NO SERÁN OLVIDADOS
En esta sección deseamos compartir algunas imágenes de varias de las víctimas que hemos mencionado en este portal como parte de nuestro homenaje a los caídos en la resistencia y la lucha contra la sanguinaria dictadura trujillista. Ninguna de las víctimas en esta sección murió en combate, todas fueron asesinadas en estado de indefensión, con la única excepción de dos de los ajusticiadores de Trujillo que prefirieron morir peleando antes que caer en un centro de torturas para luego ser eliminados.
Aunque quisiéramos, lamentablemente no podemos presentar la figura de todos los asesinados y desaparecidos que mencionamos en este portal ya que no hemos tenido acceso a sus fotos, principalmente porque la mayoría de las víctimas de la dictadura, con todo su valor humano, eran personas comunes y corrientes, sin apellido ni fama, cuyas fotografías no son de patrimonio común o simplemente no existen.
Por lo tanto, hemos recogido algunas fotos que encontramos en los foros y esto necesariamente significa que la mayoría de las fotos que hemos recopilado son de personajes de relieve social, político o militar. Todas las fotos en esta página son de personas asesinadas o desaparecidas por la dictadura, con la excepción del general Juancito Rodriguez quien se suicidó. Les recordamos a los lectores que esto es sólo una muestra con el fin de que conozcan el rostro humano de algunas de las víctimas.
Practicamente todas las víctimas que murieron en las carceles fueron sometidas a despiadadas torturas (picana eléctrica, arranca-uñas, quemaduras, golpizas con palos, perros, silla eléctrica) antes de ser eliminadas o murieron en medio de las torturas.
Practicamente todas las víctimas que murieron en las carceles fueron sometidas a despiadadas torturas (picana eléctrica, arranca-uñas, quemaduras, golpizas con palos, perros, silla eléctrica) antes de ser eliminadas o murieron en medio de las torturas.
HONOR Y GLORIA A LOS MILES DE ASESINADOS Y DESAPARECIDOS QUE NO HEMOS PODIDO INCLUIR EN ESTA PÁGINA.
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Las 4 siguientes entradas son 8 páginas rescatadas de varias ediciones de la Revista 1J4, publicada a principios de 1962, poco después de la caída de la dictadura trujillista. Les recordamos a los lectores que en otras ediciones de dicha revista hubo más páginas con estas listas de presos políticos que hasta ahora se han perdido. Estas 8 páginas las obtuvimos del portal de Pedro de León Concepción, profesor de historia y geografía e investigador del AGN. Este es el link a su portal:
http://pedro-paradigmas.blogspot.com/2012/09/donde-estan-los-presos-politicos-1j4.html
Debido a que las demás fotos de este álbum de presos políticos desaparecidos están muy deterioradas, solo hemos colocado aquí estas tres páginas. Si quieren ver el resto de las páginas, pueden ir al siguiente portal:
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COMENTARIOS FINALES DE LOS EDITORES
Primero:
Aunque en este portal hemos podido recopilar un gran número de asesinatos, desapariciones, “accidentes”, etc. cometidos por la dictadura en las cuatro secciones dedicadas al tema de los asesinatos (CRÍMENES I, II, III, IV y algunos en ATROPELLOS), los lectores no deben caer en el engaño de creer que la recopilación presentda aquí agota los miles de crímenes cometidos por el trujillato durante los 31 años de terror. Sin duda hemos incluido todos los casos ampliamente conocidos tanto por los investigadores como por el público en general (los panfleteros, el genocidio de los haitianos, los sargentos de la aviación, los accidentes fabricados, la eliminación de los críticos en el exterior, etc.) y esto, junto a los cientos de casos antes desconocidos que hemos presentado, deja la impresión de que las víctimas que quedaron excluidas fueron muy pocas. Pensar eso sería un craso error. Se trata de una falsa percepción. No hemos podido incluir miles de casos desconocidos, especialmente los asesinatos que el régimen cometió en las zonas rurales, en los pueblos y en los barrios pobres de las ciudades, donde vivía la mayoría de la población dominicana, ya que durante esas tres décadas nuestro pueblo era en su mayoría rural, semi-rural y pobre.
