(Por favor ver AVISO IMPORTANTE en la INTRODUCCIÓN)
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"Si vos lo
ignoráis, yo os lo informo. Las cárceles están llenas de prisioneros políticos
que son torturados a diario. El pueblo dominicano padece de hambre. Numerosas
familias carecen de alojamiento y viven en la miseria. Si mis palabras deben
causar víctimas, estoy listo para ser la primera".
Monseñor Panal en su homilía durante un Tedeum en la catedral de La Vega, en la presencia de Trujillo, misa que fue transmitida por la radio y que causó gran revuelo en el país por la osadía del obispo.
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Fachada de prosperidad oculta
atroz miseria en Sto. Domingo
El
Tiempo (Colombia)
11
de junio, 1961 – Pág. 10
Extractos
del artículo:
“La
República Dominicana tiene riquezas que exhibir con orgullo al
turista extranjero que desconoce el país. Para las masas nacionales
tiene la miseria, los barrios en ruina, las pocilgas donde transcurre
la vida de la gran mayoría de la población. Es un país donde, bajo
el régimen del Generalísimo, los extremos no se tocan nunca.”
*****
“Por
cada hombre acaudalado hay un centenar de personas viviendo de la
beneficiencia pública. Para éstas, la equivalencia de un dólar
semanal proporciona los elementos esenciales para la precaria
subsistencia.”

Las dos fotos anteriores y las siguientes 24 fotos son los tipos de foto que no permitían
publicar ni sacar del país durante el régimen trujillista.
En su edición No. 36 de
la primera quincena de julio, 1963, la revista ¡Ahora! publicó un artículo titulado
“Hambre y miseria: Dos herencias de la tiranía” y en la edición No. 38 de la
primera quincena de agosto, dicha revista publicó otro artículo titulado “La
vivienda”. A continuación compartimos con los lectores algunas de las fotos de
estos dos artículos. No olvidemos que la dictadura trujillista terminó con la caída
de Balaguer del poder en enero de 1962, es decir que las condiciones de vida de
estas barriadas fueron un legado de la larga dictadura que acababa de caer. Los
interesados en leer los dos artículos pueden ir a estos links:
Ciudad Trujillo, con sus 450,000 habitantes, estaba constituida mayoritariamente por barrios populares y arrabales, tales como Villa Francisca, Villa Consuelo, Capotillo, Guachupita, Gualey, Borojol, Los Guandules, Villa Duarte, Los Mina, Los Mameyes, La Katanga, entre otros. La parte atractiva de la ciudad se limitaba a Gazcue, la zona colonial, el malecón, La Feria y partes de Ciudad Nueva. Para 1960, también empezaba a surgir el elegante barrio de Arroyo Hondo. A finales de la Era, se habían creado algunos ensanches de casitas, todos para la clase trabajadora, especialmente para familias de militares, como el Ensache Ozama, Ensanche La Fe, Mejoramiento Social, etc.

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El periodista del Jornal
do Brasil, Newton Carlos, se hizo pasar por empresario de ropas para
poder entrar a RD y observar por dentro la vida bajo el régimen de
Trujillo. Permaneció en RD 15 días.
JORNAL DO BRASIL -
SERIE ESPECIAL:
Año 31 de la Era de Trujillo - Parte
III
(Publicado: 25 de agosto, 1960, págs. 4 y 10)
(
Extracto traducido del portugués al español)
UN
PUEBLO TRISTE Y POBRE QUE SOLO CONOCE EL MUNDO DE OPULENCIA DE LOS
TRUJILLOS
Bajo la opulencia de un solo hombre, quien
siempre benefició primero a sus propios familiares y luego a la
camarilla que lo rodea, encontramos un pueblo triste y pobre.
Ciudad
Trujillo tiene cerca de 300,000 habitantes. El número de prostituta
se calcula en 30,000, lo que nos da una y media prostituta de cada 3
mujeres* en edad de ejercer la profesión. Aquí está sintetizada
toda la pobreza de un pueblo sometido desde hace 30 años a una
tiranía personal.
Tommy Castillo, a pesar de ser policía,
encargado de vigilarnos, sufre las mismas amarguras del pueblo. No
resiste la curiosidad:
“¿Cuánto le costó este
zapato?”, preguntó señalando el zapato deportivo tipo
globetrotter que calzábamos.
“Cerca de tres dólares”,
respondimos.
“Aquí cuesta quince”, como mínimo,
contestó desalentado.
“Este será su regalo de parte de
un brasileño”, le ofrecimos.
“De regalo no. Le doy
tres dólares por él y todavía salgo ganando mucho
dinero”.
***
Es en la parte alta de
Ciudad Trujillo que la miseria del pueblo dominicano y el
paternalismo demagógico del Benefactor se empiezan a mostrar. En un
mercado al aire libre, en un campo sin ninguna construcción, un
hormiguero de gente casi desnuda circula entre cestos y estantes
improvisados, moviendo un comercio de magros centavos.
Llegamos
a la carretera, rumbo al interior. A medida que el carro penetra en
el país, aumenta la miseria. A la margen de la carretera, niños
casi desnudos, hombres abatidos. Hasta las niñas de más de 10 años
se ven casi siempre desnudas. Muchas de ellas se entregan a los
hombres antes de los 15 años.
Esta es la gran miseria del
pueblo dominicano. Viviendo miserablemente, confinado a un país
cercado por agua y policías por todos lados, recibe como dádiva
divina cualquier acto demagógico del dictador. Una casa lo más
tosca posible, por ejemplo, por tres mil dólares. Es en la gente
miserable, el sector mayoritario de la Era de Trujillo, que la
dictadura dominicana ha tenido su mayor apoyo popular. El grupo de
exiliados que desembarcó en el país el 15 de junio del año pasado
fue desmantelado, en parte, por campesinos armados de machetes y
garrotes(?).
Comprimida entre el poder corrupto,
dictatorial y la miseria, encontramos una reducida clase media. A esa
clase media la dictadura le negó todos los medios de desarrollo
intelectual. En las visitas que hicimos a las dos principales
librerías, no encontramos un solo libro de carácter social.
La
entrada de películas y revistas es cuidadosamente controlada.
Predominan entre las revistas extranjeras, las españolas, que vienen
ya censuradas por Franco, amigo estimado de Trujillo. Teatro no
existe, a no ser espectáculos de merengue.
¿Y qué
piensa el pueblo dominicano con respecto al resto del mundo? En
realidad muy pocos dominicanos saben lo que pasa en el resto del
mundo. Es dificilísimo conseguir un permiso de salida. Nadie tiene
pasaporte. Los pocos emitidos por el gobierno, en general a los
paniaguados del régimen, quedan en la custodia de la policía
después de ser utilizados.
Los beneficiarios del régimen
no se contentan con dejar al dictador en el plano de los simples
mortales, donde están los demócratas, Dice uno de ellos, Juan Tomás
Castillo:
“El Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo
Molina, Benefactor y Padre de la Patria Nueva, no cobra remuneración
del Estado por sus valiosos e insustituibles servicios. Tal es su
amor por la Patria. Desprendimiento que lo hace ser el segundo hombre
en la historia del mundo que lo da todo a cambio de nada en aras de
la felicidad de su pueblo. El primero fue Cristo, en beneficio de la
humanidad.”
***
Durante los días en que
estuvimos en Ciudad Trujillo el Congreso aprobó la construcción de
cuatro bustos del dictador en el edificio de la Dirección de
Estadísticas, en el vestíbulo del nuevo Palacio del Correo, en la
Dirección General de Rentas Internas y en la población de Yaguate.
Al mismo tiempo continuaba la campaña para la construcción de un
Arco de Triunfo en homenaje al Benefactor. En la localidad de Dajabón
se terminaban los trabajos para un monumento conmemorando la “célebre
frase del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina”: “Mis
mejores amigos son los hombres que trabajan.”
(Fin de
los extractos traducidos al español)
* Los 300,000
habitantes de Ciudad Trujillo incluyen naturalmente hombres, ancianos
y niños, además de las mujeres. Por eso dice "de cada 3
mujeres".
Nota 1: Esta serie en cuatro partes fue
publicada por el
Jornal do Brasil los días 23, 24, 25, 26 de agosto,
1960. También fue publicada en otros importantes periódicos de
Argentina, Chile y Miami.
Nota 2: El periodista del
Jornal
do Brasil, Newton Carlos, se hizo pasar por empresario de ropas para
poder entrar a RD y observar por dentro la vida bajo el régimen de
Trujillo. Permaneció en RD 15 días.
Nota 3: Cuando el
periodista dice que no hay "teatro" no quiere decir que no
existen salas de cine. Usa la palabra en el sentido genérico del
teatro dramático. Lo que estaba diciendo es que el teatro como arte
popular no existia en RD, algo que era común en los países
suramericanos. Si bien en RD teníamos los salones de teatro del
Palacio de Bellas Artes para la élite del régimen, no había en RD
salones urbanos donde se presentaran obras teatrales populares, comedias,
etc., entretenimiento bastante popular en las capitales suramericanas
y europeas, señal de desarrollo cultural en esas décadas.
Nota
4: Entre las fotos que acompañaban a los cuatro artículos, no aparece ninguna foto de los
barrios pobres. El periodista siempre estuvo acompañado por un calié
y si se hubiera puesto a fotografiar las escenas de miseria que vio
por doquier, hubiera tenido serios problemas y sin duda lo hubieran
deportado tal como ocurrió con otros. Si hubiera sobornado al calié
para que lo dejara tomar las fotos, cuando se publicaran las fotos de
la miseria en el
Jornal do Brasil, a ese calié lo hubieran
desaparecido después de una golpiza, tal como les ocurrió a los hermanos Fuentes Berg.
Pueden
acceder directamente a cada una de las 4 partes en los siguientes
links:
Partes 1, 2 y
3:
http://news.google.com/newspapers?nid=0qX8s2k1IRwC&dat=19600823&printsec=frontpage&hl=en
(Las
tres ediciones del 23, 24 y 25 de agosto, 1960 del Jornal do Brasil
están montadas en el mismo link anterior)
Parte IV: Págs. electrónicas 4 y 10
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LA CARA OCULTA DE LA "ERA GLORIOSA"
ESTAS SON ALGUNAS DE LAS FOTOS DE LA "ERA GLORIOSA"
QUE NO SE PODIAN PUBLICAR NI ENVIAR AL EXTERIOR
SEIS FOTOS DE CIUDAD TRUJILLO
AÑO 1959
Ciudad Trujillo - Año: 1959 - Parte alta de la ciudad
Niños desnudos jugando en una cuneta de Ciudad Trujillo, 1959
Las seis fotos
anteriores son de Ciudad Trujillo, RD tomadas entre junio y diciembre de 1959
por el fotógrafo profesional Hank Walker de Life (fallecido en 1996). No
se permite el
uso comercial de las seis fotos anteriores. El señor Walker tomó muchas
más
fotos de escenas de pobreza, de la clase media y alta, de funcionarios
del gobierno trujillista y de los turistas, lo que probablemente le
permitió filtrar estas fotos al exterior. Como esta página está
agotada y ya no acepta más texto ni imágenes, solo incluimos estas seis fotos de esa colección
sobre la pobreza en RD al final de la Era de Trujillo. Nuestro profundo
agradecimiento al Sr. Hank Walker por habernos legado este testimonio
visual de lo que fue la realidad de la Era Gloriosa para la mayoría de los dominicanos. Ver portal Imagenes de nuestra historia.
Vivienda de sector marginado (El poder del Jefe)
Era de Trujillo
La parte I del documental La herencia del tirano, de donde obtuvimos lass siguientes dos fotos, se refiere a los primeros años después de la caída de la dictadura, es decir a principios de la década de 1960, antes de la revolución de abril.
Observen el niño desnudo. No era nada raro ver niños completamente desnudos hasta más o menos la edad de 10-11 años andando en las calles de los barrios pobres, los pueblos y en los campos.
No olviden los lectores que en 1961 casi el 70% de los dominicanos vivía en las zonas rurales y que de la población urbana y semi-urbana, la gran mayoría pertenecía a la pequeña burguesía o a la clase pobre. La clase media dominicana tuvo su mayor despunte en la historia en las décadas entre 1970-2000.


También pueden leer el artículo Poverty-stricken people worship the 'Benefactor' en el St. Petersburg Times (16 de septiempre, 1960, pag. 7A) que describe la pobreza, las villas miseria, la ignorancia y el tirano como ídolo religioso. Debido a que es un largo artículo de cuatro columnas no lo podemos reproducir en su totalidad, pero compartimos un recorte parcial.
Este es el link del artículo completo:
https://news.google.com/newspapers?nid=888&dat=19600916&id=rD5SAAAAIBAJ&sjid=DHkDAAAAIBAJ&pg=7438,2677368&hl=en
Debemos señalar que estas condiciones no se debían
a las sanciones aprobadas unanimemente por los cancilleres reunidos en
Costa Rica (atentado a Betancourt), aprobadas apenas tres semanas antes
de este articulo, el 23 de agosto, 1960. Además,
las sanciones eran obligatorias e inmediatas exclusivamente en relacion
a la venta de armamentos y pertrechos militares a RD y el rompimiento
de relaciones diplomáticas. En cuanto a las relaciones comerciales, la resolución final apenas decía:
Como pueden ver, las sanciones económicas/comerciales se implementarían más adelante y no eran obligatorias (sujetas a la voluntad y el ordenamiento jurídico de cada país).
En
realidad, las miserables condiciones de vida de los dominicanos siempre
estuvieron presentes antes y especialmente durante los 31 años debido a la economía ultra oligárquica
de una sola familia y sus allegados. Estas condiciones se acrecentaron
aproximadamente a partir de 1955 por los efectos del oneroso costo de la
Feria de la Paz (US$30-35 millones, un tercio del presupuesto
nacional), el constante aumento del presupuesto militar, el cual en 1959-1960 llegó a más del 50% del presupuesto nacional (ver informe de la CIA en Nuevas Entradas), las crecientes
apropiaciones de tierras por la familia Trujillo (intensificadas a
finales de los 40s y en los 50s), especialmente para sus numerosos
ingenios de azúcar (esto desplazó
a grandes cantidades de campesinos hacia la ciudad, creando cordones
miseria), los salarios congelados de la clase trabajadora y los
asalariados y el pánico financiero creado por la expedición de 1959 (fuga de capitales, desinterés de inversionistas, etc.). A todo lo anterior también debemos agregar la política trujillista desde el principio de promover el crecimiento demográfico, pero con una economía incapaz de absorber la nueva mano de obra. Posteriormente,
este aumento de la pobreza se intensifica debido a las sanciones de la
OEA en agosto de 1960 que conducen a EUA, nuestro principal mercado, a
aplicar finalmente las sanciones a las cuotas de azúcar y otras importaciones desde RD. Los efectos de esas sanciones se sentirian ya entrado el año 1961.
***********
1962
– “A pocos pasos de los tres grandes hoteles de la orgullosa
capital —La Paz, el Embajador y el Jaragua—, míseras chozas de
adobe, madera y hojalata exhibían una humanidad de mujeres acabadas,
hombres analfabetos y niños hambrientos. En las vías laterales de
El Conde —la calle Florida dominicana— sicarios en mangas de
camisa enarbolaban sus negras ametralladoras de cuarenta balas por
ráfaga, terciada al hombro la cartuchera con sus seis tiradores
completos. El canto de la medalla [¿metralla?] daba escalofríos, y
el pueblo mestizo dominicano, encorvado secularmente por la
fatalidad, prefería el mentiroso espectáculo de la faz risueña…
Pero un régimen de treinta años no puede desaparecer súbitamente
sin producir perturbaciones. Por eso, la herida trujillista sigue aún
abierta en el castigado cuerpo de Santo Domingo.” – Santo
Domingo, incógnita del Caribe – Revista Lea y Vea, octubre, 1962 –
Argentina.
***********
Traducción del extracto:
3.
“El
último régimen dictatorial -los 30 años de Trujillo que terminaron
con el asesinato en 1961– dejó una huella
muy profunda. El
dominio de Trujillo no sólo impidió el desarrollo de líderes
polticos y una vida política normal; engendró nuevos odios e
impidió el progreso en casi todos
los ámbitos,
excepto en la económica donde hubo un modesto crecimiento. Sin
embargo, gran parte del progreso económico estuvo diseñado para
impresionar o
para el beneficio de la familia Trujillo o sus socios cercanos e hizo
muy poco para mejorar el bienestar del dominicano promedio. En parte
como resultado de la Era de Trujillo, el tejido político está
permeado por la desconfianza mutua, y hay un gran abismo entre la
pequeña minoría de la clase alta y la gran masa de la población,
la cual es ignorante y está sumida en la pobreza. El
descontento ha
aumentado y los campesinos y trabajadores dominicanos ahora
están
más conscientes de su penuria
social.
4.
Aproximadamente dos terceras partes de la población vive en el
campo, a duras penas sobreviviendo en pequeñas parcelas de tierra.
Menos de la mitad de los dominicanos están
alfabetizados,
sólo el 10% ha logrado completar la escuela primaria, pocos han
adquirido algún tipo de entrenamiento técnico y hay una marcada
escasez de trabajadores capacitados. Hay, además, una aguda carencia
de personas con capacidad administrativa y ejecutiva y generalmente
carecen de la capacidad para
concentrarse en las tareas en forma enérgica y persistente,
especialmente
en
las
tareas que son rutinarias y poco
coloridas.”
National Intelligence Estimate (NIE 86.2-66)
U.S. Department of State ARCHIVE
28 de abril, 1966
Washington DC, United States of America
**************************************************
Todavía al final de la dictadura (1961), el 65-70% de la población consistía de campesinos pobres (ver Moya Pons) que vivían en bohíos o en casuchas de madera. Otro sector consistía de familias semi-urbanas sumidas en la pobreza. La clase media era muy reducida y consistía principalmente de las familias de militares, funcionarios del gobierno, de los servicios de represión e inteligencia, empresarios allegados al régimen trujillista, testaferros y un número limitado de profesionales, finqueros y empresarios independientes, etc. La pequeña burguesía tenía un nivel muy precario y vivía
en barrios tales como Villa Francisca, San Juan Bosco, Cristo Rey, San
Carlos, San Miguel, Villa Consuelo, Villa Francisca,
etc., los cuales, como dijimos, eran los barrios más grandes y numerosos de la ciudad ya que la burguesía vivía practicamente en solo tres barrios: Ciudad Nueva, Gazcue y la zona colonial. Al final de la dictadura, el barrio Naco apenas empezaba a nacer, fruto exclusivo de la iniciativa privada de un grupo de socios al margen de los Trujillos.
Este tipo de foto nunca aparecía porque era imposible publicarlas en la prensa o sacarlas del país (ver el caso de Clauco Duquela y Augusto Sanchez Sanlley en BREVES, sección CRIMENES III) al igual que fotos de las victímas (ver el caso de los hermanos Fuentes Berg en CRIMENES II). Las que sí se podían publicar eran las de Gazcue, Ciudad Nueva, la zona colonial, el malecón y las partes más desarrolladas de las ciudades, pero no fotos de Guachupita, Borojol, Villa Duarte, Gualey, Los Mina, etc. Además, en esa época las personas que tenían cámara eran los de la clase media y no se dedicaban a gastar el rollo de película, caro de comprar y caro de revelar, sacando fotos de los arrabales. Pero, además, porque hacerlo era arriesgarse a levantar las sospechas de los que estaban observando y especialmente porque los rollos de película había que mandarlos a revelar y ahí se daban cuenta de lo que uno estaba fotografiando.
Por todo lo anterior, hoy son escasas las fotos de los numerosos poblados y barrios pobres que había durante la Era Gloriosa del Generalísimo Trujillo donde vivía, precisamente, la mayoría de los dominicanos.
Conste
que esos dos barrios residenciales, Gazcue y Ciudad Nueva, ya existian
mucho antes (finales del siglo XIX y primera década del siglo XX) de la Era de Trujillo y que los únicos dos
suburbios que medio
apenas estaban empezando al final de la Era con unas cuantas residencias
burguesas (casi todas de los Trujillos o sus allegados) eran Naco y Arroyo
Hondo. En pocas palabras, la parte atractiva de Ciudad Trujillo, una
ciudad de unos 300 mil habitantes en 1960, se limitaba a la zona
colonial, Ciudad Nueva, Gazcue, el malecón, la Feria y algunas contadas residencias de clase media alta esparcidas en las afueras.
El
propio Ensache Ozama para la clase media baja, desarrollado en 1957,
fue fruto de la iniciativa y decidido esfuerzo del incansable mun
ícipe Juan Bar
ón Fajardo quien hab
ía tenido roces con Trujillo porque
éste le quit
ó una valiosa propiedad. Pero, como en todo, el r
égimen trujillista se apropi
ó con alarde del m
érito
de haber beneficiado a la clase media baja con este desarrollo.
Igualmente, fue gracias a la iniciativa e incansable esfuerzo de Juan
Bar
ón que se construy
ó el Parque Enriquillo, el Centro Obrero, el cementerio de la M
áximo G
ómez,
las urbanizaciones de Villa Francisca y Mendoza, entre otros proyectos.
Nos recuerda Noticias SIN que Juan Bar
ón "fue un rico que se hizo pobre
porque todo lo que tenia lo dio para el desarrollo de la zona norte de
la ciudad capital". Pero nada de esto se le reconoci
ó durante el r
égimen a este din
ámico mun
ícipe que tanto se preocup
ó
por beneficiar los barrios populares, sin cuyo esfuerzo y compromiso no
se hubieran realizado estos proyectos puesto que no figuraban en los
planes del gobierno. Todo lo contrario, todos esos m
éritos le fueron dispensados por la apabullante maquinaria propagand
ística exclusivamente a la "grandeza" del Benefactor.
Pero en los hechos, el Ensanche Ozama terminó en manos de familias de militares, según varios artículos, al igual que el Ensache Julia Molina (renombrado después de la dictadura como Ensanche Luperón). Esto lo resume Hugo Calderón, antiguo habitante del barrio: "El
Ensanche Luperón lo hizo Trujillo para los tenientes, de los tenientes
pa´rriba, y allá en el Ensanche Ozama eso era de los capitanes pa´rriba, primero terminaron el Ensanche Ozama y luego hicieron este". El
barrio María Auxiliadora también fue construido por la dictadura
para militares de rango medio y sus subalternos (ver, entre otros, Rincón del
Vago).
El Ensanche Espaillat fue más
diversificado: Al principio lo desarrollaron para militares de rango
medio, pero más adelante también fue para los calieses y chivatos
del SIM y para empleados de la familia Trujillo. A su vez, el Barrio
Mejoramiento Social (BAMESO) fue construido para militares y también
para funcionarios del gobierno (Ver BAMESO en portal Periodismo Dominicano).
Se trata de un mecanismo más
mediante el cual Trujillo mantenía
la lealtad de los militares creando una casta militar privilegiada que vivía aparte y por encima del resto de la población.
¿Y el creciente número de los miserables que no tenían vivienda, que vivían en las villas miseria?
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INDICADORES
SOCIO-ECONÓMICOS
AL
FINAL DE LA “ERA DE TRUJILLO”
- El
70% de la población eran campesinos a nivel de subsistencia
- El
15-20% eran pequeña burguesía viviendo en austeridad
- Había
un déficit habitacional de un 30% de la población
- Había
un desempleo del 35% en la fuerza laboral y otro alto
porcentaje
de sub-empleados
- Analfabetismo:
43%
- Un
porcentaje mucho más alto eran los analfabetos funcionales
- Sólo
el 10% de la poblanoación completaba la primaria
- La
dieta carecía de proteínas, calcio y vitaminas
Fuentes:
Agency for International Development - Informe del 12 de julio, 1962 - Páts. 3 y 4
Barrios in Arms: Revolution in Santo Domingo - José A. Moreno - Pág. 9
National Intelligence Estimates - 21 de mayo, 1964 - US Dept. of State Archive
National Intelillence Estimates - 28 de abril, 1966 - US Dept. of State Archive
Director René Fortunato - El poder del Jefe; Balaguer, la herencia del Tirano (Min.11:52)
*************************
LA
DIETA DE LOS POBRES EN CIUDAD TRUJILLO
Extracto:
Otra
de las cosas que recuerdo es que cuando uno pasaba alrededor del
mediodía por un lugar de construcción, o donde hubiera peones
trabajando, o por donde uno podía ver a personas humildes
almorzando, lo que yo no dejaba de ver en las manos de los peones o
en las familias pobres era un gran plato de arroz blanco
coronado con unos seis o siete granos de habichuela
encima. El propósito de los granos de habichuela era más que
nada de adorno, es decir, crear una fantasía visual para que el
plato de arroz blanco fuera menos deprimente. Debajo de las contadas
habichuelas había una "salsa" aguada, transparente,
apenas de unas dos pulgadas de diámetro, también para
adornar. Al lado del arroz iba un guineo pelao, nada
más. Recuerdo que mezclaban el guineo con el arroz. Ese era el
almuerzo diario de la clase trabajadora o del pobre en la capital,
donde yo vivía. Jamás vi yo carne en esos platos, ni tomate,
ni verduras, sólo arroz blanco, un guineo y unos seis granos de
habichuela. No exagero. Yo sé que los que vivieron en la capital
durante la Era saben de lo que estoy hablando. No puedo hablar de
cómo era el almuerzo en las demás ciudades o
en los pueblos pequeños.
Ojalá otros que vivieron
en la Era describan también lo que ellos conocen sobre la
dieta típica de los pobres quienes, como dije, eran la mayoría de
los dominicanos. Yo no sé lo que comían en los campos, tal
vez tenían más variedad, sólo puedo hablar de los pobres de
la capital, donde yo vivía.
Actualmente,
puedo decir que las veces que he visto videos en YouTube de
los mercados populares de comestibles en R. Dominicana y veo a las
madres humildes dominicanas llenando sus canastas de verduras, frutas
y una gran variedad de comestibles, me ha impresionado la enorme
diferencia con
la dieta de los pobres durante mi infancia, la cual, como dije, se
limitaba practicamente al arroz blanco y a los guineos... si bien los
hijos salían a marotear frutas en los alrededores de la
entonces Ciudad Trujillo.
Recuerdos
de mi infancia durante la dictadura
undiadejulio.blogspot.com
Eva
Josefa Abreu
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TESTIMONIOS DE EMIGRANTES CANARIOS QUE LLEGARON AL PAÍS EN EL “BARCO ESPAÑA”
La increíble historia de 300 canarios en la República Dominicana del dictador Trujillo quienes llegaron a RD a mediados de la década de 1950.
Estos son algunos de los testimonios recogidos en este portal sobre asuntos del pueblo canario: https://manuelmoramorales.com/2012/11/24/quinta-parte-la-increible-historia-de-300-canarios-en-la-republica-dominicana-del-dictador-trujillo/
“Recuerdo
que en la época de Trujillo se vivía lleno de temor. Yo recuerdo que
cuando decían ahí viene la policía todos nos metíamos debajo de las
camas, hasta los niños. Nos íbamos a los rincones de las casa y nos
metíamos debajo de las camas. Inclusive mi papá, todo el mundo y mi
abuelo y todo el mundo.
Nos
escondíamos cuando oíamos "Ahí viene un policía". Y uno iba a
esconderse con un temor tremendo todo el mundo. Vivía uno lleno de temor
y como él dijera. Obligatoriamente.
Yo
misma llegué a marchar en el sol y había que decir «Que viva Trujillo
el Benefactor de la Patria» porque si uno no lo decía… Ya usted sabe,
uno tenía problemas”.
(Doña Altagracia, descendiente de emigrantes, Rep. Dominicana, 2003)
*************************************************************************************************************************
Un informe de la Secretaría General del Ministerio de Información y Turismo de España,
realizado en 1956, aporta datos escalofriantes sobre la población
gobernada por quien Francisco Franco había definido como “el gran amigo
de las hispanidad”:
“[Hay] niñas
de doce y catorce años en estado, niños que abusan del ron, padres y
hermanos que viven juntos en la misma habitación, niñas y jóvenes
fumando a todas horas; se desconocen el plato y la cuchara, hasta el
extremo que el arroz, el plátano y la yuca, base de la alimentación de
la gente del campo, son servidos en hojas, y se toman aquel cereal con
los dedos. Las viviendas no reúnen las condiciones precisas para que
pueda vivir el español. Por la noche se nota mucho frío en ellas, y por
el día un gran calor. Les dan tan sólo 60 centavos por persona (25
pesetas) y con eso tienen que comer y vivir. La vida está cara, lo único
barato es el café, el ron y el tabaco”.
