viernes, 1 de octubre de 2021

Introducción

 







Extracto del discurso de Trujillo semanas antes de las elecciones de mayo, 1930, en medio de la cacería terrorista lanzada por el ejército y paramilitares en contra de otros contendientes y la junta electoral: 

No hay peligro en seguirme porque en ningún momento la investidura con que pueda favorecerme en los resultados de los comicios de mayo servirá para tiranizar la voluntad popular a la cual sirvo en este momento y a la que serviré lealmente en el porvenir. Si la suerte nos favoreciera con el triunfo, en las alturas del poder habría cesado la lucha para continuar allí por más tiempo que el que hayan señalado la confianza del pueblo y el voto de la ley.”


Según un informe de la embajada americana, en 1930 Trujillo ganó las elecciones por un número mayor que el número total de votantes que acudieron a las urnas. En 1935 hizo que el Congreso lo designara Presidente Vitalicio. Su dictadura hereditaria duró 31 años hasta que lo ajusticiaron, la más sanguinaria en la historia del continente hasta mediados del Siglo XX y la más perversa en la historia republicana de América Latina.

Cita de Rafael Trujillo extraída de:

Hispanoamerica en el Siglo XX –Volumen 18, pág. 341
Autor: Jaime Delgado
Ediciones Rialp, 1992

La cita también se encuentra en:

Trujillo: El poder del Jefe – Parte I
René Fortunato: Director y Productor

 

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AVISO IMPORTANTE: Les sugerimos a los investigadores interesados en conservar en sus computadoras esta importante colección de documentos (muchos, nunca antes compartidos), análisis, testimonios, datos, etc. sobre la dictadura trujillista que cada tanto tiempo copien de nuevo las páginas de este portal ya que cada mes le agregamos a varias secciones, así como a los temas especiales publicados trimestralmente nuevos documentos, datos, citas, etc. 

A mediados de 2020 Google le hizo cambios técnicos a Blogger lo que ahora nos permite continuar agregándole más información y más láminas a las secciones que antes estaban paralizadas por estar repletas. Actualmente hay espacio para continuar agregando más información tanto a las secciones como a los artículos especiales que publicamos trimestralmente (Trujillo y la deuda externa, Los Trujillos sacaron una gran fortuna, Las Hermanas Mirabal y su chofer..., etc.).

Los artículos incluidos en esta página Introducción, más abajo, se cambian cada tres meses.

 



Obras y logros del gobierno de Horacio Vásquez

OBRAS Y LOGROS DEL GOBIERNO DE HORACIO VASQUEZ (1924-1930)


Introducción

Horacio Vásquez tomó posesión el 24 de octubre de 1924 y fue depuesto por un golpe de Estado el 26 de febrero de 1930. Duró 5 años y 5 meses en el poder. Sin embargo, durante los tres últimos meses de su gestión Horacio Vásquez, con sus 70 años encima, cayó postrado en cama con serios problemas de salud y tuvo que ausentarse por más de dos meses para someterse a una seria operación en EUA en la que le extirparon un riñón, por lo que en realidad gobernó activa y efectivamente por 5 años y 2 meses.

Cuando se consideran los logros que el presidente Vásquez obtuvo en UNA SEXTA PARTE del tiempo que la dictadura trujillista duró en el poder (casi 32 años), nos damos cuenta de que si multiplicáramos dichas obras de Vásquez por seis (6 x 5.2 años de Vásquez = 31 años) los logros que Horacio Vásquez hubiera acumulado en 31 años casi le pisarían los talones a los pregonados logros de la dictadura trujillista de 31 años. 

De hecho, lo que sería una comparación más precisa es comparar el gobierno de Horacio Vásquez con algún período de 5 1/2 años de la dictadura puesto que comparar los 5 1/2 años de Vásquez con el cúmulo de las obras de Trujillo en 31 años, aún multiplicando las obras de Vásquez por 6, sigue siendo una comparación asimétrica dado que, con la acumulación de los muchos años al mando, Trujillo logró un poder absoluto con el que eliminó toda oposición o trabas a sus proyectos en las décadas posteriores, lo que le permitió una mayor capacidad ejecutoria con base en el terror, la amenaza y la superexplotación. Pero aún con esas ventajas del poder absoluto de la dictadura, veremos que Vásquez no se le queda muy atrás. Tampoco olvidemos que una gran parte de las numerosas y glorificadas "empresas de Trujillo" fueron producto de las iniciativas, esfuerzo y riesgos asumidos por otros empresarios pero que a través del chantaje y la coacción, Trujillo y sus familiares las adquirieron a precios irrisorios y otras ni las pagaron.