Un artículo (Dios y Trujillo te dan la leche) publicado el 7 de julio, 1949 en la principal y más prestigiosa revista alemana, Der Spiegel, señala que según la Foreign Policy Association de Estados Unidos, los opositores al régimen que habían sido eliminados físicamente hasta entonces (1949) sumaban 5,000 víctimas en un país de 2 millones de personas, sin contar las miles de víctimas de la masacre de perejil y el gran numero de personas asesinadas por otros motivos no políticos (los que no eran opositores activos o simples antitrujillistas). Esos otros motivos eran, por ejemplo, para quitarles la tierra o el ganado, por decir una imprudencia, por resistirse a satisfacer los caprichos de los miembros de la familia Trujillo, por ser inconvenientes testigos de algo, por ser un simple empleado de algún anti-trujillista, por sospechas infundadas, etc.
Sabemos que esta recopilación está muy, muy lejos de agotar el número total de asesinatos cometidos por el régimen por los siguientes considerandos:
1) Esta recopilación se realizó a más de 50-80 años después de los hechos, lo que significa que gran parte de los crímenes han quedado borrados por el transcurso de más de medio siglo en que la gran mayoría de esas generaciones ya ha fallecido y buena parte de los que quedan ya ha perdido la memoria o jamás han sido entrevistados.
2) Esta recopilación usó como fuente unicamente los artículos, testimonios, confesiones y documentos que se encuentran en la red de la Internet y de ésos sólo los que, al analizarlos, concluimos que eran fidedignos. La única excepción fue la masacre de una familia mencionada por el esbirro Alicinio Peña Rivera en su libro Trujillo, la herencia del caudillo. No tuvimos acceso a los archivos del gobierno, de los centros de investigación, etc. Por residir en Puerto Rico, tampoco pudimos realizar investigaciones de campo directamente en lo pueblos, en los barrios y en las zonas rurales (entrevistando a familias y ancianos) para lo cual, además, se necesitaría todo un equipo de investigadores.
Aunque en este portal hemos podido recopilar un gran número de asesinatos, desapariciones, “accidentes”, etc. cometidos por la dictadura en las cuatro secciones dedicadas al tema de los asesinatos (CRÍMENES I, II, III, IV y algunos en ATROPELLOS), los lectores no deben caer en el engaño de creer que la recopilación presentda aquí agota los miles de crímenes cometidos por el trujillato durante los 31 años de terror. Sin duda hemos incluido todos los casos ampliamente conocidos tanto por los investigadores como por el público en general (los panfleteros, el genocidio de los haitianos, los sargentos de la aviación, los accidentes fabricados, la eliminación de los críticos en el exterior, etc.) y esto, junto a los cientos de casos antes desconocidos que hemos presentado, deja la impresión de que las víctimas que quedaron excluidas fueron muy pocas. Pensar eso sería un craso error. Se trata de una falsa percepción. No hemos podido incluir miles de casos desconocidos, especialmente los asesinatos que el régimen cometió en las zonas rurales, en los pueblos y en los barrios pobres de las ciudades, donde vivía la mayoría de la población dominicana, ya que durante esas tres décadas nuestro pueblo era en su mayoría rural, semi-rural y pobre.
Un artículo (Dios y Trujillo te dan la leche) publicado el 7 de julio, 1949 en la principal y más prestigiosa revista alemana, Der Spiegel, señala que según la Foreign Policy Association de Estados Unidos, los opositores al régimen que habían sido eliminados físicamente hasta entonces (1949) sumaban 5,000 víctimas en un país de 2 millones de personas, sin contar las miles de víctimas de la masacre de perejil y el gran numero de personas asesinadas por otros motivos no políticos (los que no eran opositores activos o simples antitrujillistas). Esos otros motivos eran, por ejemplo, para quitarles la tierra o el ganado, por decir una imprudencia, por resistirse a satisfacer los caprichos de los miembros de la familia Trujillo, por ser inconvenientes testigos de algo, por ser un simple empleado de algún anti-trujillista, por sospechas infundadas, etc.