Ministerio de Información y Turismo de España
*************************************************************************************************************************
"Pues nos chismearon como comunistas y se nos fue complicando la vida. Nos fueron acechando y nos iban agarrando de noche. Ya nos tenían señalados.
De
repente llegaba un camión que se llamaba catarey, un camión que cargaba
la caña. Llegaba la policía y donde estaban señaladas, casa por casa,
iban cogiendo y montando en el camión. Cuando recogían se iban, pero ya
quedaban otros fichados y hay personas… una desgracia".
(Don Aureo Francisco, emigrante, Rep. Dominicana, 2003)
“Iban
dos camiones de catarey de esos para recoger caña, iban por la colonia
recogiendo comunistas. Comunistas éramos aquellos que no nos dejábamos
hacer lo que ellos querían”.
*************************************************************************************************************************
Elisa Moreno, valenciana que emigró a RD
durante la “Era”:
Íbamos a la escuela pública de los dominicanos. Lo
único que aprendí fue el nombre de Trujillo: “El generalísimo don Rafael
Leónidas.... y después de Dios, Trujillo”. Y cantábamos un himno “Quisqueyanos
valientes... nuestro invicto y glorioso pendón...” y lo cantábamos firmes,
saludando con la mano extendida a la altura del pecho.
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Francisco Marí, colono español:
Todos
los españoles protestaron porque no había nada. A alguno lo llevaban
(detenido) de noche. Venían los cepillos (coches de la policía política
trujillista) y se los llevaban con los pies colgando. Y luego los
mandaban para España. De madrugada venían a por él y la mujer se quedaba
llorando. Había un XX español que era uno de los chivatos. Mi papá le
dijo un día: “Tu eres el chivato: y por tu culpa se llevaron a tal y
tal”. Ese oía todas las conversaciones de los españoles... si, se
llevaron a dos o tres. También había un colono que era chivato.
Nos
dieron unas casas, escampadas, que parecían cuarteles. Dentro hacía un
calor que parecía una panadería. Se comentaba que Trujillo no mandó
hacer las casas así y que mató al que las hizo.
Más adelante agrega:
Para darnos las tierras sacaron a los que había aquí. Algunos se fueron
huyendo, porque si no, los ahorcaban. La mayoría se fueron huyendo.
Noten, lectores, que el inmigrante español
dice que los campesinos "se fueron huyendo", lo que significa que esos
campesinos no fueron invitados a irse sino que fueron sacados con
prepotencia y amenazas, y las probabilidades de que les hubieran pagado
algo por esas tierras son casi nulas. Por su parte, la odisea de los
españoles apenas empezaba.
Dominicana: La tierra prometida
http://df-documentales.blogspot.com
Pueden leer una parte de estos testimonios en el portal
http://manuelmoramorales.com/canarios-en-america/canarios-en-republica-dominicana-quinta-parte/
Además, pueden ver parte de estos testimonios en Youtube:
MANUEL MORA MORALES: CANARIAS EMIGRACIÓN: canarios en Santo Domingo.
https://www.youtube.com/watch?v=pTR_g-CbrZE
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LA EXPERIENCIA DE LOS VALENCIANOS
Una suerte practicamente idéntica a la de los
colonos canarios sufrieron los inmigrantes valencianos que fueron contratados
por el régimen de Trujillo para “protagonizar un programa de repoblación y
desarrollo rural del país, y reducir, de esta forma, el impacto de la entrada
de haitianos en la isla. Trujillo prometió a cambio casa, tierras, animales,
semillas, dinero hasta la primera cosecha y, lo más importante, viaje de vuelta
pagado a quien no se adaptara.”
Omitimos varios párrafos de poco interés y continuamos la cita del artículo:
Pero al llegar a la isla caribeña
descubrieron que nada era como habían imaginado. "Cada colono vivió su
propia experiencia: años entre selva y cenagales sin nada que hacer, casas
compartidas e inhabitables, paludismo, protestas masivas y revueltas,
cárcel, deportación, expropiaciones, intentos de huida del país, confinamiento
en las colonias, denuncias por espionaje. Y todo coexistiendo con la vida
tranquila de otros colonos, los menos, que aceptaron las nuevas reglas o que
tuvieron suerte", explica el autor del documental…”
Los 5.000 labradores de Albufera que sirvieron a Trujillo
Levante-emv.com
http://www.levante-emv.com/sociedad/2009/01/15/5000-labradores-albufera-sirvieron-trujillo/542916.html
Documental:
Dominicana, terra promesa
RTVV y el Instituto Valenciano de Cinematografia
www.tvvi.es (documental de 50 minutos)
Los lectores
también deben leer el informe de la embajada española en Ciudad Trujillo
contenidas en otro informe confidencial enviado a la cancillería española en
Madrid en relación a la masacre de 19 campesinos. Ver sección CRIMENES II.
COMPARTIR
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**
De
las memorias del camarógrafo de Trujillo
(El
autor, Vinicio
Hernández,
fue
camarógrafo
exclusivo de Trujillo
durante 6
años.)
(En
un evento, un grupo de atractivas adolescentes le entrega al Jefe
ramos de flores lo que, según algunos investigadores, era también
una forma disimulada de ofrecerle las muchachas al Jefe para que
escogiera.)
Nos
cuenta
Vinicio
Hernández
en
su libro:
«Cuando
la última de la fila, tal vez la más bonita de todas, llegó a su
presencia, él le preguntó:
-
¿De dónde eres?
-
Soy de San Cristóbal -contestó ella.
-
¿San Cristóbal? ¿Cómo te llamas?
-Josefina
-¿Josefina
qué? -le preguntó el Jefe.
-
Maldonado-Nova -dijo ella quedamente.
El
Jefe, con el rostro de contraído, dijo en voz alta:
-
¿Y todavía queda algún Maldonado-Nova vivo?
No
sé si la muchacha captaría las implicaciones que la pregunta podía
tener en el contexto de la República Dominicana de entonces, pero la
realidad era que los
miembros de esa familia, los
Maldonado-Nova, aparecieron todos muertos, debido
a que unas tierras que poseían habían despertado el interés de
Trujillo. Pero parece que amigos lograron salvar algunos niños.»
[Fin
del extracto]
El
camarógrafo
de Trujillo
Vinicio
Hernández
(2018)
Nota:
Este es un valioso libro que cuenta por primera vez numerosos
detalles cotidianos y revelaciones sobre Trujillo nunca antes
conocidos.
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TESTIMONIO DE DESPOJOS DE
TIERRAS
Decidimos
publicar
este comentario de un lector porque es un testimonio personal de los
despojos de las tierras de campesinos que ejercieron los Trujillos durante
los
31 años de la dictadura para su propio enriquecimiento. Lo que nos convence de que éste es un
testimonio auténtico
son los últimos tres párrafos que demuestran que esta persona, Enrique
Marti, no
es un anti-trujillista ideológico o militante, es decir, ni comprometido ni dedicado a oponerse al neo-trujillismo, sino que
aprovechó la oportunidad para describir y criticar específicamente los
hechos violentos con que Trujillo se apropió de las
tierras de su familia (padres, tíos, primos, etc.), matando a muchos de
ellos
para que no hablaran y colgándolos de árboles al lado del camino para escarmentar a los demás. De hecho, Enrique Martí, hasta parece aprobar de la
dictadura en algunos aspectos (educación) y, aparentemente, tampoco le guarda
rencor a la familia Trujillo.
Para
facilitar la lectura, le corregimos la ausencia de acentos donde
pudimos (Blogger no siempre acepta los acentos) y algunos errores de
puntuación. Los subrayados son nuestros.
Nota: También puede ver la última
parte del siguiente video en YouTube con entrevistas de ancianos a
quienes les quitaron tierras (les recomendamos ver todo el video si
pueden): Víctimas de la Era de Trujillo: Archivo General de la Nación, https://www.youtube.com/watch?v=Igmrn0sThec
A continuación, el comentario bajo el artículo A la
sombra de mi abuelo (libro de Aida Trujillo), artículo escrito por Lara
Valerio, el 19 de julio, 2008 en el portal Bono Cimarron.
http://bonoc.wordpress.com/2008/07/19/a-la-sombra-de-mi-abuelo/
Comentario de Enrique Martí:
“Amigos,
quiero contarles una historia. Sin preámbulo esta inicia así: En un pueblo
pequeño del entonces Distrito Nacional de los años 1955, 1956, vivía
un grupos de campesinos agrupados por familias que tenían allí ya mas de 5 generaciones,
en forma muy tranquila, olvidados de los problemas foráneos, políticos
religiosos o de cualquier índole que escapara al ámbito familiar. Estos
grupos de familias eran en cierta forma prósperos, pues tenían negocios y
comercios de bienes del campo que trasladaban a la capital entre los que se
encontraba un queso de fabricación casera muy famoso en la capital de aquella
época. El lugar era a la sazón un lugar paradisiaco y fértil, una hermosura
de las que solo Dios sabe hacer. En un lugar tan feliz solo podía vivir gente
feliz. No quiero hacerles la historia muy larga y voy a resumir que un día lo
que pudo haber sido su bendición no fue más que su maldición, pues un día paso
Trujillo por ese paraíso y sin reparar en las personas que allí vivían se le
antojo que eso él lo quería y que ahí iba a criar sus mejores vacas y con la
leche de estas se haría el mejor queso. Mi padre en esa época contaba con
unos 12 años y aunque había acompañado a su padre en algunos viajes a la
capital navegando en canoa por el rio Ozama, que era la forma mas usual de
llevar las mercancías hasta allí, nunca en su vida había visto una “gró”
como se le llamaba el tractor por esos lares, mas aun jamás pensó que uno de
esos aparatos le desbarataría su casa, que sus primos con los que jugaba
tendrían que irse, ya sea a Gonzalo, Villa Mella, Sabana, Yamasa, La Bomba,
o cualquier lugar donde no los mataran porque todas sus tierras pasarían a
ser parte de la “finca” y que algunos de sus tios desaparecieran, que otros
aparecieran ahorcados en cualquier mata de china a la orilla de camino donde se
vea para que los demás escarmienten y no hablaran cosas que no se podían hablar.
En fin esta es otra historia más de las que nos cuentan las atrocidades que se
cometen en un régimen donde lo que impera no es precisamente el estado de
derecho. Ya a mi edad de adolescente me enteré que mi padre nunca quiso salir
de las cercanías de “la finca” y que a esa edad dejó que su familia se vaya
sin él, supuestamente por una cría de cerdos y gallinas que tenia ( yo
personalmente creo que el tenia unas razones mas profundas que esas para
quedarse a riesgo de que un día los guardias del jefe lo encontraran y el fuera
otro que amaneciera colgado de una mata de china), ya en mi juventud empecé
a entender porque mi padre siempre me llevaba, desde que tengo uso de razón, a
los montes y me decía este árbol de mango esta aquí desde los tiempos de tus
abuelos, eran cientos pero este se salvo, o aquí donde ves estos pastos había
un cacaotal, o la familia que vivía aquí donde tu vez este claro era de esta o
de aquella forma etc. Empecé a entender porque cuando había algún convite
con algunos de sus compadres y todos hablaban de las bondades y maldades de
Trujillo el nunca daba su opinión. Siempre me llevaba donde unas señoras
mayores y ahí hablaban de sus añoranzas, de las muchachas (refiriéndose a su
madre y sus tías que eran famosas bailarinas de esos lugares) esas señoras
aprovechaban que mi padre me dejara a solas con ellas para hablarme entre otras
cosas de la seriedad de mi padre, de la bondad de mi padre, de que ellas son
sus madres desde que su familia se fuera, de que en su vida entera solo se
había emborrachado 2 veces una fue cuando se entero de que mataron a Trujillo y
la otra fue cuando yo nací, que él siempre las ayudabas. Empecé a entender su
apego y amor a la tierra. Empecé a entender porque el siempre estaba feliz, en
mi presencia.
"Yo heredé
de mi padre, valores, ética de trabajo, pobreza y una historia tronchada por
una persona que se antojó de unas tierras que jamás volvió visitar, un antojo
que dividió familias, cambió la vida de la generación de mi padre, sus
hermanos, sus primos y sus vecinos, cambio la vida mía, la de mis hermanos y
mis primos, cambio la vida de mis hijos, los hijos de mis hermanos y los hijos
de mis primos y quien sabe cuántas vidas mas y…Sabe qué?… esa persona jamás
volvió a ver esas tierras ni le importó, nunca supo la cantidad de gente que se
secó colgada en una “mata de china” ni la que desapareció.
"Señora
Aida Trujillo la felicito por el premio que se ganó, usted escribió su libro
concursó y ganó. Creo que es verdad lo que usted dice de lo tarde que vino a
enterarse de los aspectos feos de sus familiares, porque en épocas anteriores
el hermetismo estaba arraigado mucho más en las familias y en la sociedad que
al día de hoy, además eso mismo me pasó con la historia de mi familia. Esa
historia usted no la sabía pero ya la sabe y créame cuando le digo que hay
muchas que aun no se han contado. No haga como hizo Trujillo con mis antepasados
que por un antojo los masacró.
"Señora
Aida Trujillo en unos de esos convites de los compadres de mi padre mientras
recogíamos mazorca de maíz un señor que defendía a su abuelo como un hombre
bueno decía que Trujillo no podía ser malo porque él lo vio cuando era pequeño
en los inicios de sus primeros gobiernos, se presento, de sorpresa, en la
escuelita donde él y sus compañeros estaban y los saludos a uno por uno y les
decía que aprendan mucho y que sean serios por que su país los necesitaba y que
a él lo miro a los ojos y el supo que Trujillo no era un hombre malo.
"Señora
Aida Trujillo esta historia es mía y es personal, tiene que ver con mis
ascendiente y tiene que ver con mi generación, le debo respeto a mis
antepasados igual que usted le debe a los suyos, yo no soy más dominicano que usted.
Usted no tiene la más minina culpa de lo que haya hecho su padre ni mucho menos
su abuelo. Así como yo heredé de mi padre valores, ética de trabajo y pobreza,
las cuales acepto todas: las malas y las buenas. Acepte usted las que heredó,
que son riquezas, la mirada buena de su abuelo y un pueblo herido que jamás
olvidará lo que fue la era de Trujillo, porque eso sería una afrenta a nuestros
antepasados y nuestra generación."
PUBLICADO
POR ENRIQUE MARTI | 24/06/2009, 7:50 PM
http://bonoc.wordpress.com/2008/07/19/a-la-sombra-de-mi-abuelo/
Nota: También ver otros ejemplos de despojos violentos: la familia del Castillo (BREVES), la familia de Juancito Rodríguez (BREVES y ATROPELLOS), los Perozo (CRIMENES I), y otros casos en BREVES.
Como
hemos dicho en otras secciones, nunca sabremos del alcance de los
asesinatos y masacres en las zonas rurales, donde vivia el 70% de la
población,
casi siempre para quitarles la tierra o el ganado o sencillamente para
sembrar el terror. Por el aislamiento y por la naturaleza cohibida y
sumisa de los campesinos de la época, quienes sencillamente soportaban resignadamente los abusos y sólo trataban de sobrevivir diariamente, hoy son contados los testimonios y éstos en su mayoria son narrados por testigos foráneos que por casualidad presenciaron el hecho, tal como el siguiente ejemplo:
Entrenó un brioso corcel y pocos
días más tarde salió con su tío de paseo al conuco. Dicho
episodio lo narra de la siguiente manera: “Salimos temprano en la
mañana a recorrer los tres kilómetros de distancia a que se
encontraban. Al pasar por dentro del cañaveral, siendo época de
zafra, había parcelas de caña cortadas y otras por cortar, de
repente, salió un hombre corriendo tratando de alcanzar una zona con
las cañas paradas. Detrás venían unos guardias con fusiles,
tirándole tiros. Casi llegando al cañaveral lo alcanzaron las balas
y cayó herido de muerte… Al otro día un sargento y dos rasos de a
caballo, pasaron por la casa a saludar. Al irse, mi tío me advirtió
que no podía contarle a nadie lo visto por nosotros. Aquella imagen
del hombre corriendo y los disparos me siguen acompañando aún”.
Extracto del libro
La aventura de vivir
Dr. Eliseo Rondón Sanchez
SD, Amigos del Hogar, 2004
**************************************************
(Cuando
se disparan los precios del azúcar en el mercado
internacional debido a la Segunda Guerra Mundial, Trujillo se
interesa en el negocio del azúcar y se convierte en el más
grande dueño de ingenios de RD y del
mundo.)
Testimonios:
Victimas de la Era de Trujillo - Parte 2
Archivo
General de la Nación (AGN), República
Dominicana
https://www.youtube.com/watch?v=XX92_l9dq2w
Campesinos
rinden testimonios: Esta
transcripción ha corregido los errores gramaticales y de
pronunciación que cometen los campesinos de la región al hablar
para que los lectores puedan entender facilmente.
4:48
Cita Ramírez:
“Por
ahí por La Bomba, por ahí llegaba él por ahí llegaba por una cosa
que le dicen Mata Redonda, camino a La Victoria, que toda esa tierra
del país, La Bomba, todas esas tierras era de nosotras, y don
Trujillo las cogió para sembrar caña.”
5:06
José Gonzáles Bueno:
“Eran
de los adoloridos de la tierra, les quitaron una parte antes de
trujillo morir. Una parte, la mayoría [de los desposeídos] están
vivos ahí en el Mamey, en el Mamey de Villa Mella, que se llama
Marrita, hay una parte de ellos que eran herederos o sea eran los
dueños, pero los Trujillos con el poder, fueron desalojandos les
quitaron una parte del terreno. Bueno, [Trujillo] las tenía de
fincas de ganadería, de caballería, de caballos, había dos
escuadrones de caballos, tres, de los “vecha” para cría, que yo
llegué a atender esos escuadrones, pero después de que mataron a
Trujillo. “
5:52
- Víctor J. Sánchez Piñeiro:
“Con
eso del 41 [año 1941] en adelante Trujillo ocupó casi todas las
tierras de la zona alrededor del distrito. Usted iba a Guerra,
Trujillo tenía tierras, usted iba a Los Llanos, Trujillo tenía
tierras -casas y amantes- iba para Villa Mella, tenía Radhamés
[Trujillo], tenía Negro [Trujillo], tenía Larguito, que era un
general de los más crueles que tenía Trujillo. Trujillo, él mismo
[en su nombre] no tenía, pero la finca que era de Marino Cáceres
que hoy se llama Haras Nacional fue Haras Radhamés.”
6:32
- Francisco G. González:
“Don
Juancito Rodríguez era un hombre muy acaudalado, tenía grandes
propiedades, grandes fincas y cuando Trujillo decide sacarlo del
país, o no sé si fue iniciativa de él, Trujillo creo que fue que
decidió sacarlo del país, pues entonces le confiscaron todas los
animales, las vacas, las propiedades, una confiscación masiva de las
propiedades.”
6:56
- Berto Morel Figueroa:
“Mi
nombre es Berto Morel Figueroa. Yo soy nieto de la propietaria Juana
Sinforosa Figueroa quienes en el gobierno de Trujillo le solicitaron
para que les vendiera la propiedad. Ella no quería venderla porque
no tenían pa donde irse.
Pero,
a través del tiempo, la vieja mía se me murió y yo como niño y
los otros hermanos míos no éramos inteligentes, cogimos, nos
tuvimos que salir de la propiedad, Trujillo lo cogió eso ahí
seguido desde que la mamá, la abuela de nosotros se nos murió y
nosotros nos fuimos.
Ya
que nosotros fuimos creciendo, comenzamos ahi reclamando al paso, no
nos lo cedieron nunca, no lo pudimos lograr. Pero en ese tiempo yo
fui empleado de Trujillo, yo trabajé por lo menos con la edad desde
que yo tenia 9 años fui cobrando, de 9 años fui cobrando 25
centavos, echando días en las fincas de Trujillo.
La
abuela mía tenía como unas 163 tarea de tierra en ese entonces. Eso
era parte de mi abuelo varón que eso lo adquirió él por un trabajo
que le hizo a un agrimensor en ese mismo gobierno de Trujillo y le
dio unas 16 ó 18 tareas de tierra a mi papá y también se
perdieron, a donde está la propia Fortaleza por ahí.”
*************************
**************************************************
UNA COLABORACION BIEN REMUNERADA
Según
los cuadros de ingresos de Estados Unidos, un senador del Congreso
americano devengaba en 1955 un salario de US$22,000 anualmente. Es
decir, mensualmente devengaba unos US$1,800 al mes, mucho menos de lo
que ganaba un miembro del gabinete de un país pobre y pequeño como el nuestro.
**************************************************
TRUJILLO, EL BISEXUALISMO, LAS ORGIAS, Y SU CONDUCTA AMBIVALENTE
(La Otra Fiesta del Chivo)
Por: Francisco Berroa Ubiera, historiador y abogado
Miembro de la Academia Dominicana de la Historia
http://notihistoriadominicana.blogspot.com
La
historiografía tradicional dominicana ha elevado a Trujillo sobre el
cielo. El dictador ha sido más que endiosado, sin embargo, aquellos
aspectos que lo dibujan tal cual fue han sido ocultados. Por ejemplo el
bisexualismo.
Con
este trabajo pretendemos iniciar la total demitificación del otrora
dictador dominicano. Algunos para justificarse argumentaran que esa era
su vida privada, pero a este caso no puede aplicársele la máxima latina
que reza: “Vicios privados, beneficios públicos”, sino que debe decirse
“Vicios públicos, perjuicios colectivos”.
Los centros para orgías
El
mundialmente famoso dictador dominicano poseía la fama de ser un súper
macho, por ello se creyó durante mucho tiempo que la amplia red de
centros de orgías a su disposición en todo el territorio nacional eran
usados para despojar de su virginidad a bellezas núbiles.
Entre estos centros se pueden citar los siguientes:
- la denominada Casa de Caoba o Las Caobas de San Cristóbal;
- la Casa Blanca de la Hacienda María;
- el Castillo del Cerro de San Cristóbal;
- la Casa de playa de Najayo;
- la Mansión de Barahona;
- la Suiza de Constanza;
- la Mansión de San José de Las Matas;
- la Casa de Santiago;
- las Habitaciones habilitadas para uso privado del tirano en todos los locales del Partido Dominicano en el país;
- las residencias urbanas y campestres de algunos de sus conmilitones y funcionarios en toda la nación;
-
las suites presidenciales de los hoteles Jaragua, Hispaniola, Embajador
(en Santo Domingo), Maguana de San Juan, Montemar de Puerto Plata,
Cayacoa en Higüey, Hamaca de Boca Chica, Matum en Santiago, Montaña en
Jarabacoa, etc…
- las casas de todos los gobernadores/as provinciales;
Es
el propio Joaquín Balaguer quien pone de relieve las escapadas de
Trujillo a sus centros de orgías. Explica el estadista fallecido:
"Las
noches pasadas en la mansión de "Las Caobas", construida con maderas de
la mejor clase en una colina situada en medio de un valle primoroso,
solía dedicarlas a expansiones íntimas con personas de su mayor
confianza. Amigos obsequiosos cuya ocupación principal consistía en
coleccionar mujeres para el harén del César, llevaban con frecuencia a
esas veladas a aquellas que habían sido escogidas por él, entre las
muchas que aspiraban a su protección o que acercarse al personaje
todopoderoso en busca de algún favor para sí o para alguno de sus
familiares. El día antes de su partida para Fundación, solían desfilar
por el Despacho de Trujillo una gran cantidad de aspirantes, por lo
general bellezas núbiles destinadas a alegrar la senectud melancólica de
éste don Juan marchito. Las candidatas eran traídas desde diversos
lugares de la República y pertenecían a todas las categorías sociales.
Estas escenas, presenciadas desde lejos por la empleomanía de Palacio,
constituían uno de los signos más desalentadores de la descomposición
moral que en los últimos tiempos de la tiranía empezaba a minar la
sociedad dominicana" (Balaguer, La palabra encadenada, 1993, PP. 276-277).
Para
Balaguer, "Trujillo fue esclavo de sus pasiones. (...) Muchos de los
actos de Trujillo pueden interpretarse como manifestaciones de
insensatez o como brotes de locura".(Ibidem, P. 299).
Según
el mismo colaborador del tirano, el hermano del dictador, Amable Romeo
Trujillo Molina (a) Pipí, decía que "el jefe es como los gallos de
calidad: cuando no tiene a quien picar, se pica a sí mismo".
Aunque
provoque asombro, esta expresión es en cierta medida inexacta, porque
el gallo Trujillo no tenía normas para picar, ni calidad en la picada, y
en lo sexual, se subía sobre las gallinas y las picaba, pero picaba
otros gallos, y no sabemos si también se dejaba picar.
Refiriéndose
a las orgías de Trujillo en la llamada Casa de Caoba de la hacienda
Fundación de San Cristóbal, Almoina afirma: "Estas orgías son las que
pueden llamarse normales. Más hay otras de tipo viteliano, para
satisfacer los impulsos ambisexuales de Trujillo"(Almoina, 1999, P. 34).
Sobre esta conducta desviada del dictador, Almoina aclara que:
"Para
lo ambisexual, el hombre de confianza de Trujillo es Manuel de Moya,
que se desnuda ante su jefe y juntos realizan las más indescriptibles
combinaciones. Otro tipo igual, pero más degenerado, es Vega Batlle,
complaciente camarada del tirano, y... Rector de la Universidad. Hay
épocas en que el déspota se rodea de secretarios maricones. Es cuando le
domina la libido anormal".(Almoina, 1999, P.35).
Como
se puede notar, Almoina considera a Trujillo un bisexual, pero
consideró que sus perversiones eran completamente anormales, afirmando
que en lo sexual Trujillo "no tolera resistencias ni oposiciones. A una
muchachita honesta que rechazó sus pretensiones, la prendieron y se la
llevaron, e hizo que todo el destacamento de Fundación la poseyera
[sexualmente] y así destrozada moral y materialmente, la mandó a su
casa" (Almoina, 1999, P. 34).
El narcisismo homosexual de Trujillo
Sobre
el supuesto machismo de Trujillo, considerado como el ejemplo superior
de virilidad y de masculinidad nacional, casi nadie se imagina que el
tirano, incluso, se exhibía desnudo ante sus aduladores en una expresión
de narcisismo homosexual.
Sobre
este tipo de conducta el que mejor ilustra las desviaciones de Trujillo
es Almoina, quien lo conoció tanto que fue durante 11 años su
secretario privado, afirmando que:
"En
una ocasión fueron a decirle a Trujillo que Telésforo Calderón -La
Calderona- y Vega Batlle -La Julia- habían sido sorprendidos en una
habitación del hotel Presidente, desnudos y acariciándose. Un hombre
decente o un macho como el dictador pretende ser, les hubiera mandado a
la fortaleza. Él reaccionó en ambisexual y premió el escándalo -por todo
ciudad Trujillo corrió la especie- haciéndolo a uno Secretario de
Estado de la Presidencia y al otro Rector de la Universidad".
"Esta
Julia Vega, que como Moya cede también su casa al Sátrapa, para que en
ella se vea con mujeres o muchachitos, es también reputadísimo
alcahuete. Sin embargo, su esfera de acción es muy diferente a la de la
Mayer, a la que ya hemos aludido, y de la de Moya. Moya actúa en el
interior del país en los campos de La Vega, entre guajiritos y niñas de
la clase media; La Julia desarrolla sus actividades en los medios
burocráticos, entre mecanógrafas, oficinistas y estudiantes"(Almoina,
1999, P. 35).
