domingo, 8 de noviembre de 2015

El control: Los humildes campesinos dominicanos no escaparon el control

EL CONTROL

Los humildes campesinos dominicanos no escaparon al control y la regimentación. Con el fin de que funcionaran como una fuerza paramilitar rural, los Trujillos y sus secuaces  organizaron a los campesinos de diferentes regiones en cuatro ejércitos privados armados de machetes, cuchillos, cuerdas y, en menor medida, armas de fuego: Los Cocuyos de la Cordillera, los Jinetes del Este, los Milicianos y los Macheteros de la Frontera. Estas organizaciones se encargaban de investigar y delatar a cualquier persona extraña o movimiento extraño en la región, de amenazar a la población rural cuando era necesario y de complementar al Ejército en maniobras o enfrentamientos bélicos. A pesar de que cientos de campesinos fueron brutalmente despojados de sus tierras, asesinados, explotados, en muchos casos a nivel de esclavitud, eran casi inexistentes los casos de resistencia campesina pues el terror que sentían superaba el resentimiento. Esto y las antes mencionadas organizaciones paramilitares rurales explican por qué era casi imposible para los antitrujillistas urbanos ir a esconderse en las zonas rurales, pues el campesino sabía que si las autoridades o los paramilitares encontraban al perseguido o sospechoso medianamente cerca de su vivienda, él y su familia serían sacrificados para poner el ejemplo de lo que les pasaba a los que no delataban. Esto le pasó a un buen número de familias campesinas en las zonas de la Expedición de Luperón en 1948 y la Expedición del 59 (ver diferentes casos en las secciones CRIMENES). Todo esto, naturalmente, para garantizar la continuidad del régimen despótico.

En su edición del 20 de mayo, 1957, el importante periódico norteamericano  The New York Times publicó un editorial titulado Relaciones dominicanas en el cual compara el régimen trujillista declarando, entre otras denuncias:

“No hay ningún otro jefe de estado que ejerza tiranía tan completa, ni pueblo con menos libertad que el dominicano.”
Ya en 1940, el autor Alfred H. Sinks había observado lo mismo en su extenso ensayo de ocho páginas titulado Trujillo, Caribbean Dictator: Que en 10 años, Trujillo "ha construido la más completa de todas las dictaduras actuales," agregando que "es una monocracia absoluta" y que los dominicanos “tienen significativamente menos libertad que los súbditos de Mussolini o de Hitler; sus derechos civiles son aproximadamente los mismos que pudieran disfrutar los presos de una cárcel bajo un particularmente fuerte o inescrupuloso carcelero”. Este periodista norteamericano comenta con triste ironía que "el régimen más totalitario del mundo lo tenemos justo aquí, al lado de Estados Unidos." Esto fue escrito apenas en 1940, cuando la dictadura todavía tenia mucho tiempo por delante para perfeccionar y extremar al punto máximo de resistencia los mecanismos de terror y control a todo nivel, tal como efectivamente lo logró.

Por cierto, con acertado realismo, el epígrafe de este largo ensayo observa que Trujillo es sencillamente una "mezcla entre Hitler y Al Capone." (Ver The American Mercury, Vol. LII, No. 202, oct. 1940, pág. 164).

Los lectores pueden descargar gratis el pdf de este valioso ensayo (8 páginas) en:
http://unz.org/Pub/AmMercury-1940oct-00171?View=Tree 

De hecho, los juicios condenatorios sobre este régimen de terror son interminables. Jean Claude Halle dice en el importante periódico francés L'Express que con el golpe de estado de 1930 motivado por "una ambición sin límites y absolutamente ningún escrúpulo" de parte de Trujillo, a partir de esa fecha "la historia de la República Dominicana se identifica con la peor 'serie negra' de que se tenga noticia en el mundo." (Ver traducción al español de este extenso artículo en la pág. 5 y 29 (8/13/1964) de El Tiempo de Colombia (Link: https://news.google.com/newspapers?nid=N2osnxbUuuUC&dat=19640813&printsec=frontpage&hl=en). 

Nota: La verdadera traducción de la expresión francesa 'série noir' es 'novela de crímen'. El género de "romain noir" surgió en la Europa de la postguerra. Dicha literatura y películas trataban sobre el mundo de la intriga criminal, la explotación sexual, el sicariato político, espionaje y el bajo mundo. La traducción que hizo El Tiempo, 'serie negra', es totalmente literal y no significa nada en español. 

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