Además, a Trujillo le tocó gobernar durante las décadas de mayor industrialización, modernización y desarrollo en infraestructura en toda América Latina debido a la gran recesión que hubo en nuestras principales fuentes de importaciones (EUA y Europa) y a la Segunda Guerra Mundial (sustitución de importaciones y aumento de nuestras exportaciones en cantidad y en precios), así como los modelos proteccionistas y desarrollistas promovidos por varias iniciativas en la región desde 1930 hasta aproximadamente 1979. Por tanto, habría que investigar para determinar qué porcentaje de ese desarrollo nuestro de 1930-1961 se debió en realidad a las condiciones internacionales que impulsaron la industrialización/modernización y cuáles se debieron al pregonado "genio creador"  del Benefactor. Noten que estos otros importantes factores influyentes regionales e internacionales nunca los mencionan los propagandistas trujillistas.

(Ver más detalles de todo lo anterior en la sección CORRUPCION/MONOPOLIO.)

Durante la Era de Trujillo los intelectuales y la prensa totalmente controlada practicamente borraron de la historia los logros del último gobierno de Horacio Vásquez, limitándose a mencionar algunos eventos de tipo cultural o social, como si esas nimiedades fueran lo único remarcable de esa gestión de gobierno; eso sí, sin dejar de mencionar las debilidades y los fracasos políticos de dicho gobierno. 

Esa deformada versión de ese interregno entre la ocupación norteamericana y la larga dictadura fue la versión que se impuso con todo rigor durante los 31 años de la dictadura para satisfacer el insaciable ego narcisista de Trujillo, cuyo delirio de grandeza no soportaba la más mínima competencia a su esplendor como el gran constructor de la Patria. Tener el atrevimiento de escribir algo sobre los logros de Horacio Vásquez significaba caer en desgracia o sufrir peores consecuencias. Practicamente todo logro en el país anterior a la Era tuvo que ser suprimido o trivializado. 

Lamentablemente, esa apocada versión presentada por la legión de adulones trujillistas continuó hasta nuestros días debido  una serie de circunstancias abrumadoras. Durante los convulsos años de 1961-1968 y en las siguientes décadas, los historiadores se concentraron en la impostergable labor de analizar, asimilar y reinformar el dilatado régimen trujillista, el cual había monopolizado toda la información durante 31 años, con el fin de contrarrestar la versión fabulada de la Era de Trujillo con todas sus deformantes exageraciones. A esto se le suman las exigencias urgentes de los convulsos episodios en los años sesentas y la represora dictadura de Balaguer, la cual fomentaba olvidar el pasado, promovía una mediocre cultura consumista y conformista y el vivir sumido irreflexivamente el presente. Durante todas esas violentas décadas (el trujillato, los sesentas y el balaguerato), el gobierno de Horacio Vásquez quedó reducido a un descolorido y olvidable paréntesis entre la intervención norteamericana de 1916-1924 y la férrea dictadura trujillista. No hubo oportunidad ni voluntad de revisar a fondo la versión trujillista de ese periodo 1924-1930 y es esa versión apocada la que ha sobrevivido hasta nuestros días.

Lo siguiente nos debe llevar a la reflexión sobre la injusticia que se ha cometido durante más de 80 años al no rescatar ese breve período de desarrollo en democracia borrado intencionalmente por los intelectuales trujillistas (motivados tanto por el miedo como por la ambición), injusta omisión que por desinterés y descuido ha sido prolongada por los historiadores de las últimas cinco décadas. Lo siguiente es un esfuerzo por enmendar dicho abandono histórico. Estamos seguros de que han quedado excluidos otros logros debido a nuestra falta de acceso a la información o porque parte importante de la documentación quedó destruida para siempre por las dos dictaduras. 

A continuación hacemos un inventario de lo que hemos podido recopilar de las obras y los logros realizados en el gobierno de Horacio Vásquez de 5 años y 5 meses (1924-1930). Este es un inventario incompleto al cual le iremos añadiendo otras entradas que esperamos encontrar en el futuro.

OBRAS Y LOGROS DEL GOBIERNO DE HORACIO VASQUEZ (1924-1930)

Veamos los programas del gobierno de 5 años y 5 meses de Horacio Vásquez.
El gobierno de Horacio Vásquez  se concentró en la realización de obras públicas, fomento del desarrollo agrícola y de la educación y mejora de los servicios sanitarios.

En 1926, se construyó el acueducto de Santo Domingo con tecnología moderna y entró en operación el alcantarillado sanitario de la capital. La construcción de acueductos no se limitó a la capital durante la presidencia de Vásquez. Por ejemplo, en su libro biográfico (Pioneros: De agricultores a comerciantes), al hablar de los adelantos en la ciudad de Sánchez, William Galván menciona en la pág. 70 que a Sánchez también le habían construido un acueducto durante el gobierno de Vásquez. 

En 1925, se continúa con el desarrollo del acueducto de Santiago que se había iniciado en 1915. También se construyeron acueductos en otras ciudades tales como Sanchez, mientras que ya el de Puerto Plata existía desde el Siglo XIX por haber tenido ese puerto un gran desarrollo en dicho siglo. Además, en Santiago se establecen las primeras estaciones radiotelegraficas durante el gobierno de Horacio Vásquez.