En otro contexto de su obra Almoina amplía sobre la relación Trujillo-Moya Alonzo. Moya Alonzo era:
"Antiguo
maniquí de anuncios en Estados Unidos (aún pueden verse en distintas
ciudades del continente infinidad de fotografías que le presentan en
ropas menores anunciando camisetas y calzoncillos o vestido de smoking
con gesto amoroso, al lado de una rubia anunciando la brillantina
Glostora) que a más de servir a Trujillo como "mignon", le proporciona
(fiel a la práctica del ambisexualismo) doncellitas que arranca a los
padres, ya en el campo, ya en la ciudad, para llevárselas a Fundación o
aún a la misma casa de Moya en donde el dictador las estupra. Por estas
prácticas llegó a elevarse a la categoría oficial de Ministro de Obras
Públicas" (Almoina, 1999, P. 199).
Balaguer
define a Moya Alonzo como un "playboy", y afirma que él era "una
especie de Adonis que supo conquistar el corazón de Trujillo con su
belleza varonil y con su limpia sonrisa. Cualquier quebranto de Moya
Alonzo, por ligera que fuera, perturbaba a Trujillo"(Balaguer, 1990, P.
213), relatando que en una ocasión don Emilio García Godoy le encontró
"enternernecido hasta las lagrimas" cuando uno de sus médicos le ofrecía
información sobre un quebranto de Moya Alonzo.
Explica Balaguer que:
"La
circunstancia que aproximó a Moya Alonzo y a Trujillo no deja de ser
curiosa. Trujillo había visto durante un viaje a los Estados Unidos,
papeles y afiches en que Moya Alonzo aparecía anunciando la pasta de
dientes Colgate, y le llamó la atención la elegancia y la apostura del
sujeto. Cuando se le informó que era dominicano y que pertenecía a una
de las familias más distinguidas de del país, le hizo traer a su
presencia y de ese encuentro nació la simpatía que los unió durante el
resto de sus días. Moya Alonzo fue como una flor exquisita nacida al
borde de un lodazal"(Balaguer, 1990, P. 213).
A Moya Alonzo los médicos le diagnosticaron un tumor debajo de la lengua; Trujillo lo envió a Estados Unidos y se sabe que:
"…durante
varios días vivió (Trujillo) pendiente del teléfono en espera del
resultado de las pruebas correspondientes. Trujillo murió sin conocer la
verdad. La tragedia del 30 de mayo le ahorró el dolor de ver con sus
propios ojos, los estragos hechos por la cirugía en el cuello y en parte
del rostro del único tal vez de sus colaboradores a quien quiso con
afecto entrañable"(Balaguer, 1990, PP. 214-215).
Personalmente
pongo en duda que exista una persona que haya conocido a Trujillo mejor
que Joaquín Balaguer. En su obra La palabra encadenada, el Doctor
explica que Trujillo:
"A
las doce en punto subía al comedor del Palacio con algunos de sus
allegados. Aprovechaba estas comidas, para cambiar impresiones con sus
íntimos. Oía a muchos de ellos, en tales ocasiones, relatar episodios
históricos o pequeños chismes de familia. Era (Trujillo)
extraordinariamente afecto a las intrigas de salón y a los enredos
sociales. Le encantaba (a Trujillo) oír de labios de sus contertulios
habituales, la relación de una infidelidad conyugal o de algún
descalabro sufrido en su honor o en su hacienda por algunas de las
principales familias dominicanas. En estas particularidades se revelaban
el matiz femenino que había en la complejidad de su carácter y el
resentimiento social que albergó siempre en su pecho" (Balaguer, 1993,
PP. 271-272).
Trujillo adúltero
Pero
las inconductas del dictador no se quedaban en el contexto antes dicho;
Trujillo también se satisfacía poseyendo sexualmente las esposas de sus
mejores amigos y colaboradores, tales los casos indicados por Almoina
-los de Frank Parra y Paíno Pichardo, entre muchos otros-.
La megalomanía de Trujillo
Trujillo
mezcló el culto a su personalidad con sus delirios de grandeza
(Megalomanía), creyéndose superior a Napoleón, a César, Hitler, Bolívar,
y otros grandes hombres de la historia universal.
Tenía que oir y sentir constantemente el halago de las lenguas melifluas de sus cortesanos.
Frases
tales como "Dios Y Trujillo" acuñada por Mozo Peynado; "Trujillo y
Dios" de Logroño; o el contenido de Merengues típicos como el titulado
"Trujillo Molina, hombre sin igual", cuyas letras se difundían por toda
la nación: "Trujillo en la tierra / en el cielo Dios", son un claro
indicio de que el dictador era un paciente psiquiátrico en potencia,
atribuida esta conducta anormal a sus taras sifilíticas y a una
esquizofrenia progresiva.
A
Trujillo, "Lo poseyó sin duda una megalomanía casi patológica, pero la
utilizó malignamente para rebajar a todos sus compatriotas hasta un
nivel en que a nadie le fuera posible competir con él en ninguna
actividad humana".(Balaguer, 1993, P. 284). La envidia hacía los demás
corría pareja con su profundo resentimiento social.
El
dictador vivió a partir de 1937 cuando realiza la matanza de haitianos
de una crisis sicopática a otra, hiperbolizando su megalomanía.
Con
sus hermosos y vistosos uniformes soportaba sobre su pecho el peso de
varias libras de medallas; ora con el bicornio o el tricornio, ora con
el traje de Generalísimo achamarrado, el dictador se paseaba entre sus
acólitos, hombres-mujeres, marcando el paso de la vida nacional.
Realmente
Trujillo quiso parecerse al CESAR romano, considerado en su tiempo como
la mujer de todos los hombres, y el hombre de todas las mujeres.
Los amigos del Dictador y la homosexualidad
Sobre quienes le rodeaban relata Almoina que:
"Las
gentes que le rodean (cretinos, homosexuales, analfabetos, negociantes
sin escrúpulos, etc.) no son capaces de contradecirle sino que sustentan
el fuego de sus arrebatos y delirios de grandeza. Para ellos la isla
entera es pequeña y pobre, espelunca, ante la grandeza y majestad de su
genio, sin par en la historia del mundo."(Almoina, 1999, P. 208).
Y
esos mediocres y cretinos, homosexuales y analfabetos son los mismos
que le repetían constantemente que a Trujillo nadie lo superaba en todo
el cosmos.
Se sabe que en 1949, Trujillo vivía:
"Un
momento peligrosísimo, para él y para cuantos le rodean. Sexualmente
-explica Almoina, quizá movido por los celos- ha dado en degeneraciones
sodomíticas. De momento está en turno la Julia Vega, que además le
proporciona efebos (jóvenes machos) universitarios. Lo mismo sucede con
Moya, a quien la esposa del tirano prohíbe la entrada en Estancia
Ranfis".
"Este
fondo morboso del dictador, larvado de criminalidad, le lleva ordenar
asesinatos por los motivos más fútiles" (Almoina, 1999, P. 104).
Asimismo
se conoce muy bien que el dictador "se enamoraba" con facilidad de
ciertos oficiales jóvenes a quienes les daba ascensos graciosos o los
premiaba con importantes puestos en la administración pública.
Otras
veces se "encariñaba" tanto con sus empleados y con los administradores
de sus propiedades a quienes premiaba con dinero, autos y viviendas, y
estos eran casi siempre hombres muy jóvenes.
Según Almoina:
"A
veces se dan casos de ascensos fulminantes, meteóricos, como el del
homosexual (Julio) Vega Batlle, que dedicado a funciones de archivero en
la Secretaría de la Presidencia, de pronto asciende a Secretario del
Departamento y después a Embajador, y después a Coronel, y después a
Rector de la Universidad, en poco más de dos años" (Almoina, 1999, P.
151).
A
otros de sus favoritos los promueve a importantes puestos de la
administración pública, e incluso les da participación en sus empresas y
negocios. Por eso casi todos los asociados en negocios con Trujillo lo
visitaban con cierta frecuencia en sus centros de orgías.
Pero
los favorecidos por el Dictador debían también resistir su egolatría,
sus maltratos, sus humillaciones, sus burlas, sus escupitajos, sus
devaneos de grandeza, llegando a creerse superior a los Padres la
Patria. Trujillo fue un misogínico en potencia.
Trujillo y la cultura
La conducta criminal, vinculada a la actitud del tirano frente a la cultura y la ilustración, explican que:
"Para
el tirano la ilustración y la cultura son estorbos y aunque hace lo
posible por aparentar que las protege, la realidad es bien distinta: al
frente de la Universidad coloca a un coronel (a Julio Vega Batlle) que
además todo el mundo sabe que es homosexual y uno de los más abyectos
alcahuetes suyos" (Almoina, 1999, P. 96).
El presentimiento de Trujillo sobre su conducta sexual
En enero de 1960 el dictador tenía la expectación de que aspectos íntimos de su vida sexual saldrían en público fuera del país.
Cuenta
Balaguer que Candido Torres, el agente del S.I.M., se acercó a Trujillo
en la avenida George Washington y le mostró un artículo de Tad Szulc
publicado en el periódico norteamericano The New York Times, que
contenía fuertes críticas al régimen.
Según Balaguer, en un primer momento Trujillo recriminó la actitud del agente, y luego, media hora después,
"Antes
de retirarse para abordar su automóvil y recogerse en Estancia
Radhamés, Trujillo llamó en voz alta al mayor Cándido Torres. "Repítame
-le ordenó- lo que dice el artículo del "New York Times". "Nuevas
calumnias contra el régimen, señor", se limitó a responder el mayor
Torres. "Pues bien, agregó entonces con acento áspero Trujillo, acuda a
mí cuando usted encuentre en la prensa de los Estados Unidos un artículo
en que se diga que Rafael Leónidas Trujillo es maricón" (Balaguer,
1990, PP. 366-367).
Y como Trujillo estaba tan seguro que lo iban a decir, todo parece indicar que él lo era.
La delicadeza del adolescente Trujillo
De acuerdo con Bernard Diederich:
“Trujillo
no había sido un adolescente típico. No como el turbulento Juan Tomás
(Díaz). Gastaba más dinero, según se decía, en perfumes y en el cuido de
su apariencia que en licores. Muchos creían (en San Cristóbal) que era
homosexual.”(2000).
Trujillo visto por Bosch
Trujillo
fue un resentido social que desde niño parece que recibió el desprecio
de los de “Primera”, y desde que tuvo oportunidad aspiró a integrarse a
los clubes y a las actividades de la gente de primera. Él debió
emplearse a los 16 años como empleado de una oficina de correos y como
resalta Bosch era tan ambicioso que a su primera hija le puso Flor de
Oro y a su primera yegua, un regalo recibido a los 14 años, la nombró
Papeleta que era en nombre que se le daba a los billetes de los Bancos.
Trujillo
se creía de primera y siempre fue muy ambicioso, pero en su infancia y
en su juventud debió confrontar serias limitaciones y sabe solo Dios
cuantas frustraciones le afectaron.
Esos fueron los motivos por los cuales siempre exhibió un comportamiento agresivo.
Bosch
relata que a su padre, don José Bosch, una vez Trujillo lo acusó de
tener una casa de prostitución para justificar su apresamiento en
respuesta a un artículo de Bosch contra Trujillo publicado en el
exterior.
Por ello, sostiene Bosch en su obra “Poker de Espanto en el Caribe” que
“Ahora
bien, Trujillo tardó años en destacarse. Desempeñó trabajos más o menos
humildes, él tenía conciencia de que era capaz y constante. Esto unido a
lo ya descrito, y a su ambición de dinero sin que viera como había de
cumplirla, creo en el un complejo de inferioridad de tal profundidad que
de el solo podía salir denigrando a los otros, afirmándose a si mismo
que eran indignos, o ladrones o viles. Desde luego ahí entraba en juego
la vulgaridad de su alma, tan notable desde sus primeros años que sus
amigos de entonces recuerda todavía la facilidad con que insultaba, como
un jayán, a damas y ancianos, cuando creía que obstaculizaban alguno de
sus propósitos. Esa vulgaridad la trajo él a la vida pero sin duda
hubiera podido ser enmendada en un ambiente que no le hubiera ofendido
en su dignidad humana. Para su mal y el de su país, sus jefes
norteamericanos en la fuerza constabularia no le enseñaron a respetar la
virtud sino que fueron para él maestros en el desprecio a los
dominicanos”(Bosch, 1990, PP. 43-44).
Destaca Bosch sobre Trujillo que:
“En
realidad hay que rendir homenaje a sus excepcionales dotes de
intrigante y a su enorme capacidad para la simulación (...) Era de
orgullo satánico y parecía humilde, al extremo que no alarmó a nadie con
publicidad inoportuna; se enriquecía dentro del ámbito de sus funciones
cobrando sueldos de soldados inexistentes, pero no daba que decir
porque no hacía negocios fuera de los cuarteles. Su naturaleza íntima
seguía siendo la del joven que escandalizó y humilló a las señoras del
Baní mostrándose desnudo, pero nadie podía imaginarse, diez o doce años
después de ese incidente juvenil, que bajo su uniforme militar escondía
aquella agresividad de sus años mozos. Su sentido de la autoridad era
tal, que los contados amigos con los cuales celebraba bebentinas tenían
que tratarlo con todo respeto y a distancia al día siguiente de una
fiesta de hombres solos”(Bosch, 2002, PP. 133-134).
Trujillo fue visto femenino por un Calié
Por su parte, un famoso agente del SIM, Víctor Alicinio Peña Rivera dice sobre Trujillo:
“Era
un hombre fabuloso para sus conciudadanos, que escuchaban narrar en
secreto sus proezas sexuales. A Trujillo le atribuían muchos excesos
sexuales, que en verdad no podía tener. Su capacidad sexual era
indiscutible, pero su gran capacidad para todo cuanto se le atribuía
podía tener un signo de interrogación. Pero también puede ser aceptado
como un hecho indiscutible que en la era moderna ningún otro hombre
destruyo la virginidad de la mujer con mayor frecuencia.”
“Trujillo
era un hombre en todos sentidos, pero como era un hombre de grandes
contrasentidos, en su manera de ser se asomaban tendencias muy
femeninas.”
“Tenia
un apego femenino por las cremas, afeites y perfumes. Y su apego a la
feminidad se evidenciaba en su entusiasmo por “el chisme” (Peña R.,
1977, PP. 41-42).
Hoy
se conoce que Johnny Abbes García se inicia en la vida pública como
deportista, incluso fue cierto tiempo un buen masajista de atletas. El
sicario usado por Trujillo para eliminar a las hermanas Mirabal, es
decir, Víctor A. Peña Rivera, informa lo siguiente sobre Johnny Abbes
García:
“Su
reputación no era buena. Se le conectaba al homosexualismo –a Abbes- y
se hablaba de que Nieves Luisa, hermana de Trujillo, ordenó darle una
golpiza por su insistencia en mantener compañía con uno de sus hijos, no
obstante haber sido advertido de que no lo hiciera.”
“Johnny Abbes García había excitado la imaginación del generalísimo.”(Peña, 1977, P. 116).
Cómo lo había excitado…?
Se
sabe muy bien que cuando Trujillo se acerca a Abbes García ya estaba
confrontando problemas de próstata, y padecía de incontinencia urinaria,
de tal forma que debía cambiar el pantalón varias veces al día, y la
única persona que colaboraba con él en estos íntimos menesteres era
Johnny Abbes, joven y con unas condiciones para el crimen y el
ambisexualismo similares a la de Trujillo.
Quedaba demostrado que “las aves con las plumas del mismo color vuelan juntas”.
Según Víctor Alicinio Peña Rivera, refiriéndose a Trujillo:
“Cuando
le acompañé a la población de Cotui, y al prolongarse los actos con que
se le rendía homenaje, muchas personas pudieron percibir la fea mancha
que se había formado en su usualmente impecable atuendo.”
“Esa
era la condición física y emocional del Jefe cuando escogió a Johnny
Abbes García como su eminencia gris” (Peña, 1977, PP. 117.118).
Era Trujillo el gran macho o el gran bisexual ?. Juzgue Usted.
Fuentes y bibliografía citadas:
Almoina, José: Una satrapía en el Caribe, Santo Domingo, Editora Colé, 1999.
Balaguer, Joaquín: La palabra encadenada, Santo Domingo, editora Corripio, 1993, 2a. Ed.
Balaguer, Joaquín: Memorias de un cortesano de la Era de Trujillo, Santo Domingo, 1990.
Bosch, Juan. Poker de Espanto en el Caribe, Editora Alfa & Omega, Santo Domingo, 1990, 3ª. Ed. Bosch, Bosch, Juan. Trujillo, causas de una tiranía sin ejemplo, Alfa & Omega, Santo Domingo, 2002, 9ª. Ed.
Diederich, Bernard, Trujillo, La Muerte de un Dictador, Fundación Cultural Dominicana, Santo Domingo, 2000. 5ª. Ed.
Peña Rivera, Víctor Alicinio. Trujillo, Historia Oculta de un Dictador, Plus Ultra Educational Publishers, Inc., Madrid, 1977.
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Además, invitamos a los lectores a descargar gratis en pdf la edición completa de la obra de José Almoina Una Satrapía en el Caribe por cortesía del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (INABIMA, Ministerio de Educación) en: inabima.gob.do/.../Autores%20Dominicanos/.../Almoina.

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EXTRACTO
Trujillo y sus mujeres
Ramón Alberto Ferreras
Editorial del Nordeste, 1991 (sexta edición)
Págs. 141-143
“Sólo en sus últimos años Trujillo se decantó
decididamente por las mujeres muy jóvenes. Era tan generoso con el dinero, en lo tocante
a mujeres, como lo era con la galantería, la diplomacia y la frase ingeniosa.
No patrocinaba ni a prostitutas ni a semiprofesionales. Aquellas a quienes seleccionaba procedían a
veces de un nivel social relativamente alto y a veces de posición modesta. Casi siempre eran vírgenes.
“Al
comienzo de su régimen fue inaugurado un sistema de
lo más extraordinario con el fin de proveer adecuadamente esta fuerte
necesidad física. Sus amigos y todos cuantos buscaban medrar en
su favor por este medio, proponían mujeres para sus muchos lechos y
algunas de estas
personas miembros del gobierno o de su círculo no oficial llegaron a
identificarse con este servicio. No fue
hasta mucho después que esta misión quedó institucionalizada en la
persona de
un funcionario del personal del palacio. Pero lo cierto es que entre las
mujeres que realmente no tenían ningún inconveniente en servir a tal
propósito
y las que eran presionadas o inducidas a prestarse a ese fin por
afanosos colaboradores,
existía una constante corriente de suministro.
“El método de selección utilizado casi siempre desde el
principio constituye el aspecto más
sobresaliente de todo el proceso. Unas dos veces por semana reunía en su
despacho del palacio a un grupo de féminas, talvez treinta en cada ocasión. De
ellas Trujillo indicaba la o las que prefería para la semana. A las que habían
sido elegidas se les instruía apropiadamente en cuanto a la hora y el lugar.
Trujillo, generalmente, se acostaba con cada mujer una vez o dos. Pocas fueron las favoritas conservadas sobre
una base consecuente. Aquellas que sólo eran de interés pasajero quedaban
libres de seguir sus propias vidas una vez Trujillo había dejado de interesarse
en ellas. Las favoritas no gozaban de tal libertad, y no tenían derecho a otra
vida social distinta durante el período de favor. Aún cuando hubieran tratado
de ampliar su vida de relación, ningún hombre en sus cabales habría osado
mostrarse en público hablando con alguna de ellas. Cuando las favoritas habían
cumplido su misión, Trujillo solía concertar o alentar un matrimonio para
ellas. Proveía al sostenimiento de los hijos que procreaba, pero con excepción
de los relativamente pocos que legitimó mediante el reconocimiento de su
paternidad, aquello era toda la extensión de su agradecimiento y afecto.
“Extraordinaria como era toda esta actividad sexual tenía
en sí una esencia viril. Pero había otro lado y este, si bien no puede,
ciertamente, imputarse como norma
general al sexo femenino, suele darse con mayor frecuencia en las mujeres que
en los hombres. Se trata de la utilización del sexo para propósitos distintos
del sexo mismo, de su utilización como “palanca”. En el caso de Trujillo, el
sexo fue empleado a veces como instrumento de poder.
”No le gustaba que ninguna de las mujeres que él elegía se
le negase. Aquellas que estaban allí espontáneamente, por algún deseo o
necesidad personal, no se resistían. Pero otras se hallaban allí por razones
que apenas empezaban a comprender, en una disposición que no era ciertamente de
aquiescencia. Tal actitud era probable que acarrease consecuencias. Si bien no
las forzaba físicamente Trujillo no vacilaba en obligarlas mediante presiones
igualmente difíciles de resistir.
“Así, una de estas féminas resistentes se exponía a leer
al poco tiempo en el Foro Público una
carta escrita por Trujillo y firmada por un seudónimo en la que su honor y su
reputación eran puestos en entredicho. O talvez descubriese que había perdido
su empleo; o que la ocupación de alguien en su familia, su padre quizá, o su
hermano, se tornaba inequívocamente peligrosa. En casos extremos, podía
sobrevenirle daño al hombre vinculado con la obstinada mujer.
“Bajo tales amenazas eran muy pocas las titubeantes
hembras que se mantenían en su negativa por mucho tiempo. Casos hubo, en manera
alguna desconocidos, en que la resistencia política o social de un hombre o de
una familia vino a ser atacada por medio de la agresión contra una joven que
había tenido la desgracia de haber caído bajo la mirada de algún rufián de
palacio.”
(Hasta aquí la cita de Ferreras)
Además de este suministro permanente de muchachas desde
el palacio, era ampliamente consabido que Trujillo también obtenía los
servicios sexuales de jovencitas (preferiblemente vírgenes puesto que no le gustaba usar prostitutas) y mujeres casadas cada vez que viajaba a otra
ciudad o a algún pueblo. En efecto, la población estaba mucho más informada de
los incontables casos fuera de palacio que de los servicios obtenidos por el sistema de celestinaje del palacio. En relación a esos reclutamientos en otras ciudades y pueblos, por ser repentinos, sin ningún protocolo, se trataba a menudo de situaciones
tristes y dramáticas para la joven y su familia puesto que rehusarse a
prestarle tal servicio conllevaba la amenaza de perder el trabajo, la propiedad
o la vida misma, tal como lo señala varias veces Ferreras en su libro.
Los políticos y militares locales, tales como la gobernadora
Isabel Mayer, se encargaban de identificar de antemano a las jóvenes atractivas
que le prestarían sus servicios sexuales en la zona para cuando Trujillo llegara. También era muy común que
en alguna fiesta o evento Trujillo por casualidad se fijara en una joven o en la atractiva
mujer de algún desdichado marido y mandaba a sus subalternos a que se la buscaran para esa noche.
Para que los lectores tengan una idea palpable de este
nutrido suministro que también ocurría fuera del palacio, les
presentamos una lista de las mujeres (la gran mayoría, jóvenes vírgenes)
que menciona Ferreras en su libro. Algunas no pasaron de ser objeto de placer
de una o dos noches, pero otras pasaron a ser amantes por algunos meses o años,
es decir, hasta que Trujillo perdía interés. También incluimos a aquellas
jóvenes que fueron presionadas por el propio Trujillo o sus celestinos pero que
no se convirtieron en sus amantes porque valientemente ellas le rogaron o se rehusaron o sus familias se lo
impidieron arriesgando sufrir nefastas consecuencias.
Decidimos incluir esta lista, incluyendo el número de la página, sin ningún fin morboso ni sensacionalista sino para eliminar toda duda y que no piensen que estamos exagerando, conclusión
natural debido a la explotacion sexual extremamente exagerada que
estamos describiendo y, ademas, porque cuando no incluimos información concreta, entonces los adictos al tirano lanzan la acusación
de que no presentamos pruebas porque son simples especulaciones o
inventos. Sin embargo, decidimos no escribir los apellidos completos de
las
mujeres para no afectar a los descendientes de estas víctimas sexuales.
Si los
lectores tienen interés en identificar a algunas, puede referirse al
libro de
Ferreras (Trujillo y sus mujeres). Sólo revelamos el nombre
completo de
aquellas amantes permanentes que eran conocidas por todos y que son
mencionadas a menudo en publicaciones como las principales amantes de
Trujillo.
1- Bienvenida M. (Santa Cruz del Seibo), pág. 51
2- Josefina L. –, pág. 44-45, amante (hermana mayor de Aminta L.)
3- Fufa S. -San Cristobal, pág. 46
4- Elida R. –San Juan de la Maguana, pág. 61
5- Elsa B. -
Santiago, pág. 62
6- Emilia D. C. – Sabana Iglesia, pág. 62
7- Altagracia (Tatica) V. – Santiago, pág. 62
8- Lina Lovatón Pittaluga – Ciudad Trujillo, pág. 83
9- P. Rojas de E. – Moca, pág. 90 (En esta
omitimos el nombre de pila por ser único lo que permitiría identificar a esta
amante casada y sólo incluimos su apellido por ser un nombre común.
10- Olga Rojas – Moca, pág. 90
11- Rosa Elba C. F. – San Francisco de Macorís,
pág. 90-91. Trujillo la mandó a buscar para que pasara la noche con él, pero la
madre se opuso y alegó que Elba esta muy enferma con fiebre, arriesgando las
repercuciones.
12- Una hija del señor M. G. –Villa Ysabel, pág.
91-92. prefirió envenenarse antes que entregarse a Trujillo. Poco después de su
muerte su padre se fue al exilio.
13- Josefina J. y su hermana –San Cristóbal, pág. 93.
Trujillo quería instalarlas como amantes suyas, pero su padre se opuso por lo que cayó
en desgracia.
14- La hija de una figura política de Montecristi, pág. 94
(no mencionaremos el nombre de este personaje porque era muy conocido y así protegeremos a la hija),
15- Niela P. –Santiago, pág. 105
16- Chuvita P. –San Cristobal, pág. 109
17- Viola S. –San Cristobal, pág. 109
18- Iliana S. (hermanita de Viola) –San Cristobal, pág. 109
19- Ramonita C. – San Cristobal, pág. 110
20- Diana P.- Amante regular –San Cristobal, pág. 110-111
21- Miriam J. –Santiago, pág. 113 (su hermano se suicidó
al enterarse del concubinato de su hermana con Trujillo)
22- La esposa de un alto funcionario en la capital, de nombre
conocido pero que el autor no menciona, era amante de Trujillo en su mismo
lecho matrimonial cada vez que Trujillo iba a visitar esa casa, pág. 115.
23- También fue su amante la esposa de un ingeniero que llegó
a ser síndico de la capital, de familia de renombre, pero cuyo nombre el autor
omite, pág. 114.
24 y 25- Págs 118-121, Relata la historia de dos jovencitas que fueron amantes de Trujillo, pero no
menciona sus nombres
26- Ismaela E. – Arroyo Blanco (Santiago Rodriguez),
pág. 120-121.
27- Juana C. de Y. –Salcedo, pág. 121-122, mujer casada
con un empresario árabe que “dormía” con Trujillo en su propio lecho hogareño cuando
éste visitaba Salcedo. Después, cuando Trujillo se cansó de ella, pasó a
visitarla por las noches su hermano mayor, Virgilio Trujillo Molina.
28- Pág. 123-124 – Jovencita que, durante una fiesta en la
Casa Caoba, Trujillo llevó a su alcoba para acostarse con ella. Después de que
Trujillo se había desnudado, al darse cuenta la jovencita de las intenciones,
ella le rogó que no la desflorara porque estaba por casarse con su novio.
Trujillo se vistió de nuevo y la condujo de nuevo a la fiesta. El autor no
revela su nombre.
29- Pág. 124-127, Montecristi. Sin revelar el nombre, el autor
relata el caso de una joven que, estando en una fiesta de Isabel Mayer con su
novio, rehusó la invitación del mensajero de Trujillo a que fuera a sentarse en
su mesa. Se llevaron preso al novio y ella fue obligada a ir a la alcoba de
Trujillo pero no hubo relación sexual porque ella se rehusó o le rogó y
aparentemente Trujillo no la obligó. Ella por fin pudo casarse con su novio de
apellido Muñiz, pero el matrimonio fracasó porque nunca se consumó puesto que
el novio estaba convencido de que Trujillo la había desflorado.
30- Mony Sanchez – San Cristobal, pág. 131, una de las más
conocidas amantes de Trujillo.