Sabemos que esta recopilación está muy, muy lejos de agotar el número total de asesinatos cometidos por el régimen por los siguientes considerandos:
1) Esta recopilación se realizó a más de 50-80 años después de los hechos, lo que significa que gran parte de los crímenes han quedado borrados por el transcurso de más de medio siglo en que la gran mayoría de esas generaciones ya ha fallecido y buena parte de los que quedan ya ha perdido la memoria o jamás han sido entrevistados.
2) Esta recopilación usó como fuente unicamente los artículos, testimonios, confesiones y documentos que se encuentran en la red de la Internet y de ésos sólo los que, al analizarlos, concluimos que eran fidedignos. La única excepción fue la masacre de una familia mencionada por el esbirro Alicinio Peña Rivera en su libro Trujillo, la herencia del caudillo. No tuvimos acceso a los archivos del gobierno, de los centros de investigación, etc. Por residir en Puerto Rico, tampoco pudimos realizar investigaciones de campo directamente en lo pueblos, en los barrios y en las zonas rurales (entrevistando a familias y ancianos) para lo cual, además, se necesitaría todo un equipo de investigadores.
3) Sabemos, además, que sólo un 35.5% de los dominicanos
tiene acceso a la red de la Internet (dato de la ONU), lo que significa que
sólo una tercera parte de la población cuenta con este medio para rendir el
testimonio de sus familiares, vecinos o compañeros asesinados o desaparecidos
por la dictadura. Dentro de ese 35.5% de usuarios de la Internet, la mayor
parte son jóvenes o personas que no vivieron durante la dictadura, por lo que
queda excluida la mayoría de la generación anciana todavía viva que sí recuerda
casos y que por haber vivido esa experiencia son los que tienen interés especial
en compartirlo. De las generaciones posteriores a la Era que acceden a la red, sólo
contamos con los testimonios y las anécdotas de los pocos que se han molestado
en compartir lo que sus padres y abuelos les han contado y de estos casos
anecdóticos hemos excluido los casos que no tienen suficientes detalles
o corroboración. De hecho, calculamos que el 95% de los casos aquí presentados provienen de libros, artículos, informes, investigaciones, etc. compartidos en la red por investigadores, periodistas, historiadores y funcionarios. Han sido poquísimos los casos que hemos incluido basados en anécdotas personales de los usuarios de la red.
4) A lo anterior hay que agregarle el hecho de que justo después de la
caída de la dictadura (enero, 1962) nuestro país pasó por un proceso
convulsionado y violento (elecciones por primera vez, golpe de estado,
revolución de abril, intervención, ocupación militar, 12 años de represión del
balaguerato) lo que hizo imposible una investigación organizada, abierta, sistemática
y efectiva por parte de los centros académicos y los centros de investigación. Para determinar una cifra que representara fielmente la verdadera cantidad de víctimas era necesario realizar esa investigación inmediatamente depués de la caída del régimen cuando las pruebas todavía estaban
frescas. La Patria en esa década de 1960, convulsionada y violenta, tenia otras prioridades mucho más urgentes.
5) Además, tomemos en cuenta que no se pudieron consolidar las instituciones democráticas durante muchos años después de la dictadura, instituciones que nos garantizaran la perpetuidad e integridad de los archivos y documentos del propio gobierno y sus dependencias, así como la viabilidad y las garantías para interrogar a los militares, agentes del SIM, funcionarios del régimen y miembros de las comunidades. No cabe duda de que, al no destrujillizar las fuerzas armadas ni las instituciones del Estado y con la dictadura de Balaguer de 12 años, perdimos para siempre, en ese período clave inmediato a la dictadura, la única oportunidad de acceder a los documentos y controlarlos, así como la oportunidad de realizar interrogatorios con autoridades del régimen que podrían aportar importantes datos sobre los desenfrenados crímenes de estado durante los 31 años del trujillato.