Se realizó la mejora y dragado de los puertos de Santo Domingo, Puerto Plata y San Pedro de Macorís.

En 1927 se creó la Secretaría de Estado de la Presidencia y en 1929 la Secretaría de Estado de la Defensa Nacional y la Contraloría General de la República.

Gracias a la protección otorgada por una ley (Ley No. 190) que aumentó los impuestos al consumo de ciertos productos importados y funcionó como un arancel disfrazado para proteger las manufacturas locales, muchas empresas y comercios resurgieron entre 1924-1930

Para fomentar el desarrollo de la industria nacional, el gobierno dominicano promulgó la «Ley de Franquicias Industriales», pero no logró entrar completamente en vigencia pues tuvo que ser derogada pocos meses después debido, entre otras causas, a que contradecía la Convención Domínico-Americana de 1924 que establecía que el gobierno dominicano no podía alterar el arancel sin consentimiento expreso de los Estados Unidos.

En los años siguientes, el gobierno dominicano hizo uso generoso del nuevo Artículo 90 de esta Constitución y favoreció con contratos y concesiones fiscales a muchos empresarios dominicanos y extranjeros que establecieron industrias de sustitución de importaciones. 

Se construyó el hospital Padre Billini en 1925, se mejoró notablemente el Hospital Nacional, se construyó el Sanatorio de San José de las Matas (1927), el cual no se pudo dotar de camas, muebles y equipos por el repentino crash de 1929 que de inmediato se hizo sentir en la economía dominicana. En 1926 fue inaugurado el Hospital Regional San Vicente Paul en San Francisco de Macorís. Igualmente en Moca y en otras ciudades se construyeron hospitales pero no tenemos los nombres de los demás hospitales, en gran medida porque la educación en la Era de Trujillo borró de las páginas de historia toda obra construida antes de 1930,

Se emprendieron activas campañas sanitarias en varias comunas para extirpar el paludismo, la buba, la uncinariacis y otras enfermedades

Todos los programas iniciados por el gobierno de ocupación norteamericano se continuaron y se concluyeron (ver De Lilis a Trujillo, AGN).

Horacio Vásquez trató de construir un nuevo puerto en la capital; se consultó al gobierno francés, el cual realizó los estudios, pero éste concluyó que era imposible. El mandatario insistió y contrató una compañía americana para que arreglara el puerto existente. La supervisión y el estudio fueron confiados a la firma C. E. Young Co.  establecida en New York y adjudicados en subasta pública a los señores González y Ferrer. Debido a inconvenientes imprevistos como la muerte de Young y la falta de personal experto en RD, la firma no pudo levantar el proyecto. Este proyecto, iniciado con mucho interés por Vasquez, finalmente pudo materializarse a mediados de los años treintas gracias en gran parte al empeño del ingeniero puertorriqueño Felix Benitez Rexach, quien financió la obra de su bolsillo como préstamo al gobierno dominicano.

En 1925 se toman los primeros pasos para la creación de la Compañía de Generación y Distribución de Electricidad en la Zona de Santo Domingo, ejecutada por la compañía norteamericana Stone & Western, iniciando su expansión e interconexión inmediatamente.
 
En 1928 se autorizó la creación de la Compañía Eléctrica de Santo Domingo, la cual quedó encargada de generar, construir, rehabilitar y extender las redes de transmisión y distribución de energía eléctrica del país, concesión de la cual era propietaria la Stone & Wenstern. Este acontecimiento marcó el inicio del Sistema Eléctrico Nacional. En este mismo año 1928, por medio del Decreto No.96, se crea una línea de transmisión entre Santo Domingo y San Pedro de Macorís, marcando los inicios fundamentales de lo que hoy conocemos como el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SINI).

Entre 1921 y 1922 se establecen por primera vez plantas eléctricas en las ciudades de Salcedo, La Vega y San Juan de la Maguana a través de una empresa privada. Desde años atrás ya Puerto Plata tenia su propio sistema de luz eléctrica. 

El 17 de mayo de 1926, Horacio Vásquez ordenó que se ejecutara el contrato firmado en el año anterior entre el Gobierno Dominicano y la International Standard Electric Corporation para la instalación en la ciudad de Santo Domingo de un Sistema Automático de Teléfonos Urbanos. El Sistema Automático de la Ciudad de Santo Domingo estableció el 30 de Noviembre de 1927 en la Dirección General de Correo y Telégrafo. Esto marcó el inicio de la Planta Externa Subterránea o Soterrada

Las concesiones para seguir la expansión del servicio telefónico continuaron en el año 1930. En este sentido, el presidente Horacio Vásquez, mediante Decreto 1248, del 30 de enero, concedió a la Compañía Eléctrica de Santo Domingo, C. por A. autorización para establecer en el territorio de la República el servicio telegráfico, telefónico y radiográfico, mientrás que con los decretos 1252 y 1253 del 14 de febrero, concedió iguales derechos al señor Tirso Colón Morales, ciudadano norteamericano y la Cuba Trasatlantic Radio Corporation. Estas fueron las bases concretas para la consolidación de CODETEL en noviembre, 1930. 

