudo ser terminado adecuadamente para dichos propósitos ni dotado del mobiliario adecuado debido a la repentina debacle de la economía a causa de la gran crisis mundial de 1929. El presidente Vasquez, a quien junto a su esposa le gustaba la naturaleza en San José de las Matas, en su último año de gobierno usó parte de este centro como sede alterna del gobierno donde se reunía con su gabinete y diputados lejos del bullicio de la ciudad. Posteriormente, Trujillo se adueñaría de La Mansión y la usaría como una de sus muchas residencias privadas en RD. Hoy funciona como un hotel de montaña llamado Hotel La Mansión.

El gobierno de Horacio Vasquez se caracerizó por su empeño en respetar los derechos y las libertades ciudadanas, entre éstas la libertad de prensa, de organización política, de disentir. Este hecho resulta más relevante cuando recordamos los viejos tiempos de las revoluciones o la dictaduras militares, la ocupacion norteamericana con su censura, sus cortes militares, sus patrullas de caminos, sus procedimientos violentos de requisamiento y sus torturas a los sospechosos o acusados de oponerse a la ocupación.

El historiador Frank Moya Pons anota: “Por primera vez en toda la historia dominicana existía un Gobierno estable, capaz de mantener el orden y las libertades ciudadanas al mismo tiempo. Las pocas veces que hubo políticos de la oposición detenidos, Vásquez los hizo libertar a pesar de haber declarado públicamente su oposición al Gobierno incitando al asesinato del Presidente de la República”. 

No había presos por delitos políticos ni de prensa, no había exiliados, no había perseguidos. Se hablaba libremente en contra del régimen, aún en presencia de sus partidarios. Los adversarios transitaban sin tropiezos, celebraban reuniones, mítines y manifestaciones. Tal como lo señala Luis F. Mejía en De Lilis a Trujillo: “Se vivió una vida de libertad y seguridad tan absolutas como las que reinan en las más sólidas y antiguas democracias”.

Sin embargo, la campaña por la reelección y la division del Partido Nacional terminaron debilitando al gobierno. A pesar de la campaña candente de 1929, la crisis económica internacional y su deteriorada salud, Vásquez continuaba con sus programas de obras públicas y su política de colonización y desarrollo agrícola.

Si bien hubo muy justificadas acusaciones de corrupción y malos manejos (los que también hubo durante el Trujillato, sólo que en éste no se podía acusar públicamente), la honradez personal y decencia de Horacio Vásquez  fueron  cualidades que nunca fueron puestas en duda. Al salir al exilio, su único capital eran sus propiedades rurales de Tamboril, de un valor de treinta a cuarenta mil dólares, habidas antes de subir  a la Presidencia con su trabajo de toda una vida y unos diez mil dólares en un banco, fruto de las economías de su sueldo como Presidente durante más de 5 años. 

Señala el escritor y ex funcionario Luis Mejía: “Con contadas excepciones, quienes se procuraron ilícitos beneficios, lo hicieron para gastarlos en la política interna, en dádivas a amigos y partidarios, destinadas a acrecentar su prestigio, no en provecho personal. Casi todos se encuentran hoy en la mayor pobreza. En cambio, Trujillo, el fraguador de la revuelta que dio al traste con aquel gobierno, a quien aclamaban los alzados como futuro Presidente, habíase manifestamente enriquecido en el mando del ejército” (De Lilís a Trujillo).

Efectivamente, Horacio Vasquez invitó a que el gobierno americano le mandara la Comisión Dawes con el propósito de investigar y de organizar la administración de la economía dominicana y para que lo asesorara en la modernización del manejo de las finanzas públicas

Precisamente, el Ejército Nacional (dirigido por el general Rafael L. Trujillo) y Obras Públicas, fueron los dos ministerios donde con más descaro y extendida impunidad se practicó el robo y el despilfarro de los dineros del pueblo. 

El historiador Frank Moya Pons señala: “En 1929, en ocasión de un estudio administrativo-financiero que hizo una misión estadounidense contratada por Vásquez para modernizar diversos departamentos del gobierno, se descubrieron las vías de escape del presupuesto militar que Trujillo utilizaba en su provecho.” 
 
Citamos al historiador Alejandro Paulino Ramos: 
 
“Gastos tales como: compra de ropa, raciones, compra de gasolina, de aceite, reparaciones y gastos de contingencias, son arbitrariamente calculados. (…). La Comisión presenta varias partidas que agregan la suma de $529,875.00 que son infundadamente calculados. La Comisión opina que se podría lograr un gran ahorro siempre y cuando se haga una supervisión más científica y más estrecha”.[4] Lo que estaba destacando la Comisión, de manera discreta, era la corrupción que existía en el Ejército Nacional bajo la jefatura de Trujillo, quien, solo en 1929 se había “embolsillado” más de medio millón de dólares. (Artículo: Rafael L.Trujillo: La utilización del Estado en provecho personal.)

No obstante las recomendaciones de esa comisión para que fuese corregida la situación y a pesar de las demandas de los alfonsequistas para que Trujillo fuese removido de su cargo, Vásquez siguió dándole todo su apoyo y se negaba a creer las informaciones que le advertían sobre los planes de Trujillo para derrocarlo en combinación con varios políticos coalicionistas.