Les recordamos a los lectores que la lista anterior consiste unicamente de sólo una parte de las amantes conseguidas fuera del robusto servicio de celestinaje del palacio. Como los investigadores de la dictadura saben bien (con nombres y apellidos), esa lista sustraída de este libro no agota en absoluto todas las "conquistas" sexuales de Trujillo en los pueblos y demás ciudades. Se manejan muchos otros nombres que por alguna razón el autor no incluyó en este libro y que normalmente no son discutidos abiertamente en eventos públicos o en artículos por tratarse de un tema delicado, lo que crea la falsa impresión entre el público de que la explotación sexual no fue tan exorbitante durante los 31 años de la dictadura y antes.
Por su parte, los hijos y los hermanos de Trujillo (especialmente Petán, Virgilio, Pipí y Héctor, este último tenía predilección por las mujeres ajenas) también estaban todos dotados del mismo insaciable apetito sexual sin conciencia moral ni la menor preocupación por el daño ocasionado a las jóvenes vírgenes, las esposas y sus familias. Los lectores podrán leer más abajo algunos artículos más sobre el largo y bochornoso historial sexual de esta familia.
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Trujillo se jactaba de que
fácilmente podía envilecer y apoderarse a su antojo de lo más
sagrado y lo más íntimo en el seno de una familia:
No olvidemos que uno de sus titulos era Salvador de la Dignidad Nacional.
**********
Al hacer un recuento de la gran
cantidad de personas que trabajaban en la enorme Hacienda Fundación,
el autor sancristobalense Guaroa Ubiñas en su libro La Hacienda
Fundación menciona a ordeñadores, mayordomos, listeros,
veterinarios, acotejadores, almacenadores, herradores, domadores,
sembradores, mecánicos, guardias, amas de llave y muchos otros como
las personas que cotidianamente laboraban en la enorme Hacienda
Fundación.
En
medio de la Hacienda Fundación, Trujillo había construido la Casa
Caoba, su casa favorita, donde se realizaban fiestas privadas en que,
según José Almoina y otros relatores, Trujillo daba rienda suelta a
sus impulsos
libidinales con las
muchachas que sus alcahuetes le habían seleccionado de
antemano para
enviárselas a la Casa Caoba, la que el pueblo llamaba “el burdel
de Trujillo”.
A
este suministro de féminas alude el escritor
Guaroa Ubiñas en su libro La
Hacienda Fundación:
“Señoritas
invitadas y transitorias que eran mujeres a las cuales no se les
molestaba y, al igual que las amas de llave, tenían que gozar de un
respeto a distancia de la peonada. Ellas se relacionaban
directamente con el Jefe.” – Pág.
54
La
Hacienda Fundación - Guaroa Ubiñas Renville – AGN – 2013
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TESTIMONIO EN VIDEO DE UN GUARDIA PERSONAL DE "EL JEFE"
Juan Rafael Cruz Jimenez
Militar miembro de la guardia personal de Trujillo
Santo Domingo, 2007
Pueden ver este testimonio y otros en:
Vejaciones y Asesinatos Dictadura de Trujillo
“Yo
era de las personas que acompañaba a mi mamá cuando Trujillo iba a esa
sección, a Piloto, a donde un alcalde que le decían, Maximito Peña,
porque mi mamá era la que le hacía los sancochos de los chivos y la
cosa.
La
señora que era la mano derecha del Jefe se llamaba Isabel Mayer de
Montecristi. Esa era la señora que le buscaba las muchachas lindas al
Jefe.
En
ese tiempo, yo ya tenía unos pocos añitos que podía con una mecedora
[cargarlas], una para la muchacha del Jefe, una para Isabel Mayer y la
última para Trujillo.
Tocó
la casualidad que cuando yo estuve en la escuela pequeñito, había una
muchacha que se llamaba Minolia P------- y esa fue una de las muchachas
que a mí me tocó llevarle las mecedora.
Y cuando yo fui y le llevé la mecedora a Minolia, yo le dije: “Minolia, ¿y qué tu haces aquí?” y me contesta “Adio, ...el Jefe”.
Más adelante, Juan Rafael Cruz Jimenez, relata que en otra ocasion, ya adulto:
Como a las 9 de la mañana me mandaba a buscar Virgilito Trujillo a su despacho.
Estando yo ahí en el Macabo (??) de Higuey (?), estando de servicio un día, ese cuartel estaba lleno de guardias, estaba la costa llena de guardias.
Se
apareció Virgilito Trujillo en su Mercedes Benz con una muchacha, pero
una muchacha linda del Seibo. Cuando yo llegué allá a la playa rodeada,
de Trujillo, había una casita allá del Jefe …del puesto le tenían esa casita preparada, con una muchacha, ¿usted oye? Ya estaba en traje de baño con ella.
……Tucito?
se fue. Me entregó una ametralladorita de esas cortas, Uzzi, y [El
Jefe] me dijo “Mira Jimenez, en tus manos está mi vida, voy para la
playa, tú ves allí, allí yo voy con la muchacha.”
Yo nada más alcanzaba a ver las dos cabecitas.
Cuando
vino de allá para acá, la muchacha se puso la mano ahí [cubriéndose los
ojos], y [El Jefe] le dijo: “¡Quítate la mano de ahí, que Jimenez es de
los pollos del Jefe!”.
Pueden ver este testimonio y otros en:
Vejaciones y Asesinatos Dictadura de Trujillo
Archivo General de la República
*******************
En una entrevista que le hicieron en 2009, uno de los sobrinos del Jefe, Virgilito Trujillo (hoy un octagenario), dijo ufano que “Es incalculable el número de mujeres estuvo mi tío” por lo que dice que fue más playboy que Porfirio Ruborosa. “Trujillo fue Trujillo y Porfirio Ruborosa nunca estuvo
más mujeres que él”, dijo Virgilito.
Para más detalles, pueden leer el artículo: Afirma que
Trujillo convivió con más mujeres que Porfirio Rubirosa
Por
Carlos Corporán
7 de mayo de 2009
Elnuevodiario.com.do
*******************
Dos
casos más sobre los servicios de celestinaje en Monte Cristi
Extracto de la conversación en el año 2011 entre Eva Abreu Piña y su tía política, Ligia García, una anciana oriunda de Monte Cristi:
Como
yo había leído que Isabel Mayer era de Monte Cristi, le
pregunté qué sabía sobre esta señora y me dijo con su acento tan
gracioso: “Oh,
oh, pero Isabel Mayer era la maipiola de Trujillo allá en Monte
Cristi! Ella era la que le buscaba las muchachas a Trujillo cuando él
iba allá. Cada vez que ella sabía que Trujillo iba pa Monte Cristi,
ella empezaba a buscarle muchachitas bonitas y jóvenes para que él
pasara la noche con ellas. Por eso todo el mundo allá en Monte
Cristi la odiaba a esa señora, Jesú!"
Le
pregunté si sabía de algún caso en concreto de alguna muchacha y
me dijo que sí, que ella conocía a una muchacha humilde que se
llamaba Flor Bautista. En una ocasión que Trujillo iba para Monte
Cristi, Isabel Mayer le estaba preparando un banquete y a Flor
Bautista (mi tía calculó que Flor tendría unos 16 años) le
tocó ir a trabajar en el banquete como camarera o algo parecido.
Dice que Isabel Mayer se fijó en ella, que era bien parecida como le
gustaban a Trujillo, y que, en las palabras de mi tía, “se la
guardó” al jefe.
Me
contó que Flor estuvo con Trujillo varias noches, él se la llevó
para la capital donde ella quedó embarazada. La obligaron a tener un
aborto y después le dieron un dinero o una pensión y la mandaron de
nuevo a Monte Cristi. Dice mi tía que el tío de Flor andaba en
Monte Cristi muy orgulloso de que su sobrina fuera amante de
Trujillo.
Le
pregunté si se acordaba de alguna otra. Me contó de otro caso, de
una muchacha que estuvo en la escuela con ella que se llamaba Hilda o
Irma Grullón. Como siempre he tenido problemas para recordar
nombres, yo no recuerdo bien si el nombre de la muchacha era Hilda o
Irma porque cuando hablé con mi tía esa vez yo estaba
sentada en un parque y no tenía donde escribir, después escribí el
nombre en una computadora que se me dañó. Me contó que esa
muchacha había ido a la escuela con ella, que su tía la estaba
criando y que vivía en frente o casi en frente de la casa de Isabel
Mayer. Dijo que la tía, doña Teófila, tenía una especie de
restaurante o algo parecido y que esa familia tenía un parentesco
con Isabel Mayer. En otra ocasión en que Trujillo iba para Monte
Cristi, la Mayer mandó a unos muchachos a preguntar por Hilda o
Irma, la tía, que se figuró la intención, les dijo que en esos
momentos la muchacha no estaba y ellos le dijeron que después iban a
regresar. El día antes de que a Trujillo le tocaba llegar al pueblo
(o temprano el mismo día, no recuerdo) la tía y un primo sacaron a
Hilda/Irma de Monte Cristi muy de madrugada, la sacaron por los
montes hasta la carretera a Santiago. Ahí el primo siguió con ella
hasta la casa de unos parientes. De esta forma la tía logró
salvar a Hilda de las garras del tirano. Mi tía me contó que años
después Hilda/Irma se casó con un doctor que tenía un apellido
extranjero, como alemán.
Ver sección Mis Familiares abajo en:
http://undiadejulio.blogspot.com/p/blog-page.html
*******************
AL PASO DEL BENEFACTOR
Juan Peña, campesino de origen humilde, nació el 25 de
mayo de 1927. Fueron sus padres Juan María de León y Jacinta Peña Álvarez. Juan
Peña vivió toda su vida en Ojo de Agua y en la escuela conoció a Minerva
Mirabal a quien recuerda como una niña muy inquieta. A pesar de ser campesino,
el terror del régimen se hizo sentir en los remotos campos en que se crió. Juan
Peña recuerda: “Era una zozobra cómo Trujillo gobernaba este país, aquí nadie
se sentía seguro, aquí los hombres serios fuimos humillados, las mujeres de
nuestros campos las usaban como simples objetos y luego las ultrajaban”.
Dice que recuerda un caso muy especial concerniente a los
abusos que se cometían con las mujeres y “fue el hecho de que en la comunidad
rural El Placer, del municipio de Tenares, había un señor que se llamaba Jorge
y tenía su esposa. En una visita de Trujillo a esta comunidad, él la vio y la
mandó a buscar, óyete, la usó y después con el peor descaro del mundo, se la
mandó a su marido, cuando la trajeron junto a él, lo que hicieron los dos fue
echarse a llorar de impotencia”, argumentó. Fue este tipo de evidencia que
llevó al humilde campesino Juan Peña a unirse a la resistencia antitrujillista.
Incluimos
este sencillo ejemplo porque son raros los testimonios de campesinos
que podemos encontrar en el Internet. Este caso demuestra algo muy
común en la Era: Que la explotación sexual de los Trujillos alcanzaba
también a las
mujeres más humildes en los parajes más remotos, por dondequiera que
pasara el
Benefactor.
Movimiento
1J4 se nutrió de campesinos y surge por el deseo de liberarse de Trujillo
14
de junio, 2010
www.elobservador.com
Nota:
En estos casos de ultraje sexual, a los vecinos, familiares o amigos no
les gusta identificar a la victima con nombre y apellidos.
COMPARTIR
**************************************************
La
discreción lo salvó
Los dominicanos sabían que los que
se rehusaban a entregarle una hija al Jefe, a Petán o a Ramfis o a cualquiera de los Trujillos
corrían
el riesgo de ser eliminado. Por eso, cuando los padres se atrevían a
no ceder, hacían verdaderos malabarismos para evitar que su hija
cayera en manos de dichos depredadores, tales como mandar a la hija a
vivir a otro pueblo. Por otro lado, los dominicanos también
sabían que mostrar un leve interés en una muchacha que ya era amante del
Jefe, de su hermano o su hijo también era prácticamente una condena de
muerte. Para los que no quieran creerlo, reproducimos parte del
artículo titulado “Una historia de la Feria de la Paz”
escrito por el violinista clásico Jacinto Gimbernard Pellerano. En este
extracto vemos como el propio Secretario de Estado del régimen en
1955, Jaime Guerrero Ávila, nos revela lo que todos sabían: Que un
pequeño gesto de interés en una amante del Jefe (aunque el joven
inocentemente no supiera que la muchacha le pertenecía al Jefe),
significaba la muerte. Citamos al conocido músico Gimbernard:
"Yo era el Primer Violín o
Concertino de la orquesta acompañante de los espectáculos de
opereta y zarzuela. Mientras se cambiaba raudamente la decoración o
tenía lugar un intermedio, no había tiempo para abandonar el puesto
y una hermosa joven trigueña, que siempre se sentaba en primera
fila, permanecía, a su vez, en su asiento, muy cercano al mío. Yo
la miraba discretamente cuando podía, pero ella, con esa filosa
percepción femenina, me puso conversación, y se hizo notario un
diálogo interesado y cálido.
Fue entonces que me pidió que le
regalara una foto para guardar un recuerdo de aquellas noches
encantadoras. No sé cuál Santo me protegió, pero le dije que no
tenía fotos mías, lo cual no era verdad.
Entonces, al fin de una función de
“La Viuda Alegre” de Franz Lehar, se me aproximó un alto
funcionario del gobierno, el Secretario de Estado Jaime Guerrero
Ávila y me preguntó:
¿Tú sabes quién es esa mujer?
– No, repuse extrañado del tono misterioso.
– Es la querida preferida del
Jefe – susurró levemente.
– ¿Y de qué es que ustedes
hablan tanto en los intermedios?
– De la obra ¿de qué otra cosa?
– ¿Ves ese hombre con sombrero
que no se despega ni un momento de su lugar de observación? Es su
padre. Está para vigilarla…ella es muy romántica, ¿Y qué te
estaba pidiendo?
– Una foto mía, de recuerdo.
– Si se la das, desapareces…tal
vez no, por tu padre… pero lo ibas a pasar muy mal.
Muchos años después, al
encontrarme con Guerrero Ávila y su sonrisa suave, que ya se ha
llevado a otros planos, pienso que posiblemente le debo la vida."
(Fin de la cita)
Nota:
El padre de don Jacinto fue Bienvenido Gimbernard, escritor del Palacio
de Bellas Artes durante la Era y fundador y editor de la revista Cosmopolita.
**************************************************
Cita frustrada del Jefe
Lo
ajusticieron cuando iba a reunirse con una hermosa mujer de Mao que
luego dijo que en realidad Rafael Leonidas Trujillo sufría impotencia
Escrito por: Ángela Peña
Hoy.com.do
La
amante que esperaba a Trujillo la noche que lo ajusticiaron era una
dama de Mao que a los pocos días del tiranicidio confesó sus intimidades
al hermano del dictador, Héctor Bienvenido. Le dijo que desde hacía
meses, “El Jefe” estaba sexualmente impotente.
Generoso
Gómez estuvo presente cuando la entonces joven, que aún vive, fue al
despacho acompañada de su padre a hacer la revelación. El dato
estremeció sobremanera al ex Presidente títere que permaneció minutos
cabizbajo.
“Era
muy buena moza y todavía conserva esos rasgos. Agradeció que él la
recibiera y le manifestó: ‘Yo era quien tenía la cita con él en la Casa
de Caoba, pero habíamos estado meses antes en la alcoba y no pudo hacer
nada. Estaba desesperado. Eso nada más lo sabe usted, su ayudante y mi
padre. Conocí muy bien a El Jefe, ya no podía tener contacto sexual”,
afirmó. Con el tiempo, Generoso coincidió con la señora y su esposo en
una fiesta y ella hizo un aparte para comentarle: “Usted es portador del
secreto más grande que yo tengo”. Piensa que esa situación llevó “al Jefe a buscar su muerte, al igual que Lilís”.
Generoso
Gómez era la confianza del hermano del Generalísimo apodado “Negro”
desde que éste era primer teniente, en 1930. Lo llevó a trabajar a la
Fabrica Dominicana de Zapatos y cuando cumplió 17 años lo enganchó al
Ejército. A partir de 1938 fue ordenanza y cabo en la Jefatura; sargento
al servicio de Héctor; segundo teniente en la frontera, específicamente
en Banano, Pedernales, a la orden de Danilo Trujillo. Cuando el
“Ilustre Jefe” puso a su hermano en el poder, Generoso pasó a ser su
ayudante personal, hasta 1961.
Se
bañaban desnudos en el río Haina, cuenta, conocía sus intimidades
amorosas, manejaba su dinero. El “Presidente” se hacía análisis de
laboratorio con el doctor García, en el ensanche Lugo, a nombre de
Generoso Gómez. que usaba los perfumes y hasta los calzoncillos de seda
del influyente Trujillo al que aún llama respetuosamente General,
Presidente, y del que habla con afecto. Conoció los hijos que tuvo,
ninguno de matrimonio, le cambiaba cheques por cuantiosas sumas que los
funcionarios hacían a su nombre.
Fue
quien contó la fortuna que el hijo de “Mamá Julia” debió depositar en
el Banco de Reservas y el que procuró el millón de dólares en efectivo
que sacó de la República. Anduvo por todas sus propiedades.
Mantuvo relación con Héctor hasta el momento en que éste murió, el 19
de octubre de 2002. Se encargó del novenario, la misa y de redactar y
distribuir invitaciones y recordatorios agradeciendo “a todos los que
fueron sus amigos y familiares elevar una plegaria al Todopoderoso por
el eterno descanso de su alma”.
“¡Traidores!
¡Traidores!”. Nacido en Bonao el 1 de marzo de 1919, hijo de Javier Nin
y Ubaldina Gómez, Generoso vivió prácticamente todas las interioridades
del régimen. Escuchando sus relatos lúcidos, desapasionados, muchos
héroes, mártires, víctimas, descienden a categorías vergonzosas. Entre
los ajusticiadores más sonados a uno lo colocó el general Trujillo en un
cargo “para que se ayudara” y, en compensación, llevó al hermano del
“Perínclito” 90 mil pesos en una funda, que éste rechazó. Otro apareció
meses después del tiranicidio en una de las mansiones de “Negro”,
alegando que no tenía dónde vivir.
A
un general trujillista, estrecho colaborador del sátrapa que terminó
como mártir, Trujillo Molina lo “anegrió” sacándolo a empujones de la
residencia de la “Excelsa Matrona” a la que acudió para referirle una
supuesta confidencia que no podía contarle en Palacio. Pasado el
trujillato, este militar jubilado encarecía compungido a Generoso que le
dijera a Negro que él no traicionó a los Trujillo.
Generoso
hizo junto a su patrón un histórico recorrido la noche del 30 de mayo,
buscando al “Insigne” del que se enteraron por Zacarías de la Cruz,
herido en el “Marión”, que sufrió un atentado. En el trayecto hacía San
Cristóbal encontraron al general Pupo Román, en el cruce de Haina,
también tras la pista del “Benemérito”. Más tarde vio a doña Marina
junto a su hijo Álvaro, en la casa de la madre del ajusticiado donde
María Martínez, Primera Dama, le advertía: “Mire, comandante, tenga
cuidado con los compadres, usted es responsable de la vida del
Presidente”. Así seguían llamando a Héctor, aclara, aunque el gobernante
era Balaguer.
“¡Traidores,
traidores, tantos favores que les hizo y mira lo que han hecho!”,
cuenta que exclamaba dolida la consorte del “roble derribado”.
Generoso
escribe con caligrafía envidiable y habla con dicción perfecta aunque
sólo llegó al “primer práctico de aquellos tiempos”. Se debe a que lo
empleó un artista alemán que pintaba mujeres desnudas en la calle María
de Toledo, para que le leyera los clásicos mientras él plasmaba sus
modelos. Tiene publicado un libro sobre Trujillo, y asegura: “Nunca fui
trujillista, yo era leal al Jefe”.
Vive
junto a su esposa Ernestina Lizandro, madre de su único hijo Roberto.
Le acompañan fotos, cartas, tarjetas de Héctor Trujillo, papeletas de
“La Era” y casi todos los libros publicados post trujillato. Todos los
Trujillo, funcionarios elevados, oficiales, chóferes, guardaespaldas,
telefonistas, llegan a su memoria hasta por los apodos.
Narra
que su superior gustaba de las mujeres ajenas, que casó viejo por su
dedicación a “Mamá Julia” y descubre actuaciones estremecedoras de
hombres y mujeres de ese tiempo, como si quisiera descargar de su
memoria un pesado fardo de vivencias viles. “Esto no lo sabe nadie,
escríbalo que yo estoy vivo”, reitera en casi una mañana de grabación. Ese archivo del trujillato describe a su patrón como “muy gente, muy sencillo, pero duro para dar” y es enfático al condenar traiciones. Evoca
una reunión entre Ramfis y Johnny Abbes, que concluyó con la gratitud
del hijo mayor del tirano cuando Johnny Abbes le replicó: “Mire,
general, usted en su vida va a encontrar muchos bandidos, perdónelos a
todos, pero jamás perdone a un traidor”.
En síntesis
El lado oculto de “Negro”
Generoso
Gómez, entrañable y cercano al hermano de Trujillo que ocupó
formalmente la Presidencia de la República durante la satrapía, afirma
que “Negro”,
que era el apodo de Héctor Trujillo, gustaba mucho de las “mujeres
ajenas”. Casó viejo para no desatender a su madre Julia.
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La
familia García Bideau formaba parte de la sociedad y eran invitados
a los grandes acontecimientos:
“Siempre nos invitaron: que si el
Corso Florido de Angelita –unas carrozas inmensas que se hacían en
honor a la hija de Trujillo, durante el Carnaval–, que si el
cumpleaños de Radamés o el cumpleaños de Ramfis... Mi mamá nos
ponía un ajo debajo del brazo para que nos subiera la fiebre. Nos
daba hasta purgantes para que nos diera diarrea. "Mis niñas están
enfermas”.
¿No fuiste a ninguna de esas fiestas? –le pregunto.
“A ninguna, nunca. Recuerdo que a mí me tocó un baile de Reyes en
Azua, el Generalísimo estaba en esa fiesta. Me llenaron la cara
hasta de puntos rojos como si tuviera sarampión, a riesgo que
supiera que podía ser mentira. Mi papá decía que lo último que le
faltaba en su vida era que Trujillo o un hijo de Trujillo se antojara
de su hija. Siempre hubo un pretexto para que yo, que era la mayor,
no fuera a ninguna parte”.
Literatura del exilio - Santo DomingoJulia Guillamon
(Exiliada española en RD, Cuba y NY)
Pág. 30
HUBO
MUCHAS URANIA CABRAL EN LA VIDA DE TRUJILLO
Mira,
Urania, por ejemplo, es un personaje inventado, pero hubo muchas
Uranias en la historia de Trujillo. Incluso a mí me impresionó
muchísimo. Tú sabes, cuando se publicó La fiesta del chivo
yo fui a la República Dominicana a presentar la novela, y a los dos
o tres días de estar allí de pronto leí en los periódicos, creo
que en el Listín Diario de Santo Domingo, una carta que me
impresionó muchísimo, de un señor mayor que había sido militar,
que decía: 'Yo me he impresionado mucho al leer este libro, porque
la historia de Urania es la historia de mi hermana.
El
autor no podía saberlo, eso nunca. Pero a mi hermana le pasó eso.
Nosotros éramos una familia trujillista, y para desgracia nuestra un
día Trujillo conoció a mi hermana. Fue la tragedia de nuestra vida,
porque mis padres, éramos grandes trujillistas, y de pronto nos
encontramos con que mi hermana había sido maltratada de una manera
monstruosa por él y no podíamos abrir la boca”. Bueno, y contó
que para la hermana también había sido una tragedia terrible esta
historia. Se habían ido a los Estados Unidos y habían vivido en el
extranjero, muertos de la vergüenza con lo ocurrido. Y él decía
algo muy interesante: «Al leer la novela de pronto me he encontrado
con una tragedia que realmente nosotros vivimos en casa. Fue la
tragedia de la familia'."
— Entonces,
para inspirarte en Urania ¿escuchaste alguna versión similar o parecida?
— Muchas
versiones, escuché muchas versiones de muchachas. Era
algo que ocurría allí, prácticamente, con frecuencia, por
desgracia,y
no solamente por culpa de Trujillo, sino de los hijos también.
Mario
Vargas Llosa
Extracto
de entrevista en ABC (España)
Publicada
en RD por el Listín Diario
4
de abril, 2021
Nota: Ver mucho más sobre la explotación sexual de los Trujillos en la sección VARIOS de este portal (en el medio de esa larga página)
**************************************************
En su libro La aventura de vivir, el respetado Dr. Eliseo Rondón Sánchez, jefe de servicios ortopédicos de la Base de San Isidro en los últimos años de la Era, también comenta sobre la desesperada adicción a las drogas de Ramfis Trujillo y su esposa.
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Tú
sabes que todas las mujeres buenas de Santo
Domingo algo tuvieron que ver conmigo y ahí yo traía cartas de
todas ellas. - Ramfis Trujillo Martínez
(Revelaciones a Sánchez Cabral de César Saillant Valverde, secretario de Ramfis)
Nota: "Mujeres buenas" en la jerga dominicana significa "mujeres atractivas".
EXTRACTO
RAMFIS,
SU HARÉN Y SUS ALCAHUETES
La colegiala del Sagrado Corazón de Santiago
de los Caballeros
Ramfis sigue la escuela de los suyos si es que no los supera.
Nos referimos a las mujeres.
Él nació ya millonario y no le fue preciso robar
ni bestias, ni chapitas. Mas rodeado de la más servil adulación, acostumbrado a ordenar y a ser obedecido, ¿qué podía sujetarlo
a la hora del escándalo y del desenfreno? A los 15 años tenía su camarilla que
le buscaba chiquitas. El Doctor Robiou,' su tío, —¡valiente sinvergüenza!— le
había separado en el hospital Marión, donde era Director, una habitación para
que allí Ramfis pudiera recibirlas y después de reconocidas, deshonrarlas.
Todas las muchachas más distinguidas de la Era de
Trujillo han pasado por Ramfis.* Lo mismo Lelé Mieses, que el Moya, son los
proveedores del amito, del mimado del Jefe. Se las traen de todos los rincones
del país para ser sacrificadas a la ya peligrosa sexualidad del vástago del
tirano o que por tal pasa.
Lo más terrible es que para satisfacer a la bestia, los
Trujillo no se detienen ante ningún obstáculo. Si se les antoja una mujer, o
cede ésta o sitian por hambre a la familia. Padres, hermanos, cuñados, quedan automáticamente
sin empleo. Eso cuando no pasa la cosa a mayores.
Como a Ramfis se le antojara una hermosa muchacha,
interna del Colegio del Sagrado Corazón de Santiago de los Caballeros, regido por
Mercedarias españolas, se ordenó que fueran a buscarla. Las monjas, al fin
extranjeras, se negaron a acatar semejante arbitraria orden. Pero Ramfis quería
poseer a la bella joven e insistió. Nuevamente las monjas exigieron, para
entregar a la educanda, el permiso de su padre. Entonces se buscó a éste y como
no quisiera ceder, se le encarceló, apaleó espantablemente, se le arruinó, y...
finalmente la muchacha fue arrancada del colegio y entregada al hijo... del
Sátrapa.
¿Cómo pueden suceder esas cosas en la libre América? Pues
suceden y en Santo Domingo con mucha frecuencia. La dictadura trujillana no
admite límites, ni consiente reducciones. Es total, absoluta, caprichosa,
feroz, grosera, sucia. Cuanto rodea a Trujillo —aparte lo grotesco y
zarzuelero— está cargado de tintes sombríos, trágicos, tragedia que lleva ya
veinte años de sangre, miseria, abyección y lacras inenarrables. Chapita, el
raterillo Chapita, ha conseguido que la vida moral de la República se convierta
en una sentina de abyecciones.
Todo está allí relajado, prostituído, desquiciado. Por
dondequiera el tirano fomenta los vicios, ejercita las corrupciones, en el
intento de convertir a su país en una sentina. La corrupción del régimen
trujillero ejerce sobre la vida dominicana su acción destructora y puede decirse
que ha infectado ya todos sus tejidos.