La primera estación oficial de radio del Estado dominicano, HIX, salió al aire el 8 de abril, 1928 con la asistencia del presidente Horacio Vásquez y su esposa Trina de Moya. Durante ese evento, se transmitió por vez primera en las ondas hertzianas el himno nacional del país. 

Cuando Horacio Vázquez tomó el poder, casi todas las escuelas estaban cerradas desde hacía dos años debido a la ausencia de recaudación del impuesto escolar sobre la propiedad durante la ocupación. Los Marines tambien cerraron la Universidad Central de Santiago. Horacio Vasquez reabrió las escuelas y construyó nuevos planteles escolares en La Vega, Monte Cristi, Puerto Plata, Santiago, Moca, Barahona, Seibo, Samaná, San Francisco, San Cristóbal. Se construyeron escuelas normales en San Francisco de Macorís, Moca, Monte Cristi y el Seibo.También se financiaron becas de estudios tanto en el extranjero como en el país.

El Gobierno de Horacio Vásquez dispuso de fondos para la reconstrucción de las edificaciones universitarias que se encontraban en mal estado. También estableció los concursos de oposición para la selección del personal docente de la Universidad y medidas de cambios en lo referente a la modificación del régimen de estudios libres, en lo tocante a los requisitos de estudios para obtener el título de Doctor en Derecho, prohibió por ley que se otorgaran permisos para el ejercicio profesional de parte de personas sin título.

En 1926 abrió sus puertas el Museo Nacional de Antropología y en 1928 el Presidente Horacio Vasquez promulgó la Ley 66 que crea los fondos para la construcción del Museo Nacional.
 
En  1927 se creó la Academia Dominicana de la Lengua que después sería renombrada durante la Era de Trujillo. En 1928, tuvo lugar la celebración oficial del Congreso Musical en Santo Domingo. Ese mismo año, se promulgó la ley que asignaba los fondos para la construcción de la Biblioteca Nacional pero ésta no se llego a construir. En 1926 se intentó la construcción del Teatro Nacional aunque esta obra no se pudo materializar hasta mucho después. Aunque estos dos proyectos y otros no se materializaron, es importante notar el compromiso que tenia el presidente Vasquez con el desarrollo cultural del pais. 

Si bien la fundación de la Cruz Roja Dominicana en 1927 fue una iniciativa privada, lo mencionamos aquí para corregir a algunos trujillistas que alegan que Trujillo fue el que facilitó la creación de la CRD al principio de su dictadura, lo que es falso. 

Se contrataron los servicios aéreos para el transporte del correo que salía al exterior, y fueron firmados contratos para la operación de líneas aéreas y el transporte de pasajeros en 1927. Ese año, inician oficialmente las operaciones de West Indian Aerial Express en nuestro país.

En 1928, a través de la Ley 904 promulgada por Horacio Vásquez se consignó la suma de 125 mil pesos para la compra de los terrenos para la primera escuela de aviacion y se constituyó el “Cuerpo de Aviación”, adscrito al Ejército Nacional. Este cuerpo estuvo compuesto inicialmente por pilotos dominicanos que habían recibido entrenamiento por los Marines norteamericanos. El primer aeropuerto en tierra del pais, el Aeródromo Lindbergh, fue puesto a funcionar en estos terrenos por Horacio Vasquez. Luego, en 1932 el gobierno de Trujillo le cambiaría el nombre a este cuerpo por “Armada de Aviación” y el aeródromo seria rebautizado con el nombre Aeropuerto Andrews.

Ordenó la construcción de los puentes sobre el río Yuna, Iguamo y Nizao. 

Todos los puentes de madera fueron sustituidos por obras de cemento armado. Los colgantes de acero fueron encargados y pagados en Estados Unidos, aunque debido al golpe de estado de Trujillo, el gobierno de Vasquez no logró completar esta obra. Trujillo la completó y nombró a uno de los puentes “Presidente Trujillo” y al otro “Ramfis”

También se iniciaron nuevos proyectos. Se ampliaron las tres carreteras principales del país. El gobierno mantuvo las carreteras existentes en perfecto estado las cuales facilitaron la salido de los productos y estimularon el comercio. 