En cuanto a la ciudad de Santo Domingo, antes los mejores edificios comerciales de la capital tenian un aspecto ruinoso, con gruesas paredes de mamposteria y techos romanos, recias puertas de tablones y planchas de acero aseguradas por pesados aldabones. Ahora se levantaban modernas construcciones y edificios comerciales de concreto reforzado, algunos de ellos de varios pisos como el "Edificio Baquero", levantado en 1927 en la calle El Conde, con amplias vitrinas de exibición que en el pasado se desconocian. Surgieron hermosas residencias con preferencia en las afueras de la capital, en lo que se conoce como Gazcue y Avenida Independencia. Poco a poco aquellas casas de tablas de palma, tejamasi y techos de canas que aun existian en algunas calles importantes de la capital fueron desapareciendo para ceder a modernas construcciones de hormigón armado, cómodas, vistosas, atractivas e higiénicas. El barrio de Villa Francisca empezó a poblarse rapidamente.

Por último, hay que señalar que muchas de las obras que se iniciaron en los primeros años de la Era de Trujillo habían sido planificadas durante el gobierno de Horacio Vasquez.

En lo que Vasquez se quedó corto fue en la propaganda porque, vergonzosamente, lo que más destacó la obra de Trujillo, aparte del terror institucionalizado, fue la poderosa maquinaria propagandística, incesante, desbordante y abrumadora que no cesaba de elevar a Trujillo como el primer y gran constructor de la nación, el que lo hizo todo en este país, a través de una megafonía que ahogaba a la población, valiéndose de todos los medios disponibles: los periódicos, la radio, los letreros, discursos, desfiles, las escuelas y, por último, también a través de la televisión. 

Horacio Vasquez se dejó influenciar por sus colaboradores quienes le aconsejaron que él tenía el derecho de gobernar hasta 1930 y no hasta 1928 debido a que él fue elegido bajo la Consititución de 1908 según la cual el mandato presidencial duraba 6 años. Los que se oponían (los seguidores de Velasquez quien tenía aspiraciones presidenciales expresas) sostenían que como Vasquez se juramentó el 12 de julio y la nueva Constitución habia sido aprobada un mes antes, el 13 de junio, su mandato solo duraba 4 años. En 1927 la Constitución fue modificada para que mantuviera lo estipulado por la constitución anterior: un periodo presidencial de 6 años. A pesar de su gran popularidad entre el pueblo, el clima de libertad y respeto que habia durante su mandato asi como el auge económico que se hizo sentir en la vida cotidiana, esta decisión produjo fuerte resentimiento entre varios sectores politicos, lo cual fue aprovechado por Trujillo para fraguar y coordinar el golpe de Estado que depuso a Vasquez antes de que éste terminara el mandato de 6 años. Poco tardaron los eventos posteriores en demostrar que lo unico que motivaba a Trujillo, como ya lo sabían los que lo rodeaban, era su ambición personal por el poder arbitrario para beneficio propio y de su familia. Trujillo traicionó a su protector y mentor Horacio Vasquez no solo al derrocarlo mientras le juraba total lealtad hasta el último minuto, sino que después se apropió de los méritos de muchos de los logros de Vasquez y finalmente extendió la traición al hacer que los historiadores borraran todo vestigio del legado que Vasquez había forjado en su último gobierno, un vacio que hoy tratamos de llenar y de rectificar con esta investigación, la cual sabemos que quedará incompleta.

También pueden leer el artículo Hato Mayor progresó en gobierno de Horacio Vásquez (1924-1930) escrito por Manuel Antonio Vega en www.atacandodigital.blogspot.com. Sería bueno que otras personas de las diferentes ciudades, pueblos y provincias recopilaran información de sus respectivas comunidades para que nos revelen los proyectos regionales y municipales que se realizaron durante el gobierno de Horacio Vasquez, el gobierno más respetuoso de los derechos civiles y derechos humanos desde la colonia hasta 1978. 

Además, invitamos a los lectores a descargar gratis el grueso volumen titulado El Siglo XX Dominicano, escrito por cuatro historiadores encabezados por Frank Moya Pons. En uno de los capítulos de este interesante estudio, los autores discuten la política de incentivos a la industrialización del presidente Vásquez, los resultados y los cambios que sufrió la economía con la llegada deTrujillo al poder, etc.

El Siglo XX Dominicano: Economía, politica, pensamiento y literatura
Frank Moya Pons, et al
CODETEL
http://www.claro.com.do/libros_pdf/Historia/Historia_1%20(1999).pdf

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LA “ERA GLORIOSA” DE TRUJILLO


1960: Varios indicadores socio-económicos


Economía de subsistencia: 70%

Economía de austeridad: 20%

Analfabetismo: 43%

Analfabetismo funcional: 70%

Completaba la primaria: 10%

Déficit de viviendas: 66%

La dieta carecía de proteínas, calcio y vitaminas


Fuentes: Investigadores americanos, documentos

de organismos internacionales