Aventura de la «americana» del hotel Jaragua
y otros casos gravísimos
Esto de las mujeres de Ramfis es algo trágico y
complicado. Su afán de lujuria no reconoce límites. Los amigos que le rodean y
que viven a su cuesta son los más activos alcahuetes. Uno de estos amigotes,
sobrino de don Cucho" —cucho en español antiguo significa estiércol— que
anda de espía por cl hotel Jaragua se fijó en una linda periodista
norteamericana, que había ido a Ciudad Trujillo en plan de descanso. Invitada,
por este canallita, a dar un paseo en auto, al tiempo de regresar al hotel
quiso llevarla donde Ramfis la esperaba. La joven se negó terminantemente a
ello y para salvarse de no ir, se arrojó del automóvil, produciéndose al caer
al suelo algunas heridas.
Ya en el hotel comunicó a la Embajada de su país lo
sucedido. Se produjo el escándalo consiguiente. Al otro día el frustráneo y
miserable raptor, penetró en el cuarto de la joven, buscando un arreglo que satisficiese
los deseos del amito. De nuevo la norteamericana pidió auxilio y la propia
Embajadora fue a buscarla, quedando de huésped en la Embajada hasta que curó de
las heridas y pudo salir del terrible Santo Domingo.
Uno de los crímenes más abominables realizados por
Trujillo, para satisfacer caprichos de Ramfis, fue el del asesinato del oficial
de la Policía Nacional, Mayor Arredondo. Tenía éste una hija lindísima, como de
15 años. Un día se le antojó al hijo del Sátrapa. Comprendió el Mayor lo
peligroso de aquel deseo y se mantuvo reservado ante las proposiciones que se
le hacían. Mas, obligado a una decisión, rechazó en forma violenta semejante
infamia. A las 24 horas aparecía muerto.
En otro momento, tuvo Ramfis el capricho de poseer a una
de las tres hermanas Ferrúa, de nombre Dinorah, hija de un italiano. Que la
poseyó no puede caber duda. El padre avergonzado la mandó a un colegio norteamericano.
No era la única que seguía ese camino y ni aún en Norteamérica quedaban libres
de persecuciones.
A las que Ramfis empreña, las casa con «dignos» oficiales
del Ejército. Ya se dice que Ramfis está rodeado de camarillas. Una de las
tales es de oficiales del Ejército dominicano, a quienes protégé con exceso.
Tan pronto licencia Ramfis alguna desdichada de su harén, sobretodo por preñez,
pasa a ser esposa legítima de los propios militarzuelos que se las
proporcionan. Digno castigo a su abyecta y sumisa alcahuetería. Los caprichos
del niño no sólo perturban la vida de las familias, sino que llenan de cieno
las de sus compañeros de parranda.
Tiene el Ramfrs, desde la edad de 17 años, amantes que
sostiene en casas bien amuebladas, lo que se dice en Santo Domingo mudadas.Una
de esas mudadas, es la hija de un caballero de apellido Pichardo, a quien
Ramfis cercaba. Murió de asco el señor Pichardo y la Pichardita, que en el
interín se había casado, hubo de divorciarse para satisfacer los anhelos del
hijo de... la María Martínez. Este le puso una gran residencia a su
disposición, en Gazcue, el barrio residencial más distinguido de Ciudad
Trujillo.
José Almoina – Una
satrapía en el Caribe - 1950 - Págs. 29-32
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LOS TRUJILLOS
Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LAS ADOLESCENTES
PETAN EN BONAO
“Y todas las muchachas que le gustaban,
cuando él [Petán] pasaba, empezaban a
esconderse, porque si le gustaba, se la llevaba y nadie lo podía meter preso”.
Sra. Cita Ramírez, anciana de Bonao (M:20 S:02)
Como todos los
que han estudiado la dictadura saben, Bonao era el feudo privado de Petán,
hermano de Trujillo, donde este ladrón y asesino desde la adolescencia tragicamente era ley, batuta y constitución. Se dice atinadamente
que la población de Bonao vivió bajo una doble dictadura: La de Petán y encima
la de Trujillo. No podían salir productos de Bonao a ser vendidos en el resto
del país o en el exterior sin pagarle un tributo a los cobradores de Petán. Al
igual que su hermano, Petán quitaba tierras bajo amenaza, tenía su propia
cárcel en Bonao donde iban a parar las víctimas de sus caprichos y trataba a todos
en forma prepotente y humillante. Probablemente el peor daño que le infligió Petán al sufrido pueblo de
Bonao fue la explotación sexual de las muchachas de esa región. A continuación
transcribimos el testimonio de la profesora Mercedes Fernández de Bonao, hoy
una dinámica anciana con una memoria prodigiosa. Animamos a los lectores a ver
el video del AGN completo ya que también contiene testimonios de muchos otros
atropellos (torturas, apropiaciones de tierras, etc.). El testimonio de la
profesora Fernández se inicia en el minuto 15, segundo 12 (15:12) del video.
Testimonio de
la Profesora Mercedes Fernández de Bonao, RD:
Esa joven hablándole
de que su papá la había vendido a Petán. Y esa joven sufrió muchísimo,
muchísimo, contándole a mi prima. Porque entonces él la trajo aquí a la capital
engañada, diciéndole que la llevaba a una visita y la llevó a una casa y ahí le
dijo “Espérame que yo vengo ahora, yo vengo ahora” y cuando quedó sola, quien
salió fue Petán. Cuando ella lo vio dice que se quiso morir, que se quiso
estrellar por la ventana porque estaba trancada [la puerta]. Y era una joven
preciosa, pero ese papá parece que era algún servil, aunque era de los
principales de allá también.
Yo recuerdo que
estaba en la escuela y cuando Petán llegaba a la escuela a visitarla. Se sabía
seguido porque le daban un toque a la campana y [a Petán] le gustaba ir a la
hora del recreo porque, como estuvieramos, teníamos que quedarnos: si estábamos
tirando la pelota ahí se quedaba uno, y si la iba a correr, ahí estaba. En
ese momento se hacía un silencio único y una paralización en ese recreo que
hasta nos gustaba ver como… nomás nos mirábamos viendo como uno quedó con un
pie caminando, el otro que quedó arrodillado, otro que cogiendo la pelota y así
sucesivamente. Hasta que volviera a sonar la campana, entonces volvíamos a
movilizarnos. Porque era una dictadura por dondequiera que esa gente iba.
Se oía cuando él entraba a la dirección con su bota: Pran!, pran!, pran! pran!
y todo en silencio.
En esa misma
acera, la [calle] Luperón, no sólo tenía a Gloria Nuñez, más para alante
tenía una llamada Dislenia, después más para alante en la misma acera trajo
otra de un campo por allá una familia, su mamá con las hijas y una de ellas,
llamada Chachita, era de él. Y así, pero al cruzar la Padre Billini, en
la misma acera, tenía otra, ahí mismito todas cerca. Y en la misma acera, esa
se llamaba Negra, no sé si era Negra Jiménez, era de las familias mas
importantes de Bonao, Negra. Y en casa de Negra tenía otra muchacha que busco
el nombre y no recuerdo. Esa era hermosa, familia de los Paulino y Jiménez y
esa se envenenó, una muchacha preciosa, yo recuerdo que siempre nos cuentan
que esa…yo la conoci, esa se envenenó, no sé por qué, sería porque la tenía en
casa de otra mujer de él.
Porque al lado de
la señora, vivía el síndico, David Vargas, al lado de él vivía el síndico
quien tuvo que envenenarse, por yo no sé, le fueron y le contaron una cosa
a Petán y Petán le llamó la atención y él se envenenó, se murió.
(fin de la cita)
Tengan en mente que esta señora se está refiriendo a las jóvenes queridas que Petán tenía sólo en ese barrio que ella conocía. Cuántas amantes más habría en los demás barrios y zonas?
Más adelante, en
el min. 20 seg. 17 del video cuenta:
Un batón ballet,
tenía que ser nada más de niñas, de muchachas. Y él [Petán] a veces asistía y cuando
las personas veían que él miraba a una muchacha, ya le decían al papá, “Huye
con ella porque te la van a quitar”. A él le llamaban el 'Guaraguao'.
Ver testimonio
en: Victimas de la era de Trujillo: Archivo General de la Nación
https://www.youtube.com/watch?v=Igmrn0sThec
También pueden leer el
artículo titulado Petán, pervertidor sexual en la revista ¡Ahora! , No. 23, del
15 de diciembre, 1962, págs. 6, 7 y 8.
http://biblioteca.funglode.net.do/rahorafb/HTML/No.0023/index.html
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En un artículo sobre Petán Trujillo, el historiador José Novas nos recuerda:
“Hay
decenas de historias sobre las tensiones que vivían artistas,
locutores y empleados de emisora de radio y televisión La Voz
Dominicana a causa de los abusos y amenazas de su propietario, el
general Petán. Por cualquier falta o error imponía multas,
cancelaba y ordenaba castigos como si la empresa fuera una corte
judicial.
Es
también de dominio público que Petán ordenó construir un anexo al
lado de la estación La Voz Dominicana para albergar decenas de
jovencitas, algunas menores de edad, que aspiraban convertirse en
artistas, y que eran reclutadas por “agentes” en los distintos
pueblos. La realidad era que las jóvenes terminaban como
instrumentos sexuales de Petán, que después abusarlas, para
deshacerse de ellas les buscaba maridos y todo quedaba arreglado.
La
dignidad de la mujer jamás se respetó durante el régimen de
Trujillo. El Jefe tuvo públicamente innumerables amantes, y su
hermano era un campeón del abuso sexual, a pesar que han querido
exponerlo sólo como precursor de la radio y la televisión en la
República Dominicana.”
Petán
Trujillo y sus excesos
José
C. Novas (historiador)
Almomento.net
6
de noviembre, 2017
https://almomento.net/opinion-inventario-moral-2-petan-trujillo-y-sus-excesos/?fbclid=IwAR0obIm5SSHLUhSkbTend_c30_yn2La-BPgIo0keev6xtyaQ99x7WhzbFes
**************************************************
El embajador Farland sobre Radhamés Trujillo:
Una
de las tres principales funciones de las embajadas es la labor de
espionaje e inteligencia. Estableciendo lazos con funcionarios, familias
prominentes, hombres de negocios y hasta con empleados comunes, los
altos funcionarios de las embajadas llegan a conocer de la vida privada,
vicios, debilidades, transacciones, cuentas bancarias, etc. de los políticos y otras personas prominentes de una sociedad. He aquí lo que el embajador Farland reveló de Radhamés Trujillo:
**************************************************
El
periodista Fausto Durán comparte sus recuerdos:
En
un campo de Jarabacoa entre Paso Bajito y La Pita, Pichito Espino, el
padre de un seminarista compañero mío de estudios, tenía una hija
muy bella cuyo nombre no recuerdo. Ella
tenía unos
17
años porque
sé que le llevaba un año a mi amigo, su hermano.
Fue
entre 1954 y 1956.
Trujillo vio a
esa
dama y le dijo a uno de sus esbirros que la quería para él. Al ver
el peligro que corría su hija, le hizo una casita cerca del río
Jimenoa donde nadie sabía su ubicación. Freddy Espino, su hermano,
me contó
todo, me dijo donde se encontraba su hermana. Luego de la salida de
los Trujillo, la joven regresó a su casa. Pero las torturas que
sufrió Pichito por negarse a decir dónde
estaba su hija fueron
indecibles. Mi hermana Julia Mireya fue invitada a una fiesta en
Jarabacoa y el General J. Arismendy Trujillo (Petán) se enamoró de
ella. Al negarse a sus requerimientos, le enviaron a mi padre un
cheque
por $750 que era una fortuna. Mi padre se lo devolvió y se ensañaron
contra mi familia. Los
Trujillo
todo lo querían para ellos.
Fausto Durán
Periodista
21 de diciembre,
2021
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EXTRACTO
La mujer y el espectáculo en la Era de Trujillo
Arizmendi Vásquez
(Originalmente publicado en el Listín Diario el 26 de noviembre, 2000)
Hay
quienes proclaman que Petán fue un protector y propulsor del artista
dominicano, por cuanto en su radiotelevisora (única en el país en ese
entonces) se fundaron sendas escuelas de canto, de baile y de arte
dramático y se formaron varias orquestas (la San José, la Angelita,
entre otras), así como se crearon programas radiales y televisivos donde
se le daba participación al artista dominicano. Pero quienes así se
expresan obvian la otra cara de la moneda. Parecen ignorar los vejámenes, humillaciones y explotación de que eran víctimas los artistas de la llamada “Época de oro”.
Pues bien, Petán Trujillo tenía un grupo de “escuchas” que se encargaban de reclutar hermosas adolescentes en los campos y provincias del país, con deseos de ser artistas y con aptitudes para el canto o el baile. Algunas
de las que tenían la suerte de ser aceptadas por el “protector del
artista dominicano”, eran invitadas por éste a pasar a su lujoso
despacho, en la tercera planta del Palacio Radiotelevisor, donde les
regalaba, para seducirlas, cajas de panties, brasieres y mediofondos (tenía un closet lleno de estas prendas femeninas). A algunas las seducía con palabras bonitas y luego las violaba.
En el patio de la Radiotelevisora, Petán hizo construir un bungalow (edificación que hoy es sede de Amucaba), donde residían sus bailarinas favoritas (unas treinta, con edades desde 12 hasta 20 años), quienes disfrutaban de todo confort, incluidos dormitorios, buena comida, televisión, cine, ropa y otros privilegios. Desde
su lujosa residencia, contigua al bungalow, Petán chequeaba con unos
binoculares los movimientos de su harén, cuyas integrantes servían para
satisfacer, noche por noche, los caprichos sexuales del “protector del
artista dominicano”.
Cada
martes y cada viernes, a las 8:00 de la noche, “el general” se paraba,
vestido con uniforme de gala y acompañado de varios de sus
incondicionales, en la puerta de la Oficina de información (anexo que
fue demolido hace años, para construir una antena gigante). Antes de
iniciarse el show que cada mares y cada viernes era presentado en vivo
en el anfiteatro al aire libre, desfilaban ante “el Protector”,
organizadas en una larga hilera, la bailarinas, tanto las “internas”
como las “externas” (estas últimas eran unas sesenta o más), quienes
daban a Petán un beso en la mejilla y recibían de él una papeleta de a
peso nuevecita, a la cual llamaban “el Pápiro”.
El
empleado de La voz Dominicana que osara mira con ojos de interés o
conversar siquiera con alguna de estas bailarinas, corría el riesgo de
ser cancelado y hasta de ir a parar a la cárcel. Los “escuchas” se
encargaban de vigilar los pasos de las mismas.
En lo que respecta a las cantantes de la “Época de oro”, su condición era distinta, aunque
eran víctimas de las mismas humillaciones y explotación. Algunas
fueron casadas a la fuerza por Petán con el hombre elegido por él mismo,
luego de haberlas disfrutado sexualmente.
Muchas se dieron a respetar, en base a su calidad artística, su
seriedad profesional y su dignidad femenina, entre quienes destacan
Elenita Santos, Fellita Puello Cerón, Lita Sánchez, Violeta Stefan,
Ángela Vásquez, así como las bailarinas Josefina Miniño y Nereyda
Rodríguez, entre otras.
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Miembros del primer
gabinete de Trujillo después de su “elección” en 1930
En marzo de 1930, la legación americana envía un Informe
estrictamente confidencial al departamento de Estado en Washington
describiendo las cualidades de los principales colaboradores del nuevo
presidente e inmediato dictador, Rafael L. Trujillo:
Rafael Vidal Torres: Convicto de desfalco y
asesinato, fue sentenciado a 14 años de prisión, pero fue liberado debido a la
influencia de Trujillo. No tiene ninguna ascendencia ni ninguna habilidad.
Elias Brache: En la combinación de falta de
principios, normas, y aquellas cualidades que hacen el carácter de un hombre,
él parece predominar. Él ha hecho Intrigas con todo el mundo y los ha
traicionado a todos.
Roberto Despradel: Es una hechura de Trujillo. No ha
demostrado gran capacidad como economista y “aparenta” ser honesto.
Antonio Jorge: Es un sirio analfabeto cuyo único
mérito es haber participado como general en el levantamiento de febrero [golpe
de estado].
Jacinto Peynado: Es un abogado de prestigio, pero
haragán y sin iniciativa.
José Manuel Jimenez: Renunció a los dos meses.
Teódulo Pina Chevalier: Su tío.
Trujillo: El poder del Jefe – Parte I
René Fortunato: Director y
Productor
Aparentemente, los años no mejoraron el nivel del gabinete. A juicio del embajador español en RD en 1957, todos los miembros de gabinete de Trujillo, excepto Balaguer, eran uno inservibles. Además, este diplomático en retiro le dijo al embajador de EUA que el único hombre que tenia el valor de defender su posición ante Trujillo era Arturo Despradel y que perdió su puesto precisamente por eso. (Foundations of Depotism, Richard Turits, pág. 247)
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"¿Qué
le importa a usted carajo cómo estoy yo?, fresco, acaso somos iguales,
sinvergüenza, siga su camino, usted no tiene que saludarme a mi, charlatán,
¡oh, oh, qué fresco!". Petán Trujillo contestando un saludo respetuoso
que le hizo un músico de la Voz Dominicana. (Ver sección ATROPELLOS)
Un pintoresco personaje llamado Petán Trujillo
Por: José Tobías Beato - Ensayista
El Rumbo de Nueva York
Sin
el poder y la personalidad que sin duda tenía Rafael Leónidas Trujillo,
la mayoría de sus hermanos no hubieran pasado de simples fulleros,
delincuentes de poca monta sin ninguna importancia social o histórica.
Sólo uno de ellos logró trascendencia: José Arismendi Trujillo Molina,
más conocido como Petán. Eso, a pesar de haber sido un palurdo con alma
de tártaro.
Ciertamente,
Petán era un rústico que miraba ceñudo a su interlocutor, que impartía
órdenes breves y cortantes como si fuera el más grande general de la
historia, individuo capaz de llegar a la violencia física por cualquier
insignificancia. Son muchos los casos que pueden contarse, en los que
Petán golpeó con su fusta habitual, la cara de un incauto chofer porque
en la carretera no le abrió paso a su Cadillac negro o al Lincoln color
vino con placa 428, pese a la atemorizante sirena que anunciaba su
presencia; o que le dió bofetadas a un peón o a un guardia porque no
entendió bien una orden.
Así,
por ejemplo, en el Nacional del 3 de enero del año 2009 puede leerse la
que fuera la última narración deportiva de Mario Alvarez Dugan, quien
para el tiempo que sucedió el hecho era Director de Deportes del régimen
trujillista: Petán en una ocasión en la que se enfrentaban los equipos
del Licey y del Escogido, bajó del palco al terreno de juego no se sabe
por qué exactas razones y, en un momento dado, le dió una bofetada (en
dominicano, una "galleta"), a un pelotero del equipo "Escogido", un tal
André Rogers, que no era dominicano precisamente, sino de Las Bahamas.
Poco
faltó para que los demás jugadores extranjeros, en solidaridad con su
golpeado compañero, se retiraran del país a causa de esta conducta
impropia. Eso sí, al otro día Trujillo, que raramente presenciaba un
partido de beisbol completo, se presentó en el estadio "a ver si era
verdad que sus hermanos daban 'galletas' a los jugadores". Petán,
mientras tanto, corrió lejos de la furia del "Jefe".
Por
situaciones como esas, la historia registrará la figura de José
Arismendi, en tres situaciones estereotipo: con polainas relucientes,
pistola al cinto y metralleta en mano que flameaba agresivo o en traje
de verde olivo como general de kepis rameado y porte arrogante. La
tercera es la del campechano que compartía con criolla picardía
situaciones del diario vivir o en una fiesta en la que lucía sus
habilidades de bailador experimentado.
Sin
verdadero talento para el mando político, era ambicioso y estaba a la
espera de cualquier acontecimiento que le permitiera el asalto al poder.
Por eso su poderoso hermano le dejaba hacer con cierta cautela en su
feudo de Bonao, pero vigilando sus pasos, pues estaba al tanto de sus
secretos deseos. Durante mucho tiempo lo mantuvo como coronel; a
mediados de los años cincuenta lo hizo teniente general, pero sin mando
efectivo dentro de las Fuerzas Armadas. Incluso, en ocasiones Petán tuvo
que refugiarse en las faldas de su anciana madre, para evitar la cólera
de su hermano, cuando éste se enteraba de alguna de sus frecuentes
bellaquerías: por ejemplo, cuando en una ocasión imprimió billetes
falsos.
Más
atrás, en 1935 había complotado, intentando conquistar a los militares
que estaban en Bonao y localidades vecinas. Trujillo preparó entonces
una Revista Cívica –una demostración militar de poder - el 28 de junio
de 1936 y personalmente afirmó que "hay una sola autoridad que encarna
los ideales del pueblo.....la única a la que ellos deben subordinar
todas las actividades políticas.....Recuerden los campesinos que me
escuchan su sabio adagio que dice que 'no se debe dejar camino real por
vereda'. Veredas son todos los que pretender disgregar y hacerse
interesantes para que los sigan" (Trujillo, Un Estudio de su Dictadura,
J. Gimbernard, pág. 115-116). Los que escucharon esta advertencia
estaban perfectamente claros que no eran palabras que se las llevaba el
viento, sino que podían costar vidas, pues ya sabían que Trujillo era un
hombre de mano pesada e implacable.
Salvo
esos casos, Trujillo dejó que se hiciera jefe local en el pueblo de
Bonao y sus alrededores. Allí Petán tenía una finca en la que era señor
de horca y cuchillo. Se llamaba "El Caracol". Al final de la misma había
una especie de subterráneo abovedado, con calabozos y lugares
especiales de castigo donde 'disciplinaba' a peones, a cualquiera que no
fuera de su agrado y a su guardia personal llamada "Los cocuyos de la
cordillera". En Bonao, específicamente en la denominada "Cumbre", un
espacio de la carretera que comunicaba la Capital con el Cibao, había un
peaje personal para todo vehículo que transitara por allí, y un
impuesto particular para los plátanos.
Pero
Petán ha pasado a la historia no por tales truculencias y hurtos de
mafioso de poco vuelo, sino porque como empresario emprendedor, contando
con el auxilio y prestigio de su todopoderoso hermano, se forjó un
nicho que resultó un filón de oro: la radio y la televisión. De modo que
este ser primitivo, pero que paradójicamente tenía sensibilidad para el
arte, se convirtió en el mayor mecenas que haya tenido la República
Dominicana en toda su historia.
Y
claro, como ocurrió en los antiguos tiempos de Europa, guardando las
naturales distancias, tal mecenazgo no era ni gratis, ni libre de
humillaciones y dolores. Pero su labor resultó altamente creativa en una
serie de renglones. De ahí lo que dijimos al principio: que aparte del
"Jefe", y pese a todo, fue el único de los Trujillo que dejó algo
positivo, de trascendencia para los dominicanos.
Efectivamente;
en agosto de 1942 fundó en Bonao, la villa de las hortensias, una
modesta emisora: "La Voz del Yuna", en honor del otrora caudoloso río
que atraviesa la ciudad. Luego la trasladó a la Capital, que para
entonces ya no se llamaba Santo Domingo, sino Ciudad Trujillo. Aquí
recibió el nombre de La Voz Dominicana (LVD), que llegó a ser
prontamente una, si no la más potente emisora del Caribe.
Petán
era "propietario-fundador-administrador" según se leía en el membrete
impreso de la emisora. Según informa el periodista y novelista
ecuatoriano Gerardo Gallegos, admirador de Trujillo, que laboró en la
emisora en tal tiempo, Petán descontaba el cinco por ciento a todo el
personal bajo su mando, dizque para servicio médico y medicinas en caso
de enfermedad. "Nunca supe de alguien que hubiese utilizado ese
servicio" (G. Gallegos, Trujillo: cara y cruz de su dictadura, pág.
133).
En
una ocasión – una sola vez – y sin previo aviso, alega el mismo
periodista, se les descontó a todos $3.00 peso-dólar, por un pequeño
distintivo que los hombres debían colocar sobre la solapa y la mujeres
en la blusa: se trataba del boceto de un micrófono en miniatura con las
iniciales LVD. En la época era un día de salario y hasta más.
También
era usual la práctica – no tan solamente de Petán, sino de buena parte
de los empresarios de hoy en día, especialmente si son latinos – de
conceder licencias sin sueldo, pero si alguien faltaba por enfermedad o
cualquiera otra circunstancia, entonces se debía hacer el trabajo propio
y el del compañero faltante, pero gratis, bajo el criterio de que se
debe trabajar en todo y en todo tiempo, sin que eso implicara queja
alguna por parte del empleado que recibía el premio del trabajo doble y
paga de uno.
El
mismo Gallegos informa que en la época que laboró en La Voz Dominicana
(LVD) como comentarista internacional especializado en la lucha contra
el comunismo, Petán recibía por concepto de propaganda para el régimen,
la suma de RD$ 25,000 mensuales, una suma astronómica [hoy, unos US$200,000 mensuales].
Pero además, LVD tenía cine con aire acondicionado, teatro al aire
libre, un lujoso "Night-Club" donde se daban fiestas, recepciones,
banquetes y en los fines de semana shows especiales con artistas
nacionales y extranjeros. Era visitado por turistas y por la clase
acomodada de la era.
Pero
no fue solamente eso. Petán llevó la televisión a la República
Dominicana. En América Latina, solamente Cuba, el ingenio azucarero del
mundo, y México, potencia petrolera, tenían el invento genial en
aquellas fechas. De modo que el país fue el tercero en tenerla. Eso
ocurrió el primero de agosto de 1952. El generalísimo Trujillo en
persona operó el conmutador del nuevo equipo con las palabras: "Me es
profundamente grato inaugurar la televisión en República Dominicana"
(Gimbernard, obra cit., pág. 115).
Eso
ocurrió a las doce del mediodía. El primer programa presentado fue
"Romance Campesino" con los inolvidables "Macario y Felipa", personajes
de la célebre comedia de ambiente campesino. Fue como una alegre
despedida del campo en la ciudad, pues los días de su predominio estaban
contados. La televisión anunciaba precisamente un nuevo mundo nada
romántico ni pastoril: el mundo de la congestionada y despersonalizada
urbe.
El
programa lo presentó – según reportaje de Diario Libre del primero de
agosto de este 2009 – María Cristina Camilo, convirtiéndose así en la
primera mujer en el papel de presentadora en el país. Los equipos eran
marca RCA, y fueron instalados por el ing. J. K. Gram. El canal
asignado, el cuatro. De este modo LVD se transformó en el Palacio de
Radio Televisión Dominicana, RTVD. En él funcionaban una escuela de
canto, de locución, de baile y orquestas con un nivel de excelencia a
toda prueba, y que presentaremos sucintamente en otra ocasión.
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EXTRACTO
MÁS SOBRE PETÁN TRUJILLO
Los artistas y la peligrosa creatividad de
Petán Trujillo (1-3)
José Tobías Beato – Ensayista
El Rumo de Nueva York (Rumbony.com)
Parte 2:
Ahora bien; no peque nadie de ingenuo, pensando que Petán
pagaba a estos cantantes [artistas extranjeros famosos] con las ganancias
producidas por las actividades de RTVD, acrecentadas por los cuantiosos
recursos que la presencia de estos artistas le generaban. Ilusión: Petán
usaba tretas gansteriles para cumplir con estos contratos, usualmente elevados
para la época. Tan pronto los dueños o administradores de fábricas y comercios
de importancia dominicanos o extranjeros, se enteraban de que determinado
artista vendría a la "Semana Aniversario", generaban en el acto un
cheque no menor de quinientos pesos-dólar, pues sabían que bien pronto pasaría
un mensajero a recogerlo a nombre del
"General", al que no debían en modo alguno desagradar (G.
Gallegos, Trujillo: Cara y Cruz de su Dictadura, pág. 135). Conste que no era
el dólar ni los pesitos devaluados de hoy.
Parte 3:
Eran tiempos difíciles, donde el público mismo no tenía
conciencia de la importancia del artista como depositario de cultura; la
mayoría de éstos compartía varios oficios para poder sobrevivir y entresacar
momentos para realizar la vocación, ese llamado esencial a nuestro yo
profundo al que nadie puede renunciar sin traicionarse a sí mismo.