Se continuó la construcción de carreteras cuyo impacto se hizo aun mayor al abrirse los tramos que unieron a San Pedro de Macoris con Higuey; a San Francisco de Macoris con Rincón y con Pimentel; a Santiago de los caballeros con Puerto Plata y con San José de Las Matas; a Moca con Salcedo y con Jamao; a Rincón con Cotui; a Jarabacoa con La Vega y a Hato Mayor con Sabana de La Mar. Se aclara que algunos de estos caminos fueron completados durante el gobierno de Vasquez pero otros fueron terminados años más tarde cuando llegaron al país y fueron instalados sus puentes de acero construidos en el extranjero por lo que la propaganda política atribuyó la gloria de su construcción al gobierno que sustituyó a Vasquez [el de Trujillo]. Lo cierto es que todos fueron iniciados y avanzaron grandemente durante estos años y estaban casi terminados antes de 1930. De manera que el país pudo contar a partir de entonces con una de las más completas redes de carreteras existentes en todo el Caribe.

Nunca hasta entonces las comunicaciones habian sido tan provechosas lo que generó el gusto por los autos que desarrollaron los dominicanos de aquellos años. Para cuando Vásquez fue depuesto, ya había tres estaciones de gasolina en la capital para surtir los autos privados. Según un calificado testigo de los cambios que ocurrían en el pais, el año 1927 marca la cúspide de la prosperidad nacional. Habia trabajo, dinero, abundancia, paz, bienestar y un aparente empeño general de superación. El comercio, la agricultura y las industrias se ensanchaban florecientes y emprendedoras.

La nueva Constitución promulgada por el gobierno de Horacio Vasquez declara abolida la pena de muerte e introduce el sufragio universal para los varones. En Estados Unidos se legalizó el derecho al voto de las mujeres en 1920 pero esos vientos del sufragio universal llegarían a América Latina mucho después.

La ley de paternidad Nº 1051 fue promulgada en noviembre de 1928 por Horacio Vásquez. Esta ley era una de las obligaciones más demandadas por los ciudadanos. Su finalidad era obligar a los padres al sustento de los hijos menores, fueran legítimos o naturales reconocidos, fue la ley que estableció por primera vez el sistema del Bien de Familia Inembargable entre otras.

Al incendiarse el Palacio de Justicia, el Presidente Horacio Vásquez retomó el proyecto de crear un cuerpo de bomberos en la capital, proyecto que había sido discutido dos años antes y postergado debido a la atención prioritaria y los recursos que requería la construcción del acueducto de SD. A instancias del presidente, se creó una comisión con el propósito de crear el cuerpo de bomberos y el 26 de octubre de 1927 se creó el primer Consejo Administrativo de dicha dependencia el cual recibió del gobierno la suma de US$25,000 con lo que fueron comprados 3 carros bomba American Lafrance, dos de ellos de bomba rotatorias de 500 galones y un carro Extintor con 2 extintores de 40 galones, y además equipo misceláneo. Luego, el 11 de marzo de 1928 quedó oficialmente instalado el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo el cual continúa hasta hoy día. Como nota al pie, durante toda la Era se decía a sotto voce que había sido Trujillo quien hizo que quemaran el Palacio de Justicia para destruir los expedientes criminales de su pasado delincuencial y los de sus hermanos. 

Sobre otras ciudades, los historiadores nos cuentan que en el año 1880, el General Gregorio Luperón, mediante decreto no.1851, ordenó la creación de Cuerpos de Bomberos en las principales ciudades del país: Santo Domingo, Santiago, La Vega, Puerto Plata, Montecristi, San Pedro de Macoris, Cotuí, Azua, El Seibo y Baní. Dicho decreto se convirtió en ley el 29 de Junio del 1912 cuando fue promulgada. En el caso de Santiago, ya para 1894 esta ciudad contaba con su cuerpo de bomberos plenamente constituido y equipado.
 
Vasquez constituyó como única fuerza publica: la Policía Nacional dominicana y luego la expandió

Se trajo al país la denominada “Comisión Dawes”, que, entre otras cosas, se encargó de establecer el primer sistema de contabilidad pública en el país. Para manejar el nuevo sistema se crearon la Oficina de Contabilidad General (Contraloría General de la República), la Tesorería Nacional y la Oficina Nacional de Presupuesto. La nueva ley dio origen a la institución que regularía la contabilidad como profesión la cual aún mantiene su vigencia e incidencia en el desarrollo de esta carrera, el Instituto de Contadores Públicos Autorizados de la República Dominicana.

El sistema presupuestario se estableció en el año 1929, a solicitud del Presidente de la República, mediante la Ley No. 1111 denominada “Ley de presupuesto”.
 
El 21 de enero de 1929, después de laboriosas negociaciones, se firmó el Tratado de Fronteras entre Horacio Vásquez y el presidente haitiano, doctor Louis Bornó. Algunos historiadores consideran este tratado como el instrumento jurídico internacional más importante para la República Dominicana en el Siglo XX. Este tratado puso fin a los diferendos fronterizos, demarcó los límites territoriales y fue este tratado el que rigió la división territorial de ambas repúblicas la mayor parte del siglo XX. El Artículo 5 de la actual Constitución dominicana establece que los límites fronterizos están fijados por ese tratado y su protocolo de revisión. Trujillo lo que hizo, al firmar un protocolo al mismo, fue entregar tierras a Haití que en el tratado firmado por Vásquez eran dominicanas, a cambio de un pacto político bajo el cual el gobierno haitiano se comprometió a no permitir la presencia de exilados antitrujillistas en su territorio. 