5) Además, tomemos en cuenta que no se pudieron consolidar las instituciones democráticas durante muchos años después de la dictadura, instituciones que nos garantizaran la perpetuidad e integridad de los archivos y documentos del propio gobierno y sus dependencias, así como la viabilidad y las garantías para interrogar a los militares, agentes del SIM, funcionarios del régimen y miembros de las comunidades. No cabe duda de que, al no destrujillizar las fuerzas armadas ni las instituciones del Estado y con la dictadura de Balaguer de 12 años, perdimos para siempre, en ese período clave inmediato a la dictadura, la única oportunidad de acceder a los documentos y controlarlos, así como la oportunidad de realizar interrogatorios con autoridades del régimen que podrían aportar importantes datos sobre los desenfrenados crímenes de estado durante los 31 años del trujillato.
6) Por último, incluimos la causa primaria: La naturaleza totalitaria y radicalmente represiva del régimen trujillista que obligaba a testigos, familiares, amigos y a los mismos esbirros, así como a la prensa nacional, a permanecer herméticamente silentes respecto de lo que estaba ocurriendo, por lo que cientos o miles de crímenes y desapariciones nunca llegaron a ser del conocimiento de la población en general ni de las instituciones sociales o comunales para que fueran divulgadas después de la desaparición de la dictadura en forma libre y amplia y no anecdótica como efectivamente ocurrió en muchos casos.
Es por todo lo anterior que estamos plenamente convencidos de que han quedado excluidos de este acervo miles de casos de masacres y asesinatos selectivos (premeditados o espontáneos) cometidos por los militares, esbirros y agentes del trujillato, especialmente en las zonas rurales, semi-rurales y en los barrios pobres y que hoy, 50-80 años después, tenemos casi nulas posibilidades de poder rescatarlos para la memoria colectiva de las futuras generaciones.
Segundo:
Todos los artículos que reproducimos en este portal llevan el nombre del autor
y el medio en que fueron publicado. En cuanto a los demás textos y comentarios (escritos
por los editores de este portal, El Grito Contenido) éstos están basados
en una seria investigación, así como en las experiencias personales de
algunos de los editores.
Sin
embargo, decidimos no incluir toda la bibliografía en que nos apoyamos porque el propósito de este portal es sencillamente exponer la
amplia criminalidad, la
corrupción y la opresión de la dictadura trujillista para informar a los
que saben
poco de esa etapa de la historia dominicana o a los que todavía dudan sobre la extensa criminalidad del régimen. Quisimos evitar que el exceso de bibliografía
escrita al final de cada texto recargara las páginas con demasiados y engorrosos detalles y de esa forma evitar que interrumpiera la fluidez de la lectura. Además, incluir toda la bibliografía extendería demasiado cada SECCION las cuales, como habrán notado, ya están demasiado recargadas y el programa Blogger ya no nos permite agregarle más texto en la mayoría de las páginas. Este portal no
pretende ser una biblioteca de la dictadura. El público al que se dirige este portal no es a los
investigadores profesionales, quienes requieren conocer la fuente exacta de la
información, sino al público en general que simplemente desea conocer las diferentes facetas de la dictadura y sus excesos.
En honor y por respeto a la dignidad de las víctimas y sus
familias, NO HEMOS INVENTADO NI EXAGERADO NADA. Semejante régimen no
necesita exageraciones para impresionar a los lectores puesto que fue una dictadura "sin ejemplo" en que la realidad siempre
fue más inconcebible que la ficción.
Tercero:
Exhortamos a los lectores y usuarios regulares de este portal a que en la actualidad compartan toda la información que deseen en sus propios portales para que se difunda al máximo entre las nuevas generaciones todo lo que padeció el pueblo dominicano bajo el férreo dominio de la más sádica, terrorista, humillante y corrupta dictadura en la historia republicana del continente americano.
Esperamos haber cumplido con nuestro cometido.
LOS EDITORES de EL GRITO CONTENIDO