Claro, muchos de los que lograron descollar en aquel
ambiente opresivo de la dictadura trujillista, en particular los que laboraron
bajo Petán, se vieron obligados a tolerar numerosas afrentas a su dignidad,
humillados por ese individuo que se creía por encima del resto de los mortales.
Porque ciertamente, este hermano de Trujillo, por su comportamiento, era como
una especie de junker prusiano, entroncado en el centro mismo del Caribe
tropical, el sendero del sol, aunque él mismo era procedente del fondo
oscuro de una caverna donde yacen los más siniestros deseos del alma
humana.
Por eso era usual ver a Petán, pistola al
cinto y fusta en mano, como si viviese en una hacienda donde se domaran
caballos salvajes; dando órdenes cortantes en su oficina o paseando junto al
oficial del cuartel de la policía que protegía el edificio de su palacio
radio-televisor, infundiendo en los transeúntes y vecinos un irreal respeto,
almacenando en todos el deseo ferviente de que pronto terminase ese reinado del
terror. Y claro, el sujeto en cuestión era tan impredecible,
como contradictorio. A ratos podía ser simpático y magnánimo, generoso y
compadecido, y en otros tan despiadado como arbitrario.
Al pobre ignorante le creció el ego hasta un extremo
peligroso. De niño que hacía pequeñas diabluras, pronto pasó al papel de joven
delincuente que robaba ganado. Pero, el ascenso meteórico de su hermano Rafael,
al ganarse la confianza del presidente Horacio Vásquez, a quien simuló admirar
y servir con la lealtad propia de un hijo, para luego traicionarlo y llegar al
poder por uno de los movimimientos más astutos de la historia, le ganó a Petán
su cuota de “prestigio” y poder hasta
por inercia. Que no había tal en él, sino por el contrario: poseía la idónea
competencia del mañoso.
Ahora bien; los que leyeron los dos artículos previos
habrán observado que se repiten para cada artista dos palabras: "artista
exclusivo". Bajo un contrato gansteril Petán ataba indefinidamente a su
empresa lo mejor que había en aquellos momentos, sin posibilidad de tener luego
la ayuda de ningún "Padrino" liberador. Tal cosa impedía la
movilidad, especialmente internacional de los artistas y limitaba una amplia
difusión mundial de la música elaborada en República Dominicana, salvo
excepciones. La cosa comenzó a cambiar cuando a principios de 1959 un
pequeño grupo de empresarios, productores y artistas cuajaron el sueño de abrir
otra planta televisora, rival de la oficial Voz Dominicana: Rahintel, el canal
7, propiedad de Pedro Bonilla Portalatín, quien ya era dueño de Radio HIN. Es
verdad que Bonilla Portalatín estaba asociado con Ramfis, el mimado hijo mayor
del tirano, y dicen que hasta Radhamés, su hijo menor, tenía algunas acciones.
Pero la cosa era un reto auténtico, pues la dictadura en esos terrenos tanto
como en el político, hasta ese momento había sido monolítica. El músico y
promotor del arte, Rafael Solano, tuvo la audacia de llamar para su programa
del mediodía en el nuevo canal televiso "La Hora del Moro", a un
conjunto de jóvenes valores, escasamente conocidos, pero con grandes deseos de
hacer algo distinto y creativo.
Es verdad que Petán, y el coro de adulones
que le rodeaban, tuvieron muchas mujeres. Disfrutando del poder absoluto de su
hermano, a muchas casó luego con obedientes subalternos. Por eso se habla del
conocido merengue "El jarro pichao", lo que no quiere decir en modo
alguno que todas las mujeres de Bonao y zonas aledañas fueron abusadas o que se
dejaron abusar, aunque ciertamente muchos hubieran querido hacerlo, por ser las
mujeres de allí de las más hermosas del país. El asunto es que, el General, con
frecuencia, andaba con diferentes mujeres. Por eso cuentan que le ordenó a su
chofer que una vez entrara él o su acompañante de turno a su vehículo de lujo,
ni se le ocurriera mirar hacia atrás por el espejo.
(Hasta aqui las citas textuales)
Para leer los tres artículos completos agrupados bajo el
titulo Los artistas y la peligrosa creatividad de Petán Trujillo, pueden
ir a (El rumbo de Nueva York) http://www.rumbony.com/article.cfm?id=3218.
Además, los lectores pueden leer sobre algunos de los
mecanismos de abuso sexual en Bonao contados por una víctima sobre lo que le paso a los 13 años en la revista ¡Ahora!
de la segunda quincena de diciembre, 1962, edición No. 23, pág. 6, Petán,
pervertidor sexual (biblioteca FUNGLODE).
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TRUJILLO HABRÍA ORDENADO A MATAR A SU ESPOSA
Por
José Antonio Torres
Elnacional.com.do
18
de mayo, 2013
El dictador Rafael Leonidas Trujillo habría ordenado
matar a su esposa María Martínez cuando esta lo persiguió hasta una casa
veraniega que el “jefe” tenía en la autopista Duarte, próximo a la Cumbre.
Si ella intenta llegar a la casa ¡Mátela, coño! Habría ordenado
Trujillo a un oficial en un puesto militar, tras ser enterado que su esposa lo
perseguía en otro carro.
Excelencia, -dijo el oficial a María Martínez- si usted
no se devuelve tengo órdenes de dispararle”.
La mujer ignoró el mensaje del oficial y ordenó al
conductor continuar la marcha, pero éste replicó: “Es una orden superior a
usted, la del Jefe, debemos volver”, al tiempo que giraba el vehículo de
regreso a la capital.
Este hecho fue narrado por el periodista Manuel Nova, en
su libro “Anselmo Paulino Alvarez, El ojo mágico de Trujillo, que será puesto
en circulación en junio.
El libro se centra en la vida y trayectoria política del
general Paulino Álvarez, la figura de
mayor confianza y poder al lado de Trujillo, durante la segunda mitad de su tiranía
de 30 años.
La firme relación de Trujillo con la ex reina de belleza
Lina Lovatón, una hermosa muchacha de la misma edad de su hija mayor, Flor de
Oro Trujillo, había sido el trago que le amargo la vida para siempre a quien se
creía madrona del pueblo dominicano.
El día de la persecución, que el autor no precisa fecha,
doña María estaba segura que Trujillo tendría encuentro con una de sus amantes
que lo esperaba en la casa de la Cumbre.
Después del incidente que provocó el encuentro de
Trujillo con Lina, María Martínez había amenazado al Jefe con el divorcio e
incluso, a partir de ese momento, la
pareja presidencial vivió en habitaciones separadas hasta el día del
ajusticiamiento de Trujillo.
El tirano se había enamorada de tal manera de la ex reina
de belleza, con la que tuvo dos hijos, y por lo
que hizo aprobar una ley para reconocerlos y darles los mismos derechos
que a sus demás vastagos.
Lina había llegado a la vida de Trujillo a través de su
hija Flor de Oro, pero las actitudes agresivas de María Martínez provocaron que
el jefe prácticamente la exiliara en Miami adonde solía visitarla y pasar
temporada con ella.
Previo a su matrimonio con Trujillo, María Martínez había
pasado un largo período como amante del Jefe y de estrechez económica, pero a
pesar de ello nunca escondió sus ambiciones desmedidas y arrogancia personal.
Su carácter distaba de la mansedumbre y el conformismo de
las primeras dos esposas de Trujillo: Aminta Ledesma y Bienvenida Ricardo.
El libro
En esta obra, Nova describe la vida y trayectoria del más
cercano colaborador del tirano Trujillo, quien con astucia y fino tacto
político se impuso a los celos y el odio que despertaba en el estrecho círculo
del Jefe.
Por órdenes de Trujillo, fue humillado y encarcelado,
pero en una última jugada logró su libertad y la venia del tirano para
autoexiliarse, partiendo hacia Europa, donde disfrutó de la gran fortuna que
amasó en base a su astucia.
Nova publicó hace un año la biografía “Ramón Marrero
Aristy: El negro más caro de Trujillo”, con gran aceptación del público y la
crítica literaria.
(Fin del articulo)
NOTA: Esta no fue la primera vez que una cónyuge de El Jefe corrió el riesgo
de convertirse en una de sus miles de víctimas y, de paso, convertir a Trujillo prematuramente en viudo voluntario. En el libro Trujillo en la intimidad, escrito
por la hija mayor de Trujillo, Flor de Oro Trujillo Ledesma (editado por
Bernardo Vega), ésta relata lo que su madre le contó
sobre cómo dos curas jesuitas y el general de confianza
de Trujillo, Anselmo Paulino, a punta de pistola obligaron a su madre,
Aminta
Ledesma, a firmar los documentos de divorcio para que el Jefe pudiera
casarse
con su amante, María Martínez, dado que Aminta, en un intento de que
firmara dias antes, se había quejado sobre las
condiciones del divorcio estipuladas en el documento. Además, fue
obligada a
mentir sobre Trujillo para que el matrimonio quedara debidamente anulado
por
causa justa y así Trujillo pudiera casarse con María Martínez por la
Iglesia, como buen cristiano. Bajo esas circunstancias, Aminta firmó y asi evitó terminar su existencia "accidentada" en algún barranco.
Para Trujillo, los lazos sentimentales o sanguíneos no
eran ningún tipo de impedimento para eliminar a un pariente cercano si éste se convertia en un obstáculo complicado. Se sabe que varias veces mandó a matar a su hermano
Petán (en una, por sus planes de tomar el poder cuando Trujillo estaba
gravemente enfermo y en otras ocasiones por robar fondos). Para salvar su vida, Petán se metia en la casa de su madre, Mam
á Julia, quien lo proteg
ía de la ira del tirano. En una ocasi
ón, los oficiales a quienes Trujillo les dio la orden de que fueran a matar a Petán
no la cumplieron sino que le aconsejaron a Petán que se escondiera por un tiempo. Los oficiales sab
ían que si ellos mataban a Pet
án, era practicamente un hecho que, a su vez, ellos ser
ían ejecutados por atreverse a matar al hermano del Jefe. Era la manera en que Trujillo despu
és se lavaba las manos.
Para los que tengan dudas, extraemos estas citas del libro Junto a Trujillo, de Manuel de Jesus Javier García, periodista de uno de los periodicos del Jefe, asignado al Palacio Nacional por m
ás de 20 a
ños:
Más adelante, el veterano periodista menciona otro timo de Pet
án (millones) por el cual se refugio de nuevo en la casa de su madre:
En otra ocasión, por ejemplo, Petán le hizo un millonario desfalco al Estado dominicano durante un viaje que hijo al Canad
á, enviado por su hermano El Jefe, para el pago de la emisi
ón de millones de billetes dominicanos los cuales eran imprimidos en el Canadá. En esa ocasi
ón hizo una treta y se embolsilló varios millones de dólares, con lo cual financió la creación de La Voz Dominicana. (Para leer sobre esta estafa, ver, entre otros, artículo del historiador José C. Novas: Petán Trujillo, personaje de película).
El libro antes mencionado, Junto a Trujillo, describe en la página 348 como otro hermano, Romeo Trujillo (Pipi), le estaf
ó al dictador unos US$60,000... tradiciones de la familia real que nos gobernó por 31 años durante "La Era Gloriosa".
Además, algunos investigadores
consideran que el “suicidio” del otro hermano, Anibal, fue en realidad un asesinato
ordenado por Trujillo, lo que no debe sorprender, puesto que se sabe que, por
lo menos en una ocasión, Trujillo lo habia mandado a matar, pero Negro Trujillo lo
protegió y lo sacó del país. Anibal vivió varios años exiliado en Puerto Rico hasta 1943. Aníbal, desquiciado, imponente e
impredecible, ya le había dado algunos dolores de cabeza a Trujillo y era el
único hermano al que Trujillo le tenía miedo.Sin embargo, como era enfermo mental, otros no descartan la versión oficial de que sencillamente se habia suicidado.
Ver articulo en El Nacional Trujillo ordenó al general Fausto Caamaño fusilar a su hermano Aníbal Julio. Este es el link:
http://elnacional.com.do/trujillo-ordeno-al-general-fausto-caamano-fusilar-a-su-hermano-anibal-julio/
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REPORTAJE ESPECIAL
LA GESTA QUE ANUNCIÓ EL PRINCIPIO DEL FIN – Junio, 1959
Las causas del trágico desenlace de la gesta de junio,
1959 son varias, pero la principal fue el enfrentamiento radicalmente desigual
entre 214 expedicionario y los ejércitos, la marina y la aviación de Trujillo.
Se sabía que después de las dos expediciones anteriores,
Trujillo se había preparado militarmente, armándose hasta los dientes y
modernizando el armamento así como las estrategias, tácticas y entrenamiento
militar. La aviación dominicana se había convertido en la más poderosa del
Caribe, incluyendo a países tales como Cuba, Venezuela y Colombia y hasta los
países andinos como Bolivia, Perú y el Ecuador. Todas las condiciones les eran
adversas a los rebeldes y sólo un milagro podría concederles la ventaja. Ese
milagro no se hizo presente.
El historiador Francisco Berroa Ubiera nos relata:
“Contra los 53 combatientes de Constanza fueron usados
4,290 hombres y 142 aviones y helicópteros; fueron eliminados o capturados
a los 17 días de iniciar su acción; sobrevivieron seis guerrilleros de un total
de 53; en Maimón fueron eliminados 96 expedicionarios de 121; en Estero Hondo
48, y contra ellos se usaron 5,546 hombres, barcos, lanchas guardacostas,
aviones, helicópteros, ametralladoras calibre 30 y 50, etc...; los que
lograron sobrevivir fueron cruelmente torturados y ejecutados con sadismo…”
Otros elementos que complicaron la situación de los
expedicionarios fue que algunos líderes importantes en el exilio y hasta altos
funcionarios del gobierno de Cuba tenían serias reservas sobre la viabilidad de
esta expedición guerrillera para tratar de derrocar la dictadura trujillista. Algunos
dirigentes del exilio habían traicionado el proyecto y lo habían denunciado
en Washington.
Por otro lado, el campesinado no le era radicalmente
adverso a la dictadura. Con una combinación de una sistemática propaganda popular, barata,
cierta reforma agraria, terror y amenazas, el campesinado no estaba en
condiciones de brindarle apoyo popular a una guerrilla foquista. Conociendo
las fatales consecuencias de cualquier sospecha de resistencia al régimen, los campesinos denunciaban la presencia de los guerrilleros para
salvar su propio pellejo y la destrucción de sus viviendas y sus familias. Los pocos
que ayudaron a la guerrilla fueron ejecutados por órdenes de los oficiales trujillistas.
Además, se sabe que el SIM había infiltrado a los grupos que se entrenaban en Cuba para la invasión de 1959 por lo
que Trujillo ya estaba plenamente informado de la acción guerrillera que se
avecinaba y esperaba a los expedicionarios con mucha anticipación.
A pesar de la poderosas circunstancias que los
adversaban, los jóvenes expedicionarios se lanzaron a una empresa casi suicida,
fruto de la desesperación después de casi 30 años de ver a un pueblo completamente aterrorizado, explotado y
oprimido por la dictadura más sanguinaria de las Américas. Aunque fue una gesta
que respondió más a la necesidad que a la realidad, la sangre de más de 200
jóvenes que se sacrificaron abonó el suelo de donde surgiría el Movimiento 14
de Junio y otros grupos de resistencia interna. El exterminio de esa juventud y
las salvajes torturas a que fueron sometidos los sobrevivientes indignó aún más
al pueblo dominicano y a los pueblos y gobiernos del resto del continente. La
dictadura quedó aún más aislada y enfrentada a un pueblo dispuesto a cualquier
sacrificio para sacudirse el yugo de treinta años.
A estos 211 héroes dominicanos, se le sumaron 50 valientes
latinoamericanos (de 7 países) solidarios con la causa liberadora del pueblo
dominicano. No todos los integrantes de este ejército de liberación lograron
participar en los combates.
De un total de 214 expedicionarios, sólo sobrevivieron
seis a los enfrentamientos militares, a las torturas en La 40 y en El 9 y a las
ejecuciones en dichos centros de tortura así como en San Isidro. Los seis
sobrevivientes fueron: Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas, Francisco Medardo
Germán, Gustavo Almonte Pacheco y los cubanos Delio Gómez Ochoa y Pablito Mirabal. Almonte Pacheco fue
amnistiado por Trujillo a solicitud de su anciana madre, la cual fue fotografiada
para la posteridad abrazando a Trujillo agradecida por su generosidad. Menos de
dos semanas después, en una artimaña muy usada por la dictadura, el hijo liberado
fue eliminado y desaparecido por esbirros de la dictadura. Hasta hoy no se
saben donde están sus restos.
Para obtener detalles más concretos sobre esta gesta, hay
muchos relatos y análisis en la red. También pueden leer el excelente artículo
del historiador Francisco Berroa Ubiera:
NOTAS SOBRE LAS EXPEDICIONES CONTRA
LA DICTADURA DE TRUJILLO DE CONSTANZA, MAIMON Y ESTERO HONDO DE 1959.
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Expedición de Luperón: la Revancha del Cayo
José del Castillo Pichardo
Historiador, sociólogo y escritor
Diariolibre.com.do
1947 fue un buen año para Trujillo.
Clausurado el "interludio de tolerancia", removidos en junio los
incómodos pro democracia Braden y Briggs del Departamento de Estado y abortada
la invasión de Cayo Confites en septiembre, el reelecto presidente, ahora
convertido en cruzado anticomunista, pudo respirar tranquilamente al amparo de
la sombrilla de la Guerra Fría y las prioridades de la doctrina Truman de
contención del comunismo.
Aun así, en junio de 1949
debió sofocar sin mayores contratiempos una incursión armada de sus enemigos
externos procedente de Guatemala, que contó con la complicidad de Costa Rica y
Cuba, así como de facilidades de autoridades de México. Planificada con el
apoyo de una contraparte local de los hombres del Frente Interno.
Esta vez, una pequeña fuerza multinacional
de 12 hombres comandada por Horacio Julio Ornes, que partió del lago Izabal en
Guatemala, logró alcanzar territorio dominicano acuatizando en la bahía de
Luperón en un hidroavión Catalina.
El principal contingente que venía en otros
dos aviones quedó entrampado en el trayecto. Una nave -en la que viajaba el
general Juancito Rodríguez y el Dr. Eufemio Fernández, jefe de la policía
secreta de Cuba bajo la presidencia de Prío- debió aterrizar de emergencia en
una playa de la península de Yucatán en medio de una tormenta.
La otra fue apresada en el aeródromo de la
isla mexicana de Cozumel, donde hizo escala para reabastecerse de combustible,
siendo detenidos sus ocupantes, encabezados por el general Miguel Angel Ramírez
Alcántara. Otros dos aviones rentados (uno mexicano y otro norteamericano)
abandonaron la empresa en la víspera, desertando los pilotos con el dinero.
Como si esto fuera poco, la inteligencia
del régimen infiltró el Frente Interno a través del ex capitán Antonio Jorge
Estévez -quien al ganar la confianza de los líderes de Puerto Plata viajó como
emisario a Puerto Rico y tuvo acceso a los planes expedicionarios-,
permitiéndole a Trujillo desinformar a la organización y dislocar las
ubicaciones de los grupos locales que debían servir de contraparte.
En adición, según afirma Bernardo Vega en
Global no.22, quince días antes del desembarco de Luperón un republicano
español se apersonó ante el embajador dominicano en México, Dr. Joaquín
Balaguer, para denunciar la invasión. Fue llevado el 16 de junio ante el Jefe
por Anselmo Paulino con el propósito de armar un plan de contingencia, justo a
tres días del desembarco de Luperón.
Juancito Rodríguez ataca de nuevo
En esta oportunidad, Juancito Rodríguez se
hizo asesorar por un grupo de republicanos veteranos de la Guerra Civil
Española y de la resistencia francesa contra los nazis, entre los cuales estaba
el teniente coronel Alberto Bayo, quien luego entrenaría a Fidel Castro y al
Che Guevara en México para la expedición del Granma.
Nueva vez, el general Rodríguez -con su
dinero, liderazgo y tenacidad- figuraba como el jefe supremo de la revolución,
secundado en el plano militar por Ramírez, Ornes y Fernández.
Por su ascendencia en la política de
Centroamérica se granjeó el respaldo pleno del gobierno de Juan José Arévalo en
Guatemala y el más discreto de José Figueres en Costa Rica. Completó su esquema
designando como delegado en Cuba a Juan Bosch -influyente en el entorno del
presidente Carlos Prío-, y lo propio en México al Dr. José Antonio Bonilla
Atiles, quien diligenció la colaboración de estamentos del gobierno mexicano en
algunos detalles operativos.
La conexión de esta empresa con Costa Rica
tuvo su origen en la revolución producida en ese país en 1948, que llevó a
Figueres al poder. La cual se benefició de las armas devueltas por el gobierno
cubano a Juancito Rodríguez -quien tenía su base en Guatemala y había logrado
el reintegro de parte del arsenal de Cayo Confites en su calidad de jefe y
principal financista de esa expedición- y del aporte de veteranos del Cayo como
Horacio Julio Ornes y Miguel A. Ramírez Alcántara, ambos considerados héroes
del llamado Ejército de Liberación Nacional. Ornes comandó la Legión Caribe que
tomó Puerto Limón y Ramírez Alcántara fue determinante en la batalla de San
Isidro del General.
Durante 18 meses, Figueres encabezó la
Junta Fundadora de la Segunda República que procedió, mediante decretos de ley,
a establecer los derechos sociales, nacionalizar la banca, crear el Instituto
Costarricense de Electricidad y la Oficina de Café, aboliendo finalmente el
ejército, medidas consagradas en la Constitución de 1949.
En su efímero tránsito como ministro de
Relaciones Exteriores, entre abril y mayo de 1948, don Pepe Figueres rompió
relaciones diplomáticas con el régimen de Trujillo en reciprocidad a la ayuda
de los exiliados dominicanos en el triunfo de su Ejército de Liberación
Nacional.
Hombres del Cayo
Estos hombres dirigirían en junio de 1949,
con el general Rodríguez a la cabeza, la nueva intentona para derrocar a
Trujillo. Tanto Ramírez Alcántara, Ornes, y Eufemio Fernández, al igual que los
expedicionarios de Luperón Tulio H. Arvelo, Miguel A. Feliú Arzeno, Federico "Gugú"
Henríquez y José Rolando Martínez Bonilla, estuvieron previamente en el Cayo,
siendo así esta empresa una continuidad reducida de la anterior.
Sin los aprestos del proyecto de Confites,
que fue concebido como una invasión masiva acompañada de bombardeo aéreo,
desembarco marítimo de infantería y lanzamiento de paracaidistas, al estilo de
la practicada por los aliados en Normandía, en esta ocasión el enfoque
estratégico descansó en la movilización aerotransportada de una fuerza élite de
veteranos, junto a una gran cantidad de armas que serían aprovechadas por
hombres preseleccionados del denominado Frente Interno, a los cuales se les
sumarían otros voluntarios.
Ornes Coiscou relata en su obra
"Desembarco en Luperón" (prologada por Juan José Arévalo), que el
plan era provocar un levantamiento interno armando a unos 1,200 insurgentes,
número reducido a la tercera parte por razones de transporte. Como en otros
planes de los exiliados, se asumía la premisa equivocada de un potencial estado
insurreccional en el ánimo de la población.
Pero una vez más Trujillo se saldría con
las suyas. El maleficio histórico que ha condenado a todas las expediciones
dominicanas fraguadas desde el exterior para cambiar el orden de las cosas en
Santo Domingo obraría a favor del dictador. No sólo la población negó apoyo al
pequeño contingente que llegó a pisar suelo dominicano, sino que este grupo
apenas representaba la sexta parte de la fuerza expedicionaria original que
partió desde Guatemala.
En efecto, tres grupos debieron arribar a
tres puntos diferentes de la geografía nacional. El mayor, de 37, comandado por
Juancito Rodríguez, debía desembarcar en el Cibao, ya en Constanza o en otro
punto de La Vega, base social del rico hacendado.
El segundo, dirigido por Ramírez Alcántara,
formado por 25 hombres, aterrizaría en San Juan de la Maguana, solar familiar
del general. Mientras que el menor, de 12 combatientes, capitaneado por Ornes,
lo haría por Luperón, Puerto Plata (provincia de donde era oriundo Ornes y
desde cuya ciudad cabecera debía salir a su encuentro un grupo del Frente
Interno), acuatizando el 19 de junio en un hidroavión Catalina. Ocho
dominicanos, un costarricense y tres nicaragüenses. Y como era costumbre, una
tripulación de piloto, copiloto e ingeniero de vuelo, formada por tres
norteamericanos.
Carbonizados en el Catalina al explotar los
tanques de combustible por ametrallamiento practicado por un guardacosta de la
Marina de Guerra, quedaron Hugo Kundhart y el nicaragüense Alberto Ramírez,
heridos entre sí en un confuso incidente, el costarricense Alfonso Leiton,
herido por un soldado dominicano, y Salvador Reyes Valdez, quien fungía como
paramédico. Los tres norteamericanos y el nicaragüense Alejandro Selva fueron
los primeros en abandonar el hidroavión y separarse del grupo principal. Tres
días después fueron capturados y fusilados en el acto.
A 52 horas después del desembarco, el 22 de
junio, el grupo principal fue emboscado y apresado por guardias y campesinos,
entregado a las autoridades encabezadas por el capitán Dominico Pérez y el
gobernador de Puerto Plata, Antonio Imbert. Gugú Henríquez y Manuel Calderón
lograron evadirse pero fueron capturados más tarde y fusilados por
instrucciones de Trujillo. Ya el dictador tenía en sus manos al contingente
indispensable para presentarlo ante la OEA como medio de prueba del
intervencionismo de Cuba, Costa Rica y Guatemala en los asuntos dominicanos.
Sobrevivieron y fueron enjuiciados: Horacio
Julio Ornes Coiscou, Tulio Hostilio Arvelo Delgado, José Rolando Martínez Bonilla,
Miguelucho Feliú Arzeno, y el nicaragüense José Félix Córdova Boniche. Diez
años después, Feliú Arzeno participaría en la expedición del 14 de junio de
1959, ofrendando su vida por la causa libertaria dominicana.
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Este es el link a este sustancioso artículo:
https://news.google.com/newspapers?nid=1368&dat=19380730&id=0INSAAAAIBAJ&sjid=Pw0EAAAAIBAJ&pg=7337,4844880&hl=en
El link los lleva a la última página del artículo (pag. 15), deben retroceder hasta la pág. 10, donde empieza el extenso artículo.
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La ofensva final de Trujillo contra Desiderio Arias
Angel Berto Almonte
5 de abril, 2014
Elnacional.com.do
Parte 3
La
publicación del manifiesto al país por parte de Arias profundizó el
distanciamiento entre Trujillo y el caudillo liniero. El texto
constituía una especie de autocrítica en la que se expresaba la
negatividad de las «guerras civiles» y «los beneficios de la paz,» y se
acentuaba la inutilidad de la acción del 23 de febrero. «Él
(Trujillo) solo resucitó odios y pasiones, dando una oportunidad mayor
que nunca al entronizamiento de la traición y al incremento del crimen,
alentando los abusos de autoridad y los excesos del poder”.
El
texto expresaba alarma por la marejada de crímenes que se estaban
materializando en esos momentos y refería los nombres de las personas
asesinadas en los inicios del régimen, tal como la del periodista y
dirigente horacista Virgilio Martínez Reyna el primero de junio de 1930,
quien había advertido a Vásquez sobre los aprestos conspirativos de
Trujillo, y su esposa Altagracia Almánzar, que se encontraba en estado
de gravidez. Este crimen horripilante se le imputó al sanguinario
general José Estrella, quien al caer en desgracia con el régimen fue
apresado y acusado de haber embarazado a tres hermanas.
En
los días subsiguientes miembros del ejército asesinaron en el parque
Colón de Santo Domingo al general Alberto Larancuent (27 de septiembre
de 1930), compañero de lucha de Arias, y al también general Pulú
Pelegrín en Puerto Plata así como a Manuel de Js. Gómez.