Podemos decir que la mayor preocupación que tenía Vasquez era el fomento y apoyo a la agricultura con el fin de que el país lograra autosuficiencia en materia alimentaria.

Cuando Horacio Vásquez llegó a la presidencia, el país tenía que importar los alimentos básicos, tales como el arroz, maíz, frijoles, cebollas, ajo, papas, carnes. El presidente Vasquez se abocó a promover la sustitución de importaciones en el agro. Para aumentar la producción agrícola inició una gran ampliación de tierras inexploradas y con el fin de contener la expansión de los latifundios y la dominación del capital extranjero, se compraron tierras incultas, cuya enajenación estaba en negociaciones con compañías norteamericanas. Se emprendieron extensas obras de regadío en Monte Cristi, Santiago, Azua y Baní. Regiones enteras, antes áridas e incultas, empezaron a transformarse en arrozales, vegas de tabaco y labrantíos de frutas menores. En 1926 se inauguró el canal de irrigación del Yaque del Norte

Como parte de esta política de fomento al agro y para nacionalizar las regiones cerca de la frontera, se establecieron nuevas colonias agrícolas en la frontera y se mejoraron los caminos vecinales, se puso en ejecución el plan de canales de riego, la compra de terrenos para su adecuación, la cientificación de la agricultura. Además de las colonias fronterizas, creáronse otras en Guayubín, Jamao y Pedro García, con inmigrantes extranjeros, en su mayoría finlandeses.

Se crearon Campos de Demostración Agrícola en todas las provincias de la república a cargo de instructores de agricultura que enseñaban las mejores formas de cultivo, el uso de la tierra, el abono, el arado y la selección de la semilla. Además, regularmente les dictaban conferencias a los agricultores.  El gobierno de Vásquez promovió los cultivos de arroz, plátano, yuca, maíz, cacao, café, frutas y habichuelas.

Se fundaron estaciones de monta con sementales importados para ponerlos a disposición de criadores, redundando en un significativo mejoramiento del ganado. Se importaron nuevas maquinarias para fabricar azúcar. Creó un fondo inicial para la organización de un Banco Agrícola que también sería financiado con otros capitales (Trujillo no construyó ese banco sino hasta 1945, 16 años después). Se estableció en 1926 la Escuela de Agricultura y Estación Nacional Agrónoma de Moca, la cual fue suprimida definitivamente en 1934 por el régimen de Trujillo. 

En el año 1927, Horacio Vásquez emitió el Decreto Núm. 786, de fecha 16 de noviembre, creando la Comisión Nacional del Azúcar, con la finalidad de sumarse a los esfuerzos que se estaban gestando a nivel mundial en pro de alcanzar la normalización del mercado azucarero, a fin de lograr la estabilidad mediante el control de la producción de este producto. 

 
Se procedió a la repoblación de los bosques con maderas preciosas, tales como caoba, cedro, guayacán, etc. y a la conservación de las fuentes fluviales para lo cual fueron dictadas leyes especiales. 
 
Para 1927, la realización de obras públicas, en todo su apogeo, hacía circular dinero en abundancia. 

La Dirección General de Obras Públicas estaba a cargo de ingenieros americanos desde su creación en tiempos de Cáceres, a exigencias del Gobierno de EUA, cuyo director americano estaba acostumbrado a obrar con absoluta independencia del gobierno dominicano. El gobierno de Vásquez sustituyó a todos los empleados americanos de esa dirección por dominicanos bajo la dirección del Ing. Alfredo Ginebra. 

El progreso ecónomico y la abundancia monetaria permitieron que en 1928 se instalara el primer banco dominicano en la historia: la Compañía Bancaria Nacional (CBN) de capital netamente dominicano. Esta fue la primera entidad de capital nacional que recibió depósitos del público e hizo operaciones crediticias. Anteriormente, eran tres bancos extranjeros los que realizaban las operaciones internacionales del país: Royal Bank of Canada, el National City Bank y el Bank of Nova Scotia. Sin embargo, este primer banco dominicano, el CBN, fue forzado a cerrar sus puertas en 1933 porque los dueños (José R. Cordero Infante, Rafael Espaillat, José D. Alfonseca y Andrés Pastoriza, entre otros) no eran “amigos” del General Trujillo, un patrón típico de la primera etapa del proceso de monopolización a costa de sus enemigos. 

En 1927, el presidente Vásquez ordenó la construcción en San José de las Matas del primer sanatorio del país para enfermos de tuberculosis, el cual constaba de 300 habitaciones. Ya en su etapa final, este centro no pudo ser terminado adecuadamente para dichos propósitos ni dotado del mobiliario adecuado debido a la repentina debacle de la economía a causa de la gran crisis mundial de 1929. El presidente Vásquez, a quien junto a su esposa le gustaba la naturaleza en San José de las Matas, en su último año de gobierno usó parte de este centro como sede alterna del gobierno donde se reunía con su gabinete y diputados lejos del bullicio de la ciudad. Posteriormente, Trujillo se adueñaría de La Mansión y la usaría como una de sus muchas residencias privadas en RD. Hoy funciona como un hotel de montaña llamado Hotel La Mansión.

El gobierno de Horacio Vásquez se caracerizó por su empeño en respetar los derechos y las libertades ciudadanas, entre éstas la libertad de prensa, de organización política, de disentir. Este hecho resulta más relevante cuando recordamos los viejos tiempos de las revoluciones o la dictaduras militares, la ocupación norteamericana con su censura, sus cortes militares, sus patrullas de caminos, sus procedimientos violentos de requisamiento y sus torturas a los sospechosos o acusados de oponerse a la ocupación.

El historiador Frank Moya Pons anota: “Por primera vez en toda la historia dominicana existía un Gobierno estable, capaz de mantener el orden y las libertades ciudadanas al mismo tiempo. Las pocas veces que hubo políticos de la oposición detenidos, Vásquez los hizo libertar a pesar de haber declarado públicamente su oposición al Gobierno incitando al asesinato del Presidente de la República”. 

No había presos por delitos políticos ni de prensa, no había exiliados, no había perseguidos. Se hablaba libremente en contra del régimen, aún en presencia de sus partidarios. Los adversarios transitaban sin tropiezos, celebraban reuniones, mítines y manifestaciones. Tal como lo señala Luis F. Mejía en De Lilis a Trujillo: “Se vivió una vida de libertad y seguridad tan absolutas como las que reinan en las más sólidas y antiguas democracias”.

Sin embargo, la campaña por la reelección y la division del Partido Nacional terminaron debilitando al gobierno. A pesar de la campaña candente de 1929, la crisis económica internacional y su deteriorada salud, Vásquez continuaba con sus programas de obras públicas y su política de colonización y desarrollo agrícola.

Si bien hubo muy justificadas acusaciones de corrupción y malos manejos (los que también hubo durante el Trujillato, sólo que en éste no se podía acusar públicamente), la honradez personal y decencia de Horacio Vásquez fueron cualidades que nunca fueron puestas en duda. Al salir al exilio, su único capital eran sus propiedades rurales de Tamboril, de un valor de treinta a cuarenta mil dólares, habidas antes de asumir la Presidencia con su trabajo de toda una vida y unos diez mil dólares en un banco, fruto de las economías de su sueldo como Presidente durante más de 5 años. 

Señala el escritor y ex funcionario Luis Mejía: “Con contadas excepciones, quienes se procuraron ilícitos beneficios, lo hicieron para gastarlos en la política interna, en dádivas a amigos y partidarios, destinadas a acrecentar su prestigio, no en provecho personal. Casi todos se encuentran hoy en la mayor pobreza. En cambio, Trujillo, el fraguador de la revuelta que dio al traste con aquel gobierno, a quien aclamaban los alzados como futuro Presidente, habíase manifestamente enriquecido en el mando del ejército” (De Lilís a Trujillo).

Efectivamente, Horacio Vasquez invitó a que el gobierno americano le mandara la Comisión Dawes con el propósito de investigar y de organizar la administración de la economía dominicana y para que lo asesorara en la modernización del manejo de las finanzas públicas. Precisamente, el Ejército Nacional (dirigido por el general Rafael L. Trujillo) y Obras Públicas, fueron los dos ministerios donde con más descaro y extendida impunidad se practicó el robo y el despilfarro de los dineros del pueblo. El historiador Frank Moya Pons señala: “En 1929, en ocasión de un estudio administrativo-financiero que hizo una misión estadounidense contratada por Vásquez para modernizar diversos departamentos del gobierno, se descubrieron las vías de escape del presupuesto militar que Trujillo utilizaba en su provecho.” 
 
El historiador Alejandro Paulino Ramos cita el informe de la Comisión Dawes: 
 
“Gastos tales como: compra de ropa, raciones, compra de gasolina, de aceite, reparaciones y gastos de contingencias, son arbitrariamente calculados. (…). La Comisión presenta varias partidas que agregan la suma de $529,875.00 que son infundadamente calculados. La Comisión opina que se podría lograr un gran ahorro siempre y cuando se haga una supervisión más científica y más estrecha”.[4] Lo que estaba destacando la Comisión, de manera discreta, era la corrupción que existía en el Ejército Nacional bajo la jefatura de Trujillo, quien, solo en 1929 se había “embolsillado” más de medio millón de dólares. (Artículo: Rafael L.Trujillo: La utilización del Estado en provecho personal.)