A
todos estos crímenes se adicionan, de acuerdo con el manifiesto, 18
fusilamientos en san Francisco de Macorís, 116 en Puerto Plata y 100 en
Moca bajo el pretexto de ser cómplices del general horacista
Cipriano Bencosme. Arias denunció también que la noche del 16 de
diciembre de 1930, en medio de la carretera Sánchez, y bajo amenazas de
armas, se le quería imponer la renuncia de su cargo de senador por la
provincia de Montecristi.
Idéntica coacción recibió uno de los diputados del Partido Liberal al día siguiente. Denunció
igualmente que el jefe del ejército reemplazó todos los jueces de la
corte y de los tribunales que consideraba desafectos.
La conciencia de Arias quedó fuertemente impactada con el asesinato en sabaneta de evangelista Peralta (Tío Sánchez), el primero de septiembre de 1930,
el guerrillero que en la manigua «le llenaba todos los huecos de la más
mínima imprevisión y le ponía a salvo de asaltos», según Rufino
Martínez. Los rumores circulantes en la época ubicaban al general Arias y
a Estrella Ureña como las próximas víctimas. Asimismo, en el manifiesto
quedó plasmado el más severo auto reproche del general Arias:
“Por
todas estas gravísimas cosas, yo me confieso culpable de esta
situación, toda vez que irreflexivamente favorecí la candidatura del
general Trujillo, mas yo deseo hacer constar que me engañé aquella vez
por tener la creencia de que un hombre joven como él estaría enamorado
de la gloria personal y del bien del pueblo y de la Patria y podía
merecer todo por una obra de gobierno digna de la época y propicia del
momento histórico que vivía la República; tuve fe, repito, en el orgullo
que pone la juventud que no se ha corrompido y creí que el general
Trujillo hubiera sido capaz de hacer del país una verdadera nación
organizada en donde el derecho, la justicia, el amor, la cordialidad y
el respeto a la vida y a la propiedad constituyeran el patrimonio de la
sociedad y de la patria”.
A
los pocos días de la publicación del manifiesto, específicamente el 13
de junio de 1931, y ante el aumento de las tensiones, un contingente de
132 personas, muchas de ellas soldados vestidos de civil y presos
criminales, salió de la fortaleza San Luis de Santiago hacia Mao,
pero al llegar en camiones al paso de Guayacanes confrontaron graves
dificultades para vadear el río Yaque del Norte debido a desperfectos
del motor de la barca utilizada para esos fines. Esto los obligó a
cruzar impulsando la rústica embarcación con fuerza humana, y
naturalmente, ese gran número de hombres en ese trajinar y luego
movilizándose hacia la ciudad llamó la atención de los lugareños que de
inmediato le avisaron al general Arias, quien ya estaba a la expectativa
por la escalada represiva desatada.
Las
tropas penetraron de forma súbita y violenta al pequeño poblado de Mao y
en un primer enfrentamiento mataron a dos de los acompañantes del líder
noroestano. Por lo imprevisto de la acción, solo un reducido grupo de
personas pudo acompañar al debilitado y enfermo caudillo en su retirada
hacia las lomas de Gurabo, lugar familiar para él, en un movimiento
completamente defensivo para rearticular sus menguadas fuerzas.
Los
ideólogos del régimen exitosamente divulgaron la especie de que Arias
se había sublevado motu proprio, cuando en realidad se trató de un
movimiento de supervivencia ante la inminencia de su muerte.
En
esta repentina y confusa acción defensiva, y en el trayecto hacia las
lomas de Zamba (Gurabo), algunos de los miembros de la retaguardia, en
el lugar denominado Las Caobanitas, en la encrucijada de los caminos que
conducen a Pueblo Nuevo y a Santiago Rodríguez, hicieron frente a las
tropas oficiales para dar tiempo a que Arias llegara a su refugio.
Como
se puede fácilmente colegir, no se trató de una actitud levantisca o
guerrillera como se empeñó en divulgar la dictadura, y todavía consignan
muchos textos, sino de una actitud defensiva destinada a preservar su
vida.
De hecho, en
Mao eran vox populi los achaques de salud del general Arias, lo cual le
impedía incluso asistir a las sesiones del Congreso en Santiago desde
el primero de mayo de 1931 y mucho menos enfrascarse en acciones
guerrilleras que demandaban tanto un gran esfuerzo físico como la
disponibilidad de ingentes recursos monetarios, al margen de que el escenario y los actores ya no eran los mismos.
Se
ha estimado que Arias disponía de unos 100 hombres, de los cuales solo
la mitad estaba dotada de armamentos. En cambio, las tropas oficiales se
incrementaron en unos 450 miembros, que portaban modernos armamentos.
De
acuerdo con informaciones de Thomas Watson, la acometida contra el
bizarro caudillo se produjo tras la captura en Puerto Plata de un
«agente reclutador de Arias». El 15 de junio Trujillo visitó a Mao para
enterarse de los pormenores de la acción militar pero continuó hacia
Montecristi, Dajabón, Guayubín y Sabaneta para solicitar a la población
su colaboración en la captura de Arias.
Ante
el desplazamiento defensivo de Arias hacia las colinas ubicadas en la
parte central de la provincia Valverde, la burocracia local organizó
varios actos en apoyo del régimen. En la tarde del 15 de junio se
realizó un mitin de apoyo a Trujillo en el parque Amado Franco Bidó de
Mao, en el que participaron, según la crónica del poeta Osvaldo Bazil,
más de 500 personas. En el mismo fungió como orador principal Mario
Fermín Cabral, quien afirmó que: “… el propósito del Gobierno es el de
robustecer una vez más las garantías para todos los ciudadanos».
Trujillo observó el acto desde la galería del club Quisqueya y
posteriormente se reunió con los alcaldes pedáneos «para recomendarles
que inspiren confianza a los campesinos y eviten que sean víctimas de
los atropellos”.
Tres
días antes del asesinato de Arias, el 17 de junio de 1931, el
secretario de Estado de la Presidencia emitió una concisa nota en la
cual consignaba oficialmente la persecución judicial de Desiderio Arias,
Francisco Morillo y Victoriano Almánzar como autores materiales de la
muerte del agricultor Vertilio Reyes, con lo que se pretendía
legitimar cualquier acción violenta del ejército y se decretaba de esta
manera la muerte del general Arias, quien llevaba todas las de perder
debido a que carecía de armas para enfrentar al ya sólido ejército
trujillista, temido por toda la población.
Esta
«nueva fuerza de modernización» que era el ejército, con el monopolio
absoluto de las armas, infundió el temor entre la población, además de
que se politizó con gran celeridad. El fracaso del ejército en su
función de preservar el orden y proceder apolíticamente fue reconocido
por las propias autoridades norteamericanas radicadas en el país. “La
población desarmada ya no podía luchar contra un ejército moderno, bien
equipado, y bien entrenado. Tampoco podían hacerlo los viejos
«generales», sin prestigio y con pocas armas como se evidenció en los
casos de Pedro A. (Piro) Estrella (1930), Cipriano Bencosme (1930) y
Desiderio Arias (1931)”.
El
mismo día 17 de junio se celebró un baile en el club Quisqueya de Mao,
dedicado a Trujillo. En nombre del jefe, ofreció las gracias el entonces
gobernador de Santiago, Francisco Pereyra hijo, y de acuerdo con la
nota de Osvaldo Bazil: “todo respira paz y deseos de sosiego, a pesar de
que más de 30 generales están reunidos junto al Presidente, deseosos de
cooperar a la extinción del incidente espantadizo que dio lugar a la
creencia de que el orden público correría riesgo de ser alterado. La más
dichosa paz brilla en Mao como una ofrenda a los hombres de trabajo que
abundan en esta próspera región”.
Pocos
días antes de la muerte de Arias, Trujillo había expresado, con mucha
seguridad, en el comercio de don Emilio Reyes Aranda, ubicado en ese
entonces en la calle Independencia, esquina 27 de Febrero, que el
general Arias carecía de armas para tumbarlo. Esta versión coincide
con la ofrecida por el coronel Cutts, quien seis semanas antes de la
muerte de Arias, y en un reporte de inteligencia a Washington, informaba
que «Trujillo prácticamente estaba apoyando financieramente a Arias y a
sus seguidores y por eso no les temía y se refería a él como “ese pobre
viejo” y lo trataba con cierta cordialidad». La incongruencia de estos
asertos es notoria, pues si realmente no se le temía al caudillo no
había necesidad de trasladar el gobierno a Santiago.
Sobre
la defección de los correligionarios de Arias, antes de su muerte, se
hizo eco también en la prensa nacional el diputado Virgilio Trujillo,
hermano del tirano, quien declaró que: “…los hombres que en el pasado
siguieron ciegamente al general Arias, le han dado el frente, porque
esos mismos hombres, congregados al lado del general Trujillo,
constituyen una vanguardia a la actitud asumida por el general Arias”.
El
escenario para «el fin del caudillismo» estaba preparado, y, con la
determinación de dirigir las maniobras encaminadas a liquidar el avezado
caudillo, Trujillo prácticamente instauró su gobierno en Mao,
respaldado por un fuerte contingente militar. El 20 de junio el dictador
retornó a Santiago y ese mismo día se produjo la muerte de Arias. La
versión oficial difundida sobre la muerte de Arias, a quien se atribuía
la conducción del movimiento revolucionario, refiere que este pereció en
la mañana del sábado 20 en los cerros de Gurabo (Mao) al ser
sorprendido su campamento “por una patrulla del ejército nacional
dirigida por Felipe Ciprián”.
De acuerdo con la crónica periodística, al momento de consumarse la acción Arias y sus hombres se hallaban alojados en un rancho en medio de un campo sembrado de maíz, en compañía de unos diez hombres
y estaba “posicionado” en uno de los puntos más estratégicos de
aquellas lomas, desde donde dominaba la entrada principal y todos los
caminos vecinales.
El
grupo se hallaba a la expectativa para repeler cualquier embiste, el
cual esperaban por el camino, sin calcular que el asalto podía llegarles
por otra parte, pues parecían estar seguros de lo inaccesible de aquel
sitio por cualquier otra vía. La guerrilla del capitán Felipe Ciprián,
secundada militarmente por el general José Estrella y por los tenientes
del ejército, González, Mélido Marte y Ludovino Fernández, y apoyada por
un conocedor de aquellos terrenos, realizó un rodeo del campamento
revolucionario y cayó sorpresivamente sobre el general Arias y sus
compañeros”.
Esta
versión difundida por los diarios nacionales presenta similitudes con
la que expone el aventurero William Burke en sus Memorias:
“Ciprián
dejó a Fernández con veinticinco soldados vigilando un costado de la
loma, mientras él, con cautela, daba la vuelta con el resto de su equipo
para cortarle la retirada del otro lado. Los fugitivos fueron tomados
por sorpresa y no tuvieron la oportunidad de hacer gran resistencia,
especialmente contra soldados bien entrenados y apertrechados con armas
superiores. Varios fueron muertos en sus esfuerzos por escapar, mientras
buscaban refugio de árbol en árbol. El mismo Arias fue seriamente
herido. Su amigo Salomón (sic) Abad, un rico comerciante sirio, trató de
arrastrarlo hacia un lugar seguro. Abad fue también herido, pero salió
corriendo y escapó”.
Los
hechos, sin embargo, ocurrieron de otro modo, y de acuerdo con testigos
de la época no concuerdan con las declaraciones oficiales. La versión
más verosímil niega rotundamente la posibilidad de enfrentamiento
militar entre las tropas oficiales y las del general Arias, quien, como
ya se ha visto, contaba con pocas armas, y plantea que al momento de su
muerte, Arias se hallaba acompañado de victoriano Almánzar y del general
Francisco Morillo.
Almánzar,
quien ya había pactado con Trujillo, hábilmente logró dispersar a
varios de los seguidores del caudillo y fue la persona que lo asesinó al
propinarle un balazo en la columna vertebral cuando simulaba ayudarlo a
cruzar una alambrada. Luego de esto, Almánzar, que ya percibía un
salario como miembro de la escolta de Arias, salió disparando tiros al
aire y exclamando ¡viva el gobierno!, lo que al parecer formaba parte de
los acuerdos con las tropas oficiales. Otra versión, mucho más próxima a
la verdad que la del aventurero Burke, la ofrece la historiadora
montecristeña Olga L. Gómez, quien, basándose en las memorias de su
padre, miembro del séquito de Arias, expone que al avanzar por las lomas
de Gurabo, Almánzar iba a la vanguardia y el coronel Bruno de la Cruz a
la retaguardia y al realizar un doblez en el camino, el primero
imprudentemente exclamó: ¡ahí viene la guardia!, que eran los términos
claves de la delación, escapando Almánzar en dirección contraria,
resultando completamente ileso mientras Arias caía víctima de una lluvia
de proyectiles disparados por las tropas oficiales.
En
la época en que ocurrió el acontecimiento se comentó insistentemente
que Almánzar, que ya percibía el final de su líder, estaba en componenda
con los colaboradores de la dictadura. Este sujeto, con el discurrir
del tiempo, entró en contradicción con el dictador, quien le encargó su
muerte a otro conocido matón de Mao. El crimen lo observó alguien que en
esos momentos realizaba labores de topografía. Luego de la muerte de
Arias, muchos de sus seguidores, principalmente los hermanos Torres y
los Chacos debieron esconderse, ya que Almánzar los persiguió tenazmente
con el objetivo de liquidarlos.
En
la refriega contra Arias también cayó víctima de las balas un haitiano
llamado Maken, que se encontraba recogiendo tabaco en el área. El
aventurero Burke narra una versión carente de fundamento: “… cuando
Fernández sacó la cabeza del macuto y la levantó el Presidente bramó de
ira. Le ordenó a Fernández que regresara a buscar el cadáver para que se
le diera un entierro decente. Ya estaba oscuro cuando regresaron al
lugar del enfrentamiento y no pudieron encontrar el cadáver del general…
Así que le cortaron la cabeza a otro fugitivo muerto y se llevaron el
cadáver a Santiago. Allá, a la luz de las velas, le ajustaron la cabeza
de Arias al tieso cadáver, le tiraron una sábana por arriba y se fueron.
Desgraciadamente, Arias había sido un hombre de tipo muy negro y el
cadáver que le habían pegado era de un amarillo fuerte.
El
ingeniero Pedro Delgado Malagón refuta la descripción de Burke sobre el
destino del cadáver de Arias, para lo cual se fundamenta en el
testimonio de su abuelo, el médico militar Ángel Delgado Brea.
Relata
que el doctor Delgado recibió instrucciones de «preparar instrumental y
materiales sanitarios de emergencia», y luego se le invitó a ocupar el
asiento de uno de los carros de la caravana encabezada por Trujillo. Al
arribar a la barca utilizada en esa época para cruzar el río Yaque del
Norte para llegar a Mao, el teniente Ludovino Fernández le informa a
Trujillo: “General, allá le tengo la cabeza de Desiderio” y Trujillo,
contrariado, le respondió: “muy mal hecho”.
Al
llegar a la alcaldía comunal, a la sazón ubicada en la calle 27 de
Febrero esquina Trinitaria, en donde actualmente están las oficinas de
correos de Mao, Trujillo le indicó al doctor que la cabeza de Arias
estaba en la gaveta de un escritorio y había órdenes de traer el resto
del cuerpo, ordenándole su preparación, procurando “que no se advierta
que la cabeza ha sido cercenada”. El cuerpo de Arias lo trasladaron a
Santiago y luego a Montecristi donde finalmente lo sepultaron, a
solicitud de su viuda, Pomona Navarro, a quien visitó Trujillo para
ofrecerle sus condolencias.
El
mismo día de la muerte de Arias, el tirano, con su peculiar capacidad
para la simulación, aseveró públicamente que: «he sido el primero en
lamentar la caída de quien fue mi aliado y mi amigo, de quien no tuvo
del Gobierno y de mi propia persona, sino poderosos motivos de gratitud y
a quien hasta no hace 48 horas intenté, con todo género de leales
ofertas, sustraer a los designios que le reservaba la suerte de las
armas”. Trujillo planificó muy cuidadosamente la muerte del general
Arias debido a que éste ostentaba la condición de senador de la
República por la provincia de Montecristi.
El
primer paso consistió en eliminar a sus principales colaboradores; en
segundo lugar, Trujillo doblegó al caudillo mediante una serie de
humillaciones como la presión para que renunciara a la senaduría y su
apresamiento por la banda de matones conocida como « la 42», que lo
obligaron a subordinarse ante el incipiente poder despótico.
Cuando
Arias se percató del carácter autocrático del régimen que él había
contribuido a erigir ya carecía de posibilidades para enfrentarlo.
Mientras todo esto ocurría, el poderoso aparato ideológico del régimen
despótico se encargaba de divulgar la imagen de Arias como el prototipo
del sujeto perturbador, enemigo de la paz y del progreso.
En la propia comunidad de Gurabo, Trujillo
celebró la “fiesta de la paz” en la que reunió a un gran número de
campesinos. A esta actividad asistieron muchos de los antiguos
prosélitos del general Arias. En el acto, Trujillo aprovechó la
oportunidad para contrarrestar la simpatía que todavía en esa comunidad
se sentía por el ultimado general y expresó, en tono demagógico: “… en
lugar del cabecilla que os reunía para repartiros armas prohibidas y
concitaros a la revuelta, surge hoy el conductor de trabajadores que
poniendo en vuestras manos modernos implementos de cultivo os enseña el
camino de la felicidad”.
Un
mes después de la muerte de Arias la dictadura hizo publicar una carta
con los nombres de los más connotados ciudadanos de la todavía común de
Mao y Esperanza así como de todas las secciones rurales de ambas, en las
que supuestamente se adherían al partido que gestaba Trujillo.
Encabezando
a los firmantes, por ejemplo, se encontraba paradójicamente el señor
Francisco Leovilgildo Madera (Panchito), reconocido crítico de la
dictadura y quien fuera asesinado por órdenes de Trujillo a mediados de
1950. Luego del nombre de Panchito aparecían otros miembros de la
antitrujillista familia Madera como Rafael (Feso), Alberto, Francisco,
Ismael, José Dolores y Ulpiano (Nanito). Posteriormente la familia
Madera encabezaba la lista de los «amigos indiferentes» al régimen de Trujillo, junto a Dimas Rodríguez, Lilo Rodríguez y Dimas Rodríguez hijo.
Además
se incluían los nombres de otros reconocidos desideristas como Abel
Bonilla, Rafael Reyes Lozano, Gerardo Rodríguez, etc. En realidad,
desde que se comenzó a gestar el Partido único trujillista, los
ideólogos del régimen hacían publicar en los periódicos enormes listas
de personas que supuestamente se adherían al mismo, pero luego muchos de
los que aparecían firmando enviaban cartas desmintiendo la adhesión.
La
muerte de Arias dejó huellas indelebles en la sociedad de Mao y durante
largos años el ejército nacional no les dio cabida a los aspirantes a
ser miembros de ese cuerpo nativos de aquí, lo que pone en evidencia la
suspicacia que mantuvo el tirano hacia los habitantes de Mao. De la
pequeña comarca de Gurabo, como ha observado Andrés L. Mateo, «partió un
nuevo tipo de dominicanos, bautizados para “la paz” en ese hecho de
sangre”.
El
material que aparece en este trabajo fue cedido a El Nacional por el
historiador y catedrático Rafael Darío Herrera Rodríguez.
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INFORME ESPECIAL
OBRAS Y LOGROS DEL GOBIERNO DE HORACIO
VASQUEZ (1924-1930)
Introducción
Horacio Vásquez tomó posesión el 24 de octubre de 1924 y
fue depuesto por un golpe de Estado el 26 de febrero de 1930. Duró 5 años y 5
meses en el poder. Sin embargo, durante los tres últimos meses de su gestión Horacio Vásquez, con sus 70 años encima, cayó
postrado en cama con serios problemas de salud y tuvo que ausentarse por más de dos meses para
someterse a una seria operación en EUA en la que le extirparon un riñón, por lo que en realidad gobernó
activa y efectivamente por 5 años y 2 meses.
Cuando se consideran los logros que el presidente Vásquez
obtuvo en UNA SEXTA PARTE del tiempo que la dictadura trujillista duró en el poder (casi 32 años), nos damos
cuenta de que si multiplicáramos dichas obras de Vásquez por seis (6 x 5.2 años de Vásquez =
31 años) los logros que Vásquez hubiera acumulado en 31 años casi le pisarían los talones a
los pregonados logros de la dictadura trujillista de 31 años.
De hecho, lo que sería una comparación más precisa es comparar el gobierno de Vásquez con algún período de 5 1/2 años de la dictadura puesto que comparar los 5 1/2 años de Vásquez con el cúmulo de las obras de Trujillo en 31 años, aún multiplicando las obras de Vásquez por 6, sigue siendo una comparación asimétrica dado que, con la acumulación de los muchos años al mando, Trujillo logró un poder absoluto con el que eliminó toda oposición o trabas a sus proyectos en las décadas posteriores, lo que le permitió una mayor capacidad ejecutoria con base en el terror, la amenaza y la superexplotación. Pero aún con esas ventajas del poder absoluto de la dictadura, veremos que Vásquez no se le queda muy atrás.
Tampoco olvidemos que una gran parte de las numerosas y glorificadas
"empresas de Trujillo" fueron producto de las iniciativas, esfuerzo y
riesgos asumidos por otros empresarios pero que a través del chantaje y la coacción, Trujillo y sus familiares las adquirieron a precios irrisorios y otras ni las pagaron.
Además, a Trujillo le tocó gobernar durante las décadas de mayor industrialización, modernización y desarrollo en infraestructura en toda América Latina debido a la gran recesión
que hubo en nuestras principales fuentes de importaciones (EUA y Europa) y a la Segunda Guerra Mundial (sustitución de importaciones y aumento de nuestras exportaciones en cantidad y en precios), así como los modelos proteccionistas y desarrollistas promovidos por varias iniciativas en la región desde 1930 hasta aproximadamente 1979. Por tanto, habría que investigar para determinar qué porcentaje de ese desarrollo nuestro de 1930-1961 se debió en realidad a las condiciones internacionales que impulsaron la industrialización/modernización y cuáles
se debieron al pregonado "genio creador" del Benefactor. Noten que
estos otros importantes factores influyentes regionales e
internacionales nunca los mencionan los propagandistas trujillistas.
(Ver más detalles de todo lo anterior en la sección CORRUPCION/MONOPOLIO.)
Durante
la Era de Trujillo los intelectuales y la prensa totalmente controlada
practicamente borraron de la historia los logros del último
gobierno de Horacio Vásquez, limitándose a mencionar algunos eventos de tipo
cultural o social, como si esas nimiedades fueran lo único remarcable de esa gestión de gobierno; eso sí, sin dejar de mencionar las debilidades y
los fracasos políticos de dicho gobierno.
Esa
deformada versión de ese interregno entre la
ocupación norteamericana y la larga dictadura fue la versión que se impuso con
todo
rigor durante los 31 años de la dictadura para satisfacer el insaciable
ego
narcisista de Trujillo, cuyo delirio de grandeza no soportaba la más
mínima
competencia a su esplendor como el gran constructor de la Patria. Tener el atrevimiento de escribir algo sobre
los logros de Horacio Vásquez significaba caer en desgracia o sufrir peores
consecuencias. Practicamente todo logro en el país anterior
a la Era tuvo que ser suprimido o trivializado.
Lamentablemente, esa apocada versión presentada por la legión de adulones trujillistas continuó hasta
nuestros días debido una serie de circunstancias abrumadoras. Durante los convulsos
años de 1961-1968 y en las siguientes décadas, los historiadores se concentraron
en la impostergable labor de analizar, asimilar y reinformar el dilatado
régimen trujillista, el cual había monopolizado toda la información durante 31 años, con el fin de contrarrestar la versión
fabulada de la Era de Trujillo con todas sus deformantes exageraciones.
A esto se le suman las exigencias urgentes de los convulsos episodios
en los años sesentas y
la represora
dictadura de Balaguer, la cual fomentaba olvidar el pasado, promovía una mediocre cultura consumista y conformista y el vivir sumido irreflexivamente el presente. Durante todas esas violentas décadas (el trujillato, los sesentas y el balaguerato), el gobierno
de
Horacio Vásquez quedó reducido a un descolorido y olvidable paréntesis
entre la
intervención norteamericana de 1916-1924 y la férrea dictadura
trujillista. No hubo oportunidad ni voluntad de revisar a fondo la versión trujillista de ese periodo 1924-1930 y es esa versión apocada la que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Lo siguiente nos debe llevar a la reflexión sobre la
injusticia que se ha cometido durante más de 80 años al no rescatar ese breve período de desarrollo en democracia borrado intencionalmente por los intelectuales trujillistas (motivados tanto por el
miedo como por la ambición), injusta omisión que por desinterés y descuido ha sido prolongada por los
historiadores de las últimas cinco décadas. Lo siguiente es un esfuerzo por
enmendar dicho abandono histórico. Estamos seguros de que han quedado excluidos
otros logros debido a nuestra falta de acceso a la información o porque parte importante de la
documentación quedó destruida para siempre por las dos dictaduras.
A continuación hacemos un inventario de lo que hemos
podido recopilar de las obras y los logros realizados en el gobierno de Horacio
Vásquez de 5 años y 5 meses (1924-1930). Este es un inventario incompleto al
cual le iremos añadiendo otras entradas que esperamos encontrar en el futuro.
OBRAS Y LOGROS DEL GOBIERNO DE HORACIO
VASQUEZ (1924-1930)
Veamos los programas del gobierno de 5 años y 5 meses de
Horacio Vásquez.
El gobierno de Horacio Vásquez se concentró en la realización de obras
públicas, fomento del desarrollo agrícola y de la educación y mejora de los
servicios sanitarios.
En 1926, se construyó el acueducto de Santo Domingo
con tecnología moderna y entró en operación el alcantarillado sanitario de la
capital. La construcción de acueductos no se limitó a la capital
durante la presidencia de Vásquez. Por ejemplo, en su libro biográfico (Pioneros: De agricultores a comerciantes),
al hablar de los adelantos en la ciudad de Sánchez, William Galván menciona en
la pág. 70 que a Sánchez también le habían construido un acueducto durante el
gobierno de Vásquez.
En 1925, se continua con el desarrollo del acueducto de Santiago que se habia iniciado en 1915. También se construyeron acueductos en otras ciudades tales como Sanchez, mientras que ya el de Puerto Plata existía desde el Siglo XIX por haber tenido ese puerto un gran desarrollo en dicho siglo. Además, en Santiago se establecen las primeras estaciones radiotelegraficas durante el gobierno de Horacio Vásquez.
Se realizó la mejora y dragado de los puertos de Santo
Domingo, Puerto Plata y San Pedro de Macorís.
En 1927 se creó la Secretaría de Estado de la
Presidencia y en 1929 la Secretaría de Estado de la Defensa Nacional
y la Contraloría General de la República.
Gracias a la protección otorgada por una ley (Ley No.
190) que aumentó los impuestos al consumo de ciertos productos importados y
funcionó como un arancel disfrazado para proteger las manufacturas locales,
muchas empresas y comercios resurgieron entre 1924-1930.
Para fomentar el desarrollo de la industria nacional, el
gobierno dominicano promulgó la «Ley de Franquicias Industriales»,
pero no logró entrar completamente en vigencia pues tuvo que ser derogada pocos
meses después debido, entre otras causas, a que contradecía la Convención
Domínico-Americana de 1924 que establecía que el gobierno dominicano no podía
alterar el arancel sin consentimiento expreso de los Estados Unidos.
En los años siguientes, el gobierno dominicano hizo uso
generoso del nuevo Artículo 90 de esta Constitución y favoreció con
contratos y concesiones fiscales a muchos empresarios dominicanos y extranjeros
que establecieron industrias de sustitución de importaciones.