No obstante las recomendaciones de esa comisión para que fuese corregida la situación y a pesar de las demandas de los alfonsequistas para que Trujillo fuese removido de su cargo, Vásquez siguió dándole todo su apoyo y se negaba a creer las informaciones que le advertían sobre los planes de Trujillo para derrocarlo en combinación con varios políticos coalicionistas.

En cuanto a la ciudad de Santo Domingo, antes los mejores edificios comerciales de la capital tenian un aspecto ruinoso, con gruesas paredes de mampostería y techos romanos, recias puertas de tablones y planchas de acero aseguradas por pesados aldabones. Ahora se levantaban modernas construcciones y edificios comerciales de concreto reforzado, algunos de ellos de varios pisos como el "Edificio Baquero", levantado en 1927 en la calle El Conde, con amplias vitrinas de exibición que en el pasado se desconocían. Surgieron hermosas residencias con preferencia en las afueras de la capital, en lo que se conoce como Gazcue y Avenida Independencia. Poco a poco aquellas casas de tablas de palma, tejamasi y techos de canas que aún existían en algunas calles importantes de la capital fueron desapareciendo para ceder a modernas construcciones de hormigón armado, cómodas, vistosas, atractivas e higiénicas. El barrio de Villa Francisca empezó a poblarse rápidamente.

Por último, hay que señalar que muchas de las obras que se iniciaron en los primeros años de la Era de Trujillo habían sido planificadas durante el gobierno de Horacio Vásquez.

En lo que Vásquez se quedó corto fue en la propaganda porque, vergonzosamente, lo que más destacó la obra de Trujillo, aparte del terror institucionalizado, fue la poderosa maquinaria propagandística, incesante, desbordante y abrumadora que no cesaba de elevar a Trujillo como el primer y gran constructor de la nación, el que lo hizo todo en este país, a través de una megafonía que ahogaba a la población, valiéndose de todos los medios disponibles: los periódicos, la radio, los letreros, discursos, desfiles, las escuelas y, por último, también a través de la televisión. 

Horacio Vásquez se dejó influenciar por sus colaboradores quienes le aconsejaron que él tenía el derecho de gobernar hasta 1930 y no hasta 1928 debido a que él fue elegido bajo la Consititución de 1908 según la cual el mandato presidencial duraba 6 años. Los que se oponían (los seguidores de Velásquez quien tenía aspiraciones presidenciales expresas) sostenían que como Vasquez se juramentó el 12 de julio y la nueva Constitución habia sido aprobada un mes antes, el 13 de junio, su mandato solo duraba 4 años. En 1927 la Constitución fue modificada para que mantuviera lo estipulado por la constitución anterior: un periodo presidencial de 6 años. A pesar de su gran popularidad entre el pueblo, el clima de libertad y respeto que había durante su mandato, así como el auge económico que se hizo sentir en la vida cotidiana, esta decisión produjo fuerte resentimiento entre varios sectores políticos, lo cual fue aprovechado por Trujillo para fraguar y coordinar el golpe de Estado que depuso a Vásquez antes de que éste terminara el mandato de seis años. Poco tardaron los eventos posteriores en demostrar que lo único que motivaba a Trujillo, como ya lo sabían los que lo rodeaban, era su ambición personal por el poder arbitrario para beneficio propio y de su familia. Trujillo traicionó a su protector y mentor Horacio Vásquez no sólo al derrocarlo mientras le juraba total lealtad hasta el último minuto, sino que después se apropió de los méritos de muchos de los logros de Vásquez y finalmente extendió la traición al hacer que los historiadores borraran todo vestigio del legado que Vásquez había forjado en su último gobierno, un vacío que hoy tratamos de llenar y de rectificar con esta investigación, la cual sabemos que quedará incompleta.

También pueden leer el artículo Hato Mayor progresó en gobierno de Horacio Vásquez (1924-1930) escrito por Manuel Antonio Vega en www.atacandodigital.blogspot.com. Sería bueno que otras personas de las diferentes ciudades, pueblos y provincias recopilaran información de sus respectivas comunidades para que nos revelen los proyectos regionales y municipales que se realizaron durante el gobierno de Horacio Vásquez, el gobierno más respetuoso de los derechos civiles y derechos humanos desde la colonia hasta 1978. 

Además, invitamos a los lectores a descargar gratis el grueso volumen titulado El Siglo XX Dominicano, escrito por cuatro historiadores encabezados por Frank Moya Pons. En uno de los capítulos de este interesante estudio, los autores discuten la política de incentivos a la industrialización del presidente Vásquez, los resultados y los cambios que sufrió la economía con la llegada deTrujillo al poder, etc.

El Siglo XX Dominicano: Economía, politica, pensamiento y literatura
Frank Moya Pons, et al
CODETEL
http://www.claro.com.do/libros_pdf/Historia/Historia_1%20(1999).pdf

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