Se construyó el hospital Padre Billini en 1925, se
mejoró notablemente el Hospital Nacional, se construyó
el Sanatorio de San José
de las Matas (1927), el cual no se pudo dotar de camas, muebles y
equipos por el repentino crash de 1929 que de inmediato se hizo
sentir en la economía dominicana. En 1926 fue inaugurado el Hospital
Regional San Vicente Paul en San Francisco de Macorís. Igualmente en
Moca y en otras ciudades se construyeron hospitales pero no
tenemos los nombres de los demás hospitales, en gran medida porque
la educación en la Era de Trujillo borró de las páginas de
historia toda obra construida antes de 1930,
Se emprendieron activas campañas sanitarias en varias
comunas para extirpar el paludismo, la buba, la uncinariacis y otras
enfermedades.
Todos los programas iniciados por el gobierno de
ocupación norteamericano se continuaron y se concluyeron (ver De Lilis a Trujillo, AGN).
Horacio Vásquez trató de construir un nuevo puerto en
la capital; se consultó al gobierno francés, el cual realizó los estudios,
pero éste concluyó que era imposible. El mandatario insistió y contrató una
compañía americana para que arreglara el puerto existente. La supervisión y el
estudio fueron confiados a la firma C. E. Young Co. establecida
en New York y adjudicados en
subasta pública a los señores González y Ferrer. Debido a inconvenientes
imprevistos como la muerte de Young y la falta de personal experto en
RD, la firma no pudo levantar el proyecto. Este proyecto, iniciado con
mucho interés por Vasquez, finalmente pudo materializarse a mediados de
los años treintas gracias en gran parte al empeño del ingeniero puertorriqueño Felix Benitez Rexach, quien financió la obra de su bolsillo como préstamo al gobierno dominicano.
En 1925 se toman los primeros pasos para la creación
de la Compañía de Generación y Distribución de Electricidad en la Zona de Santo
Domingo, ejecutada por la compañía norteamericana Stone& Wenstern,
iniciando su expansión e interconexión inmediatamente.
En 1928 se autorizó la creación de la Compañía
Eléctrica de Santo Domingo, la cual quedó encargada de generar, construir,
rehabilitar y extender las redes de transmisión y distribución de energía
eléctrica del país, concesión de la cual era propietaria la Stone &
Wenstern. Este acontecimiento marcó el inicio del Sistema Eléctrico Nacional.
En este mismo año 1928, por medio del Decreto No.96, se crea una línea de
transmisión entre Santo Domingo y San Pedro de Macorís, marcando los inicios
fundamentales de lo que hoy conocemos como el Sistema EléctricoNacional Interconectado
(SINI).
Entre 1921 y 1922 se establecen por primera vez plantas eléctricas en las ciudades de Salcedo, La Vega y San Juan de la Maguana a través de una empresa privada. Desde años atrás ya Puerto Plata tenia su propio sistema de luz eléctrica.
El 17 de mayo de 1926, Horacio Vásquez ordenó que se
ejecutara el contrato firmado en el año anterior entre el Gobierno Dominicano y
la International Standard Electric Corporation para la instalación en la
ciudad de Santo Domingo de un Sistema Automático de Teléfonos Urbanos. El
Sistema Automático de la Ciudad de Santo Domingo se llevó a cabo el 30 de
Noviembre de 1927 en la Dirección General de Correo y Telégrafo. Esto marcó el
inicio de la Planta Externa Sub-terranea o Soterrada.
Las concesiones para seguir la expansión del servicio
telefónico continuaron en el año 1930. En este sentido, el presidente Horacio
Vásquez, mediante Decreto 1248, del 30 de enero, concedió a la Compañía
Eléctrica de Santo Domingo, C. por A., autorización para establecer en el
territorio de la República el servicio telegráfico, telefónico y radiográfico,
mientrás que con los decretos 1252 y 1253 del 14 de febrero, concedió iguales
derechos al señor Tirso Colón Morales, ciudadano norteamericano y la Cuba
Trasatlantic Radio Corporation. Estas fueron las bases concretas para la
consolidación de CODETEL en noviembre, 1930.
La primera estación
oficial de radio del Estado dominicano, HIX, salió al aire el 8 de abril, 1928 con
la asistencia del presidente Horacio Vásquez y su esposa Trina de Moya. Durante
ese evento, se transmitió por vez primera en las ondas hertzianas el himno nacional
del país.
Cuando Horacio Vázquez tomó el poder, casi todas las escuelas estaban cerradas desde hacía dos años debido a la ausencia de recaudación del impuesto escolar sobre la propiedad durante la ocupación. Los Marines tambien cerraron la Universidad Central de Santiago. Horacio Vasquez reabrió las escuelas y construyó nuevos planteles escolares en La Vega, Monte Cristi,
Puerto Plata, Santiago, Moca, Barahona, Seibo, Samaná, San Francisco, San
Cristóbal. Se
construyeron escuelas normales en San Francisco de Macorís, Moca,
Monte Cristi y el Seibo.También se financiaron becas de estudios tanto en el
extranjero como en el país.
El Gobierno de Horacio Vásquez dispuso de fondos para la
reconstrucción de las edificaciones universitarias que se encontraban en mal
estado. También estableció los concursos de oposición para la selección del
personal docente de la Universidad y medidas de cambios en lo referente a la
modificación del régimen de estudios libres, en lo tocante a los requisitos de
estudios para obtener el título de Doctor en Derecho, prohibió por ley que se
otorgaran permisos para el ejercicio profesional de parte de personas sin
título.
En 1926 abrió sus puertas el Museo Nacional de
Antropología y en 1928 el Presidente Horacio Vasquez promulgó la Ley 66 que
crea los fondos para la construcción del Museo Nacional.
En 1927 se creó la Academia Dominicana de la Lengua
que después sería renombrada durante la Era de Trujillo. En 1928, tuvo lugar la
celebración oficial del Congreso Musical en Santo Domingo. Ese mismo año, se promulgó la ley que asignaba los fondos para la construcción de la
Biblioteca Nacional pero ésta no se llego a construir. En
1926
se intentó la construcción del Teatro Nacional aunque esta obra no se
pudo
materializar hasta mucho después. Aunque estos dos proyectos y otros no
se materializaron, es importante notar el compromiso que tenia el
presidente Vasquez con el desarrollo cultural del pais.
Si bien la fundación de la
Cruz Roja Dominicana en 1927 fue una
iniciativa privada, lo mencionamos aquí para corregir a algunos trujillistas
que alegan que Trujillo fue el que facilitó la creación de la CRD al principio de su
dictadura, lo que es falso.
Se contrataron los servicios aéreos para el
transporte del correo que salía al exterior, y fueron firmados
contratos para la operación de líneas aéreas y el transporte de pasajeros en
1927. Ese año, inician oficialmente las operaciones de West Indian
Aereal Express en nuestro país.
En 1928, a través de la Ley 904 promulgada por Horacio
Vásquez se consignó la suma de 125 mil pesos para la compra de los terrenos para la primera escuela de aviacion y se constituyó el “Cuerpo de
Aviación”, adscrito al Ejército Nacional.
Este cuerpo estuvo compuesto inicialmente por
pilotos dominicanos que habían recibido entrenamiento por los Marines
norteamericanos. El primer aeropuerto en tierra del pais, el Aeródromo
Lindbergh, fue puesto a funcionar en estos terrenos por Horacio
Vasquez. Luego, en 1932 el gobierno de Trujillo le cambiaría el nombre a
este cuerpo por
“Armada de Aviación” y el aeródromo seria rebautizado con el nombre Aeropuerto Andrews.
Ordenó la construcción de los puentes sobre el río Yuna,
Iguamo y Nizao.
Todos los puentes de madera fueron
sustituidos por obras de cemento armado. Los colgantes de acero fueron
encargados y pagados en Estados Unidos, aunque debido al golpe de estado de
Trujillo, el gobierno de Vasquez no logró completar esta obra. Trujillo la
completó y nombró a uno de los puentes “Presidente Trujillo” y al otro “Ramfis”.
También se iniciaron nuevos proyectos. Se ampliaron
las tres carreteras principales del país. El gobierno mantuvo las
carreteras existentes en perfecto estado las cuales facilitaron la salido de
los productos y estimularon el comercio.
Se continuó la construcción de carreteras
cuyo impacto se hizo aun mayor al abrirse los tramos que unieron a San Pedro
de Macoris con Higuey; a San Francisco de Macoris con Rincón y con Pimentel; a
Santiago de los caballeros con Puerto Plata y con San Jose de Las Matas; a Moca
con Salcedo y con Jamao; a Rincón con Cotui; a Jarabacoa con La Vega y a Hato
Mayor con Sabana de La Mar. Se aclara que algunos de estos caminos fueron
completados durante el gobierno de Vasquez pero otros fueron terminados años
mas tarde cuando llegaron al pais y fueron instalados sus puentes de acero
construidos en el extranjero por lo que la propaganda politica atribuyó la gloria
de su construcción al gobierno que sustituyó a Vasquez [el de Trujillo]. Lo
cierto es que todos fueron iniciados y avanzaron grandemente durante estos años
y estaban casi terminados antes de 1930. De manera que el pais pudo contar
a partir de entonces con una de las mas completas redes de carreteras
existentes en todo el Caribe.
Nunca hasta entonces las comunicaciones habian sido tan provechosas lo que generó el gusto por los autos que desarrollaron los dominicanos de
aquellos años. Para cuando Vasquez fue depuesto, ya habia tres estaciones de gasolina en la capital para surtir los autos privados. Según un calificado testigo de los cambios que ocurrían en
el pais, el año 1927 marca la cúspide de la prosperidad nacional. Habia trabajo, dinero, abundancia, paz, bienestar y un
aparente empeño general de superación. El comercio, la agricultura y las
industrias se ensanchaban florecientes y emprendedoras.
La nueva Constitución promulgada por el gobierno de
Horacio Vasquez declara abolida la pena de muerte e introduce el
sufragio universal para los varones. En Estados Unidos se legalizó el derecho al voto de las mujeres en 1920 pero esos vientos del sufragio universal llegarían a América Latina mucho después.
La ley de paternidad Nº 1051 fue
promulgada en noviembre de 1928 por Horacio Vásquez. Esta ley era una de las
obligaciones más demandadas por los ciudadanos. Su finalidad era obligar a
los padres al sustento de los hijos menores, fueran legítimos o naturales
reconocidos, fue la ley que estableció por primera vez el sistema del Bien
de Familia Inembargable entre otras.
Al
incendiarse el Palacio de Justicia, el Presidente Horacio Vásquez retomó el
proyecto de crear un cuerpo de bomberos en la capital, proyecto que había sido
discutido dos años antes y postergado debido a la atención prioritaria y los
recursos que requería la construcción del acueducto de SD. A instancias del
presidente, se creó una comisión con el propósito de crear el cuerpo de
bomberos y el 26 de octubre de 1927 se creó el primer Consejo Administrativo de
dicha dependencia el cual recibió del gobierno la suma de US$25,000 con lo que
fueron comprados 3 carros bomba American Lafrance, dos de ellos de bomba
rotatorias de 500 galones y un carro Extintor con 2 extintores de 40 galones, y
además equipo misceláneo. Luego, el 11 de marzo de 1928 quedó oficialmente
instalado el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo el cual continúa hasta hoy
día. Como nota al pie, durante toda la Era se decía a sotto voce que había sido
Trujillo quien hizo que quemaran el Palacio de Justicia para destruir los
expedientes criminales de su pasado delincuencial y los de sus hermanos.
Sobre otras
ciudades, los historiadores nos cuentan que en el año 1880, el General Gregorio
Luperón, mediante decreto no.1851, ordenó la creación de Cuerpos de Bomberos en
las principales ciudades del país: Santo Domingo, Santiago, La Vega, Puerto
Plata, Montecristi, San Pedro de Macoris, Cotuí, Azua, El Seibo y Baní. Dicho
decreto se convirtió en ley el 29 de Junio del 1912 cuando fue promulgada. En
el caso de Santiago, ya para 1894 esta ciudad contaba con su cuerpo de bomberos
plenamente constituido y equipado.
Vasquez constituyó como única fuerza publica: la
Policía Nacional dominicana y luego la expandió.
Se trajo al país la denominada “Comisión Dawes”, que,
entre otras cosas, se encargó de establecer el primer sistema de
contabilidad pública en el país. Para manejar el nuevo sistema se
crearon la Oficina de Contabilidad General (Contraloría General de la
República), la Tesorería Nacional y la Oficina Nacional de
Presupuesto. La nueva ley dio origen a la institución que regularía la
contabilidad como profesión la cual aún mantiene su vigencia e incidencia en el
desarrollo de esta carrera, el Instituto de Contadores Públicos Autorizados de
la República Dominicana.
El sistema presupuestario se
estableció en el año 1929, a solicitud del Presidente de la
Republica, mediante la Ley No. 1111 denominada “Ley de
presupuesto”.
El 21 de enero de 1929, después de laboriosas
negociaciones, se firmó el Tratado de Fronteras entre Horacio Vásquez y el
presidente haitiano, doctor Louis Bornó. Algunos historiadores consideran
este tratado como el instrumento jurídico internacional más importante para
la República Dominicana en el Siglo XX. Este tratado puso fin a los
diferendos fronterizos, demarcó los límites territoriales y fue este tratado
el que rigió la división territorial de ambas repúblicas la mayor parte del
siglo XX. El Artículo 5 de la actual Constitución dominicana establece
que los límites fronterizos están fijados por ese tratado y su protocolo de
revisión. Trujillo lo que hizo, al firmar un protocolo al mismo, fue
entregar tierras a Haití que en el tratado firmado por Vásquez eran
dominicanas, a cambio de un pacto político bajo el cual el gobierno haitiano se
comprometió a no permitir la presencia de exilados antitrujillistas en su
territorio.
Podemos decir que la mayor preocupación que tenía Vasquez era el fomento y apoyo a la agricultura con el fin de que el pais lograra autosuficiencia en materia alimentaria.
Cuando Horacio Vasquez llegó a la presidencia,
el país tenía que importar los alimentos básicos, tales como el arroz, maíz,
frijoles, cebollas, ajo, papas, carnes. El presidente Vasquez se abocó a
promover la sustitución de importaciones en el agro. Para aumentar la
producción agrícola inició una gran ampliación de tierras inexploradas y con el
fin de contener la expansión de los latifundios y la dominación del capital
extranjero, se compraron tierras incultas, cuya enajenación estaba en
negociaciones con compañías norteamericanas. Se emprendieron extensas
obras de regadío en Monte Cristi, Santiago, Azua y Baní. Regiones enteras,
antes áridas e incultas, empezaron a transformarse en arrozales, vegas de
tabaco y labrantíos de frutas menores. En 1926 se inauguró el canal de
irrigación del Yaque del Norte.
Como parte de esta política de fomento al agro y para
nacionalizar las regiones cerca de la frontera, se establecieron nuevas
colonias agrícolas en la frontera y se mejoraron los caminos vecinales, se
puso en ejecución el plan de canales de riego, la compra de terrenos para su
adecuación, la cientificación de la agricultura. Además de las colonias
fronterizas, creáronse otras en Guayubín, Jamao y Pedro García, con inmigrantes
extranjeros, en su mayoría finlandeses.
Se crearon Campos de Demostración Agrícola en todas las
provincias de la república a cargo de instructores de agricultura que enseñaban
las mejores formas de cultivo, el uso de la tierra, el abono, el arado y la selección de
la semilla. Además, regularmente les dictaban conferencias a los agricultores.
El gobierno de Vasquez promovió
los cultivos de arroz, plátano, yuca, maíz, cacao, café, frutas y habichuelas.
Se fundaron estaciones
de monta con sementales importados para ponerlos a disposición de criadores,
redundando en un significativo mejoramiento del ganado. Se importaron
nuevas maquinarias para fabricar azúcar. Creó un fondo inicial para la
organización de un Banco Agrícola que también sería financiado con otros
capitales (Trujillo no construyó ese banco sino hasta 1945, 16 años después). Se estableció en 1926 la Escuela de Agricultura y Estación Nacional Agrónoma de Moca, la cual fue suprimida definitivamente en 1934 por el régimen de Trujillo.
En el año 1927, Horacio Vásquez,
Presidente de la República, emitió el Decreto Núm. 786, de fecha
16 de noviembre, creando la Comisión Nacional del Azúcar, con la
finalidad de sumarse a los esfuerzos que se estaban gestando a nivel
mundial en pro de alcanzar la normalización del mercado azucarero, a
fin de lograr la estabilidad, mediante el control de la producción
de este producto.
Se procedió a la repoblación de los bosques con maderas preciosas, tales como caoba, cedro, guayacán, etc. y a la conservación
de las fuentes fluviales para lo cual fueron dictadas leyes especiales.
Para 1927, la realización de obras públicas, en todo su
apogeo, hacía circular dinero en abundancia.
La Dirección General de Obras Públicas estaba a cargo de ingenieros
americanos desde su creación en tiempos de Cáceres, a exigencias del Gobierno
de EUA, cuyo director americano estaba acostumbrado a obrar con absoluta
independencia del gobierno dominicano. El gobierno de Vasquez sustituyó a todos
los empleados americanos de esa dirección por dominicanos bajo la dirección del
Ing. Alfredo Ginebra.
El progreso
ecónomico y la abundancia monetaria permitieron que en 1928 se instalara el primer banco
dominicano en la historia: la Compañía Bancaria Nacional (CBN) de capital
netamente dominicano. Esta fue la primera entidad de capital nacional que
recibió depósitos del publico e hizo operaciones crediticias. Anteriormente,
eran tres bancos extranjeros los que realizaban las operaciones internacionales
del país: Royal Bank of Canada, el National City Bank y el Bank of Nova Scotia. Sin embargo, este primer
banco dominicano, el CBN, fue forzado a cerrar sus puertas en 1933
porque los dueños (José R. Cordero Infante, Rafael Espaillat, José D. Alfonseca
y Andrés Pastoriza, entre otros) no eran “amigos” del General Trujillo, un
patrón típico de la primera etapa del proceso de monopolización a costa de sus
enemigos.
En 1927, el presidente Vasquez ordenó la
construcción en San José de las Matas del primer sanatorio del país para
enfermos de tuberculosis, el cual constaba de 300 habitaciones. Ya
en su etapa
final, este centro no pudo ser terminado adecuadamente para dichos
propósitos ni
dotado del mobiliario adecuado debido a la repentina debacle de la
economía a causa de la gran crisis mundial de 1929. El presidente
Vasquez, a quien junto a su esposa le gustaba la naturaleza
en San José de las Matas, en su último año de gobierno usó parte de este centro como sede alterna del gobierno donde se reunía con
su gabinete y diputados lejos del bullicio de la ciudad. Posteriormente,
Trujillo se adueñaría de La Mansión y la usaría como una de sus muchas
residencias privadas en RD. Hoy funciona como un hotel de montaña llamado Hotel La Mansión.
El gobierno de Horacio Vasquez se caracerizó por su empeño
en respetar los derechos y las libertades ciudadanas, entre éstas la libertad
de prensa, de organización política, de disentir. Este hecho resulta más
relevante cuando recordamos los viejos tiempos de las revoluciones o la
dictaduras militares, la ocupacion norteamericana con su censura, sus cortes
militares, sus patrullas de caminos, sus procedimientos violentos de requisamiento
y sus torturas a los sospechosos o acusados de oponerse a la ocupación.
El historiador Frank Moya Pons anota: “Por primera
vez en toda la historia dominicana existía un Gobierno estable, capaz de
mantener el orden y las libertades ciudadanas al mismo tiempo. Las pocas veces
que hubo políticos de la oposición detenidos, Vásquez los hizo libertar a pesar
de haber declarado públicamente su oposición al Gobierno incitando al asesinato
del Presidente de la República”.
No había presos por delitos políticos ni de
prensa, no había exiliados, no había perseguidos. Se
hablaba libremente en contra del régimen, aún en presencia de sus
partidarios. Los adversarios transitaban sin tropiezos, celebraban
reuniones, mítines y manifestaciones. Tal como lo señala Luis F. Mejía en De Lilis a Trujillo: “Se vivió
una vida de libertad y seguridad tan absolutas como las que reinan en las más
sólidas y antiguas democracias”.
Sin embargo, la campaña por la reelección y la division
del Partido Nacional terminaron debilitando al gobierno. A pesar de la campaña
candente de 1929, la crisis económica internacional y su deteriorada salud,
Vásquez continuaba con sus programas de obras públicas y su política de
colonización y desarrollo agrícola.
Si bien hubo muy justificadas acusaciones de corrupción y
malos manejos (los que también hubo durante el Trujillato, sólo que en éste no
se podía acusar públicamente), la honradez personal y decencia de Horacio Vásquez
fueron cualidades que nunca fueron puestas en duda. Al
salir al exilio, su único capital eran sus propiedades rurales de Tamboril, de
un valor de treinta a cuarenta mil dólares, habidas antes de subir a la
Presidencia con su trabajo de toda una vida y unos diez mil dólares en un
banco, fruto de las economías de su sueldo como Presidente durante más de 5 años.
Señala el escritor y ex funcionario Luis Mejía: “Con contadas excepciones,
quienes se procuraron ilícitos beneficios, lo hicieron para gastarlos en la
política interna, en dádivas a amigos y partidarios, destinadas a acrecentar su
prestigio, no en provecho personal. Casi todos se encuentran hoy en la
mayor pobreza. En cambio, Trujillo, el fraguador de la revuelta que dio al
traste con aquel gobierno, a quien aclamaban los alzados como futuro
Presidente, habíase manifestamente enriquecido en el mando del ejército” (De Lilís a Trujillo).
Efectivamente, Horacio Vasquez invitó a que el gobierno americano le mandara la
Comisión Dawes con el propósito de investigar y de organizar la
administración de la economía dominicana y para que lo asesorara en la modernización
del manejo de las finanzas públicas.
Precisamente, el Ejército Nacional (dirigido por el general
Rafael L. Trujillo) y Obras Públicas, fueron los dos ministerios donde con más
descaro y extendida impunidad se
practicó el robo y el despilfarro de los dineros del pueblo.
El historiador Frank Moya Pons señala: “En 1929, en
ocasión de un estudio administrativo-financiero que hizo una misión
estadounidense contratada por Vásquez para modernizar diversos departamentos
del gobierno, se descubrieron las vías de escape del presupuesto militar que
Trujillo utilizaba en su provecho.”
Citamos al historiador Alejandro Paulino Ramos:
“Gastos
tales como: compra de ropa, raciones, compra de gasolina, de aceite,
reparaciones y gastos de contingencias, son arbitrariamente
calculados. (…). La Comisión presenta varias partidas que agregan
la suma de $529,875.00 que son infundadamente calculados. La Comisión
opina que se podría lograr un gran ahorro siempre y cuando se haga
una supervisión más científica y más estrecha”.[4]
Lo que estaba destacando la Comisión, de manera discreta, era la
corrupción que existía en el Ejército Nacional bajo la jefatura de
Trujillo, quien, solo en 1929 se había “embolsillado” más de
medio millón de dólares. (Artículo: Rafael L.Trujillo: La utilización del Estado en provecho personal.)
No obstante las recomendaciones de esa comisión para que
fuese corregida la situación y a pesar de las demandas de los alfonsequistas
para que Trujillo fuese removido de su cargo, Vásquez siguió dándole todo su
apoyo y se negaba a creer las informaciones que le advertían sobre los planes de
Trujillo para derrocarlo en combinación con varios políticos coalicionistas.
En cuanto a la ciudad de Santo Domingo, antes los mejores edificios comerciales de la capital tenian un aspecto ruinoso, con
gruesas paredes de mamposteria y techos romanos, recias puertas de tablones y
planchas de acero aseguradas por pesados aldabones. Ahora se levantaban
modernas construcciones y edificios comerciales de concreto reforzado, algunos
de ellos de varios pisos como el "Edificio Baquero", levantado en
1927 en la calle El Conde, con amplias vitrinas de exibición que en el pasado
se desconocian. Surgieron hermosas residencias con preferencia en las
afueras de la capital, en lo que se conoce como Gazcue y Avenida Independencia.
Poco a poco aquellas casas de tablas de palma, tejamasi y techos de canas que
aun existian en algunas calles importantes de la capital fueron desapareciendo
para ceder a modernas construcciones de hormigón armado, cómodas, vistosas,
atractivas e higiénicas. El barrio de Villa Francisca empezó a poblarse rapidamente.
Por último, hay que señalar que muchas de las obras que
se iniciaron en los primeros años de la Era de Trujillo habían
sido planificadas durante el gobierno de Horacio Vasquez.
En lo que Vasquez se quedó corto fue en la propaganda
porque, vergonzosamente, lo que más destacó la obra de Trujillo, aparte del
terror institucionalizado, fue la poderosa maquinaria propagandística,
incesante, desbordante y abrumadora que no cesaba de elevar a Trujillo como el
primer y gran constructor de la nación, el que lo hizo todo en este país, a
través de una megafonía que ahogaba a la población, valiéndose de todos los
medios disponibles: los periódicos, la radio, los letreros, discursos,
desfiles, las escuelas y, por último, también a través de la televisión.
Horacio Vasquez se dejó influenciar por sus colaboradores quienes le aconsejaron que él tenía el derecho de gobernar hasta 1930 y no hasta 1928 debido a que él fue elegido bajo la Consititución de 1908 según la cual el mandato presidencial duraba 6 años. Los que se oponían (los seguidores de Velasquez quien tenía aspiraciones presidenciales expresas) sostenían que como Vasquez se juramentó el 12 de julio y la nueva Constitución habia sido aprobada un mes antes, el 13 de junio, su mandato solo duraba 4 años. En 1927 la Constitución fue modificada para que mantuviera lo estipulado por la constitución anterior: un periodo presidencial de 6 años.
A pesar de su gran popularidad entre el pueblo, el clima de libertad y
respeto que habia durante su mandato asi como el auge económico que se hizo sentir en la vida cotidiana, esta decisión
produjo fuerte resentimiento entre varios sectores politicos, lo cual
fue aprovechado por Trujillo para fraguar y coordinar el golpe de Estado
que depuso a Vasquez antes de que éste terminara el mandato de 6 años. Poco tardaron los eventos posteriores en demostrar que lo unico que motivaba a Trujillo, como ya lo sabían los que lo rodeaban, era su ambición personal por el poder arbitrario para beneficio propio y de su familia. Trujillo traicionó a su protector y mentor Horacio Vasquez no solo al derrocarlo mientras le juraba total lealtad hasta el último minuto, sino que después se apropió de los méritos de muchos de los logros de Vasquez y finalmente extendió la traición al hacer que los historiadores borraran todo vestigio del legado que Vasquez había forjado en su último gobierno, un vacio que hoy tratamos de llenar y de rectificar con esta investigación, la cual sabemos que quedará incompleta.
También pueden leer el artículo Hato Mayor progresó en
gobierno de Horacio Vásquez (1924-1930) escrito por Manuel Antonio Vega en
www.atacandodigital.blogspot.com. Sería bueno que otras personas
de las diferentes
ciudades, pueblos y provincias recopilaran información de sus
respectivas
comunidades para que nos revelen los proyectos regionales y municipales
que se
realizaron durante el gobierno de Horacio Vasquez, el gobierno más
respetuoso de los derechos civiles y derechos humanos desde la
colonia hasta 1978.
Además, invitamos a los lectores a descargar gratis el grueso volumen titulado El Siglo XX Dominicano, escrito por cuatro historiadores encabezados por Frank Moya Pons. En uno de los capítulos de este interesante estudio, los autores discuten la política de incentivos a la industrialización del presidente Vásquez, los resultados y los cambios que sufrió la economía con la llegada deTrujillo al poder, etc.
El Siglo XX Dominicano: Economía, politica, pensamiento y literatura
Frank Moya Pons, et al
CODETEL
http://www.claro.com.do/libros_pdf/Historia/Historia_1%20(1999).pdf
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LA
“ERA GLORIOSA” DE TRUJILLO
1960:
Varios indicadores socio-económicos
Economía
de subsistencia: 70%
Economía
de austeridad: 20%
Analfabetismo:
43%
Analfabetismo
funcional: 70%
Completaba
la primaria: 10%
Déficit
de viviendas: 66%
La
dieta carecía de proteínas, calcio y vitaminas
Fuentes:
Investigadores americanos, documentos
de
organismos internacionales